La teoría de los rasgos de la personalidad sugiere que las personas tienen ciertos rasgos básicos, y es la fuerza y la intensidad de esos rasgos lo que explica las diferencias de personalidad. El enfoque de rasgos de la personalidad es una de las principales áreas teóricas en el estudio de la personalidad. La teoría de los rasgos sugiere que las personalidades individuales se componen de disposiciones amplias.
Continúe leyendo para aprender cómo se definen los rasgos y las diferentes teorías de los rasgos de la personalidad que se han propuesto. También profundizamos en las cuatro teorías de los rasgos de la personalidad:
¿Qué es un rasgo?
Un rasgo es una característica de la personalidad que cumple tres criterios: debe ser consistente, estable y variar de persona a persona. Con base en esta definición, un rasgo puede considerarse como una característica relativamente estable que hace que los individuos se comporten de ciertas maneras.
La forma en que los psicólogos han pensado sobre la personalidad, incluida la forma en que definen los rasgos, ha evolucionado con el tiempo. A diferencia de muchas otras teorías de la personalidad, como las teorías psicoanalíticas o humanistas, el enfoque de rasgos de la personalidad se centra en las diferencias entre individuos.
La combinación e interacción de varios rasgos forman una personalidad única para cada persona. La teoría de los rasgos se centra en identificar y medir estas características de personalidad individual.
Si alguien te pidiera que describieras la personalidad de un amigo cercano, ¿qué tipo de cosas dirías? Algunas cosas que podrían venir a la mente son términos descriptivos como “extrovertido”, “amable” y “ecuánime”. Todos estos representan rasgos de personalidad.
La teoría de los rasgos de Allport
La primera teoría de los rasgos fue propuesta por el psicólogo Gordon Allport en 1936. Allport descubrió que un diccionario de inglés contenía más de 4.000 palabras que describían diferentes rasgos de personalidad. Clasificó estos rasgos en tres niveles: cardinal, central y secundario.
Rasgos cardinales
Allport sugirió que los rasgos cardinales son raros y dominantes, y generalmente se desarrollan más adelante en la vida. Suelen definir a una persona hasta tal punto que sus nombres se convierten en sinónimo de su personalidad. Los ejemplos incluyen términos descriptivos como maquiavélico, narcisista, donjuanista y cristiano.
Rasgos centrales
Estas características generales forman los fundamentos básicos de la personalidad. Si bien los rasgos centrales no son tan dominantes como los rasgos cardinales, describen las características principales que podrías usar para describir a otra persona. Descripciones como “inteligente”, “honesto”, “tímido” y “ansioso” se refieren a rasgos centrales.
Rasgos secundarios
Los rasgos secundarios a veces están relacionados con actitudes o preferencias. A menudo aparecen sólo en determinadas situaciones o bajo circunstancias específicas. Algunos ejemplos incluyen ansiedad al hablar en público o impaciencia mientras se espera en la fila.
Modelo de personalidad de 16 factores de Cattell
El teórico de los rasgos Raymond Cattell redujo el número de rasgos principales de la personalidad de la lista inicial de Allport de más de 4.000 a 171. Lo hizo principalmente eliminando rasgos poco comunes y combinando características comunes.
A continuación, Cattell calificó una gran muestra de individuos según estos 171 rasgos diferentes. Utilizando una técnica estadística conocida como análisis factorial, identificó términos estrechamente relacionados y finalmente redujo su lista a 16 rasgos clave de personalidad. Entre ellos se encuentran el dominio, el perfeccionismo, el razonamiento y la autosuficiencia.
Según Cattell, estos 16 rasgos son la fuente de todas las personalidades humanas. También desarrolló una de las evaluaciones de personalidad más utilizadas, el Cuestionario de 16 factores de personalidad.
Las 3 dimensiones de la personalidad de Eysenck
El psicólogo británico Hans Eysenck creía que la personalidad tiene una base biológica y desarrolló un modelo de personalidad basado en sólo tres rasgos universales.
Introversión/extroversión
La introversión implica dirigir la atención a las experiencias internas, mientras que la extraversión se relaciona con centrar la atención hacia afuera, hacia otras personas y el entorno. Una persona con un alto nivel de introversión puede ser tranquila y reservada, mientras que un individuo con un alto nivel de extraversión (a menudo escrito “extroversión”) puede ser sociable y extrovertido.
Neuroticismo/estabilidad emocional
Esta dimensión de la teoría de los rasgos de Eysenck está relacionada con el mal humor frente a la ecuanimidad. El rasgo de neuroticismo se refiere a la tendencia de un individuo a enojarse o emocionarse, mientras que la estabilidad se refiere a la tendencia a permanecer emocionalmente constante.
