La rumiación, conocida popularmente como sobrepensamiento, es un fenómeno común. La gente tiende a pensar demasiado en diferentes cosas. Cuando estás en una relación romántica, tanto si acabas de empezar a salir como si han pasado varios años, o incluso si ya estás casado, tú o tu amante pueden tender a pensar demasiado en la relación.

Aunque se trata de un fenómeno común, puede poner en peligro su relación. Entonces, ¿Cómo puedes hacer frente a esta tendencia o hábito tuyo? No te preocupes.

Pensar demasiado en tu pareja o en el futuro de tu relación puede empezar como algo ocasional. Pero la cuestión es que puede convertirse en un hábito. Así que, si quieres aprender a dejar de pensar en exceso en una relación, sigue leyendo.

Aprenderás por qué la gente tiende a pensar demasiado en las relaciones, en sus parejas y cómo puede afectar a tu relación romántica.

¿Por qué la gente piensa demasiado en las relaciones?

Es una buena idea llegar a las raíces de un hábito o un problema para entenderlo mejor. Esto también se aplica al exceso de pensamiento. La mejor manera de afrontar el exceso de pensamiento es saber por qué lo haces.

Entender el origen de este hábito puede ayudarte a descubrir el tipo de estrategias que te ayudarán a superar el hábito de rumiar.

Entonces, ¿Por qué la gente piensa demasiado, especialmente en las relaciones?

Una razón común puede ser que se sientan inseguros sobre su relación. La cuestión es que esta inseguridad puede provenir de dos fuentes diferentes: en primer lugar, las malas experiencias de relaciones anteriores y, en segundo lugar, la baja autoestima.

Supongamos que te han hecho daño en tus relaciones anteriores, y ves que estás contento en tu relación actual. En ese caso, es posible que pienses demasiado en cosas como “¿qué pasa si las cosas se tuercen en esta relación?”.

En segundo lugar, si sientes que puedes estar luchando con problemas de baja autoestima, puedes encontrarte a menudo creyendo que probablemente no mereces ser feliz. Es posible que tengas pensamientos en tu cabeza que intentan convencerte de que no mereces la felicidad en tu relación romántica.

Así que, al pensar y analizar en exceso tu relación, entras en modo de autosabotaje. Puede que te encuentres pensando demasiado en los motivos de tu pareja, en si encontrará a alguien mejor que tú, y en muchas otras cosas.

Otra razón puede ser la ansiedad. Pensar demasiado y la ansiedad van de la mano. Si eres una persona que tiende a ser nerviosa y ansiosa en general, es probable que también te sientas así en tu relación.

¿Cuáles son algunos de los signos de la ansiedad en las relaciones?

La ansiedad en las relaciones puede manifestarse de diferentes maneras.

La mayoría de las personas se sienten un poco inseguras sobre su relación en algún momento, especialmente en las primeras etapas de las citas y la formación de un compromiso. Esto no es inusual, por lo que generalmente no hay que preocuparse por las dudas o temores pasajeros, especialmente si no te afectan demasiado.

Pero estos pensamientos ansiosos a veces crecen y se cuelan en tu vida diaria.

A continuación, te presentamos algunos posibles signos de ansiedad en las relaciones:

Preguntarse si eres importante para tu pareja

“La expresión más común de la ansiedad en las relaciones se relaciona con las preguntas subyacentes de ‘¿importo?’ o ‘¿estás ahí para mí?'” explica Robertson. “Esto habla de una necesidad fundamental de conectar, pertenecer y sentirse seguro en una pareja”.

Por ejemplo, te puede preocupar que:

  • Tu pareja no te eche mucho de menos si no estás cerca.
  • Que no le ofrezca ayuda o apoyo si surge algo grave.
  • Que sólo quiera estar contigo por lo que puedes hacer por ella.
  • Dudar de los sentimientos de tu pareja por ti.

Has intercambiado “te quiero” (o quizás sólo “me gustas mucho”). Siempre parecen contentos de verte y tienen gestos amables, como llevarte la comida o desviarse de su camino para acompañarte a casa.

Pero sigues sin poder quitarte la molesta duda: “No me quieren de verdad”.

Tal vez sean lentos para responder al afecto físico. O no responden a los mensajes de texto durante varias horas, incluso un día. Cuando de repente parecen un poco distantes, te preguntas si sus sentimientos han cambiado.

Todo el mundo se siente así de vez en cuando, pero estas preocupaciones pueden convertirse en una fijación si tienes ansiedad por las relaciones.

