¿Te han sugerido aprender un idioma nuevo? Seguramente si, sobre todo hoy en día que es tan demandado. No solo posibilita mayores relaciones sociales, sino que también mejora la inteligencia.
Todas las noches, por muy cansado que esté, reservo al menos entre 5 y 10 minutos para una lección rápida en mi aplicación de aprendizaje de idiomas. Puede que aún no hable un idioma con fluidez, pero según los expertos, mis lecciones diarias tienen importantes beneficios para el cerebro.
“Aprender un nuevo idioma puede ser inmensamente útil para la salud cognitiva, en particular a medida que envejecemos. Esto se debe a que el aprendizaje de idiomas involucra una amplia gama de habilidades cognitivas complejas, incluidas la memoria, la atención y la resolución de problemas, que pueden ayudar a crear y fortalecer las conexiones en el cerebro”, explica el Dr. Roy Hamilton, MD, fideicomisario de la Fundación McKnight para la Investigación del Cerebro.
Los beneficios van más allá de proteger el cerebro contra los efectos del envejecimiento. Los expertos también señalan que el aprendizaje de idiomas puede ayudar a fomentar las conexiones sociales y la empatía. Todos somos ciudadanos del mundo y es importante que nos mantengamos conectados con otras culturas y personas de diferentes orígenes.
Por supuesto, conocer los beneficios no necesariamente hace que el proceso sea fácil. Aprender un nuevo idioma requiere tiempo, práctica y dedicación. Incluso si lo practicas todos los días durante mucho tiempo, puede ser una lucha. Pero es exactamente por eso que aprender un nuevo idioma puede ser tan beneficioso. Desafía a tu cerebro de maneras únicas que, en última instancia, ayudan a que tu mente se mantenga sana y fuerte.
Los beneficios de aprender un idioma nuevo
Aprender un nuevo idioma puede ser un desafío, pero es exactamente por eso que puede ser tan gratificante.
Según la psicoterapeuta Kristie Tse, LMHC, directora clínica y fundadora de Uncover Mental Health Counseling, “Aprender un nuevo idioma tiene profundos beneficios para la salud cerebral. Fomenta la flexibilidad y la adaptación del cerebro, ya que requiere de una capacidad de pensamiento rápido y de resolución de problemas para comprender y construir nuevas oraciones”.
Beneficios cognitivos
Aprender un nuevo idioma no solo te hace *parecer* más inteligente. En un análisis, el 90 % de los estudios que examinaron descubrieron que aprender un nuevo idioma también conduce a mejoras en otras materias académicas.
Estos beneficios no solo surgen de una mayor alfabetización. Otras investigaciones han descubierto que quienes aprenden una segunda lengua también parecen mejorar su memoria de trabajo, su concentración y su creatividad.
El Dr. Hamilton también señala los resultados de las investigaciones que muestran que las personas que hablan dos o más idiomas tienen una aparición más tardía de la demencia en comparación con quienes sólo hablan uno.
“Hablar más de un idioma puede mejorar las llamadas funciones ejecutivas, como la capacidad de cambiar con fluidez entre tareas mentales, e incluso puede tener un impacto positivo en otras habilidades cognitivas como las habilidades visoespaciales y el razonamiento”, afirma el Dr. Hamilton.
Beneficios emocionales
A nivel emocional, desarrollar nuevas habilidades lingüísticas también puede darte una mayor sensación de confianza y propósito.4 Estos beneficios pueden extenderse a otras áreas de tu vida. Puede que todavía no seas políglota, pero aprender un idioma puede darte el impulso de autoeficacia que necesitas para seguir trabajando por tus objetivos de aprendizaje de idiomas.
Ventajas sociales
Sugerencia: saber más de un idioma puede ser un gran tema de conversación. A menudo, la gente está interesada en saber más sobre tu recorrido de aprendizaje. Además, aprender un nuevo idioma puede ser una gran oportunidad para conocer gente nueva y forjar nuevas amistades en torno a intereses comunes.
Establecer estas conexiones significativas no solo ayuda a ampliar tu círculo social (y mejora tu sistema de apoyo social), sino que también aporta una perspectiva cultural más profunda.
Por qué es tan difícil aprender un idioma nuevo
Mis sesiones diarias de Duolingo no son mi primera incursión en el intento de aprender un nuevo idioma. Pero, como muchas personas, mi motivación disminuyó una vez que terminé mis créditos de lengua extranjera en la escuela secundaria. El tiempo y la dedicación son dos desafíos comunes cuando se trata de aprender un nuevo idioma. Pero una gran parte de la razón por la que es tan difícil se debe a cómo está conectado el cerebro.
