Estar casada con un niño de mamá no es siempre algo malo. Un hombre que está cerca de su madre no es un niño de mamá en un sentido negativo. De hecho, las investigaciones han demostrado que los niños y los hombres que tienen una fuerte relación con sus madres son mentalmente más sanos, más empáticos y tienen mejores relaciones con las mujeres.

Sin embargo, un hombre que parece estar malsanamente apegado a su madre podría ser más bien un problema. Sobre todo, si parece que no puede funcionar sin ella.

Los problemas de límites, la dependencia y el enredo pueden ser perjudiciales para una relación o un matrimonio. Es importante saber distinguir entre los apegos normales y los insanos y aprender a establecer límites saludables.

¿Qué es un niño de mamá?

El término “niño de mamá” se utiliza a menudo en la jerga para describir a un hombre que tiene una dependencia malsana de su madre hasta bien entrada la edad adulta, cuando se espera que sea independiente y autosuficiente.

El término se utilizó por primera vez a principios del siglo XX y su uso popular tiene sus raíces en el trabajo de teóricos e investigadores del desarrollo infantil como Sigmund Freud y Benjamin Spock. En el pasado, los psicólogos y los expertos en infancia solían creer que la calidez y la frialdad maternas solían estar relacionadas con problemas psicológicos en los niños, sobre todo en los varones.

Hoy en día, los expertos reconocen que un apego sano es esencial para el bienestar mental de los niños y los hombres.

niño-de-mama

Origen del apego ansioso en la infancia del dependiente parental

Los investigadores no están del todo seguros de cuál es la causa de que una persona desarrolle un tipo de apego específico, aunque el estilo de crianza y los comportamientos pueden desempeñar un papel.

En los casos en que las personas desarrollan un tipo de apego ansioso, la inconsistencia de los padres puede ser un factor que contribuya.

Un padre con comportamientos parentales incoherentes puede ser cariñoso y atento a veces, pero insensible, no disponible emocionalmente o antipático (frío o crítico) en otras ocasiones.

Los padres también pueden ser lentos o incoherentes a la hora de responder a los signos de angustia de su bebé. Por ejemplo, no coger a un bebé que llora para no “mimar” al niño puede conducir en realidad al desarrollo de un apego ansioso hacia el cuidador.

Los comportamientos incoherentes de los padres o del cuidador pueden hacer que el niño se sienta confundido e inseguro, ya que no sabe qué comportamiento debe esperar.

Un niño que ha desarrollado un apego ansioso hacia su cuidador puede actuar de forma “pegajosa” o “quejumbrosa” hacia él para intentar satisfacer sus necesidades.

La genética también puede desempeñar un papel en el apego ansioso.

Relación entre un apego ansioso en la infancia y la adultez

Tanto los niños como los adultos pueden mostrar signos de apego ansioso. Un niño que ha desarrollado un apego ansioso hacia su cuidador puede parecer notablemente ansioso cuando se separa de él. También puede ser difícil de consolar después de que el cuidador haya regresado.

En la edad adulta, una persona que ha desarrollado un apego ansioso puede necesitar que su pareja le dé seguridad y afecto constantemente. También pueden tener problemas para estar solos o solteros.

Signos de apego ansioso en los adultos

En la edad adulta, el estilo de apego ansioso puede manifestarse como:

  • Baja autoestima.
  • Dificultad para confiar en los demas.
  • Preocupación de que sus parejas le abandonen.
  • Ansia de proximidad e intimidad.
  • Ser demasiado dependiente en las relaciones.
  • Necesidad de que la gente se preocupe por ti con frecuencia.
  • Ser demasiado sensible a las acciones y estados de ánimo de la pareja.
  • Ser muy emocional, impulsivo, imprevisible y malhumorado.

Los adultos y jóvenes que desarrollan un apego ansioso pueden tener un mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad.

¿Cómo afecta el apego ansioso a las relaciones?

Si ha desarrollado este tipo de apego, puede tener dificultades para sentirse seguro en cualquier tipo de relación, incluidas las que mantiene con su familia, sus amigos y su pareja.

Es posible que las relaciones te resulten regularmente:

  • Estresantes.
  • Emocionales.
  • Negativas.
  • Inestables.

También puede sentirse inseguro en las relaciones y tener un fuerte miedo al rechazo o al abandono.

En un estudio realizado, se descubrió que las mujeres que experimentaron un apego ansioso y fueron maltratadas en la infancia tenían dificultades para relacionarse más adelante en su vida.

como-afecta-el-apego-ansioso-en-la-relacion

¿Cómo se puede ayudar a una pareja con apego ansioso?

