En psicología, saborear el momento se refiere a centrar intencionadamente su atención en los aspectos positivos de una experiencia. Cuando lo hace, se da cuenta de las sensaciones, percepciones, emociones, acciones y pensamientos que están vinculados a un momento, evento o experiencia en particular.
Si le resulta difícil saborear el momento, pregúntese lo siguiente: ¿Te encuentras yendo de una cosa a otra sin pensar? ¿A veces te consumes más en conquistar tu lista de “cosas por hacer” que en estar presente en las tareas que tienes a mano?
Vivimos en un mundo en el que estar “ocupado” se considera un premio. Pero cuando nos perdemos en el ajetreo de la vida, perdemos nuestra capacidad de estar presentes. Nos olvidamos de saborear el momento. Según las investigaciones científicas, nuestro bienestar depende directamente de nuestra capacidad para saborear el momento. Cuando nos damos permiso para detenernos y valorar el aquí y el ahora, experimentamos mayores emociones positivas.
Entiendo que la vida es caótica. No siempre es fácil centrarnos en el momento. Este artículo explicará por qué es beneficioso saborear el momento. También sugerirá unos consejos para ayudarte a hacerlo.
Aprender a saborear el momento en la vida es una forma cómoda, gratuita y eficaz de aumentar tu felicidad y calidad de vida. También puede ser una forma útil de reducir el estrés. Disfrutar de lo que tienes puede ayudarte a apreciar lo que tienes en lugar de lamentar lo que no tienes.
Ser capaz de saborear el momento con los seres queridos puede aportar una mayor conexión y sensación de aprecio, lo que conduce a una mejor calidad de las relaciones y a todos los beneficios del apoyo social que aportan.
Este artículo explora algunas técnicas que le ayudarán a aprender a saborear el momento y a vivir plenamente el presente.
¿Qué significa “saborear el momento”?
La definición de “saborear” se describe en este artículo como:
La capacidad de atender, apreciar y realzar las experiencias positivas en la vida de uno.
Se refiere a cualquier acontecimiento, experiencia o interacción con otra persona. Podríamos considerar que saborear el momento es una interacción.
Por ejemplo, tomamos información de nuestro entorno y la procesamos internamente, antes de reaccionar a ella con una acción. Por lo tanto, la parte de saborear es aplicable durante nuestro procesamiento interno.
Cuando aprendemos a saborear el momento, nos damos cuenta de que somos más fuertes:
- Sensaciones.
- Percepciones.
- Las emociones.
Esto influye en las acciones que podamos llevar a cabo.
¿Cuáles son los beneficios de saborear el momento?
Según este artículo, el impacto a corto plazo de saborear el momento nos permite identificar, centrarnos y aumentar las emociones positivas. Esto conduce a una mayor satisfacción en la vida y a un mayor sentido de la gratitud. También puede mejorar nuestros mecanismos de afrontamiento, así como nuestra capacidad para limitar cualquier pensamiento negativo.
El impacto a largo plazo de saborear es profundo. Este estudio se propuso comprobar el impacto de la intervención de saborear en un grupo de muestra de personas de 60 años. En consonancia con su hipótesis, descubrieron un aumento positivo de los niveles de resiliencia y felicidad y una disminución de los síntomas depresivos.
¿Qué te impide saborear el momento?
Muy a menudo, la vida se interpone en nuestra capacidad de estar presentes. La lista de problemas que nos impiden saborear el momento es interminable.
Las molestias son de todo tipo. He aquí algunos ejemplos de lo que puede constituir una molestia:
- No dormir con el despertador.
- Quedarse sin cereales en el desayuno.
- Rotura de una tubería de agua.
- Cancelación de citas.
- Pinchazo en la bici o en el coche.
- Mensajes de texto o correos electrónicos molestos.
- Cierre de carreteras.
- Cambio de planes.
Como puede ver, las molestias pueden ser pequeñas o grandes. Pero todos ellos pueden tener un impacto significativo en el flujo del día.
De hecho, este estudio analiza los problemas y su impacto. Los problemas aparecen regularmente en nuestra vida cotidiana. Nos distraen del simple hecho de estar presentes y atraen nuestra atención a otra parte. Esto puede conducir a una reducción significativa del bienestar, incluyendo la ansiedad y la depresión.
