La respuesta es que nadie lo sabe. Es tu sueño de dibujar lo que quieras, en el estilo que quieras, sin que te critiquen constantemente por tus errores. Ese “futuro tú” debe ser tu ideal, porque llegar a ser tan bueno es lo que depende de ti, no de la habilidad/determinación de otros.

Una vez que establezcas a tu futuro yo como punto de referencia, estarás progresando constantemente. Ser mejor que ayer es tu objetivo. No te enseñaré a dibujar, ¡ni siquiera querrás hacerlo! En cambio, te mostraré cómo aprender a dibujar. Te guiaré a través de cuatro grandes etapas que alcanzarás a tu propio ritmo.

Prepara tu mente

DIBUJO-DE-APRENDIZ

Cuando te decides a aprender algo, la actitud correcta es mucho más importante que todos los libros de texto del mundo. Te doy un consejo: compara tus habilidades con tu futuro yo, no con los demás. Hay más, así que lee atentamente esta parte antes de empezar los ejercicios.

La perfección no existe

Cuando te planteas tu objetivo, puede parecer completamente plausible. “Este soy yo hoy, y este soy yo cuando alcance la meta”, eso es lo que imaginas. Hay un cierto camino entre estos dos puntos, y parece que es algo que puedes hacer. Sin embargo, te pierdes algo importante: tus necesidades cambian contigo.

No hay ningún punto en el que seas lo suficientemente bueno. Así es como estamos construidos, así que acéptalo. Nunca pensarás en tus habilidades: “Soy un gran artista y no necesito aprender nada más, a estas alturas sólo lo hago por diversión”. Eso no va a suceder. Siempre habrá algo que no puedas hacer, algo que te complete… y una vez que lo consigas, esa cosa nueva te abrirá los ojos a un nuevo mundo de cosas por aprender.

Hazlo por ti mismo

Si quieres dibujar bonito sólo para sentir esa vieja dulzura de los elogios, prepárate para sufrir mucho. ¿Recuerdas esa sensación cuando estabas tan orgulloso de tu trabajo hasta que alguien lo criticaba? ¿Por qué tu satisfacción se desvanece tan fácilmente sólo porque un extraño al azar ha expresado su opinión?

Eres tú quien establece tus objetivos, así que no los hagas penosamente difíciles de alcanzar a propósito. Tienes que establecer tú mismo lo suficientemente bueno. Hazlo divertido, tómatelo con calma y no seas duro contigo mismo por no ser tan bueno como alguien que ha practicado durante años. Lo haces por ti, y sólo por ti. Aprende a alegrarte de tus pequeños progresos, sin importar lo que piensen los demás.

Traza un objetivo

Puede que tengas un montón de razones para empezar a aprender a dibujar, pero sólo tienes un objetivo. Aprender a dibujar. “Aprender” es la palabra clave, porque no se puede enseñar a dibujar de una vez por todas. Es un proceso constante e interminable. Por lo tanto, si te pones como objetivo “ser capaz de dibujar cualquier cosa que quiera de forma totalmente realista”, fracasarás, porque este objetivo depende de lo que quieras, no de lo que seas capaz de dibujar. Y lo que quieres cambia a medida que tu habilidad se desarrolla, junto con tu visión de realismo total.

Si realmente necesitas objetivos más definidos, no dudes en crearlos. Sin embargo, no dependas de ninguno de ellos para obtener toda tu felicidad y confianza, eso no tiene sentido. E incluso cuando sigas estos pequeños objetivos, ten en cuenta que todo se trata del proceso, y que no importa realmente cuándo los alcances.

Habilidades manuales

Cuanto más sencillo parece el dibujo en su conjunto, menos avanzado es probablemente. Aunque parezca gracioso, existe una regla para ello, y se llama efecto Dunning-Kruger. En resumen, cuanto menos sabes sobre algo, más crees que sabes. Y es que el conocimiento sobre lo que no sabes también es conocimiento.

Cuando ves a un artista experto dibujar su obra maestra y no puedes entender cómo se hace, puedes tener la tentación de culpar al talento. Esto es una clara señal de que eres un principiante. Cuando estás más avanzado que esto, aunque sólo sea un poco -si sólo has intentado aprender a dibujar- puedes ver que no se trata de una habilidad.

He dividido las habilidades de dibujo más importantes en tres etapas:

Etapa 1: Dibuja lo que quieres

Se trata de la definición más básica de dibujo: crear marcas en algo. Se trata de entrenar la mano para que trabaje de forma casi automática con la herramienta que quieres utilizar. Los principiantes suelen considerarlo como la única habilidad para dibujar, pero en realidad es sólo una base. Palabra clave: ejercicio físico.