Psicoticismo
Más tarde, después de estudiar a individuos con enfermedades mentales, Eysenck añadió a su teoría del rasgo una dimensión de personalidad que llamó psicoticismo. Las personas que tienen un alto nivel de este rasgo tienden a tener dificultades para lidiar con la realidad y pueden ser antisociales, hostiles, no empáticos y manipuladores.
Modelo de personalidad de cinco factores
Tanto las teorías de Cattell como las de Eysenck han sido objeto de considerables investigaciones. Esto ha llevado a algunos teóricos a creer que Cattell se centró en demasiados rasgos, mientras que Eysenck se centró en muy pocos. Como resultado, surgió una nueva teoría de los rasgos a la que a menudo se hace referencia como la teoría de los “cinco grandes”.
Este modelo de personalidad de cinco factores representa cinco rasgos centrales que interactúan para formar la personalidad humana. Si bien los investigadores a menudo no están de acuerdo sobre las etiquetas exactas para cada dimensión, comúnmente se describen como:
- Amabilidad: nivel de cooperación y preocupación por los demás.
- Escrupulosidad: nivel de consideración y estructura.
- Extraversión: nivel de sociabilidad y expresividad emocional.
- Neuroticismo: nivel de estabilidad del estado de ánimo y resiliencia emocional.
- Apertura: nivel de aventura y creatividad.
El conocimiento sobre los diferentes temperamentos y personalidades es absolutamente necesario para lograr una convivencia armoniosa y una magnífica actitud.
La sugerencia es que aprendas sobre el tema de temperamentos y personalidades, luego evalúe y reconozca su tipo de personalidad; seguidamente decida si quiere hacer algunos cambios y finalmente si así lo decide, esforzarse para lograr las modificaciones esperadas. Al profundizar sobre este tema, se hace más fácil comprender a los demás.
Podemos entender: ¿Por qué actúan o reaccionan de determinada manera? ¿Qué los motiva?, ¿Qué los apasiona?, ¿Qué los altera?, ¿Qué los tranquiliza?
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Fortalezas y debilidades de la teoría de los rasgos
Las teorías de los rasgos de la personalidad nos ayudan a conceptualizar diferentes personalidades, pero a menudo les resulta difícil explicar los cambios del desarrollo y los factores situacionales.
Varias teorías de rasgos nos ayudan a conceptualizar diferentes personalidades. Estos pueden ayudarnos a obtener una comprensión profunda de una persona, razón por la cual los empleadores suelen utilizar pruebas de personalidad al contratar. A menudo también examinan el comportamiento de cada uno en las redes sociales para aprender más sobre ellos.
El tipo correcto de evaluación de la personalidad puede ser de gran ayuda para los profesionales de la salud mental a la hora de ayudar a sus clientes. Además, los estudiantes de psicología pueden utilizar su comprensión del comportamiento humano en puestos de ventas y marketing en todo el mundo empresarial.
Sin embargo, las teorías de los rasgos también tienen sus debilidades. Anteriormente, al definir los rasgos, analizamos cómo suelen ser estables en el tiempo. Pero a lo largo de la vida, es probable que las personas experimenten cambios de personalidad: es posible que hayas sido tímido en la escuela secundaria y luego te hayas vuelto más seguro.
DP McAdams sostiene que la teoría de los rasgos no logra explicar esta naturaleza dinámica del desarrollo de la personalidad. Además, los críticos también acusan a los teóricos de los rasgos de centrarse únicamente en los rasgos de personalidad. Esto les hace ignorar la importancia de los factores situacionales, que a menudo influyen profundamente en el comportamiento.
¿Qué es la teoría de los rasgos del liderazgo?
La teoría de los rasgos del liderazgo es una suposición general sobre los factores y cualidades de la personalidad que hacen de una persona un buen líder. El filósofo Thomas Carlyle a menudo recibe crédito por crear la primera teoría oficial del liderazgo por rasgos. Su teoría del gran hombre afirma que ciertas personas (líderes políticos, directores ejecutivos, altos mandos militares, etc.) nacen con todos los rasgos de personalidad adecuados para alcanzar posición, poder y autoridad. Los detractores de esta teoría creen que es demasiado autocrática en su ejecución y poco realista en sus supuestos básicos.
Desde entonces, varios psicólogos han propuesto otros modelos de liderazgo. Una de esas teorías es que los grandes líderes pueden adoptar los rasgos necesarios para guiar a sus seguidores en el futuro. En otras palabras, los no líderes pueden convertirse en líderes con suficiente práctica.
