La manía y la hipomanía son fases del trastorno bipolar que se caracterizan por un estado de ánimo y un comportamiento elevados que contrastan con los estados depresivos del ciclo emocional. La manía es una faceta del trastorno bipolar de tipo I en la que el estado de ánimo es anormalmente elevado y va acompañado de hiperactividad y una menor necesidad de dormir.

Por el contrario, la hipomanía (a menudo descrita como “manía-ligera”) es un trastorno bipolar de tipo II que no tiene ni la amplitud ni la gravedad de los síntomas que tiene la manía clásica. Si no se trata, la manía bipolar puede descontrolarse y afectar a la capacidad de funcionamiento diario. Reconocer los síntomas es el primer paso para buscar el tratamiento y la atención adecuados.

Tipos de trastorno bipolar

Existen tres tipos principales de trastorno bipolar: bipolar I, bipolar II y ciclotimia.

Bipolar I

El trastorno bipolar I se define por la aparición de al menos un episodio maníaco. Puede experimentar episodios hipomaníacos, que son menos graves que los episodios maníacos, o episodios depresivos importantes antes y después del episodio maníaco. Este tipo de trastorno bipolar afecta a personas de todos los sexos por igual.

Bipolar II

Las personas con bipolaridad II experimentan un episodio depresivo mayor que dura al menos 2 semanas. También tienen al menos 1 episodio hipomaníaco que dura unos 4 días. Según una revisión de 2017Trusted Source, este tipo de trastorno bipolar puede ser más común en las mujeres.

Ciclotimia

Las personas con ciclotimia tienen episodios de hipomanía y depresión. Estos episodios implican síntomas que son más cortos y menos graves que la manía y la depresión causadas por el trastorno bipolar I o bipolar II. La mayoría de las personas que padecen esta enfermedad sólo experimentan ausencia de síntomas del estado de ánimo durante uno o dos meses seguidos.

Su médico puede explicarle más sobre el tipo de trastorno bipolar que padece cuando hable de su diagnóstico.

Algunas personas experimentan distintos síntomas del estado de ánimo que se asemejan a estos tres tipos, pero que no coinciden del todo. Si ese es su caso, podría recibir un diagnóstico de:

  • Otros trastornos bipolares especificados y afines.
  • Trastornos bipolares y afines no especificados.

Síntomas

La aparición de uno o dos síntomas de manía no significa necesariamente que tenga un trastorno bipolar. Puede haber otras explicaciones para su cambio repentino de humor, como un trauma emocional, una lesión cerebral, una reacción a un medicamento o un trastorno de ansiedad no diagnosticado.

No es necesario que tenga todas estas características para que se le diagnostique manía o hipomanía. En cambio, su médico revisaría sus síntomas y vería si cumplen los criterios descritos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría.

Para entender mejor la naturaleza de estos síntomas, tendría que explorar los comportamientos de raíz que caracterizan la manía bipolar.

En términos generales, la manía bipolar puede caracterizarse por algunos o todos los rasgos siguientes:

Cambios en los patrones de pensamiento

Los cambios en los patrones de pensamiento son fácilmente detectables por aquellos con los que la persona tiene interacciones regulares. Pueden manifestarse como un repentino estallido de visión creativa o parecer fracturados y sin sentido.

Los ejemplos incluyen:

  • Una mayor atención a la religión o a la actividad religiosa.
  • Desorientación o pensamiento inconexo.
  • Aumento de la creatividad o la inventiva (a menudo se percibe como un “avance” o una epifanía).
  • Fuga de ideas (una rápida sucesión de pensamientos que van de una idea a otra).
  • Pensamientos acelerados (una corriente de pensamiento rápida, a menudo repetitiva).

Desarrollo de la psicosis

La psicosis es una manifestación grave del trastorno bipolar que puede afectar a personas en estado de ánimo maníaco o depresivo. La psicosis se define como una ruptura de la realidad que suele requerir tratamiento médico y hospitalización. No es una característica que uno esperaría ver en una fase hipomaníaca.

Los síntomas pueden incluir:

  • Delirios (creer cosas que no son reales).
  • Alucinaciones (oír, ver, oler, tocar o sentir cosas que no son reales).
  • Paranoia (miedo a cosas que no son reales).

Los síntomas de la psicosis suelen coincidir con el estado de ánimo. Si se produce durante una fase maníaca, es posible que crea que tiene poderes especiales y que tenga comportamientos imprudentes. Si la psicosis bipolar se produce durante un episodio depresivo, puede creer que alguien quiere hacerle daño.

