La mayoría de la gente no piensa en el proceso de aprender a leer hasta que decide empezar a enseñar a sus propios hijos en casa.

Al contrario de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso “natural” que ocurre por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonética.

La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe estas estrategias sencillas y probadas con el tiempo.

Por qué la lectura es importante para los bebés y los niños pequeños

Compartir cuentos, hablar y cantar todos los días ayuda al desarrollo de tu hijo de muchas maneras:

  • Leer y compartir cuentos puede ayudar a tu hijo a conocer los sonidos, las palabras y el lenguaje, y a desarrollar las primeras habilidades de lectura y escritura
  • Aprender a valorar los libros y los cuentos
  • Despertar la imaginación de su hijo y estimular su curiosidad
  • Ayudar a desarrollar el cerebro de su hijo, su capacidad de concentración, sus habilidades sociales y de comunicación
  • Ayudar a su hijo a aprender la diferencia entre lo “real” y lo “imaginario”.
  • Ayudar a su hijo a entender los acontecimientos nuevos o aterradores, y las fuertes emociones que los acompañan
  • Ayudar a su hijo a conocer el mundo, su propia cultura y otras culturas.

Compartir historias con tu hijo no significa que tengas que leer el libro.

Sólo con mirar los libros con tu hijo y hablar de ellos, puedes ser un gran narrador y un buen modelo de uso del lenguaje y de los libros. Tu hijo aprenderá observando cómo sostienes un libro de la forma correcta y viendo cómo te mueves por el libro pasando suavemente las páginas.

Beneficios de enseñarle a leer a tu hijo

  • Leer cuentos con los niños también tiene beneficios para los adultos. El tiempo especial que pases leyendo juntos fomenta el vínculo y ayuda a construir la relación con tu hijo.
  • Leer a tu hijo no sólo beneficia su desarrollo lingüístico.
  • Leerle a tu hijo te hace establecer un vínculo con él, y esto le da una sensación de intimidad y bienestar. Esta sensación de intimidad no sólo hará que tu hijo se sienta cerca de ti, sino que la sensación de ser querido y recibir atención también le ayuda a crecer de forma inteligente.
  • La intimidad de leer a tu hijo es una experiencia tan placentera para él que tendrá una actitud positiva hacia la lectura cuando crezca.
  • Tranquiliza a tu hijo, sobre todo cuando está inquieto e intranquilo.
  • Promueve una mayor comunicación entre usted y su hijo: Los niños en edad preescolar que están expuestos al lenguaje escuchando las palabras que se le leen y en la conversación tienden a obtener buenos resultados en la escuela.

Muchos estudios demuestran que los alumnos a los que les gusta aprender y obtienen buenos resultados en la escuela estuvieron expuestos a la lectura antes del preescolar.

  • Tu bebé aprende pronto los fundamentos de la lectura de un libro, que las palabras representan sonidos y conceptos, que las palabras se leen de izquierda a derecha y que las historias continúan al pasar la página.
  • Fomenta una mayor capacidad de atención, que es una habilidad importante para que tu hijo sea capaz de concentrarse.
  • Fomenta la capacidad de escucha y la imaginación.
  • Tu hijo pequeño aprende los colores, las formas, los números y las letras, mientras que el mayor descubre una cadena de conocimientos que se amplía. Su interés por los coches, por ejemplo, se ampliará a su interés por los camiones, y otros medios de transporte como aviones y cohetes, y pronto leerá sobre el espacio exterior, la ciencia y la tecnología, etc.

Qué tipo de libros leer con su hijo

LIBROS

Por regla general, los niños pequeños suelen disfrutar de los libros, las canciones y los cuentos que tienen buena rima, ritmo y repetición. De hecho, una de las formas de aprendizaje de los niños es la repetición y la rima.

Elija libros de la longitud adecuada para su hijo y que se ajusten a sus intereses cambiantes.

También puedes variar los libros y materiales impresos que lees. Los libros ilustrados, los libros electrónicos, las revistas, los manuales de instrucciones, las guías de televisión y las cartas pueden ser interesantes y atractivos para tu hijo.

Si le interesan los libros electrónicos, busca los que no tengan juegos o animaciones que le distraigan. Y es importante disfrutar de los libros electrónicos con tu hijo, en lugar de dejarlo solo con un dispositivo.

