La mayoría de los padres nunca ignorarían el hueso roto de su hijo adolescente u otros signos obvios de lesión física. Sin embargo, cuando se trata de la salud mental de un adolescente, los síntomas de una enfermedad mental existente pueden no tratarse durante meses o incluso años.

A veces, esta falta de tratamiento se debe a que los padres no reconocen las señales de advertencia de una enfermedad mental en la adolescencia. En otras ocasiones, los padres pueden preocuparse de que sus hijos adolescentes sean etiquetados como “locos” si buscan ayuda.

Pero la intervención temprana y el tratamiento adecuado son las claves para ayudar a su adolescente a sentirse mejor. Si sospecha que su adolescente puede tener una enfermedad mental, busque ayuda profesional de inmediato.

El peligro de no recibir ayuda

A veces los padres luchan por reconocer la sospecha de que su hijo adolescente pueda tener una enfermedad mental. Pero ignorar el problema probablemente no hará que desaparezca. De hecho, sin tratamiento, es probable que la salud mental de su adolescente empeore.

Sin el tratamiento adecuado, su hijo adolescente también puede verse tentado a automedicarse. Esto significa que podrían recurrir a las drogas, el alcohol, la comida u otros hábitos poco saludables para aliviar su dolor mental. En última instancia, la automedicación sólo añade más problemas a la vida de su hijo adolescente en lugar de eliminarlos.

Los problemas de salud mental no tratados también pueden aumentar el riesgo de suicidio de su adolescente. La mayoría de los adolescentes que intentan suicidarse tienen un trastorno de salud mental, como depresión o trastorno bipolar.

El suicidio se encuentra entre las tres principales causas de muerte entre personas entre 15 y 19 años.3 Los adolescentes que están pensando en quitarse la vida pueden dar algún tipo de señal de advertencia de que se sienten impotentes y desesperanzados antes de intentarlo.

Si su hijo adolescente hace comentarios sobre querer hacerse daño o suicidarse, tómelo muy en serio. No asuma que dice esas cosas “para llamar la atención” o “porque está enojado”. Considere estos comentarios como una señal de advertencia grave de que su hijo adolescente está teniendo dificultades.

Factores que afectan la salud mental en los adolescentes

La adolescencia es una época común en la que surgen problemas de salud mental. Esto se debe a una variedad de factores, incluidos los relacionados con el crecimiento y el desarrollo, el medio ambiente y el estrés.

Crecimiento y desarrollo

Los cambios hormonales y el desarrollo del cerebro durante la adolescencia pueden poner a los adolescentes en mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental. Algunos investigadores han explicado este fenómeno diciendo que “las piezas móviles se rompen”.

Esto significa que cuando todas las partes del sistema neuronal no se desarrollan al ritmo correcto, un adolescente puede experimentar cambios en el pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento. Esto puede abrir la puerta a problemas de salud mental.

Existe un vínculo genético con algunas afecciones de salud mental.5 Si uno o ambos padres biológicos de un adolescente tiene una enfermedad mental, el adolescente puede correr un mayor riesgo de desarrollarla también.

Ambiente

Los problemas ambientales también pueden ser un factor en la salud mental de un adolescente. Los incidentes traumáticos, como una experiencia cercana a la muerte o un historial de abuso, pueden aumentar el riesgo del adolescente de desarrollar una afección de salud mental.

Estrés

El estrés es otro factor en las enfermedades mentales.6 Si su hijo adolescente está siendo intimidado en la escuela o se presiona mucho para tener un buen desempeño académico, por ejemplo, puede ser más susceptible a problemas de salud mental.

Prevalencia de enfermedades mentales en adolescentes

El Instituto Nacional de Salud Mental estima que el 49,5% de los adolescentes experimentará una enfermedad mental en algún momento entre los 13 y los 18 años.

Los trastornos de salud mental más comunes en los adolescentes son:

  • Desórdenes de ansiedad.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
  • Desorden de conducta.
  • Trastornos de la alimentación.
  • Depresión mayor.
  • Trastornos del estado de ánimo.
  • Trastorno de pánico.

Los adolescentes también pueden desarrollar trastornos psicóticos como la esquizofrenia o un trastorno por uso de sustancias como el abuso de alcohol o la dependencia de opioides.