El Dr. Hamilton explica que existe un período de desarrollo óptimo, que generalmente abarca desde la infancia hasta la pubertad, en el que el cerebro es particularmente receptivo al lenguaje. Durante esta edad, las redes lingüísticas del cerebro poseen un alto grado de neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar.
“Debido a esto, [los niños] pueden organizarse y reforzarse fácilmente en respuesta a la exposición al lenguaje. Esto les permite aprender idiomas de manera natural y eficiente, esencialmente de manera automática, si se los expone regularmente a esos idiomas”, dice el Dr. Hamilton.
Otros factores que pueden afectar tu capacidad para aprender un nuevo idioma cuando seas adulto incluyen:
Complejidad del idioma
A veces, otros idiomas tienen complejidades lingüísticas que pueden ser un desafío, especialmente si son muy diferentes a las de tu lengua materna. El Dr. Hamilton señala que los adultos tienden a confiar en los pensamientos y las estructuras de su lengua materna, lo que hace que aprender los sonidos y las reglas gramaticales de un nuevo idioma sea más complicado.
Ansiedad y timidez
El Dr. Hamilton explica que los adultos son más propensos a sentirse ansiosos o cohibidos por aprender un nuevo idioma, lo que puede obstaculizar su progreso. Tener miedo de practicar o vergüenza por cometer errores ciertamente no lo hace más fácil.
Métodos de aprendizaje
La forma en que aprendes y practicas también es importante. Los métodos de aprendizaje tradicionales pueden centrarse más en cosas como la memorización y el vocabulario, lo que puede funcionar para algunas personas. Sin embargo, otras pueden encontrar ese enfoque tedioso y difícil de mantener.
Edad
Seamos realistas, realmente puede ser más difícil enseñarle trucos nuevos a un perro viejo (o a un cerebro viejo). Los expertos sugieren que la capacidad de aprender nuevos idiomas comienza a disminuir cuando alguien llega a la adolescencia y la edad adulta. “Si bien el cerebro adulto sigue siendo plástico, la velocidad a la que se forman nuevas conexiones se ralentiza con el tiempo, lo que dificulta la adquisición de nuevas habilidades, incluido el lenguaje”, dice el Dr. Hamilton. Además, el estrés y el ajetreo de la vida cotidiana pueden dificultar encontrar tiempo para practicar.
Este e-book contiene 1000 frases nativas, las cuales, podrás utilizar para muchas situaciones que se presentan cotidianamente viviendo en los Estados Unidos, la realización de estas frases fue un estudio realizado de 5 meses donde se observo cuales frases son las mas cotidianas.
Cómo cambia el cerebro aprender un idioma nuevo
Entonces, ¿qué es exactamente lo que sucede dentro de tu cabeza cuando estás conjugando verbos y aprendiendo a pronunciar las erres? Aprender un nuevo idioma hace mucho más que simplemente ampliar tus habilidades lingüísticas: en realidad, conduce a cambios significativos en tu cerebro.
Los investigadores han descubierto que el cerebro comienza a reconfigurarse en respuesta al aprendizaje de un nuevo idioma. Estos cambios no solo desafían a tu cerebro, sino que también pueden ayudarte a mantenerte más adaptable a medida que envejeces.
¿Qué otros tipos de beneficios para el cerebro puedes esperar?
Seguro que has oído hablar de lo importante que es el ejercicio para mantener la salud del cuerpo, pero ¿qué ocurre con el cerebro? Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro necesita «ejercicios» regulares para mantenerse en forma. Cada vez que aprendes una nueva habilidad, procesas nueva información o completas una tarea que supone un reto, estás ejercitando el cerebro. Resulta que aprender un idioma es uno de los «ejercicios cerebrales» más eficaces que existen. Si estás preparado para empezar tu viaje de entrenamiento cerebral, echa un vistazo a nuestras clases de idiomas para adultos maduros.
No importa en qué momento de tu vida empieces a aprender un nuevo idioma, le darás un impulso a la salud de tu cerebro. Estas son algunas de las formas sorprendentes en las que el aprendizaje de un idioma beneficia a tu cerebro:
Puede proteger tu materia blanca
La materia blanca es la sustancia grasa que cubre los axones cerebrales, lo que permite que las señales viajen a través del cerebro de manera rápida y eficiente. La evidencia sugiere que aprender un segundo idioma ayuda a proteger la materia blanca de los efectos del envejecimiento, lo que puede ayudarte a mantener tu cerebro más saludable a medida que envejeces.
