¿Qué significa ser creativo? La mayoría de la gente tiende a pensar en la creatividad en el ámbito de las artes, como escribir, pintar o componer obras originales. En realidad, ésa es una definición relativamente limitada.
En su artículo de 1953 “Creatividad y cultura”, el profesor de psicología y experto en creatividad Dr. Morris Stein definió la “obra creativa” como “una obra novedosa que es aceptada como sostenible o útil o satisfactoria por un grupo en algún momento”. Explicó además que una obra “novedosa” es “un producto creativo que no existía antes precisamente en la misma forma”.
Los psicólogos modernos que estudian los vínculos entre creatividad y salud mental suelen utilizar la interpretación de Stein de la creatividad para ilustrar la increíble variedad de lo que hoy puede llamarse “creativo”. ¿Escribe código? ¿Desarrolla campañas publicitarias? ¿Se le ocurren recetas únicas? ¿Cose o hace punto? ¿Decoras mesas? ¿Hace crucigramas o rellena libros de colorear para adultos? ¿Dibuja durante las reuniones? Entonces, según la mayoría de los criterios modernos, usted es creativo.
Entonces, la creatividad nos ayuda a percibir el mundo de formas nuevas y diferentes. Nos ayuda a crear obras de belleza, a resolver problemas y a refrescar nuestro cuerpo y nuestra mente. Es divertida, y cuando te diviertes, estás influyendo positivamente en tu salud.
La creatividad mejora la salud mental
Expresarse a través de actividades artísticas y creativas es como una receta para la salud mental. Numerosas investigaciones han demostrado que recurrir a la creatividad alivia el estrés y la ansiedad. La creatividad también ayuda a disminuir la vergüenza, la ira y la depresión que sienten las personas que han sufrido un trauma.
El Centro Médico Militar Nacional Walter Reed cuenta con un programa de terapia artística para soldados con TEPT. Los veteranos suelen tener dificultades para expresar verbalmente sus traumas. La directora de arteterapia Tammy Shella, PhD, ATR-BC, dice: “A través de la arteterapia, los pacientes pueden transmitir cómo se sienten realmente por dentro y revelar cosas que no se sentían cómodos compartiendo con el mundo”.
Cómo funciona la creatividad para mejorar la salud mental
Normalmente, cuando la gente crea algo, ya sea un programa informático, un grafiti o una colcha, tiende a perderse en la actividad. El acto de crear requiere atención y concentración, y la multitarea no funciona. Algunos psicólogos llaman a este estado de creatividad “flujo”. El Proyecto Genoma del Flujo, una organización que investiga el rendimiento humano, define el estado de flujo como “esos momentos de atención extasiada y absorción total en los que uno se centra tanto en la tarea que tiene entre manos que todo lo demás desaparece y todos los aspectos del rendimiento, tanto mental como físico, se disparan”.
El estado de flujo creativo se produce por cambios en la función cerebral. Las ondas cerebrales se ralentizan y los pensamientos originales pueden formarse mejor. Además, la corteza prefrontal se desactiva temporalmente, o “se calla”, lo que nos hace menos críticos con nuestras ideas y más valientes. Por último, durante un estado de flujo, nuestro cerebro libera “una enorme cascada de neuroquímica”, incluidas grandes cantidades de endorfinas, serotonina y dopamina. Se trata de sustancias químicas inductoras de placer y satisfacción que influyen en la creatividad y el bienestar.
La forma en que actúa el cerebro durante las actividades creativas es similar a la experiencia que se experimenta durante la meditación, la atención plena y los ejercicios de yoga. Estas actividades están diseñadas para ayudar a encontrar la paz, la calma y la felicidad bloqueando los estímulos externos. Al igual que estos ejercicios, la creatividad puede producir un “subidón” natural o una sensación de alegría y satisfacción.
La creatividad te pone en un estado de flujo
¿Alguna vez has estado tan inmerso escribiendo en tu diario, creando postales con tus fotografías recientes o bailando al ritmo de tu grupo favorito que has perdido la noción del tiempo?
El psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los cofundadores de la psicología positiva, lo denomina “estado de flujo “. Durante este tiempo, estás concentrado con una atención óptima en una tarea o actividad. A veces se le llama estar en la zona.
Es un estado excelente y a menudo eufórico. En este estado, estamos más atentos y relajados. Esto nos permite sentirnos más positivos y nos aporta una sensación de logro. Las personas que experimentan el flujo manifiestan mayores niveles de creatividad, productividad y felicidad.