Deterioro del juicio

La alteración del juicio puede pasar desapercibida para los observadores casuales, que pueden desestimar el comportamiento como un lapsus momentáneo o un repentino estallido de generosidad, pasión, audacia o buena voluntad. A veces, el comportamiento puede ser arriesgado, hiriente o incluso peligroso.

Los ejemplos incluyen:

  • Una aparente falta de comprensión de las consecuencias de una acción.
  • Impulsividad extrema6 (incluyendo el juego y la asunción de riesgos).
  • Humor inapropiado y comportamiento descarado.
  • Hipersexualidad y comportamientos sexualmente provocativos.
  • Gastos imprudentes y extravagantes (incluyendo el derroche de regalos a amigos, conocidos ocasionales e incluso desconocidos).

Cambios de humor

Los cambios de humor se caracterizan por un repentino estallido de actividad, a menudo descrito como algo exagerado o más grande que la vida. Estos cambios son más duraderos que transitorios y no son característicos de su estado de ánimo natural.

Los síntomas pueden incluir:

  • Un estado de ánimo expansivo.
  • Excitabilidad extrema.
  • Grandiosidad e imperiosidad.
  • Cambios repentinos hacia la irritabilidad extrema, la hostilidad o incluso la ira.

Cambios de humor sintomas de la mania bipolar

Alteraciones del habla

Las alteraciones del habla son probablemente la forma más fácil de reconocer un episodio maníaco. Se puede describir a una persona con una “boca motora” y ser difícil o incluso imposible de interrumpir.

Las interrupciones del habla pueden incluir:

  • Asociaciones de clang (una condición grave en la que se agrupan palabras que suenan de forma similar, aunque no tengan ningún sentido).
  • Discurso incoherente (a menudo descrito como incoherente y persistente).
  • Habla rápida y presionada (como si no pudiera decir suficientes palabras).

Cambios repentinos de energía

Una cosa es tener un repentino impulso de energía y otra es que la energía sea implacable, prolongada y abrumadora. Al igual que ocurre con los cambios de humor, el aumento repentino de energía no se considera normal y puede apagarse tan rápidamente como se encendió.

Los síntomas pueden incluir:

  • Una menor necesidad de dormir con poca fatiga aparente.
  • Un aumento repentino de las actividades orientadas a la consecución de objetivos (como un proyecto que debe realizarse excluyendo otras actividades).
  • Movimiento persistente y a menudo sin propósito.
  • Inquietud e incapacidad para permanecer quieto.

En este Ebook encontraras una guía practica para conocer que es el trastorno bipolar conocerás:

– La importancia de conocer.

– Los principales signos.

– Los síntomas.

– Los riesgos de no tratar esta enfermedad.

– Los tratamientos.

– El cuidado de personas con esta enfermedad.

Manía e hipomanía

Un episodio de manía suele implicar un subidón emocional. Puede sentirse excitado, impulsivo, eufórico y lleno de energía. También puede sentirse nervioso o notar que sus pensamientos parecen acelerados. Algunas personas también experimentan alucinaciones y otros síntomas de psicosis.

Los episodios maníacos pueden implicar un comportamiento más impulsivo de lo habitual, a menudo porque te sientes invencible o intocable. Los ejemplos más comunes de este tipo de comportamiento incluyen:

  • Tener relaciones sexuales sin utilizar un método de barrera.
  • Consumir alcohol y drogas, o consumirlos más de lo habitual.
  • Gastar más de lo normal.

Pero la impulsividad y la asunción de riesgos también pueden manifestarse de muchas otras maneras. Tal vez:

  • Dejar el trabajo de forma abrupta.
  • Te vas de viaje por tu cuenta sin avisar a nadie.
  • Hacer una gran inversión por capricho.
  • Conducir mucho más rápido de lo habitual, por encima del límite de velocidad.
  • Participar en deportes extremos que normalmente no considerarías.

La hipomanía, generalmente asociada al trastorno bipolar II, implica muchos de los mismos síntomas, aunque son menos graves. A diferencia de la manía, la hipomanía no suele acarrear problemas en el trabajo o los estudios, ni en las relaciones. Los episodios de hipomanía no implican psicosis. Por lo general, no duran tanto como los episodios de manía ni requieren atención hospitalaria.

Con la hipomanía, puedes sentirte muy productivo y con mucha energía, pero puede que no notes otros cambios en tu estado de ánimo. Es posible que las personas que no le conocen bien tampoco lo noten. Sin embargo, las personas más cercanas a usted suelen percibir los cambios en su estado de ánimo y en sus niveles de energía.

Episodios depresivos graves

Un cambio de estado de ánimo “deprimido” puede hacer que se sienta aletargado, desmotivado y triste.

