¿Qué es la confianza?
Tener confianza en una relación significa que sientes una sensación de seguridad y lealtad con tu pareja, dice Sabrina Romanoff, PsyD, psicóloga clínica y profesora de la Universidad de Yeshiva.
“Confiar significa depender de otra persona porque te sientes seguro con ella y tienes la seguridad de que no te hará daño ni te violará. La confianza es la base de las relaciones porque te permite ser vulnerable y abrirte a la persona sin tener que protegerte a la defensiva”, dice Romanoff.
Este artículo explora la importancia de la confianza en las relaciones y sugiere algunas formas de fomentarla con tu pareja.
La importancia de la confianza en las relaciones
La confianza es un componente vital en las relaciones felices y exitosas. A continuación, Romanoff explica por qué la confianza es importante en las relaciones.
Promueve la positividad
La confianza es importante en las relaciones porque permite ser más abierto y generoso. Si confías en tu pareja, es más probable que perdones sus defectos o los comportamientos que te irritan porque, en general, crees en ella y sabes que te cubre la espalda.
Reduce los conflictos
La confianza también permite sortear los conflictos. Cuando confías en tu pareja, estás más dispuesto a pasar por alto los problemas o a comprometerte a encontrar soluciones a los problemas porque te sientes aliado en las áreas que más significan para ti. Incluso si tu pareja hace algo decepcionante, es más probable que le des el beneficio de la duda y veas lo bueno en ella si confías en ella.
Impacto de la falta de confianza
La confianza tarda en construirse, y si tu pareja no cumple constantemente sus promesas o compromisos, empezarás a tener pocas expectativas en ella, dice Romanoff.
La falta de confianza puede repercutir en su relación, ya que puede crear muchos problemas. La falta de confianza también puede afectar a su salud mental. Romanoff describe algunos de los efectos a continuación:
Falta de intimidad
Cuando hay poca confianza en una relación, la intimidad tiende a disminuir. Cuando tu pareja te engaña, es probable que quieras distanciarte de ella, tanto emocional como físicamente.
Negatividad
Cuando te sientes agraviado por tu pareja, puedes fijarte en este sentimiento, lo que no sólo hará que te alejes de ella, sino que también te llenará de ira hacia ella. Esto puede ahogar la conexión y la cercanía.
Inseguridad
La falta de confianza suele provocar inseguridad en la relación. A su vez, usted dudará constantemente de lo que le diga su pareja y puede reaccionar volviéndose más controlador. Paradójicamente, los comportamientos diseñados para ganar control suelen alejar más a la pareja. Por ejemplo, llamar o enviar mensajes de texto incesantemente a tu pareja para vigilarla puede alejarla.
Depresión y ansiedad
Si hay poca confianza en tu relación, puedes experimentar mayores niveles de depresión o ansiedad porque te preguntarás constantemente si tu pareja está mintiendo o siendo engañosa.
Desde el primer capítulo, descubrirás los principios fundamentales que brinda este libro, basado en la construcción de los 3 Pilares para sostener una Relación Saludable y Estable, te ayudará a analizar, cómo puedes encontrar la solución más efectiva de los problemas que aparecen en las diferentes historias entre parejas, en la vida real.
Como construir la confianza en una relación
Remanoff comparte algunas estrategias que pueden ayudarle a usted y a su pareja a fomentar la confianza en sus relaciones.
Mejorar los errores
Un paso importante para fomentar la confianza es ser honesto y sincero cuando se violan las expectativas o se hace daño al otro.
Todo el mundo comete errores. Lo importante es que podáis aprender y acercaros el uno al otro después de reparar lo que se haya dañado como resultado del error. La mejor manera de hacerlo es asumirlos por completo y mostrar cómo lo harás mejor en el futuro.
Comunicar
Otro paso para fomentar la confianza es mantener una comunicación abierta. El secretismo tiende a erosionar la confianza, así que cuando tu pareja es capaz de ser transparente y deja espacio para explorar los temas que podrían desencadenar tu desconfianza, puedes empezar a sentirte más tranquilo y empezar a bajar la guardia.