Beneficios para la salud mental de las actividades creativas
En Therapy Group of NYC creemos que la creatividad también es algo bueno. Los científicos siguen descubriendo pruebas alentadoras de que participar en actividades creativas, desde pintar hasta plantar plantas o planificar fiestas, es beneficioso para la salud mental y el bienestar.
En el 2015, la doctora Cathy Malchiodi, psicóloga y arteterapeuta, citó múltiples estudios que confirman que ser creativo puede aumentar las emociones positivas, disminuir los síntomas depresivos, reducir el estrés, disminuir la ansiedad e incluso mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario. Un estudio de 2016 en The Journal of Positive Psychology apoyó estos hallazgos anteriores, concluyendo que “dedicar tiempo a objetivos creativos durante un día se asocia con un mayor afecto positivo activado (AP) en ese día.”
El afecto positivo es el grado en que las personas experimentan estados de ánimo positivos, como alegría, felicidad y optimismo. Un mayor afecto positivo reduce el estrés y “amplía nuestra perspectiva, de modo que percibimos más posibilidades en nuestras vidas”, afirma la coach de bienestar Elizabeth Scott. “Esto nos permite aprovechar más fácilmente estos recursos”. La Sra. Scott dice que, si experimenta más afecto positivo, por ejemplo, puede ser menos propenso a detenerse en lo negativo y puede poner más atención en las posibilidades de su vida.
Creatividad en el trabajo
Cuando somos pequeños, nuestras vidas están llenas de actividades creativas. Hacemos formas con arcilla, inventamos escenarios realistas con muñecas y juguetes, aporreamos tambores o cacerolas y coloreamos con regularidad. De adolescentes, puede que participemos en la banda del colegio o que tomemos clases de fotografía o escritura creativa como asignatura optativa. Sin embargo, a medida que nos hacemos mayores, la creatividad se ve a veces desplazada por nuestros objetivos educativos y profesionales, nuestro interés por mantener a nuestras parejas y familias, los desplazamientos al trabajo y las tareas y recados diarios que realizamos con una repetición sin sentido.
Sin embargo, un estudio realizado por IBM en 2010 entre 1.500 directores ejecutivos de todo el mundo reveló que las organizaciones que gestionan “con maestría” el cambio y son más innovadoras son las que cuentan con líderes creativos. Para estos directores ejecutivos, la creatividad era “el rasgo más importante para navegar a través de la complejidad” de los datos, la tecnología y las normativas corporativas. El estudio recomendaba que organizaciones enteras, no sólo los CEO, deberían “estar equipadas para ser un catalizador de la creatividad”.
El estudio de IBM concluyó que los líderes creativos:
- Realizan más cambios en el modelo de negocio para hacer realidad sus estrategias.
- Invitan a la innovación disruptiva.
- Consideran formas inéditas de cambiar drásticamente la empresa.
- Se sienten cómodos con la ambigüedad.
- Puntúan mucho más alto en innovación.
- Son lo suficientemente valientes y visionarios como para tomar decisiones que alteran el statu quo.
Es lógico que inyectar en el mundo empresarial iniciativas creativas como la lluvia de ideas, los laboratorios de innovación y el tiempo flexible para que los empleados disfruten de actividades divertidas no sólo ayudaría a la empresa a prosperar, sino que también mejoraría la salud mental y el bienestar de los miembros del equipo.
Este curso tiene como objetivo estimular los diferentes instrumentos del actor: cuerpo, voz, mente, imaginación y emoción, con el propósito de lograr una justa interpretación de un texto dramático. Algunos de los temas a trabajar son:
I. Importancia de la Creatividad.
II. Improvisación -Ejercicios.
III. Técnicas de Gestos y Emociones -Ejercicios.
IV. Técnicas de Movimiento Corporal.
Cómo potenciar tu creatividad
Puede que no nos consideremos artistas o innovadores capacitados para concebir ideas nuevas y audaces. Sin embargo, los rasgos clave de los innovadores son la energía, la inteligencia y la disciplina, que todos tenemos en mayor o menor medida.
Aunque no seamos artistas o innovadores de profesión, eso no significa que no podamos aprovechar formas de expandir nuestra creatividad. Todos tenemos la capacidad de expresarnos e idear formas alternativas de ver las cosas.
La buena noticia para los que no destacamos en el arte durante nuestra infancia es que los efectos beneficiosos se producen durante el proceso artístico. No se basan en el producto final.
Laurel Healy, LCSW, afirma: “Participar en un proceso creativo, como cantar, bailar, pintar o dibujar, tiene beneficios para todo el cuerpo. Cuando nos centramos en algo que nos supone un reto y/o nos divierte, creamos nuevos neurocaminos, aumentando la conectividad en el cerebro”.