Si tienes una relación con alguien que ha crecido con apego ansioso, hay algunas cosas que puedes hacer para que se sienta más seguro:

  • Darle garantías constantes de que te preocupas por él.
  • Ser coherente a la hora de prestarle atención.
  • Cumplir las promesas y los compromisos.
  • Fomentar el autoconocimiento y la autorreflexión para ayudarles a superar sus comportamientos ansiosos.

¿Se puede cambiar el estilo de apego que se formó en la infancia?

Es posible que no puedas cambiar el tipo de apego que desarrollaste en la infancia, pero puedes trabajar para sentirte más seguro en ti mismo y en tus relaciones. Esto puede requerir mucho esfuerzo consciente y autoconciencia, pero puedes hacerlo.

Aquí tienes algunos pasos que puedes dar:

  • Practica ser consciente de cómo interactúas en las relaciones.
  • Toca las emociones que sientes cuando experimentas ansiedad o inseguridad en una relación, y cómo reaccionas ante esas emociones.
  • Utiliza la terapia cognitivo-conductual o los ejercicios de atención plena, como la meditación, que pueden ayudarte a regular y responder de forma diferente a estas emociones.
  • Un terapeuta o un consejero sentimental también pueden ayudarte.

Para reconocer las señales de que alguien puede ser un niño de mamá, es importante poder reconocer primero algunas de las señales de límites poco saludables. Algunas señales de límites poco saludables incluyen tener que consultar con la otra persona antes de tomar decisiones, tener demandas de tiempo poco realistas o perturbadoras y depender económicamente de la otra persona.

Estos comportamientos son a menudo un signo de dependencia. Cuando esto persiste en la edad adulta, los hombres pueden seguir dependiendo de su madre para satisfacer sus necesidades prácticas, financieras, emocionales y sociales. Los ejemplos pueden incluir que su madre le haga el balance de la chequera, le limpie la casa y le proporcione dinero.

Los investigadores sugieren que estos límites interparentales son importantes no sólo para las relaciones entre los niños y sus padres, sino que también establecen el tono que ayuda a determinar la calidad de otras relaciones familiares.

  • Límites saludables
  • Sentirse cómodo diciendo que no
  • Ser honesto con los sentimientos y las necesidades
  • Ser independiente y autosuficiente

Encuentra las herramientas claves para resolver problemas estratégicos, crea Acuerdos cumplibles con tu pareja y revive la llama del amor que en algún momento los unió.

¿QUÉ VAS A LOGRAR?

• Identificarás y mejorarás las creencias, que causaron deterioro a la relación.

• Revivirás la llama que te llevo a tomar la decisión de estar con tu pareja, con las dinámicas y los ejercicios.

• Aprenderás cómo tener una comunicación que no provoque más problemas y sea sumamente asertiva.

• Fortalecerás tu relación por medio de acuerdos que si se cumplan.

Efectos

Ser un niño de mamá puede tener algunos efectos psicológicos potencialmente negativos. Por ejemplo, las investigaciones han descubierto que los niños que no establecen relaciones seguras y afectuosas con sus madres tienen más probabilidades de ser agresivos de niños y emocionalmente distantes de adultos.

Las relaciones saludables entre madres e hijos son importantes. Los chicos que tienen buenas relaciones con sus madres tienen más probabilidades de sentirse seguros, confiados y emocionalmente más fuertes. La investigación también ha demostrado que los chicos que tienen relaciones difíciles con sus madres tienen un mayor riesgo de delinquir durante la adolescencia.

Sin embargo, aunque las conexiones saludables son importantes, los problemas de límites y la dependencia pueden crear problemas en sus relaciones o en su matrimonio. Algunos de estos efectos negativos pueden incluir que él sea demasiado dependiente de su mamá y que ignore tus necesidades y deseos. Esto puede acabar provocando sentimientos de resentimiento y dificultades de comunicación.

Cómo manejar los problemas de dependencia

Si tiene problemas de relación causados por los límites poco saludables de su pareja, hay algunas cosas que puede hacer para mejorar la situación. Algunas de las cosas que debería intentar son:

Establecer límites claros

Puede que su hombre esté acostumbrado a que su madre satisfaga todas sus necesidades y deseos, pero eso no significa que usted tenga que hacerlo también. Es importante que establezcas límites y le hagas saber que no te comportarás como su madre. Puede actuar como un niño con su madre todo lo que quiera, pero cuando esté contigo debe actuar como un adulto independiente que puede cuidar de sí mismo.

