Salir con alguien que padece un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) puede ser un reto, pero no tiene por qué ser un motivo de ruptura.
En los Estados Unidos, miles de adultos tienen TDAH, y las tasas están aumentando. El TDAH, un trastorno común, puede causar hiperactividad, falta de atención, desorganización y otros síntomas que afectan al funcionamiento diario. Aunque existen tratamientos, cuidados y estrategias de afrontamiento, es importante entender que el TDAH es una enfermedad que dura toda la vida.
Aunque no hay cura para el trastorno, se puede tener una relación sana y cariñosa con una pareja que tiene TDAH. Cuando empieces a salir con él o a conocerlo más de cerca, querrás aprender sobre su condición y entender cómo podría afectar a la relación.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se desarrolla en la infancia. Los principales síntomas de este trastorno son la falta de concentración, la dificultad para controlar los impulsos, los problemas de organización, la dificultad para prestar atención y la hiperactividad.
Se desconoce la causa exacta del TDAH, pero muchos estudios médicos han demostrado un fuerte componente genético y señalan como componente clave la alteración del desarrollo de la función ejecutiva del cerebro.1 Como tal, la condición tiende a ser hereditaria. Los factores ambientales y la vida en el hogar pueden empeorar (o mejorar) los síntomas, pero no son la causa del TDAH. En cambio, se cree que es un trastorno puramente cerebral.
No existe una “cura” para el TDAH, pero los tratamientos, que incluyen medicamentos, terapia conductual y otros apoyos, pueden ayudar mucho. Aunque algunos superan el TDAH, la mayoría no lo hace. Una minoría ve cómo sus síntomas disminuyen a medida que envejece.
Según el grupo de apoyo y defensa del TDAH Niños y Adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (CHADD), el 11% de los niños en edad escolar tienen TDAH y el trastorno continúa en la edad adulta en el 75% de los casos. Para la mayoría, el TDAH es una enfermedad de por vida.
Cómo se manifiesta el TDAH en una relación
El TDAH es diferente para cada persona. Es posible que tu pareja no tenga un diagnóstico pero que muestre claros signos de la enfermedad. Puede tener un diagnóstico, pero no estar en tratamiento en este momento, o puede estar en tratamiento, pero seguir experimentando síntomas.
Aunque hay diferentes tipos de TDAH, estos son algunos signos y síntomas comunes:
- Dificultad para prestar atención.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Olvido.
- Impulsividad.
- Impaciencia.
- Desorganización.
- Estilo de vida caótico.
En una relación, estos síntomas pueden resultar problemáticos en ocasiones. Su pareja puede tener dificultades para escucharle cuando está mentalmente concentrada en otra cosa. Su pareja puede fijarse un objetivo que no logra cumplir. Su pareja puede prometer hacer un recado, pero olvidarse de él.
Tenga en cuenta que también hay muchos rasgos positivos asociados con el TDAH que pueden hacer que su relación sea más fuerte, como el espíritu aventurero, la autoaceptación, el pensamiento divergente y la sublimación. Aprender más sobre su pareja y su TDAH es importante para construir una relación duradera.
A través del presente Curso de Estrategias psicopedagógicas en TDAH se proporcionará a los participantes las competencias y los conocimientos específicos sobre este trastorno para atender a los alumnos con esta problemática. Este curso se caracteriza por estar dirigido a la práctica docente y por permitir actualizarnos en las medidas de intervención, actividades y materiales concretos para dar una respuesta a las necesidades dentro del centro educativo de los niños y niñas que padecen este trastorno.
Cómo mejorar la relación de pareja con una persona con TDAH
“Es probable que ambos miembros de la pareja tengan una reacción emocional a la forma en que el TDAH afecta a la relación, y las estrategias desarrolladas aumentarán o disminuirán la conexión”, dice Billy Roberts, LISW-S, terapeuta de Focused Mind ADHD Counseling.
Roberts dice que puede ayudar a entender tanto sus fortalezas como sus debilidades, lo que en última instancia le ayudará a navegar por su vida con esta pareja.
Por experiencia personal, he aprendido que la paciencia y la comprensión son cualidades clave para salir con alguien con TDAH. El diagnóstico de tu pareja puede ser tan difícil para ellos como para ti. Durante años, es posible que haya tenido que lidiar con las críticas o la culpa por los comportamientos asociados a su condición. Cuando cometan un error, se olviden de algo o no completen una tarea, haga lo posible por ofrecerles amabilidad en el momento.