Los episodios de depresión mayor relacionados con el trastorno bipolar incluyen al menos cinco de estos síntomas:

  • un estado de ánimo bajo y duradero, marcado por una profunda tristeza, desesperanza o sensación de vacío.
  • Pérdida de energía.
  • Sensación de estar más lento de lo habitual o inquietud persistente.
  • Falta de interés por las actividades que antes disfrutaba.
  • Periodos de poco o demasiado sueño.
  • Un sentimiento de culpa o de inutilidad.
  • Problemas para concentrarse, enfocar y tomar decisiones.
  • Pensamientos sobre la muerte, la agonía o el suicidio.
  • Cambios en el apetito o el peso.

No todas las personas con trastorno bipolar experimentan episodios depresivos graves, aunque muchas lo hacen. Dependiendo de su tipo de trastorno bipolar, es posible que sólo experimente algunos síntomas de depresión, y no los cinco necesarios para un episodio grave.

También hay que tener en cuenta que a veces, aunque no siempre, la euforia de la manía puede ser agradable. Una vez que reciba el tratamiento para la manía, el estado de ánimo sin síntomas que experimente podría sentirse más como un cambio “hacia abajo”, o un período de depresión, que un estado de ánimo más típico.

Aunque el trastorno bipolar puede causar un estado de ánimo deprimido, el trastorno bipolar y la depresión tienen una diferencia importante. En el caso del trastorno bipolar, puede haber estados de ánimo “altos” y “bajos”. Sin embargo, en el caso de la depresión, el estado de ánimo y las emociones pueden permanecer “deprimidos” hasta que reciba tratamiento.

Episodios depresivos graves mania bipolar

Síntomas del trastorno bipolar en las mujeres frente a los hombres

A los hombres y a las mujeres se les diagnostica el trastorno bipolar en un número aproximadamente igual. Sin embargo, los principales síntomas del trastorno pueden variar, dependiendo del sexo que se le haya asignado al nacer y de su género.

Las mujeres con trastorno bipolar suelen recibir el diagnóstico más tarde, a menudo a los 20 o 30 años. En algunos casos, pueden notar los síntomas por primera vez durante el embarazo o después del parto. También es más probable que se les diagnostique bipolaridad II que bipolaridad I.

Además, las mujeres con trastorno bipolar tienden a experimentar:

  • Episodios más leves de manía.
  • Más episodios depresivos que maníacos.
  • Ciclos rápidos, o 4 o más episodios de manía y depresión en 1 año.
  • Más afecciones concurrentes.

Las mujeres con trastorno bipolar también pueden experimentar recaídas con mayor frecuencia, lo que puede ocurrir en parte debido a los cambios hormonales relacionados con la menstruación, el embarazo y la menopausia. En términos de trastorno bipolar, recaída significa tener un episodio de estado de ánimo después de no haberlo tenido durante algún tiempo.

Conozca los datos sobre el trastorno bipolar en las mujeres.

Los hombres con trastorno bipolar, en cambio, pueden:

  • Recibir un diagnóstico más temprano en la vida.
  • Experimentar episodios menos frecuentes, pero más graves, especialmente episodios maníacos.
  • Tener más probabilidades de padecer también un trastorno por consumo de sustancias.
  • Mostrar más agresividad durante los episodios de manía.

Otros posibles diagnósticos

Algunos de los problemas de comportamiento que observa en su hijo podrían sugerir otras condiciones de salud mental, como el TDAH o la depresión. También es posible que los niños tengan un trastorno bipolar con otra afección.

El médico de su hijo puede ofrecerle más orientación y apoyo a la hora de anotar y seguir los comportamientos de su hijo, lo que puede ayudarle a encontrar el diagnóstico correcto.

El diagnóstico correcto puede desempeñar un papel importante a la hora de encontrar el tratamiento más eficaz para su hijo. El tratamiento, por supuesto, puede suponer una gran diferencia para los síntomas de su hijo, por no hablar de su calidad de vida.

Diagnóstico

Según el DSM, la manía bipolar puede diagnosticarse si se experimentan al menos tres de los siguientes síntomas durante no menos de una semana:

  • Un mayor interés por las actividades orientadas a objetivos.
  • Una mayor búsqueda de actividades arriesgadas o peligrosas.
  • Distraerse con facilidad.
  • Fuga de ideas.
  • Elevada autoestima.
  • Aumento del ritmo del habla.
  • Menor necesidad de dormir.
  • Agitación psicomotriz (como el paso de un lado a otro o el movimiento de las manos).

Si experimenta síntomas maníacos que afectan a su capacidad de funcionamiento, busque un profesional de la salud mental en su zona que pueda diagnosticar sus síntomas y ofrecerle tratamiento, si lo necesita.

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