Si quieres probar nuevos libros o revistas sin que te cueste mucho, puedes organizar intercambios de libros con amigos o con otros padres de tu grupo de padres o centro de educación infantil.

Consejos para compartir libros con bebés y niños pequeños

  • Establece una rutina e intenta compartir al menos un libro cada día. Un sillón de lectura en el que ambos estéis cómodos puede formar parte de vuestra rutina de lectura.
  • Apague la televisión o la radio, ponga el teléfono en silencio y busque un lugar tranquilo para leer, de modo que su hijo pueda oír su voz.
  • Mantenga a su hijo cerca o sobre sus rodillas mientras lee, para que su hijo pueda ver su cara y el libro.
  • Pruebe con ruidos y sonidos divertidos: ¡juegue y diviértase!
  • Involucra a tu hijo fomentando la conversación sobre los dibujos y repitiendo palabras y frases conocidas.
  • Deja que tu hijo elija los libros cuando tenga edad suficiente para empezar a pedirlos, y prepárate para leerle una y otra vez sus libros favoritos.
  • Si tienes hijos mayores, pueden compartir los libros con los más pequeños, o pueden leer todos juntos. Tomar turnos, hacer preguntas y escuchar las respuestas son habilidades importantes que ayudarán a los niños cuando empiecen a aprender a leer.

Aquí tienes sencillos pasos para enseñar a tu hijo a leer en casa:

Este eBook fue escrito por una profesora en educación especial para padres y colegas, explica paso a paso como enseñar lecto-escritura a los niños desde la infancia a través del juego, sin necesidad de un cuaderno y lápiz.

Se detallan los Juegos para poder ser realizados por padres y colegas.

Con esta forma de enseñar, aprendieron a leer y escribir niños desde 4/ 5 años y personas con distintos tipos de discapacidades.

Utilizar canciones y rimas infantiles para fomentar la conciencia fonética

Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonética (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.

Hacer tarjetas de palabras sencillas en casa

TARJETAS

Recorte tarjetas sencillas y escriba en cada una de ellas una palabra que contenga tres sonidos (por ejemplo, ram, sat, pig, top, sun, pot, fin). Invite a su hijo a elegir una tarjeta, luego lean juntos la palabra y levanten tres dedos. Pídale que diga el primer sonido que oye en la palabra, luego el segundo y el tercero. Esta sencilla actividad requiere poco tiempo de preparación y refuerza las habilidades esenciales de fonética y decodificación (ayudándoles a aprender a pronunciar las palabras). Si tu hijo está empezando a aprender las letras del alfabeto, céntrate en el sonido de cada letra, más que en los nombres de las mismas.

Haga que su hijo participe en un entorno rico en material impreso

Cree oportunidades diarias para desarrollar las habilidades de lectura de su hijo creando un entorno rico en impresiones en casa. Ver palabras impresas (en carteles, tablas, libros, etiquetas, etc.) permite a los niños ver y aplicar las conexiones entre los sonidos y los símbolos de las letras. Cuando estés fuera de casa, señala las letras que aparecen en carteles, vallas publicitarias y señales. Con el tiempo, puedes modelar la pronunciación de las letras para formar palabras. Concéntrese en la primera letra de las palabras. Pregúntale a tu hijo: “¿Qué sonido tiene esa letra? “¿Qué otra palabra empieza con ese sonido?” “¿Qué palabra rima con esa palabra?”.

Juega a juegos de palabras en casa o en el coche

A partir del paso anterior, introduzca regularmente juegos de palabras sencillos. Céntrese en juegos que animen a su hijo a escuchar, identificar y manipular los sonidos de las palabras. Por ejemplo, empiece haciéndole preguntas como “¿Con qué sonido empieza la palabra?” “¿Con qué sonido termina la palabra?” “¿Qué palabras empiezan con el sonido?” y “¿Qué palabra rima con?”.