Etapa 2: Dibuja lo que quieres

Se trata de utilizar la herramienta de forma intencionada, evitando las conjeturas. Si después de dibujar algo bonito tienes miedo de no poder volver a dibujarlo, esta es probablemente la etapa en la que debes trabajar. También es para ti si no puedes copiar referencias correctamente a menos que las calques. Palabra clave: precisión.

Etapa 3: Dibuja lo que quieres

Esto tiene que ver menos con el dibujo tal y como lo conoces, y más con la memoria. La idea principal se ha incluido en este artículo, pero también hay otros ejercicios que lo harán más fácil. Mientras que en la etapa anterior se trataba de dibujar cosas de tu cabeza, aquí se trata de poner esas cosas ahí. Palabra clave: base de datos visual.

Esta es la parte más difícil, la más vaga. ¿Cómo puedes dibujar algo tal y como lo quieres, sin importar lo que los demás puedan esperar? ¿Cómo puedes hacer algo que no sea realista, pero que siga siendo verosímil? Fíjate en que viene después de dominar el realismo. Palabra clave: estilo.

Te enseño en este curso básico de dibujo, de manera organizada, fácil y paso a paso, todo lo que aprendí en 6 años de práctica para que en apenas dos semanas logres ser un dibujante experto, ahorrando tiempo y dinero, independiente de tu edad.

Algunos ejercicios

Estos ejercicios que te ayudarán a pasar al siguiente nivel, pero todo depende de cómo los utilices.

Para el propósito voy a suponer que estás usando un simple lápiz y una hoja de papel. Los principiantes a menudo se preguntan si deben empezar con un lápiz, o tal vez con una tableta gráfica, pero la otra forma lo hace más complicado de lo necesario. Es muy probable que estés familiarizado con un lápiz; no es necesario añadir otra herramienta que tengas que aprender desde cero.

Sin embargo, si tienes experiencia en el dibujo tradicional y quieres empezar tu aventura con el dibujo digital, estos ejercicios pueden ayudarte a acostumbrarte al movimiento específico del lápiz. Si quieres dibujar con la otra mano (por ejemplo, por una lesión o simplemente por diversión), ¡también te serán útiles!

Ahora bien, no existe un único y correcto agarre del lápiz. Empieza con la que utilizas para escribir y luego, si no te resulta lo suficientemente precisa/confortable, modifica la postura. Todos los ejercicios son un campo de juego para ti: no te presiones, pon a prueba tus habilidades y no las compares con las imaginadas.

Recomendación

Haz ejercicios en sesiones cortas (de 5 a 15 minutos), pero con regularidad, al menos una vez al día.

La mano no debe doler -puede que se canse, pero si es más que esto, busca una versión más cómoda del movimiento.

Mantén la mano relajada, no presiones el lápiz con toda tu fuerza. Tu trabajo es hacer marcas, nada más.

No utilices ningún papel especial ni un cuaderno de dibujo. Siéntete libre de dibujar en páginas impresas por una sola cara que ibas a tirar, o en el papel de copia más barato.

Pon una buena música, o incluso un audiolibro; no es necesario que te concentres totalmente en lo que estás haciendo. El objetivo es hacer que estos movimientos sean automáticos para tu mano.

  1. Dibujar garabatos

Empieza sin prisas, simplemente dibuja algo. Lo creas o no, ya sabes dibujar, sólo quieres ganar más control sobre ello. Diviértete un poco y simplemente dibuja, como si fuera una clase aburrida y no tuvieras nada que hacer. No dibujes nada en concreto, ¡y no lo juzgues!

Este ejercicio:

te enseña a cambiar de dirección suavemente

le permite ganar control sobre la dirección de la línea (este es el primer paso para alcanzar la precisión)

entrena tu mano para varias posiciones

te permite comprobar si el agarre es cómodo en cada posición

  1. Dibujar cualquier línea

Las líneas rectas pueden ser muy difíciles para la mano no entrenada, por lo que es aún más importante practicarlas. No busques la rectitud perfecta: dibuja las líneas rápidamente, con ligereza y en varias direcciones. Algunas te resultarán más cómodas que otras, y no pasa nada. Es la razón por la que dibujo mis criaturas mirando hacia la izquierda.

Este ejercicio

practica el agarre estable

amplía el ejercicio anterior

te permite encontrar el “flujo” de tu mano, la dirección más cómoda para tus líneas

Cuando encuentres esa dirección perfecta, sigue utilizándola en el futuro. Gira la hoja si es necesario, pero mantén ese flujo favorito: será tu primer paso hacia un dibujo cómodo.