Además, las teorías de los rasgos de liderazgo pueden ayudar a señalar por qué ciertas personas pueden adoptar estilos de liderazgo específicos en comparación con otras.
Rasgos de un buen líder
Los diferentes rasgos de personalidad crean excelentes cualidades de liderazgo. Aquí hay sólo siete características comunes al buen líder promedio:
Confianza
Los líderes eficaces generalmente poseen un alto nivel de asertividad y confianza en sí mismos. Incluso si un líder tiende a la introversión o practica un estilo de liderazgo tranquilo, tener fe en sí mismo es un aspecto fundamental para convencer a los demás de que también tengan fe en él.
Estabilidad emocional
Los líderes potenciales deben hacer un esfuerzo para desarrollar una gran reserva de resiliencia emocional. Los líderes deben poseer sensatez y mano firme para guiar a las personas en los buenos y malos momentos. Como tal, cultivar la estabilidad emocional es un aspecto esencial del desarrollo del liderazgo.
Empatía
Para desarrollar plenamente su potencial de liderazgo, haga un esfuerzo por cultivar un alto nivel de inteligencia emocional. Los líderes necesitan habilidades interpersonales y mucha comprensión para hacer las cosas. Mostrarle a las personas que te preocupas por ellas las hará más abiertas a seguir tus consejos y direcciones.
Inteligencia
Un alto nivel de inteligencia es uno de los indicadores centrales del surgimiento de un líder en general. Las personas en posiciones de liderazgo necesitan cierta cantidad de inteligencia para afrontar situaciones inesperadas, lo que puede significar saber cuándo confiar en su intuición y cuándo buscar las opiniones y consejos de un mentor.
Responsabilidad
La eficacia del liderazgo depende en parte de la capacidad de un líder determinado para aceptar responsabilidad. Aprender a ser responsable es un aspecto esencial de todo tipo de desarrollo de la personalidad, pero es crucial para los líderes exitosos. Este tipo de responsabilidad conlleva una gran cantidad de estrés, por lo que aprender a afrontar la presión también es un rasgo de liderazgo necesario.
Sociabilidad
Incluso si tienes todas las habilidades de liderazgo necesarias, es posible que queden en nada si no sabes cómo ser sociable. Como factor de personalidad, la sociabilidad sienta las bases de su capacidad para relacionarse con los demás. Si no puedes conversar con los demás, será difícil guiarlos en un escenario de liderazgo situacional.
Confiabilidad
A medida que cultive sus diversas habilidades de liderazgo, hágase una reputación como persona íntegra. Cuando su equipo confía en usted, es cuando puede esperar que se produzca un liderazgo verdaderamente transformacional.
Una reflexión sobre la teoría
El estudio de la personalidad y lo que moldea e influye en cada persona es fascinante. Quienes estudian este campo tienen opiniones diversas. Sin embargo, se basan unos en otros y los teóricos tienden a perfeccionar el trabajo de sus predecesores, lo cual es común en las actividades científicas.
Lo más importante es entender que cada persona tiene rasgos de personalidad diferentes. Cada uno de nosotros tiene ciertos rasgos que dominan nuestra personalidad, junto con una gran cantidad de rasgos que pueden surgir en diferentes situaciones. Además, nuestros rasgos pueden cambiar con el tiempo y verse moldeados por nuestras experiencias.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la teoría de los rasgos del liderazgo?
Esta teoría afirma que los líderes tienen ciertos rasgos que los no líderes no poseen. Algunos de estos rasgos se basan en la herencia (rasgos emergentes) y otros se basan en la experiencia (rasgos de eficacia).
¿Cuándo aparece un rasgo latente?
Según las teorías de los rasgos latentes, estos rasgos están presentes en el momento del nacimiento o poco después. Ejemplos de rasgos latentes son los relacionados con el coeficiente intelectual y la impulsividad.
¿Cuáles son las limitaciones de la teoría de los rasgos?
La identificación de un rasgo puede variar de un investigador a otro. Esto hace que los rasgos sean difíciles de medir al aplicar esta teoría. La teoría de los rasgos tampoco explica qué hace que los individuos con un determinado rasgo se comporten de una manera en algunas situaciones mientras se comportan de manera diferente en otras.
¿Por qué es importante la teoría de los rasgos?
La teoría de los rasgos de la personalidad ofrece a las personas una forma de conceptualizar diferentes aspectos de la personalidad. Esto puede permitir a los investigadores explorar diferentes rasgos, incluida la forma en que interactúan y afectan el comportamiento. También puede ayudar a los psicólogos a desarrollar evaluaciones que permitan a los profesionales de la salud mental comprender mejor los problemas que las personas puedan estar experimentando.
