La moral se refiere al conjunto de normas que permiten a las personas vivir de forma cooperativa en grupos. Es lo que las sociedades determinan como “correcto” y “aceptable”.
A veces, actuar de forma moral significa que los individuos deben sacrificar sus propios intereses a corto plazo para beneficiar a la sociedad. Los individuos que van en contra de estas normas pueden ser considerados inmorales.
Cómo se establece la moral
La moral no es fija. Lo que se considera aceptable en tu cultura puede no serlo en otra. Las regiones geográficas, la religión, la familia y las experiencias vitales influyen en la moral.
Los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre cómo se desarrolla exactamente la moral. Sin embargo, hay varias teorías que han ganado atención a lo largo de los años:
La moral de Freud y el superego
Sigmund Freud sugirió que el desarrollo moral se producía a medida que la capacidad de una persona para dejar de lado sus necesidades egoístas era sustituida por los valores de agentes socializadores importantes (como los padres de una persona).
La teoría del desarrollo moral de Piaget
Jean Piaget se centró en la perspectiva socio-cognitiva y socio-emocional del desarrollo. Piaget teorizó que el desarrollo moral se desarrolla a lo largo del tiempo, en ciertas etapas, a medida que los niños aprenden a adoptar ciertos comportamientos morales por su propio bien, en lugar de limitarse a cumplir los códigos morales porque no quieren meterse en problemas.
La teoría conductista de B.F. Skinner
B.F. Skinner se centró en el poder de las fuerzas externas que moldeaban el desarrollo de un individuo. Por ejemplo, un niño que recibe elogios por ser amable puede volver a tratar a alguien con amabilidad por el deseo de recibir más atención positiva en el futuro.
El razonamiento moral de Kohlberg
Lawrence Kohlberg propuso seis etapas de desarrollo moral que iban más allá de la teoría de Piaget. A través de una serie de preguntas, Kohlberg propuso que se podía identificar el estadio de razonamiento de un adulto.
Moral que trasciende el tiempo y la cultura
La mayoría de las morales no son fijas. Suelen variar y cambiar con el tiempo.
Las ideas sobre si ciertos comportamientos son morales -como mantener relaciones sexuales prematrimoniales, entablar relaciones con personas del mismo sexo y consumir cannabis- han cambiado con el tiempo. Mientras que el grueso de la población consideraba estos comportamientos como “malos”, la gran mayoría de la población considera ahora que estas actividades son “aceptables”.
En algunas regiones, culturas y religiones, el uso de anticonceptivos se considera inmoral. En otras partes del mundo, algunas personas consideran que la anticoncepción es algo moral, ya que reduce los embarazos no planificados, controla la población y reduce el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
Sin embargo, algunas morales parecen trascender el mundo y el tiempo. Los investigadores han descubierto que estas siete morales parecen ser algo universal:
- Ser valiente.
- Ser justo.
- Respetar a la autoridad.
- Ayudar a tu grupo.
- Ama a tu familia.
- Devuelve los favores.
- Respeta la propiedad de los demás.
- Moral y ética.
Algunos estudiosos no distinguen entre moral y ética. Ambas tienen que ver con “el bien y el mal”.
Pero algunas personas creen que la moral es personal mientras que la ética se refiere a las normas de una comunidad.
Por ejemplo, puede que tu comunidad no considere el sexo prematrimonial como un problema. Pero a nivel personal, usted podría considerarlo inmoral. Según esta definición, tu moral estaría en contradicción con la ética de tu comunidad.
Moral y leyes
Tanto las leyes como la moral tienen por objeto regular el comportamiento en una comunidad para permitir que la gente viva en armonía. Ambas tienen firmes fundamentos en el concepto de que todos deben tener autonomía y mostrar respeto por los demás.
Los pensadores jurídicos interpretan la relación entre las leyes y la moral de forma diferente. Algunos sostienen que las leyes y la moral son independientes. Esto significa que las leyes no pueden ser ignoradas simplemente porque son moralmente indefendibles.
Otros creen que la ley y la moral son interdependientes. Estos pensadores creen que las leyes que pretenden regular las expectativas de comportamiento deben estar en armonía con las normas morales. Por lo tanto, todas las leyes deben asegurar el bienestar del individuo y estar en vigor por el bien de la comunidad.