Cuanto más se pongan de acuerdo, más cerca se sentirán de su pareja. La comunicación abierta facilita la discusión de las preocupaciones sobre la relación. Cuando puedas tener una comunicación abierta, te sentirás más cerca de tu pareja.
La confianza es un pilar importante en las relaciones, y la falta de ella puede provocar negatividad, conflictos, inseguridad, depresión y ansiedad. Si tu relación carece de confianza, es importante que trabajes con tu pareja para construirla, para que podáis bajar la guardia y ser vulnerables el uno con el otro.
Si tienes dificultades para resolver tus problemas de confianza con tu pareja, puedes buscar ayuda de un terapeuta o un consejero de pareja.
Ser vulnerable gradualmente
Dos compañeros de trabajo distantes que pasan 20 años charlando sobre el tiempo y que nunca trabajan juntos en proyectos no necesitan depender el uno del otro más que para una pequeña charla o un “Buenos días” cuando se cruzan en el pasillo. Pero ¿qué pasa con dos compañeros que sólo llevan seis meses trabajando juntos, pero que están constantemente en las trincheras el uno del otro, llegando a necesitarse desesperadamente para que les devuelvan ese correo electrónico de las 9 de la noche, o para revisar el trabajo del otro, o para defenderse mutuamente frente a un jefe difícil? Han desarrollado un vínculo entre ellos que es mucho más estrecho que décadas de conversaciones triviales, y esto se debe a que tienen que ser vulnerables el uno con el otro, confiando en que el otro lo hará o se enfrentará a un peligro real.
En las relaciones que elegimos en nuestra vida personal, también construimos la confianza a través de la vulnerabilidad. Parte de ella se produce automáticamente con el tiempo y las interacciones diarias, como saber que, si nuestra pareja dijo que nos recogería en el aeropuerto, estará allí, o sentirse seguro de que si comemos una cena que ha preparado, no contendrá el alérgeno que sabe que nos provocará anafilaxia. Pero la vulnerabilidad emocional también es importante. Para construir la confianza hay que estar dispuesto a abrirse al riesgo potencial de ser herido: hablar de algo vergonzoso de tu pasado, hacerles partícipes de lo que te asusta en el presente, mostrar partes de ti mismo que no crees que sean lo suficientemente “atractivas” para una primera cita.
La confianza se construye cuando nuestras parejas tienen la oportunidad de decepcionarnos o herirnos, pero no lo hacen. Y para que pasen la prueba y construyan esa confianza, debemos hacernos vulnerables a esa decepción. Lo mejor es hacerlo gradualmente, por supuesto, para protegernos en el camino.
Recuerda el papel del respeto
Una de las formas más duraderas desde el punto de vista emocional en las que nuestras parejas pueden dañarnos -y nuestra confianza- es menospreciándonos, haciéndonos sentir menos que nadie o viéndonos con condescendencia o desprecio en lugar de con respeto. Piensa que un nivel básico de respeto es el denominador común de cualquier relación, ya sea entre una cajera y un cliente o entre una madre y un hijo. Y cuanto más íntima sea tu relación desde el punto de vista emocional, más importante será mantener ese nivel básico de respeto, no menos.
Por desgracia, cuando estamos estrechamente vinculados a alguien, a veces le mostramos lo peor de nosotros mismos, lo que puede ser positivo en cuanto a ser vulnerable ante él, pero también puede implicar tratarle mal. Irónicamente, podemos arremeter contra nuestra madre, nuestro hijo o nuestra pareja de un modo que nunca haríamos con un cajero, y olvidamos que el respeto es aún más importante con nuestros seres queridos por el daño que la falta de él puede causar con el tiempo. Esto no significa que debas ser formal o perfectamente educado siempre con tu pareja. Pero sí significa que debes recordar que cada vez que le trates de una manera que le degrade o viole ese mínimo básico de dignidad y respeto, dañas un poco tu conexión – y haces más difícil que confíe en ti con el tiempo.