La forma en que reaccionamos y afrontamos los problemas puede tener enormes consecuencias en nuestro bienestar. Si aprendemos a saborear el momento, aprenderemos a controlar nuestras reacciones ante los problemas.
Con este taller te muestro como:
– Salir del piloto automático, dejar de sentir que los días pasan volando y que no tienen valor.
– Frenar para identificar qué estás sintiendo.
– Saber que hacer con esas emociones o pensamientos que te generan mucho malestar.
– Tener conversaciones asertivas con los demás.
– Tratarte mejor, aceptarte y quererte.
Consejos para saborear el momento
Sea como sea que elijamos vivir nuestra vida, la única garantía es que la vida continuará a pesar de todo. Podemos dejar que la vida nos suceda, o podemos ponernos al volante y vivirla de verdad.
Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a saborear el momento cada día.
Concéntrese en los detalles
A veces, a medida que se avanza en la vida, se olvida detenerse y disfrutar de las pequeñas cosas. Es posible pasar un día entero atascado en tus cavilaciones sobre el pasado o en la ansiedad por el futuro.
Esto significa que nunca aprovechas el momento y te das cuenta de las cosas agradables que están sucediendo ahora mismo. El resultado es que a menudo acabas perdiéndote experiencias importantes.
Al saborear el momento, fíjate en las pequeñas cosas que pueden hacer que un día sea especial: la sonrisa de un amigo, la amabilidad de un desconocido, la belleza de una puesta de sol.
Concéntrese en las sensaciones
Mientras vives el día, fíjate y memoriza los detalles -especialmente los positivos- de lo que ocurre a tu alrededor. Crea un recuerdo de la experiencia.
Fíjate en los sonidos que oyes, como el sonido de las risas de los niños de fondo. Fíjate en los olores, como el aroma de la brisa marina. ¿Y cómo te ha sentado el viento en la cara?
Notar estos detalles sensoriales te ayuda a vivir plenamente el momento y puede ayudarte a evocar recuerdos agradables cuando escuches música, huelas aromas o sientas las sensaciones que experimentas en los días que quieres saborear.
Deja el teléfono o la cámara
Todos hemos sido partícipes de una experiencia increíble que estamos tan desesperados por retener para siempre. Tan desesperados que nos escondemos detrás de una cámara de vídeo, en lugar de vivirla realmente en ese momento.
Tuve el privilegio de ver a docenas de ballenas retozando en el océano. Contemplé su magnificencia, mientras otros a mi alrededor las observaban detrás de una cámara. Eso no es saborear el momento. Eso es gastar más energía en capturar un recuerdo que en crear un recuerdo.
Vivimos en una época en la que los vídeos y las fotos se toman con más facilidad que las vacunas. Pero la imagen que tomes hoy será vieja mañana.
Por favor, deja el teléfono o la cámara y siente la magnificencia de la experiencia.
Sumérgete en el momento
Intente desconectar sus pensamientos conscientes y absorber los sentimientos positivos durante un momento especial, como la contemplación de una obra de arte. Los estudios sobre experiencias positivas indican que las personas disfrutan más cuando están totalmente absortas en una tarea o momento, perdiendo el sentido del tiempo y del lugar, un estado que los psicólogos llaman “flujo”.
Los niños son especialmente buenos en esto, dice Bryant, pero es más difícil para los adultos, que se distraen fácilmente con la tecnología y la tentación de la multitarea.
Chadwick recomienda hacer una pausa y reflexionar sobre las experiencias positivas en el momento.
Centrarse en lo positivo
Es importante recordar que estamos predispuestos a fijarnos más en los acontecimientos negativos de la vida que en los positivos. Este fenómeno se conoce como el sesgo de la negatividad.
Estás programado para la negatividad porque te ayuda a estar al tanto de las amenazas para mantener tu seguridad. Si eres consciente de las amenazas que te rodean, eres más capaz de lanzar una defensa.
Al centrarte activamente en lo positivo, puedes disminuir el estrés que experimentas y disfrutar más de la vida desde un punto de vista cada vez más optimista. Para saborear el momento, fíjate conscientemente en lo que va bien y aprécialo.
El pensamiento positivo no es lo mismo que fingir que eres feliz cuando no lo eres. Se trata más bien de darse cuenta de las cosas que conducen a una mayor felicidad y a una reducción del estrés.