Algo como el adulterio puede ser considerado inmoral por algunos, pero es legal en la mayoría de los estados. Asimismo, es ilegal conducir por encima del límite de velocidad, pero no se considera necesariamente inmoral hacerlo.
Hay ocasiones en las que algunas personas argumentan que infringir la ley es lo “moral”. Robar comida para alimentar a una persona hambrienta, por ejemplo, puede ser ilegal, pero también puede considerarse lo “correcto” si es la única manera de evitar que alguien sufra o muera.
Puede ser útil dedicar algún tiempo a pensar en la moral que guía tus decisiones sobre cosas como la amistad, el dinero, la educación y la familia. Comprender lo que es realmente importante para ti puede ayudarte a entenderte mejor y puede facilitar la toma de decisiones.
¿Qué son los principios morales?
Los principios morales son directrices que la gente sigue para asegurarse de que hace lo correcto. Incluyen cosas como la honestidad, la justicia y la igualdad. Los principios morales pueden ser diferentes para cada persona, ya que dependen de cómo haya sido educada y de lo que sea importante para ella en la vida.
Historia de los principios morales
La historia de los principios morales se remonta a la antigua Grecia y a la antigua China. Los principios morales eran importantes en estas sociedades porque creían que, para tener éxito, la gente necesitaba un sentido claro del bien y del mal.
La investigación sobre los principios morales comenzó con filósofos de la antigua Grecia, como Aristóteles, que querían averiguar el significado de la virtud. Posteriormente, los principios morales fueron estudiados por filósofos como John Locke, Jean-Jacques Rousseau e Immanuel Kant.
En el campo de la psicología, los principios morales se han estudiado en el contexto del desarrollo moral. Los psicólogos se han interesado por comprender cómo los niños desarrollan el sentido de la moralidad y cómo se aplican los principios morales en diferentes contextos. Por ejemplo, el psicólogo Lawrence Kohlberg estudió el desarrollo moral en niños de diferentes culturas.
En el mundo contemporáneo, los principios morales siguen desempeñando un papel importante. Se consideran pautas para vivir la vida con éxito. Por ejemplo, la honestidad se considera un principio moral porque mantiene las relaciones fuertes.
Este curso está diseñado para aquellas personas que desean incrementar su felicidad, en todos los ámbitos de la vida como: personal, laboral, en el ambiente familiar, etc. En este curso aprenderás a:
1. Entender la importancia de tus fortalezas.
2. Estrategias para aumentar lo positivo en tu vida.
3. Estrategias que te ayudarán a reducir la negatividad en tu vida.
4. Tendrás un link habilitado para un cuestionario, en la que se te harán dichas preguntar y con los resultados podrás encontrar a fondo tus virtudes y fortalezas (Cuestionario creado por la Universidad de Pensilvania).
5. Aprenderás sobre las teorías del bienestar.
Tipos de principios morales
Hay dos tipos de principios morales: Los absolutos y los relativos. Los principios absolutos son inmutables y universales. Los principios morales relativos cambian según la situación.
Principios morales absolutos
Los principios morales absolutos se basan en verdades universales sobre la naturaleza del ser humano. Por ejemplo, el asesinato está mal porque va en contra del orden natural de las cosas. A veces también se denominan principios morales normativos, o aquellos que son generalmente aceptados por la sociedad. A continuación, algunos ejemplos de principios morales absolutos:
- No matar.
- Di la verdad.
- Ten cuidado con lo que dices y haces a los demás.
- Respetar la propiedad de los demás.
- Tratar a las personas necesitadas o en apuros como querríamos que nos trataran si nuestra situación fuera la inversa.
Principios morales relativos
Los principios morales relativos se basan en opiniones y circunstancias que pueden cambiar con el tiempo o de persona a persona o para diferentes situaciones. Los principios morales relativos dependen de las creencias de la persona. El relativismo a lo que las personas perciben como bueno o malo en relación con ellas mismas. En otras palabras, cuando alguien dice que algo es bueno, en la mayoría de los casos está diciendo realmente que es bueno para él, o tal vez que contribuye a su bienestar. A continuación, algunos ejemplos de principios morales relativos
- Es moralmente incorrecto gastar dinero en un artículo de lujo.
