¿Cómo se pueden detectar a tiempo las dificultades de lectura?
La clave es que los padres y los profesores sean conscientes de cómo va el niño y actúen inmediatamente si sospechan que hay un problema. Los padres y profesores no pueden contar necesariamente con un diagnóstico formal como única señal de una dificultad significativa relacionada con la lectura.
Las dificultades de lectura se dan en un continuo, lo que significa que hay una amplia gama de estudiantes que experimentan dificultades de lectura. Hay alumnos a los que se les ha diagnosticado una discapacidad relacionada con la lectura, pero hay un grupo aún mayor de chicos (sin diagnóstico) que siguen necesitando ayuda específica para la lectura.
Cuando el niño tiene una dificultad relacionada con la lectura -tanto si se le ha identificado formalmente como si tiene una discapacidad como si no- la clave es:
- Determinar correctamente la naturaleza y el origen de la dificultad del chico.
- Proporcionar una instrucción específica para remediar las dificultades y aumentar el nivel de las habilidades.
- Acomodar los puntos débiles del alumno y aprovechar sus puntos fuertes.
¿Cuál es la diferencia entre una “dificultad” de lectura y una “discapacidad” de lectura?
Algunos niños tienen dificultades con la lectura, pero no tienen una discapacidad diagnosticada. Es posible que estos pequeños se queden un poco rezagados con respecto a sus compañeros y necesiten más tiempo para aprender ciertas cosas, que necesiten una enseñanza de la lectura más especializada de la que se les ha proporcionado o que hayan recibido previamente una enseñanza de la lectura deficiente. Sea cual sea el caso, estos chicos dependen de escuelas, profesores y padres atentos y perspicaces para que les proporcionen la ayuda en lectura que necesitan.
¿Cuándo se debe sospechar de un problema?
Esté atento a la evolución de cada niño. Por ejemplo, hay que comprobar si un niño de preescolar tiene más dificultades que los demás para pronunciar o rimar palabras o para aprender los números, el alfabeto, los días de la semana, los colores o las formas.
Si un niño muestra problemas constantes con varios hitos, es posible que desee que se le evalúe para detectar posibles problemas de aprendizaje o de lectura.
Recuerda que los alumnos aprenden de forma diferente y a ritmos distintos. No todos los alumnos se desarrollarán de la misma manera o al mismo ritmo, pero la mayoría de los niños se desarrollan a un ritmo constante de manera que, al final del tercer grado, son capaces de leer material apropiado para su grado con fluidez y comprensión. Es importante que un niño no se retrase demasiado en el aprendizaje de la lectura; las dificultades de lectura se abordan mejor cuando se detectan a una edad temprana.
Problemas de lectura habituales en los estudiantes
Uno de los principales objetivos de todo programa de educación infantil es desarrollar una sólida capacidad de lectura en los niños. Es a través de la lectura que los alumnos amplían su vocabulario y aprenden sobre el mundo. La lectura es también la clave del éxito en la ortografía y la escritura.
Y aunque los niños de 6 y 7 años hablan con fluidez, necesitan que se les enseñe a manejarse con la letra impresa. Si un chico tiene problemas con la alfabetización, esto puede afectar a su rendimiento en todo el programa escolar y tener un impacto negativo en la motivación para aprender y en la autoestima.
A veces puede haber una dificultad de aprendizaje no diagnosticada, como es el caso de los chicos con dislexia o procesamiento lento. En estas situaciones, los padres y los educadores tienen la tarea de comprender la raíz del problema y proporcionar a los niños las estrategias de afrontamiento adecuadas, para garantizar que sigan progresando y alcanzando los hitos de la lectura.
Cómo funciona la lectura
No todos los niños adquieren las habilidades lectoras al mismo ritmo. La lectura comienza con el dominio de las habilidades de prealfabetización, incluyendo el aprendizaje del alfabeto y la mejora de la conciencia fonémica. A esto le sigue la enseñanza de la fonética, que enseña a los niños a relacionar los sonidos con las letras y a pronunciar las palabras.
A medida que el lector principiante se familiariza con más términos, el proceso se acelera mediante el reconocimiento de palabras completas o la lectura a primera vista. Esto puede fomentarse mediante la enseñanza directa del vocabulario de alta frecuencia.