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Preocuparse de que quieran romper

Una buena relación puede hacerte sentir amado, seguro y feliz. Es perfectamente normal querer aferrarse a estos sentimientos y esperar que no ocurra nada que interrumpa la relación.

Pero estos pensamientos pueden transformarse a veces en un miedo persistente a que tu pareja te deje.

Esta ansiedad puede volverse problemática cuando ajustas tu comportamiento para asegurar su afecto continuo.

Por ejemplo, puedes:

  • Evitar sacar a relucir temas, como las frecuentes impuntualidades, que son importantes para ti en la relación.
  • Ignorar cuando tu pareja hace cosas que te molestan, como llevar zapatos dentro de casa.
  • Preocuparse mucho de que se enfade contigo, aunque no parezca enfadado.

Dudar de la compatibilidad a largo plazo

La ansiedad en las relaciones puede hacer que te cuestiones si tú y tu pareja son realmente compatibles, incluso cuando las cosas van bien en la relación. También puedes cuestionar si eres realmente feliz o si sólo crees que lo eres.

Como respuesta, puede que empieces a centrar tu atención en diferencias menores -a ellos les encanta la música punk, pero a ti te gusta más el folk-rock- y a darle demasiada importancia.

Sabotear la relación

Los comportamientos de sabotaje pueden tener su origen en la ansiedad de la relación.

Señales de sabotaje

Algunos ejemplos de cosas que pueden sabotear una relación son:

  • Buscar discusiones con su pareja.
  • Alejarla insistiendo en que no pasa nada cuando estás angustiada.
  • Poner a prueba los límites de la relación, como ir a comer con un ex sin decírselo a tu pareja.
  • Puede que no hagas estas cosas intencionadamente, pero el objetivo subyacente -te des cuenta o no- suele ser determinar cuánto le importa a tu pareja.
  • Puedes creer, por ejemplo, que resistirte a tus esfuerzos por alejarla demuestra que realmente te quiere.

Es muy difícil que tu pareja se dé cuenta de este motivo subyacente.

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Interpretar sus palabras y acciones

La tendencia a pensar demasiado en las palabras y acciones de tu pareja también puede sugerir ansiedad en la relación.

Tal vez no les guste ir de la mano. O, cuando dan el paso y se van a vivir juntos, insisten en quedarse con todos sus viejos muebles.

Claro, todos estos podrían ser signos de un problema potencial. Pero lo más probable es que les suden las manos o que les guste mucho ese juego de salón.

Perderte los buenos momentos

¿Todavía no está seguro de si está lidiando con la ansiedad en las relaciones?

Da un paso atrás y pregúntate: “¿Paso más tiempo preocupándome por esta relación que disfrutándola?”.

Durante las malas rachas, puede que sea así. Pero si te sientes así más a menudo que no, probablemente estés lidiando con algo de ansiedad en las relaciones.

Relaciónate mejor con tu esencia personal, y gana seguridad, confianza y plenitud.

La autoestima es flexible y se puede potenciar, trabajando en nuestros paradigmas y la forma en la que nos valoramos.

¿Por qué es un gran problema pensar demasiado en las relaciones?

Ahora ya conoces algunas de las causas más importantes del exceso de pensamiento. Y también sabes que es algo habitual y que muchas personas tienden a pensar en exceso. Así que, naturalmente, te estarás preguntando si es peligroso y, si lo es, por qué.

Pensar en exceso puede hacerte sentir fatal y afectar a tu salud mental. Si analizas en exceso tu relación y a tu pareja, puedes empezar a ser quisquilloso. Este análisis minucioso puede llevarte a encontrar problemas donde no los hay.

Cuando piensas demasiado, empiezas a inventar problemas sobre tu relación en tu cabeza y tiendes a encontrar más defectos en tu cónyuge, novia, novio o pareja. En definitiva, puedes acabar sintiéndote tenso y miserable. Este problema de autolimitación, por tanto, puede afectar a tu salud mental.

Las mejores estrategias para dejar de pensar en exceso en una relación

Ahora voy a profundizar en cómo no pensar en exceso en una relación:

No pases demasiado tiempo pensando en cómo y qué escribir a tu pareja

Si eres propenso a pensar demasiado en qué texto enviar a tu pareja, por ejemplo, si un “¿Qué tal?” es más apropiado que un “¿Qué haces?”, intenta trabajar en ello.

La forma de redactar estos sencillos mensajes no va a suponer una gran diferencia.

Este es un primer paso sencillo para frenar tus tendencias a pensar demasiado.