“El aumento de la conectividad, especialmente en la corteza prefrontal izquierda del cerebro, nos hace más resistentes emocionalmente de una manera similar a lo que ocurre cuando meditamos. La liberación de dopamina aumenta la sensación de bienestar y la motivación”, afirma Healy.
Dibujar o pintar
Cada vez más estudios demuestran que actividades como el dibujo y la pintura pueden aliviar el estrés y la depresión. Las actividades artísticas se han relacionado con la mejora de la memoria y la capacidad de recuperación de las personas mayores, e incluso ayudan a los ancianos con demencia a volver a conectar con el mundo. También se ha demostrado que crear arte de forma activa, en lugar de simplemente apreciarlo, previene el deterioro cognitivo.
Cantar o tocar música
La música nos une. Según los investigadores, cuando armonizamos o sincronizamos con otras personas, tenemos sentimientos más positivos hacia ellas. Esto ocurre, aunque no estén en la misma habitación.
Cantar aumenta los niveles de oxitocina tanto en cantantes aficionados como profesionales. Si no te apasiona cantar, ¿te gusta simplemente escuchar música? El simple hecho de escuchar música libera oxitocina. La música influye directamente en los niveles de oxitocina, y la oxitocina afecta a nuestra capacidad para confiar en los demás y conectar socialmente con ellos.
Baile
Bailar no sólo es divertido, en realidad es muy bueno para ti moverte con la música. Los estudios han demostrado que bailar alivia la ansiedad, mejora la calidad de vida de las pacientes de cáncer de mama y reduce el riesgo de demencia en las personas mayores.
Lo sorprendente de la investigación es que el beneficio no se debía sólo al ejercicio físico. En comparación con otras formas de ejercicio, el baile fue el único que marcó la diferencia.
Jugar
Aunque jugar o contar historias pueda parecer algo momentáneo, hay beneficios psicológicos y de desarrollo que se acumulan y son duraderos.
Jennifer A. Perry, ex vicepresidenta de publicaciones mundiales de Sesame Workshop y directora ejecutiva de Perry Educational Projects Consulting, señala los beneficios a largo plazo del juego y las actividades creativas.
Dice: “Al explorar la imaginación y la creatividad a través del arte, los cuentos, los juegos interactivos, la música y todo tipo de juegos, los niños aprenden habilidades para toda la vida… cómo expresarse, comunicarse con los demás, resolver problemas, desarrollar la confianza en sí mismos, apreciar ideas y culturas diversas y encontrar cosas que les hagan sentirse realizados y felices”.
El juego no es sólo cosa de niños. También es beneficioso para los adultos. El Instituto Nacional del Juego subraya la investigación que ya existe sobre el juego: “Una enorme cantidad de investigaciones científicas existentes -desde la neurofisiología y la psicología cognitiva y del desarrollo hasta el comportamiento lúdico de los animales y la biología evolutiva y molecular- contienen abundantes datos sobre el juego. La investigación existente describe patrones y estados del juego y explica cómo el juego moldea nuestro cerebro, crea nuestras competencias y equilibra nuestras emociones”.
Pasar tiempo en la naturaleza
Un estudio titulado “Creativity in the Wild: Improving Creative Reasoning Through Immersion in Natural Settings” mostró cómo la naturaleza afecta a la creatividad. Un grupo de excursionistas que pasó cuatro días inmerso en la naturaleza y desconectado de dispositivos tecnológicos aumentó su rendimiento en una tarea de creatividad/solución de problemas en un 50%.
En este estudio, la naturaleza proporcionó estímulos emocionalmente positivos. Al reducir el uso de teléfonos y ordenadores, los participantes en el estudio no cambiaban de tarea ni hacían multitarea, ni atendían a acontecimientos repentinos, ni mantenían los objetivos de la tarea, ni inhibían acciones irrelevantes. Por lo tanto, pasar tiempo de calidad en la naturaleza mejoró sus resultados en las pruebas de creatividad.
Así que, cuando te encuentres perplejo ante un problema, aléjate del ordenador. Pasear por el jardín o ir de excursión al parque ayuda a pensar creativamente en soluciones y opciones alternativas.
La cotidianidad de nuestra vida diaria puede hacer que todo parezca plano o mundano. El resultado es una monotonía adormecedora o una sensación de estar siempre en la rueda del hámster.
La creatividad inspira ideas y pensamientos novedosos. Por eso, aléjate de la rutina y dedícate a actividades lúdicas y divertidas. Crear arte, cantar, bailar y jugar no sólo te hará sentir bien, sino que te renovará y revitalizará.