Cuando los chicos pasan a la enseñanza media, se les pide que realicen mayores hazañas de comprensión, lo que incluye entender textos complejos y procesar más información en menos tiempo.
Ser un lector rápido y eficaz es importante para las clases, pero también para cumplir con los requisitos de los deberes y obtener buenos resultados en los exámenes estandarizados.
Dificultades comunes
Problemas de decodificación
La decodificación, también conocida como pronunciación de palabras, consiste en que los niños sean capaces de asociar los sonidos a las letras para pronunciar el lenguaje escrito. Es habitual que los lectores principiantes tengan dificultades cuando se encuentran con términos nuevos o desconocidos, pero normalmente la decodificación se hace más fácil con la enseñanza de la fonética y la práctica repetida de la lectura en voz alta. Si un niño sigue teniendo problemas, puede haber una dificultad de aprendizaje específica o una discapacidad física que le impida ver físicamente las letras o escuchar los sonidos del lenguaje hablado.
Mala comprensión
En la lectura ocurren muchas cosas, desde el reconocimiento de letras y palabras hasta la comprensión del significado a nivel de frase, oración y párrafo. Cuando un lector principiante se encuentra con un vocabulario que no conoce o que no reconoce debido a una descodificación inexacta, es probable que se salte el texto. Cuantos más espacios en blanco haya en una línea de texto, más difícil será encontrar el significado, más desafiante y frustrante será la tarea de lectura. Por eso la comprensión puede ser deficiente cuando un niño tiene problemas de decodificación, un vocabulario limitado o intenta leer un texto de un nivel demasiado alto.
Sin embargo, la lectura también requiere ser capaz de prestar atención a la narración. Los pequeños tienen que identificar la esencia, las ideas principales y los detalles específicos, e incluso hacer inferencias sobre lo que están leyendo. Si un chico tiene problemas para mantener la concentración como consecuencia del TDA o el TDAH, esto puede repercutir en la comprensión.
Velocidad
Cuanto más leen los niños, más términos desconocidos encuentran. A menudo, el contexto en el que se encuentran estas nuevas palabras da a los niños todas las pistas que necesitan para adivinar el significado. A medida que los niños amplían su vocabulario, reconocen más palabras de vista y la lectura se acelera. Los chicos que siguen decodificando pueden beneficiarse de sobreaprender palabras a la vista.
Si la velocidad sigue siendo un problema, puede haber un problema subyacente, como la lentitud de procesamiento. La lectura es una tarea muy exigente desde el punto de vista cognitivo y retener tanta información en la mente mientras se sigue procesando el texto puede agotar a los niños con un procesamiento lento. La enseñanza de estrategias puede ayudar, pero es importante que estos alumnos dispongan de tiempo adicional para completar las tareas que requieren una lectura extensa.
Lectura y ortografía en inglés
El inglés está lleno de letras mudas y sonidos inesperados. A menudo, el niño debe memorizar la ortografía de una palabra para poder reconocer su forma escrita en el futuro. Los dispositivos mnemotécnicos pueden ser de ayuda en este sentido, al igual que la repetición del vocabulario y la adopción de un enfoque multisensorial del aprendizaje.
Esto último implica escuchar una palabra leída en voz alta, verla en su forma escrita e incluso incorporar un aspecto táctil, como teclear la palabra al mismo tiempo.
Consejo: Aprende cómo enseñar a los niños a teclear al tacto puede mejorar su capacidad de lectura y ortografía.
Otra razón por la que el inglés no es el idioma más fácil para los lectores principiantes es la falta de correspondencia entre los sonidos y las letras. En otras palabras, hay más de una forma de deletrear el mismo sonido.
Esto puede causar muchos problemas a los niños de habla inglesa. Ahora imagine que el inglés no es su lengua materna y podrá hacerse una idea de lo difícil que puede ser para los niños bilingües, sobre todo cuando aún no dominan la lectura y la escritura en su lengua materna.
Se detallan los Juegos para poder ser realizados por padres y colegas.
Con esta forma de enseñar, aprendieron a leer y escribir niños desde 4/ 5 años y personas con distintos tipos de discapacidades.
Estrategias de lectura que pueden ayudar
Activar ideas
Ayuda a los alumnos a activar sus conocimientos previos sobre un tema y a hacer conjeturas sobre lo que van a leer analizando las imágenes y los títulos o hojeando un texto para evaluar la idea principal. También puede crear mapas mentales como actividad previa a la lectura o poner algunas preguntas en la pizarra y hacer que los alumnos empiecen a discutirlas para preparar la lectura.