Estos son algunos consejos para fomentar una relación sana con alguien que tiene TDAH.
Investiga
Cuando descubra que su pareja tiene o muestra signos de TDAH, es esencial que investigue sobre la enfermedad. Si bien es útil hacer preguntas a su pareja sobre su experiencia personal, no debe cargar su aprendizaje en ella. Existen libros, organizaciones y guías para entender el TDAH que ofrecen información útil sobre la enfermedad.
Como explica Roberts, “el conocimiento es poder”. Cuanto más sepas sobre la enfermedad y cómo afecta a los comportamientos de tu pareja, más comprensivo podrás ser. El TDAH nunca es una excusa, dice, pero ofrece una explicación para acciones como el olvido o el no escuchar cuando se le habla directamente, lo que a veces puede ayudar a despersonalizar lo que suele ser involuntario.
Amplíe los puntos fuertes
En lugar de fijarse en las debilidades de su pareja, preste atención a sus puntos fuertes. Puede que no sean expertos organizadores o planificadores, pero pueden aportar energía, espontaneidad y capacidad para resolver problemas a su relación.
Los adultos con TDAH pueden estar muy comprometidos, ya que pueden hiperconcentrarse en áreas de interés, explica Roberts. “Esto puede hacer que el comienzo de una relación sea un torbellino. Sin embargo, como en cualquier relación, es importante encontrar formas de conectar con el otro que se basen en una verdadera intimidad y conexión.”
Perfeccionar las habilidades de comunicación
Roberts sugiere utilizar un lenguaje objetivo cuando te comuniques con tu pareja, como las afirmaciones “me siento”.
En lugar de criticar a tu pareja por su comportamiento, será más beneficioso explicar cómo te hace sentir ese comportamiento. En lugar de atacarle verbalmente por no escucharle, por ejemplo, puede explicarle que cuando está hablando por teléfono, parece que no está totalmente atento a lo que usted le dice.
Roberts recomienda programar un momento para discutir lo que funciona y lo que no. Sería útil que hablarais de vuestro día a día, como los sistemas que habéis establecido, la distribución del trabajo y cómo comunicar los problemas o las preocupaciones que surjan. También puede ser útil programar reuniones de control.
Resiste las críticas
Puede ser más fácil culpar que ofrecer gracia, pero esto último es más efectivo y gratificante.
Lo he aprendido por experiencia. Antes de que mi pareja fuera diagnosticada con TDAH, a menudo llegaba tarde a eventos importantes o se esforzaba por mantener los planes que habíamos creado con mucha antelación. Esto me frustraba, pero aprendí a responder con calma y a abordar los problemas cuando él estaba dispuesto a escuchar. Ahora que ha sido diagnosticado y tratado, comprende mejor por qué ha tenido problemas con la puntualidad y la planificación en el pasado y desde entonces ha hecho esfuerzos deliberados para cambiar estos comportamientos.
Si las acciones o los comportamientos de su pareja tienen un impacto negativo en la relación o le causan continuamente dificultades, es necesario que mantengan una conversación abierta y honesta sobre sus expectativas y sobre cómo pueden trabajar juntos para resolver estos problemas.
Ofrezca apoyo
Es posible que su pareja muestre síntomas claros de TDAH que están afectando negativamente a su relación, pero que no esté dispuesta a buscar un diagnóstico o tratamiento. Aunque lo desee, no puede obligarle a visitar a un profesional de la salud mental.
Puede ayudar a desestigmatizar la condición, dice Roberts. ¿Has visto cambios por estar en terapia? ¿Tienes algún amigo común con TDAH que se haya beneficiado del asesoramiento? ¿Conoce a algún especialista que pueda ayudar con las preocupaciones de su pareja? Roberts explica que puede proporcionar a su pareja recursos o mencionar los beneficios de la terapia, pero debe evitar los ultimátums.
Las relaciones pueden ser difíciles, y salir con alguien con TDAH no es diferente. Incluso si tu pareja está en tratamiento y utiliza estrategias de afrontamiento, puede seguir luchando contra los síntomas. Recuerde que el TDAH es una condición continua que requiere un apoyo constante.