Prevalencia de enfermedades mentales en adolescentes como afrontar los problemas de salud mental de los adolescentes

Señales de advertencia de enfermedad mental adolescente

Distinguir una enfermedad mental de los cambios hormonales, las fases de la adolescencia y los cambios de humor normales puede ser un desafío. Pero es importante controlar el estado de ánimo y el comportamiento de su hijo adolescente y, si nota cambios que interfieren con su vida diaria, es probable que esto no sea normal.

La enfermedad mental se presenta de manera diferente en diferentes personas. Algunas señales de advertencia de enfermedad mental en adolescentes incluyen (pero no se limitan a):

Cambios en los hábitos de sueño

Su hijo adolescente puede quejarse de insomnio o empezar a tomar siestas después de la escuela. Querer estar en la cama todo el día o permanecer despierto toda la noche también pueden ser signos de un problema de salud mental en los adolescentes.

Pérdida de interés en las actividades habituales

Si su hijo adolescente abandona sus actividades favoritas o muestra falta de interés en pasar tiempo con amigos, es posible que esté experimentando una enfermedad mental.

Cambios importantes en el rendimiento académico

Los problemas de salud mental a menudo conducen a cambios dramáticos en la motivación para realizar el trabajo escolar. Si su hijo adolescente ha perdido interés en hacer su tarea o de repente se retrasa en la escuela, podría ser un signo de una condición de salud mental.

Cambios de peso o apetito

Saltarse comidas, acumular alimentos y cambios rápidos de peso podrían ser signos de un trastorno alimentario. La depresión también suele caracterizarse por cambios de peso.

Cambios de peso o apetito como afrontar los problemas de salud mental de los adolescentes

Mal humor extremo

La ira excesiva, el llanto inesperado y los altos niveles de irritabilidad pueden ser signos de enfermedad mental en los adolescentes.

Mayor aislamiento

Un fuerte deseo de estar solo o un secretismo excesivo también puede ser una señal de que podría existir una condición de salud mental.

Si ve señales de advertencia

Si nota alguno de estos signos en su adolescente, es útil recordar que los problemas de salud mental generalmente son muy tratables. Además, una enfermedad mental no significa que su hijo adolescente esté “loco”. Más bien, simplemente significa que necesitan atención a su salud mental.

De manera similar a la forma en que algunos adolescentes desarrollan afecciones de salud física como asma o acné, otros desarrollan afecciones de salud mental como el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno bipolar.

Si sospecha de una enfermedad mental, mantenga la calma, pero actúe. En lugar de pasar meses preocupándose por un problema potencial, comprométase a averiguar si su hijo adolescente podría beneficiarse de un tratamiento de salud mental.

Este eBook no solo ilumina el camino con estrategias probadas y técnicas de observación delicadas, sino que te empodera para iniciar conversaciones difíciles con empatía y confianza. Aprende a reconocer las señales sutiles de advertencia y actúa a tiempo para proteger a tu hijo de decisiones que podrían cambiar su vida para siempre.

Cómo hablar con su adolescente sobre su salud mental

Plantear inquietudes sobre la salud mental de su hijo adolescente puede resultar incómodo al principio. Pero es importante hablar con su hijo adolescente sobre las señales de alerta que está viendo. Señale sus observaciones e invite a su hijo adolescente a opinar. Tenga cuidado de no inferir que están “locos” o que su condición es culpa suya.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de cosas que podría decir:

  • “Veo que pasas más tiempo solo en tu habitación y no sales con tus amigos. Estoy preocupado por eso”.
  • “He notado que últimamente no has hecho muchos deberes. Me pregunto si simplemente no has estado de humor para lidiar con la escuela o si está pasando algo más”.
  • “Estás durmiendo mucho más de lo habitual. Me pregunto si puede haber algo que te moleste o si no te sientes como siempre”.
  • No se sorprenda si su hijo adolescente insiste en que no pasa nada o se irrita con su sugerencia. No es raro que los adolescentes se sientan avergonzados, avergonzados, asustados o confundidos por los síntomas que experimentan.

También es posible que su hijo adolescente se sienta aliviado cuando mencione el tema de su salud mental. A veces los adolescentes saben que están pasando apuros, pero no están seguros de cómo contarle a nadie lo que están experimentando. Al iniciar la conversación, les das la oportunidad de compartir cómo se sienten.