Es posible que utilice la manipulación para salirse con la suya, así que debes ser fuerte cuando te acuse de no quererle y de querer lo mejor para él. Los estudios han demostrado que la gestión de los límites en el matrimonio es importante para el éxito de la relación, especialmente en las parejas en las que ambos son asalariados.

Probablemente no quiera decir las cosas que dice, pero las dirá para conseguir lo que quiere. Si cedes, seguirá utilizando la manipulación para salirse con la suya.

poner-limites-claros

Establece una consecuencia clara para cuando se crucen los límites

Supongamos que tu madre te pide que hagas algo que no puedes hacer, como dar un dinero que no puedes pagar ese mes. Trata de hacerte sentir culpable, como si estuvieras completamente perdido si no la ayudas. En lugar de ceder a su petición, recuérdale con firmeza, pero con delicadeza que tienes responsabilidades más urgentes. Puedes decirle: “Mamá, te quiero mucho, pero simplemente no me es posible hacer esto por ti. Sé que puedes arreglártelas para hacerlo tú misma de la manera XYZ”. Se sugiere utilizar frases con “yo”.

Si sigue intentando presionarte para que cumplas, mantente firme y reafirma tus límites. Puedes decir algo parecido a: “Mamá, por favor, no insistas en el tema. Como he dicho, no puedo ayudarte con eso en este momento. Todo este estrés adicional no es saludable para ninguno de los dos. Si me vuelves a preguntar, me temo que tendré que terminar la conversación y charlar contigo más tarde”.

Cuando establezcamos un nuevo límite, se pondrá a prueba. No es un mal comportamiento por parte de nadie si pone a prueba tu límite para saber si lo dices en serio. Asegúrate de estar preparado con las consecuencias y tolera sentirte “malo” mientras las mantienes.

No se trata de castigar a la persona; se trata de establecer una consecuencia para que la otra parte sepa lo que puede esperar si cruza el límite establecido. También se trata de ayudarles a ver las consecuencias de sus acciones. En este caso, la consecuencia de la insistente petición de tu madre será una disminución de la comunicación contigo. Puede que ella no se lo tome bien al principio, pero te ayudará a comenzar tu viaje para establecer límites más saludables no sólo con ella, sino con otras personas en tu vida.

Mantenga un espacio independiente

Si es un niño de mamá, no es buena idea que se mude a su casa. Lo más probable es que su relación como madre e hijo se anteponga a tu relación con él. Lo más probable es que se ponga del lado de su madre en todos los temas para no disgustarla. Incluso es posible que acuda a su madre cuando los dos tengáis un desacuerdo.

Aunque él puede hacer estas cosas, aunque vivas fuera de su casa, la distancia ayudará un poco. No querrá sentirse como la tercera rueda cuando viva con su cónyuge.

Si estás en apuros económicos y los padres de él se han ofrecido a ayudarte dejando que te mudes, asegúrate de que hay una fecha de finalización en mente. Si lo haces para ahorrar para tu propia casa, ten en cuenta que te arriesgas a dañar tu matrimonio.

Sin embargo, ten en cuenta que vivir separado de tus suegros no garantiza una relación libre de estrés con ellos. Muchas parejas dicen seguir sintiendo presión.

Evite la confrontación

No te corresponde ir a pedirle a tu suegra que se aparte. Si quieres hablar con alguien sobre la situación, es con tu marido con quien debes hacerlo. Sin embargo, no vengas desde un lugar de enfado. Cuando abordes el tema, sé sensible y dile que te sientes un poco celosa y que te gustaría pasar más tiempo a solas con él.

Recuérdale que te gusta su madre y que no te importa ir a cenar a su casa una vez al mes, pero que ella no debería venir a todas vuestras actividades y citas sólo porque se sienta sola o tenga pocos límites. Explícale que no quieres que salga de vuestras vidas, pero que ambos necesitáis tiempo para conectar y crecer como pareja.

evite-la-confrontacion

Tome sus propias decisiones

Una cosa es que tu suegra tome sus decisiones si con eso se siente cómodo. Ella puede elegir su ropa, su comida e incluso su carrera. Sin embargo, si él es incapaz de tomar estas decisiones sin la ayuda de ella, es posible que haya que tratar de resolverlo.

No querrás que su madre se convierta en la encargada de tomar decisiones sobre las elecciones que hagáis como individuos o como pareja. No incluyas a tu suegra en tus desacuerdos matrimoniales.

Su suegra no debe formar parte de sus decisiones personales sobre finanzas, trayectorias profesionales, crianza de los hijos o vacaciones, a menos que le pida directamente su opinión.

 

error: El contenido está protegido