Exprese su gratitud
Sentir gratitud también puede mejorar tu capacidad de pensar en positivo y saborear el momento. Puede hacerlo notando todas las cosas agradables que la gente hace por usted y agradeciéndolas siempre que sea posible. O simplemente, fíjate en lo que te gusta de la gente cuando son ellos mismos (y asegúrate de decírselo también).
Aprecia lo que va bien en tu día a día y escríbelo en un diario de gratitud por la noche. Esta es una forma sorprendentemente eficaz de elevar tu nivel de gratitud diaria y de crear un registro de todas las cosas de tu vida que te hacen feliz. Cuando tengas un mal día, puedes recurrir a tu diario como recordatorio de todas las cosas buenas que tienes en tu vida.
Centrarse en la gratitud puede tener una serie de efectos positivos para la salud mental, como dormir mejor, reducir la ansiedad y la depresión, y reforzar los sentimientos de optimismo. Llevar un diario de gratitud puede ser una buena manera de controlar los sentimientos de estrés.
Haz lo que te gusta
La vida está hecha para ser disfrutada y saboreada mientras se vive. Si te encuentras temiendo los lunes o pasando un día completo sin experimentar nada que quieras saborear, asegúrate de añadir a tu agenda actividades que disfrutes (llamadas “gratificaciones”) y saborearlas mientras las haces.
Puede que sientas que no tienes tiempo para divertirte, pero considera la energía y la motivación extra que obtendrás al dedicarte a tus aficiones y gratificaciones y cómo esa energía podría ayudarte con tus responsabilidades habituales, y puede que encuentres una forma de reajustar tus prioridades.
Practicar la alimentación consciente
La alimentación consciente puede ser una forma estupenda de mantener un peso saludable, disfrutar de la comida y practicar la meditación al mismo tiempo. Cuando la gente está comiendo, a menudo se centra en otras distracciones como ver la televisión, hablar por teléfono o navegar por las redes sociales. Esto puede contribuir a que se coma en exceso y a que se coma en exceso, a menudo porque la gente se encuentra comiendo sin pensar y sin darse cuenta.
La alimentación consciente consiste en prestar atención a la experiencia de comer o beber. Puedes practicarlo siendo consciente de toda la experiencia.
Presta atención a cada bocado, incluyendo el sabor, los sonidos, la textura y el olor. Observa cómo se siente tu cuerpo mientras comes. Esto puede ayudarte a ser más consciente de cómo responde tu cuerpo a la comida. También le permite reconocer cuándo tiene hambre y cuándo está lleno.
Recuérdate a ti mismo lo rápido que pasa el tiempo
Recuerde que los buenos momentos pasan rápidamente y dígase a sí mismo que disfrute conscientemente del momento, dice Bryant. Darse cuenta de lo efímeros que son ciertos momentos y desear que duren más te anima a disfrutarlos mientras suceden.
De hecho, saborear puede servir para conectar con el pasado o el futuro, afirma Bryant. Esto puede hacerse recordando un buen momento y recreándolo, o imaginando un momento en el futuro en el que mirarás hacia atrás con buenos recuerdos.
“Si estás trabajando duro en un proyecto, tómate el tiempo de mirar tu logro”, dice. “Mira tu experiencia y dite a ti mismo cómo vas a mirar en el futuro con esto: dite a ti mismo, ‘Este es un día tan bueno, y sé que miraré hacia atrás con buenos recuerdos'”.
Envolviendo el momento
Cuando saboreamos el momento, aprendemos a estar realmente presentes y abiertos a lo positivo que nos rodea. Nos permite prestar atención a nuestra vida con todos nuestros sentidos. Saborear los momentos tiene muchos beneficios, entre ellos la mayor sensación de conexión y bienestar que sentimos como resultado.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los tres niveles de saboreo?
Hay diferentes maneras de saborear las experiencias. En primer lugar, se puede saborear el pasado reflexionando sobre un recuerdo entrañable. Saborear el momento implica apreciar plenamente las experiencias del presente. Saborear el futuro se centra en disfrutar de la sensación de anticipación que se tiene cuando se esperan acontecimientos futuros.
¿Cuál es la diferencia entre meditar y saborear?
La meditación y el saboreo tienen muchos elementos en común, como el hecho de centrarse en experimentar plenamente el momento presente. Mientras que la meditación suele ser una forma de entrar en un estado mental diferente, saborear consiste más bien en experimentar y apreciar los momentos y las experiencias agradables.