  1. Dibuja óvalos

No he dicho intencionadamente “círculos”, porque los círculos dan tanto miedo como las líneas rectas. Apuesta por los óvalos, y ni siquiera por los perfectos. Dibújalos grandes y pequeños, rápidos y lentos, y no te preocupes por su perfección. El objetivo es seguir girando y acabar donde has empezado.

Este ejercicio

practica la rotación de la mano en un rango pequeño y grande

te enseña a manejar el agarre durante la rotación

es el siguiente paso para ganar control sobre la dirección

  1. Practicar el sombreado

El sombreado es una técnica utilizada para sombrear, pero también se basa en un movimiento muy importante de la mano. Dibuja una serie de líneas rápidas y cortas, todas en la misma dirección, y luego crúzalas con otra serie. También puedes utilizar la técnica de la “bola de pelo”, u otras versiones del sombreado. Si te resulta difícil, empieza un poco más despacio, ¡pero nunca te centres en una sola línea!

Este ejercicio

te permite recrear un movimiento que acabas de utilizar

entrena tu mano para un movimiento rápido, pero deliberado

entrena el movimiento “pequeño y agudo

te obliga a encontrar formas de repetición que no te cansen

te enseña a pensar en términos de “área” en lugar de “línea”.

  1. Rellenar áreas cerradas

Vamos a enlazar dos ejercicios. Dibuja óvalos y luego rellénalos rápidamente con sombreado. El objetivo aquí es no cruzar los contornos, lo que puede ser muy difícil si lo haces lo suficientemente rápido. No arregles los huecos, más bien practica hasta que dejen de aparecer.

Este ejercicio

amplía el ejercicio de “dibujo de líneas” -entrena el agarre estable

aumenta tu confianza en el control de la línea

agrupa algunos ejercicios diferentes

entrena tu precisión tanto para el punto de inicio como para el punto final de la línea

  1. Dominar los niveles de presión

Es muy difícil para un principiante perfeccionista soltarse. De alguna manera está impreso en ellos que cada línea debe ser perfecta de una vez, sin correcciones. Este ejercicio es el primer paso para romper esta “regla”. Dibuja líneas y algunos garabatos utilizando varios niveles de presión. Modifícalo sobre la marcha y comprueba si puedes hacerlo de forma gradual. ¡Incluso puedes dibujar un degradado a partir de las líneas!

Este ejercicio

¡te da libertad!

te enseña el movimiento vertical crucial y cómo combinarlo con el movimiento horizontal común

entrena tu “sensación” de agarre

es el más importante de todos

  1. Repite las líneas

Continuemos con el ejercicio anterior. Ahora vas a aprender un truco muy importante, algo de lo que la mayoría de los principiantes no son conscientes.

Dibuja una línea corta con poca presión. A continuación, dibuja sobre ella una y otra vez. Para el último trazo puedes utilizar una presión más alta. Haz lo mismo con varias líneas, rápidamente, y no te preocupes si no te sale muy bien al principio. Es un ejercicio duro, ¡pero hace milagros!

Este ejercicio

entrena tu precisión

te da un control total sobre la línea

te lleva a un mayor nivel de precisión

te da confianza en lo que puedes dibujar: las líneas empiezan a aparecer como se pretendía, ya no “salen” sin más

  1. Dibujar formas “suaves

Todos estos ejercicios deberían prepararte para este último. Los círculos o las líneas largas son casi imposibles de dibujar de una vez, sin ninguna herramienta adicional. La verdad es que los artistas rara vez dibujan algo con líneas largas; las líneas cortas son mucho más fáciles de controlar.

Aprende esto y conviértete en un dibujante libre de varias formas, levantando y desplazando el lápiz hacia atrás todo el tiempo. Hazlo rápido y trata de no forzar demasiado la mano.

Este ejercicio

te permite deshacerte del hábito más restrictivo de los principiantes

te permite planificar realmente dónde va tu línea, en lugar de dejar que tu mano decida

te prepara para otra etapa

Ya está.

Utiliza estos ejercicios para practicar tus habilidades manuales todos los días. El progreso que te proporcionarán depende únicamente de tu determinación y disciplina. Hazlos hasta que sean un juego de niños antes de pasar a la siguiente etapa. El orden es muy importante aquí: sin una buena base, todo lo que aprenderás después será más difícil de dominar.

Esto puede resultar aburrido, pero recuerda de qué se trata: estás enseñando los movimientos de la mano que son la base de los dibujos más complicados. Es como si compraras ingredientes para una nueva y sorprendente receta. Puedes invertir más y tener la comida sabrosa que se te antoja, o intentar ahorrar y decepcionarte al final. Nada que merezca la pena es fácil.

 

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