Como en cualquier relación, asegúrate de que compartes objetivos y valores, dice Roberts. Comprenda lo mucho que se complementan el uno al otro y considere las formas en que ambos pueden ser flexibles.
Mientras los comportamientos de tu pareja no te perjudiquen ni dañen la relación, es posible trabajar juntos para fomentar una relación sana y respetuosa. Sin embargo, si los comportamientos de tu pareja están perjudicando tu salud mental, es esencial que establezcas límites y des prioridad a tu autocuidado antes de dedicar tiempo a apoyar el de tu pareja.
¿Es posible desarrollar el TDAH en la edad adulta?
¿Cómo puede saber un adulto que se siente de nuevo disperso, desatento, inquieto o abrumado si la culpa es del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)? Esta es una pregunta especialmente difícil para los adultos que no creen haber presentado síntomas cuando eran más jóvenes, ya que, en la mayoría de los casos, el TDAH se diagnostica en la infancia.
¿Significa esto que han desarrollado el TDAH en la edad adulta, que se les pasó por alto cuando eran niños o que hay algo más en juego? Con esta visión general, aprenda más sobre lo que es el TDAH, el inicio y la progresión del trastorno, y lo que significa desarrollar síntomas similares al TDAH más adelante en la vida.
Cómo cambian los síntomas con el tiempo
Los síntomas del TDAH pueden surgir ya en los años preescolares, sobre todo si un niño muestra síntomas del tipo hiperactivo e impulsivo. Estos comportamientos tienden a notarse antes simplemente porque suelen ser más perturbadores. Sin embargo, los signos de falta de atención pueden pasar desapercibidos con facilidad, ya que estos niños pueden estar tranquilamente desconcentrados o ser capaces de desenvolverse bien sin tener que prestar mucha atención.
Los síntomas de falta de atención tienden a hacerse más evidentes cuando el niño crece, en particular después de entrar en la escuela primaria, que exige cada vez más concentración sostenida.
Mientras que a los niños muy pequeños se les anima a moverse en el aula y a aprender a través de la actividad física y el juego, de los niños mayores se espera que se queden sentados, que escuchen atentamente, que mantengan un autocontrol cada vez mayor y que respondan rápidamente a las preguntas que les haga el profesor.
La adolescencia
La adolescencia puede suponer toda una serie de nuevos retos, ya que los adolescentes son cada vez más responsables de su autogestión, al tiempo que aumentan las expectativas, las responsabilidades y las presiones académicas y sociales.
A menudo, los síntomas del TDAH se acentúan cuando se espera que los adolescentes organicen su propio tiempo, planifiquen con antelación para completar proyectos y tareas cada vez más grandes, y piensen cuidadosamente en comportamientos potencialmente arriesgados.
Cuestiones como la impulsividad, la falta de atención y la baja autoestima pueden dar lugar a resultados negativos más evidentes, como el consumo de drogas, el embarazo adolescente y la conducción temeraria.
Edad adulta
En la edad adulta, algunas personas notan una disminución de los síntomas, mientras que otras siguen experimentándolos en un grado similar. Sin embargo, a menudo los síntomas del TDAH en los adultos se parecen menos al niño que parece impulsado por un motor y más a una persona olvidadiza, inquieta, que se distrae fácilmente y/o que reacciona en exceso a la frustración.
Existen opciones de tratamiento similares, como la medicación y la terapia conductual, para los adultos y ofrecen buenos resultados para muchos con TDAH. La clave es asegurarse de que se le diagnostica con precisión consultando a un médico con experiencia en el tratamiento de pacientes con TDAH.
Si de repente experimentas síntomas en la edad adulta que parecen similares al TDAH pero que nunca habías experimentado antes, es poco probable que el TDAH sea el problema. Asegúrese de hablar con su médico sobre sus preocupaciones acerca de la memoria, la falta de atención u otros síntomas molestos. Hay ciertas condiciones de la edad adulta que pueden parecerse un poco al TDAH, como la depresión, la ansiedad, las dificultades para dormir e incluso la menopausia.
Una vez que tenga un diagnóstico preciso, probablemente se sentirá mejor sabiendo lo que realmente está pasando y podrá entonces poner su energía en buscar opciones de tratamiento eficaces.