- Es moralmente correcto cuidar nuestro planeta y preservarlo para las generaciones futuras.
Cómo adherirse a los principios morales
Muchas personas se esfuerzan por vivir según los principios morales en los que creen. Pero puede ser difícil seguirlos todo el tiempo, lo que hace que seguir los propios valores morales personales sea aún más valioso.
Hay muchas formas en las que una persona puede adherirse a sus principios morales: A través de sus pensamientos y sentimientos, de sus acciones o de sus palabras. A continuación, algunos ejemplos.
- En los pensamientos y sentimientos, una persona puede esforzarse por ser honesta siendo justa y amable.
- Con las acciones, una persona podría cumplir sus principios morales no siendo violenta ni agresiva.
- Con las palabras, una persona puede respetar sus principios morales siendo cortés.
Impacto de los principios morales
Los principios morales son importantes para la sociedad porque ayudan a las personas a aprender a llevarse bien y a convivir. Nos enseñan que todos los seres humanos merecen los mismos derechos, por lo que no está bien discriminar a alguien por su etnia o raza. Las personas que siguen los principios morales también tienden a tener una mejor calidad de vida que las que no lo hacen.
Los principios morales también pueden influir en la identidad y el sentido de la autoestima de una persona. Por ejemplo, alguien que es honesto puede sentir que es una buena persona porque sigue el principio moral de ser veraz en todo momento. Y para las personas con fuertes valores sobre la igualdad, puede hacer que se sientan mejor consigo mismas cuando no discriminan a las personas que son diferentes a ellas.
Consejos para desarrollar buenos principios morales
Hay varias formas de desarrollar principios morales que trascienden la cultura, la religión y el país. Si estás empezando tu viaje moral, puedes considerar la exploración de la moral en varios textos filosóficos.
Sin embargo, también hay muchos pasos prácticos que una persona puede dar para desarrollar buenos principios morales:
- Piensa en lo que harías al enfrentarte a un dilema ético y por qué tomarías esas decisiones.
- Pregúntate qué crees que está bien o mal y asegúrate de que tus acciones están en consonancia con esos pensamientos.
- Ten cuidado con la doble moral, como ser amable con una persona y no serlo con otra.
- Si te sirve de ayuda, escribe una lista de principios morales y colócala donde sea fácil de ver, como en un espejo o en tu lugar de trabajo.
No te preocupes si no te ciñes perfectamente a tus principios morales. Lo importante es que te esfuerces al máximo.
Escollos de los principios morales
Hay algunas cosas que pueden salir mal cuando se siguen principios morales. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo los principios morales no siempre pueden guiarte hacia el mejor curso de acción.
En primer lugar, es posible hacer juicios sobre los demás basados en tus valores personales y no en los suyos. Por ejemplo, si crees que todas las mujeres deben vestir de forma conservadora porque crees que vestir de otra manera es inmoral, entonces estás juzgando a los demás basándote en tu propio conjunto de normas.
Además, puede ser difícil distinguir entre un principio moral y algo que es cultural o forma parte de tu educación. Por ejemplo, puedes creer que las mujeres deben ceder ante sus maridos porque en tu cultura todo el mundo ha estado tradicionalmente de acuerdo con esta idea durante generaciones; sin embargo, si has nacido en un país diferente donde la gente no piensa así, puede que no te parezca moralmente correcto.
Por último, a veces la gente puede utilizar los principios morales para justificar un mal comportamiento, como robar o hacer daño a los demás de alguna manera. Por ejemplo, si robas porque crees que ayudarás a los pobres, entonces tus pensamientos podrían tergiversarse para decir que robar está bien.
En general, los principios morales son beneficiosos tanto para la sociedad como para el individuo. Sin embargo, seguir ciegamente los principios morales sin tener en cuenta su origen o usar tu juicio en función de la situación puede ser problemático. El mejor curso de acción suele ser adherirse a un conjunto de principios morales vagamente definidos que se ajusten a tus creencias y a la sociedad en su conjunto, pero también considerar cada situación individualmente y sopesar el coste de adherirse a tu moral en términos de su impacto en otros individuos.