Como hablar con su adolescente sobre su salud mental como afrontar los problemas de salud mental de los adolescentes

Ayude a su adolescente a identificar personas de confianza con quienes hablar

Es importante que los adolescentes tengan adultos con quienes puedan hablar sobre los problemas que les suceden en la vida y, con mucha frecuencia, están más dispuestos a hablar con alguien que no sean sus padres. Entonces, además de hablar usted mismo con su hijo adolescente, también es importante asegurarse de que tenga otras personas en su vida con quienes también pueda hablar.

Ayude a su adolescente a identificar al menos tres adultos de confianza con quienes pueda hablar sobre cualquier problema, inquietud o problema que tenga. Pregúnteles: “Si tuvieras un problema y no pudieras hablar conmigo al respecto, ¿con quién podrías hablar?”

Si bien muchos adolescentes están felices de hablar con sus amigos, es posible que sus compañeros carezcan de la sabiduría necesaria para afrontar problemas graves. Por lo tanto, es mejor que su hijo adolescente también tenga personas mayores con las que pueda contar.

Entre las personas con las que pueden hablar pueden encontrarse amigos de la familia, parientes, entrenadores, maestros, consejeros vocacionales y padres de amigos. Asegúreles que está bien plantear problemas a personas que ambos consideran dignas de confianza.

Este también puede ser un buen momento para preguntar: “¿Crees que sería una buena idea tener un profesional con quien hablar?”. A veces no se sienten cómodos pidiendo ver a un terapeuta adolescente, pero pueden acoger con agrado la idea si se la sugiere primero.

Opciones de evaluación de salud mental para adolescentes

Si la enfermedad mental de su adolescente se acerca a un nivel crítico, vaya a la sala de emergencias local para que lo evalúen. Las amenazas de suicidio, las autolesiones graves y las alucinaciones son sólo algunas de las razones para que su hijo adolescente sea evaluado de inmediato.

Para problemas de salud mental que no sean una crisis inmediata, programe una cita para su adolescente con su proveedor de atención médica. Hable con su adolescente sobre la cita de la misma manera que hablaría sobre una cita para un dolor de oído o un chequeo regular.

Podrías decir: “Te programé una cita con el médico el jueves. Sé que no te preocupa lo cansada que has estado últimamente, pero quiero que te revisen sólo para asegurarme.

En la cita, explique sus inquietudes al proveedor de atención médica y luego déle a su adolescente la oportunidad de hablar directamente con él a solas. Es posible que su hijo adolescente hable más abiertamente sobre cómo se siente si usted no está en la habitación.

La evaluación puede tranquilizarlo y garantizar que su hijo adolescente esté sano. O el proveedor de atención médica puede recomendarle que busque tratamiento adicional de un profesional de la salud mental, como un terapeuta de adolescentes, para brindarle a su hijo adolescente la ayuda que necesita para comenzar a sentirse mejor mental y emocionalmente.

Opciones de tratamiento de enfermedades mentales en adolescentes

Si su proveedor de atención médica recomienda una evaluación más exhaustiva, es posible que su adolescente sea remitido a un profesional de salud mental. Un profesional de salud mental, como un psicólogo o un trabajador social clínico autorizado, puede entrevistarlos a usted y a su adolescente para recopilar más información.

Algunos profesionales de la salud mental proporcionan cuestionarios escritos u otras herramientas de detección. Otros también pueden recopilar información del proveedor de atención médica de su adolescente.

Un profesional de la salud mental puede brindarle un diagnóstico adecuado, si corresponde. También pueden presentarle las mejores opciones de tratamiento para la condición de salud mental de su adolescente, como recomendarle psicoterapia o medicamentos.

Busque apoyo para usted mismo

La salud mental de un adolescente afecta a toda la familia. Por lo tanto, es importante buscar apoyo si su hijo adolescente tiene una enfermedad mental.

Hablar con otros padres puede ayudarle a mantenerse mentalmente fuerte. Algunos padres encuentran consuelo al obtener apoyo emocional de padres que comprenden. A otros les resulta útil conocer los recursos comunitarios y las opciones educativas.

Busque un grupo de apoyo local o hable con el proveedor de atención médica de su adolescente para conocer los programas en su área. También puede resultarle útil buscar foros o grupos en línea que puedan ofrecerle ayuda, apoyo y orientación.

Incluso podría considerar reunirse con un terapeuta por su cuenta, sin su hijo adolescente. Un profesional de salud mental puede ayudarle a controlar su estrés para que pueda estar mejor preparado para ayudar también a su hijo.

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