Construir el vocabulario
Cuantas más palabras conozca un alumno, más fácil le resultará reconocerlas en la lectura. La enseñanza del vocabulario también es útil para la ortografía. Los profesores pueden proporcionar un glosario junto al texto o enseñar previamente los términos clave antes de comenzar la lectura. Como el aprendizaje de las palabras en su contexto proporciona una mayor profundidad de significado, los profesores también pueden considerar la posibilidad de enseñar a adivinar el contexto.
Dislexia y dificultades de aprendizaje
Los niños que tienen una dificultad específica de aprendizaje pueden quedarse atrás con respecto a sus compañeros en el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura. Uno de los problemas de lectura más comunes con los que se encuentran los profesores es el de los niños con dislexia fonológica.
Si una persona tiene dificultades para oír cómo se unen los sonidos individuales para formar las palabras, inevitablemente tendrá dificultades para pronunciar la forma escrita de una palabra o deletrearla correctamente por escrito.
Tanto los niños como los adultos con dislexia pueden beneficiarse de la enseñanza de estrategias y del “sobreaprendizaje” multisensorial. También puede considerar un programa que ayude a los niños a ganar confianza y mejorar la lectura mediante el aprendizaje de una habilidad secundaria, como la mecanografía.
¿Hay alumnos más propensos a las dificultades de lectura?
Algunos niños son más propensos a desarrollar dificultades de lectura que otros. Es importante conocer estas tendencias para poder controlar a los niños y detectar a tiempo cualquier dificultad. Los chicos pueden ser más propensos a desarrollar una dificultad lectora si tienen padres con antecedentes de dificultades lectoras; si se les ha diagnosticado una deficiencia lingüística específica o una deficiencia auditiva; o si han adquirido menos conocimientos o habilidades relacionadas con la alfabetización durante los años preescolares.
¿Cuál es el papel de la enseñanza y la instrucción con respecto a las dificultades de lectura?
Una buena enseñanza de la lectura es necesaria para que los niños aprendan a leer. Tampoco es una tarea sencilla. Los expertos en lectura y lenguaje han comparado la enseñanza de la lectura con la ciencia de los cohetes. Con tantos componentes diferentes de la lectura, puede ser difícil diagnosticar las dificultades de los chicos y encontrar precisamente las técnicas adecuadas para remediarlas. Para tener éxito, los chicos necesitan un conocimiento sólido y profundo de la teoría y la práctica de la lectura.
¿Qué es un problema de aprendizaje, en general?
Las personas con problemas de aprendizaje tienen dificultades para aprender determinadas habilidades o áreas académicas. Los problemas de aprendizaje no están relacionados con la inteligencia. Suelen ser fisiológicos, ya que el cerebro de una persona con discapacidad intelectual puede estar conectado de forma diferente a los cerebros de otras personas (aunque no sea mejor ni peor).
¿Cómo se relacionan los problemas de aprendizaje y las dificultades de lectura?
Un gran porcentaje de las dificultades de aprendizaje (hasta el 80%) se manifiestan como problemas para aprender a leer. Las dificultades de lectura pueden asociarse con el término dislexia. La dislexia se refiere a las dificultades persistentes para aprender a leer. Un concepto erróneo común es que una persona con dislexia ve o escribe las letras y los números de forma invertida o al revés. Sin embargo, esto no es así.
La dislexia se refiere a un conjunto más amplio de dificultades de lectura. La dislexia suele ser el resultado de dificultades en la parte del procesamiento auditivo del lenguaje y dificulta la lectura precisa y fluida de las palabras. Esto, a su vez, puede dar lugar a problemas de comprensión de lo que se lee.
¿Cómo puedo ayudar?
Cuando un niño tiene dificultades con la lectura, puede resultar abrumador para los profesores y emotivo tanto para los padres como para los estudiantes. Sin embargo, cuanto más se sepa sobre la lectura y el problema concreto, menos abrumadoras parecerán las cosas.
Los padres y los maestros pueden actuar en favor de un niño que tiene dificultades con la lectura tratando de precisar la naturaleza y el origen de la dificultad del alumno, aumentando el nivel de sus habilidades y aprovechando sus puntos fuertes.