No releas las conversaciones con tu pareja

Si tú y tu pareja se comunican a través de mensajes de texto con frecuencia, entiende que hay muchas posibilidades de malinterpretar lo que la otra persona está diciendo a través de los mensajes de texto.

Por lo tanto, repasar las conversaciones de texto anteriores con tu pareja puede ser bastante contraproducente y puede hacerte sentir mal. Es muy fácil malinterpretar los mensajes de texto.

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No tiene sentido analizar en exceso el lenguaje corporal de tu pareja

Esta es otra estrategia clave para dejar de analizar en exceso tu relación. Leer y comprender con precisión las señales no verbales es muy difícil. Es agotador y tu interpretación puede estar muy sesgada.

Una razón importante por la que puedes estar tratando de leer el lenguaje corporal de tu pareja con más frecuencia es que los dos pueden necesitar trabajar en su comunicación.

Si la calidad de la comunicación entre una pareja, casada o no, necesita más trabajo, puede llevar a que uno o ambos miembros de la pareja se analicen en exceso.

Centrarse en el presente

Muchas veces, los pensamientos excesivos pueden estar dirigidos al futuro. Puedes rumiar el futuro de tu relación o lo que te dirá tu pareja sobre un determinado acontecimiento en el futuro, etc.

Esto puede hacer que vuelvas a sentirte agotado. En lugar de eso, intenta centrarte en tu presente. Céntrate en el aquí y ahora de tu relación.

Mantén los pies en la tierra

Este punto va de la mano del anterior. Cuando establezcas la intención de centrarte en tu presente, te devolverás a la realidad. Concéntrate en cómo te sientes en el momento presente.

¿Sientes que estás preocupado por algo? ¿Cómo te hace sentir eso?

Si puedes identificar los puntos en los que estás entrando en un vórtice de rumiación, puedes detenerte.

Comprende el alcance de tu control

Una gran parte de permanecer con los pies en la tierra es tener una clara comprensión de lo que está dentro de tu locus de control y lo que no.

  • ¿Puedes controlar lo que tu novia o novio va a decir o hacer? No.
  • ¿Puedes controlar sus pensamientos? No.

Entonces, ¿Qué puedes controlar?

Puedes controlar lo que piensas. Puede controlar cómo actúa y se comporta. Así que, si le sirve de ayuda, puede incluso hacer una lista de las cosas que puede controlar y otra de las que no puede manejar para dejar de pensar en exceso en una relación.

Intenta mantenerte ocupado y productivo

A menudo, las tendencias de sobrepensamiento de una persona tienden a aumentar porque no están cumpliendo con su potencial de ser productivos. Por ser productivo, no se trata sólo de estar ocupado con el trabajo. También puedes intentar ser productivo haciendo algo por tu relación.

Tal vez puedas planear una noche de cita romántica y hacerla realidad. Si a ti y a tu pareja les gusta ir de excursión, planifica una bonita excursión con tu pareja.

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Construir una vida fuera de su relación

Tener más de un área de enfoque en tu vida puede ser una gran manera de frenar tus tendencias de pensamiento excesivo. Esto se aplica tanto a tu trabajo como a tu vida personal. Siga un pasatiempo que no haya hecho en mucho tiempo.

¿Has querido hacer un proyecto divertido, pero aún no lo has hecho? ¡Ahora es el momento de hacerlo!

Socializa con tu familia y amigos

Los amigos y la familia son una parte muy importante de la vida de cualquier persona. Incluso cuando no has conocido a tu pareja, tu familia y tus amigos han estado presentes en tu vida. Por eso, dedícales un tiempo regularmente para estar con tus familiares y amigos.

Cuando te pongas al día con tus amigos íntimos y tus seres queridos, también podrás encontrar la oportunidad de hablar sobre el motivo de tu preocupación y lo que te preocupa.

Adopte un enfoque basado en la evidencia para su pensamiento

Este punto es especialmente relevante para las personas que tienden a sentirse ansiosas. Entonces, ¿La ansiedad te hace pensar demasiado?

En pocas palabras, sí. Las personas se sienten ansiosas en previsión de acontecimientos futuros. Si eres propenso a esto, la rumiación va de la mano.

Pero si lo piensas bien, cuando piensas en exceso, sólo estás especulando. ¿Hay alguna evidencia que apoye tu especulación? Si no hay ninguna evidencia que apoye tus pensamientos sobre tu relación, es mejor que adoptes un enfoque basado en la evidencia para esta situación.

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