Dé el beneficio de la duda
Supongamos que lleva 10 años con un médico al que respeta y en el que confía. Ahora compara la opinión de ese médico con la de otro al que nunca ha visto. Aunque esté dispuesto a confiar en las credenciales médicas de ambos, lo más probable es que se sienta mucho más cómodo con el que le inspira confianza. Y de hecho, ese médico puede hacer que algunas noticias médicas difíciles o sorprendentes sean más fáciles de digerir para usted, porque está dispuesto a darle el beneficio de la duda dada su confianza y su historia juntos. Lo mismo ocurre en las relaciones personales.
Lo que va de la mano de la confianza es dejar de lado tus dudas -aunque sea temporalmente- y dejar que la persona se haga cargo de ti. Ahora bien, en las relaciones en las que se ha roto la confianza y se está intentando reconstruir, puede que no sea prudente dejar de lado todas las dudas de golpe, como en el caso de la infidelidad o el abuso de sustancias. En esos casos puede aplicarse el dicho “Una vez mordido, dos veces tímido”, ya que es posible que aún necesites un cierto nivel de control sobre alguien para protegerte de un daño mayor. Pero con el tiempo, si esperas reconstruir realmente la confianza, debes estar dispuesto a encadenar algunos momentos en los que dejes pasar la duda -o al menos la suspendas- y ver si te ayudan. (Si no lo hacen, por supuesto, entonces son ellos los que están saboteando la construcción de la confianza).
Expresa tus sentimientos de forma funcional, especialmente cuando es difícil
La intimidad emocional proviene, en parte, de saber que puedes expresar tus sentimientos a alguien y que éste seguirá preocupándose por ti, que no te descartará de plano, que estará dispuesto a escuchar. Significa que sabes que te dedicarán tiempo para entender tu punto de vista, no para cerrarlo. Esto implica la madurez de poder hablar de los sentimientos sin llegar a los gritos, a las agresiones verbales o a cerrar la conversación. Por supuesto, es muy fácil tener una relación no emocionalmente íntima en la que todos fingen que todo está bien, y ninguna de las dos personas deja entrar a la otra, porque ninguna confía realmente en la otra lo suficiente como para manejar sus sentimientos o pensamientos difíciles o incómodos. Pero si eso es lo que quieres, no estarías leyendo esto.
Trabaja en formas de hablar de los sentimientos difíciles que sean colaborativas, útiles y respetuosas. Aprenda a hablar de las emociones difíciles de manera que no se sienta automáticamente amenazado o inicie un conflicto. Muchos de nosotros hemos recibido indicaciones de nuestros padres sobre cómo hablar -o no hablar- de las cosas difíciles, y a veces esos patrones pueden frenarnos. Pero si de verdad quieres crear confianza con alguien, tienes que darle la oportunidad de conectar con tu verdadero yo, incluido el que eres emocionalmente.
Esté dispuesto a dar y a recibir
Los estudios sobre la amistad demuestran lo importante que es la reciprocidad en una relación sólida. Y no se trata necesariamente de que cada persona dé exactamente lo mismo que recibe, sino de que ambos se sientan cómodos con los niveles y se sientan relativamente iguales. Por supuesto, en una relación emocional verdaderamente estrecha, se espera y se entiende que este equilibrio pueda cambiar de vez en cuando: una persona se apoya en la otra cuando más lo necesita, y no es necesario contar con los frijoles. Y eso es porque hay confianza, y sabes que no acabarás dando, dando, dando sin que la otra persona te corresponda.
Por lo tanto, un componente importante de la creación de confianza es dejar que este proceso ocurra. Prácticamente todo el mundo entiende que no debe recibir siempre más de lo que da, pero ¿qué ocurre cuando no dejas que tu pareja dé? Le niegas parte de este equilibrio. Toma el panorama general y deja que ambos procesos ocurran, estando dispuesto tanto a dar como a recibir. Por supuesto, si estás dispuesto a dar un poco más, y tu pareja también lo está, entonces creas un colchón cómodo y afectuoso para ambos y una salvaguarda contra el sentimiento crónico de infravaloración o falta de aprecio.