Comprender las habilidades básicas para enseñar a los niños a leer

Es importante recordar que aprender a leer implica varias habilidades diferentes. Hay cinco componentes esenciales de la lectura sobre los que puedes leer aquí. Son las habilidades que todos los niños necesitan para aprender a leer con éxito. En resumen, son las siguientes

  • Conciencia fonética: la capacidad de escuchar y manipular los diferentes sonidos de las palabras.
  • Fonética: reconocer la conexión entre las letras y los sonidos que producen.
  • Vocabulario: comprender el significado de las palabras, sus definiciones y su contexto.
  • Comprensión lectora – entender el significado del texto, tanto en los libros de cuentos como en los de información
  • Fluidez: capacidad de leer en voz alta con rapidez, comprensión y precisión.

Jugar con imanes de letras

IMANES

Los sonidos de las vocales medias pueden ser difíciles para algunos niños, por lo que esta actividad puede ser muy útil. Prepara los imanes de letras en la nevera y tira de las vocales hacia un lado (a, e, i, o, u). Diga una palabra CVC (consonante-vocal-consonante), por ejemplo “gato”, y pida a su hijo que la deletree utilizando los imanes. Para ayudarle, diga en voz alta el sonido de cada vocal (/ayh/, /eh/, /ih/, /awe/, /uh/) mientras señala su letra, y pregúntele a su hijo cuál hace un sonido similar al del medio.

Aproveche el poder de la tecnología para mantener a su hijo interesado

Aprender a leer debe ser un proceso agradable para mantener a los niños motivados para mejorar. A veces, un niño puede estar lleno de ilusión y ganas de aprender al principio, pero una vez que se encuentra con un muro puede sentirse abrumado y rendirse fácilmente. Como padre, puede parecer imposible retomar el ritmo y saber dónde rellenar las lagunas que puedan estar causando frustración.

Utiliza lecciones a su propio ritmo que se ajustan a la capacidad de cada niño. Los niños son recompensados regularmente por completar las actividades y alcanzar nuevos niveles, lo que les mantiene motivados para seguir el camino. Los padres también pueden ver informes de progreso instantáneos para ver cómo mejoran las habilidades del niño.

Leer juntos a diario y hacer preguntas sobre el libro

Mucha gente no se da cuenta de la cantidad de habilidades que se pueden adquirir con el simple hecho de leer a un niño. No sólo le enseñas a pronunciar las palabras, sino que también desarrollas habilidades de comprensión clave, aumentas su vocabulario y le permites escuchar cómo suena un lector fluido. Sobre todo, la lectura regular ayuda a tu hijo a desarrollar el amor por la lectura, que es la mejor manera de prepararlo para el éxito lector.

Refuerce la capacidad de comprensión de su hijo haciéndole preguntas mientras lee. Para los niños más pequeños, anímelos a participar en las imágenes (por ejemplo, “¿Ves el barco? ¿De qué color es el gato?”). Para los niños mayores, haga preguntas sobre lo que acaba de leer, como “¿Por qué crees que el pajarito tenía miedo?”. “¿Cuándo se dio cuenta el personaje de que tenía poderes especiales?”.

Juega a memorizar las palabras de alta frecuencia cada día

MEMORIZAR

Las palabras a la vista son aquellas que no se pueden pronunciar fácilmente y deben reconocerse a simple vista. Las palabras visuales de alta frecuencia son las que aparecen con mucha frecuencia en la lectura y la escritura (por ejemplo, tú, yo, nosotros, soy, tenía, y, a, el, tienen, ellos, donde, era, hace).

La estrategia para aprender las palabras a la vista es “Ver la palabra, decir la palabra”. Aprender a identificar y leer las palabras a la vista es esencial para que los niños pequeños se conviertan en lectores fluidos. La mayoría de los niños son capaces de aprender algunas palabras a la vista a los cuatro años (por ejemplo, is, it, my, me, no, see y we) y unas 20 palabras a la vista al final de su primer año de escuela. Puedes enseñar las palabras a la vista jugando con tarjetas y utilizando programas de lectura.

Ten paciencia; la mejor manera de enseñar a los niños a leer es hacer que sea divertido

Cada niño aprende a su propio ritmo, así que recuerda siempre que lo más importante que puedes hacer es que sea divertido. Si lees con regularidad, mezclas las cosas con las actividades que elijas y dejas que tu hijo elija sus propios libros de vez en cuando, le inculcarás un amor temprano por la lectura y le darás la mejor oportunidad de tener éxito en la lectura en poco tiempo.

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