Puede aumentar el volumen de materia gris
La materia gris es el material cerebral asociado con el aprendizaje, el movimiento, las emociones y la memoria. Aprender y usar un nuevo idioma ayuda a aumentar el volumen de materia gris en áreas importantes del cerebro.
Aprender un idioma nuevo provoca cambios en la estructura cerebral
Un estudio descubrió que el bilingüismo aumenta el tamaño de ciertas regiones cerebrales. Estos aumentos también tienden a crecer a medida que las personas adquieren más experiencia bilingüe. Los hallazgos sugieren que aprender un nuevo idioma crea cambios complejos en las estructuras cerebrales que son similares a los de otras tareas cognitivamente exigentes.
Consejos prácticos para aprender un nuevo idioma
Aprender un nuevo idioma como adulto puede ser un gran desafío. Afortunadamente, existen muchas formas efectivas (y divertidas) de lograr sus objetivos de aprendizaje de idiomas:
Pruebe una aplicación de idiomas
Las aplicaciones de aprendizaje de idiomas pueden ser una excelente manera de comenzar con un nuevo idioma. Babbel, Duolingo y Memrise son algunas opciones que puede considerar.
Practica diariamente
¡La constancia es la clave! Incluso solo 5 a 10 minutos al día pueden ayudar.
“Estar expuesto y usar el idioma objetivo a diario, incluso en pequeñas cantidades, puede aumentar significativamente la retención y la fluidez”, dice el Dr. Hamilton.
Asegúrate de activar las notificaciones de la aplicación y usar los widgets de la aplicación si están disponibles en tu dispositivo. Estos recordatorios regulares pueden ayudarte a mantenerte en el buen camino.
Sumérgete
No limites tu aprendizaje diario a las lecciones. “Es importante sumergirse lo más posible en el idioma que uno quiere aprender. Esto se puede hacer a través de medios como películas, música y podcasts, que ayudan a desarrollar las habilidades de escucha y exponen al alumno al idioma que se utiliza en su contexto natural”, sugiere el Dr. Hamilton.
Memoriza el vocabulario
La memorización mecánica puede no ser la parte más emocionante del aprendizaje, pero es importante para sentar las bases que necesitarás para tener éxito al aprender un nuevo idioma. Las tarjetas didácticas, ya sea que uses una aplicación o las hagas tú mismo, pueden ser una gran herramienta para dominar esos términos básicos del vocabulario.
Aprende gramática
Acostumbrarse a la estructura gramatical de un nuevo idioma puede ser difícil. Comienza con lo básico, como las conjugaciones verbales y la estructura de las oraciones. Luego, desafíate con oraciones más complejas. Un libro o una aplicación de gramática pueden ser una herramienta útil.
Encuentra un compañero de conversación
¡Obtener experiencia real hablando tu idioma objetivo es vital! “Encontrar un compañero de idioma o unirse a un grupo de conversación puede brindar la práctica necesaria para hablar y escuchar, que son componentes críticos del dominio del idioma”, dice el Dr. Hamilton.
Integra otras herramientas de aprendizaje
A medida que adquieras más habilidades y experiencia, comienza a buscar otras herramientas y recursos que puedan ayudarte a desarrollar tus habilidades lingüísticas. Escuchar podcasts o programas de radio en el idioma que se está estudiando puede ser una excelente manera de apreciar y comprender mejor los matices del idioma.
¡Pruebe a leer un libro en el idioma que se está estudiando! Los libros para niños pueden ser perfectos para principiantes y, a medida que avance, puede intentar leer un libro que ya conozca y adore en el nuevo idioma.
Consejo: pruebe el sistema de repetición espaciada (SRS)
El Dr. Hamilton recomienda el sistema de repetición espaciada (SRS) cuando se aprende un nuevo idioma. “Se trata de una técnica de aprendizaje basada en investigaciones sobre la memoria que ayuda a recordar nuevos elementos de vocabulario ensayándolos de manera sistemática. Los repasos de palabras que uno recuerda bien se van espaciando gradualmente, centrando el esfuerzo en elementos más desafiantes; esto hace que el tiempo de estudio sea más eficiente y ayuda a que el vocabulario se fije en la memoria a largo plazo”, explica.
Conclusiones
Aprender cosas nuevas es bueno para el cerebro y los expertos sugieren que aprender un nuevo idioma, en particular, puede tener numerosos beneficios importantes para el funcionamiento cognitivo y la salud. El Dr. Hamilton recomienda gestionar las expectativas como estudiante de idiomas adulto.
“El aprendizaje de un idioma es un proceso gradual”, afirma, “y aceptar los errores como parte del proceso de aprendizaje y mantenerse motivado estableciendo metas alcanzables puede hacer que la experiencia sea efectiva y agradable”.
