Mantener el sentido de la dignidad al mismo tiempo que se afronta la complejidad de las relaciones es el reto más difícil en la vida de casi todo el mundo. La salud de las relaciones, ya sean personales o profesionales, depende del amor y el respeto mutuos. Por lo tanto, para tener relaciones dignas, todos debemos tratar a nuestra pareja con respeto y, al mismo tiempo, también debemos mantener nuestra dignidad intacta.

Todos los seres humanos queremos que nos traten con dignidad y ese es nuestro deseo básico. De hecho, nadie quiere ser tratado mal. Es un derecho de nacimiento de todos sentirse dignos, merecedores y vivir con dignidad.

Cómo reconocer la dignidad

La dignidad es algo que no aparece de la noche a la mañana. Es un proceso continuo. Es cuando puedes recuperarte y mantener la cabeza alta con confianza ante cualquier cosa que ocurra. Es amarse y apreciarse a sí mismo tanto como se ama y aprecia a la persona más querida de su corazón. Es la capacidad de desafiar las voces negativas que provienen de nuestro interior y del exterior.

La dignidad es algo que hay que cuidar. Hay que reponerla constantemente con nuevas motivaciones. Es un hecho de la vida que algunos días sentiremos que no somos lo suficientemente buenos o que no importamos, pero estos son los días que requieren que mires hacia adentro los elementos de la dignidad y te esfuerces por trabajar más hacia ellos.

Los pilares de la dignidad y el respeto

Incluso con el relanzamiento de la Campaña de Dignidad y Respeto, junto con nuestra nueva energía y dirección, sería negligente avanzar sin reconocer y recordar lo que la campaña representa en primer lugar.

Una de nuestras iniciativas originales y continuas incluye nuestros 7 Pilares de Dignidad y Respeto. Cada uno de estos pilares representa un comportamiento específico que creemos plenamente que nos ayudará a crear un entorno -ya sea un aula, un entorno de trabajo o incluso en la cola del supermercado- en el que todos podamos existir de forma pacífica y productiva.

Empieza por ti

Comprende cómo te ves a ti mismo, cómo te ven los demás y cómo tus filtros te guían e influyen en tu comportamiento.

Todos tenemos orígenes diferentes y experiencias muy distintas entre sí. Estas experiencias han dado forma a tu manera de ver el mundo, así como a tu forma de reaccionar ante determinadas situaciones. Conocer estos factores sobre ti mismo puede ayudarte a interactuar con los demás y a tratarlos con dignidad y respeto. Conoce tus puntos fuertes tan bien como conoces tus puntos débiles. Comprende lo que te ha hecho ser tú.

Empieza por ti mantener DIGNIDAD intacta

No te preocupes por las cosas pequeñas

Comprende los conceptos de intención e impacto. Sé consciente de cómo respondes a los demás y sé responsable de tus palabras y acciones.

Una vez que te entiendas completamente a ti mismo, es crucial saber cómo te perciben los demás. ¿Su humor molesta a los demás? ¿Te encuentras haciendo bromas o comentarios casuales que hacen que los demás se estremezcan? Este tipo de comportamiento “inofensivo” puede no significar mucho para ti, pero a menudo puede resonar en otras personas de manera más profunda. Sé sensible a los demás y sé consciente de tus propios actos. Hazte responsable a ti mismo.

Construya una conciencia cultural

Responda a los empleados, clientes y socios comerciales de una manera culturalmente apropiada. Trate a los demás como ellos quieren ser tratados.

La concienciación cultural no implica simplemente aprender sobre otras culturas o sistemas de creencias. Crear conciencia cultural significa trabajar para aceptar esas diferencias. Al comprender esas diferencias y acogerlas en tus comunidades o círculos, empezamos a eliminar las barreras.

Encontrar un terreno común

Trabajar las diferencias y llegar a un acuerdo manteniendo la dignidad y el respeto. Reconozca el valor de los diferentes puntos de vista.

Sí, es cierto que puede que no entiendas la opinión de otra persona, y que estés muy en desacuerdo con ella. Pero ¿significa eso que estás totalmente en desacuerdo con esa persona? Es muy probable que tengas algo en común con él o ella. Puede ser una cosa pequeña (quizás ambos tengáis hijos), o puede ser algo que no esperabas (quizás tengáis el mismo autor favorito). O tal vez tú y esa persona compartáis una pasión común que podría dar lugar a una colaboración o asociación en el futuro. Nunca lo sabrás hasta que lo intentes, hasta que dejes de lado las diferencias y busques los puntos en común.

Únete al equipo

Cree interacciones en los equipos que sean respetuosas con las diferencias individuales, fomenten la confianza y el acuerdo, limiten los prejuicios y el favoritismo y se esfuercen por obtener los mejores resultados generales.

Los equipos no funcionan a pleno rendimiento si no participan todos. Al igual que dos cabezas son mejores que una, un equipo o grupo en el que todos participan y contribuyen es mejor que uno o dos individuos que excluyen al resto. Es cierto que este tipo de interacciones puede ser difícil de cultivar, por lo que se necesita el esfuerzo de todos para implicar a los demás. Trabaja para encontrar los puntos fuertes de tus compañeros de equipo, y averigua la mejor manera de animar e inspirar a cada miembro.

Unete al equipo mantener DIGNIDAD intacta

Lidera el camino

Sé inclusivo con cada persona, en cada interacción, en todo lo que hagas, cada día.

Si cada uno de nosotros esperara a que otro diera un paso adelante y fuera el primero en liderar una iniciativa, ¿cuántas iniciativas crees que se pondrían en marcha? La verdad es que es responsabilidad de todos tomar las riendas y causar un impacto. Este impacto puede ser tan pequeño como un esfuerzo por sonreír a todos los que te cruzas por la calle.

Haz lo correcto

Haz tu parte para que tu organización, escuela, comunidad y equipo deportivo sean un lugar mejor para que TODOS vivan, trabajen, aprendan y jueguen.

No hagas lo fácil, haz lo correcto. Todos tenemos la capacidad de marcar la diferencia en la vida de los demás. No te subestimes a ti mismo ni a lo mucho que puede influir en el mundo actuar con dignidad y respeto.

El respeto es sin duda el valor fundamental para unas relaciones sanas con uno mismo y con los demás. El respeto a uno mismo para sentirse íntegro y poder ser libre y el respeto a los demás para establecer relaciones sanas y equilibradas.

Señales de que no estas teniendo dignidad

Eres el “amigo tonto”

Toda esa autoconversación negativa te está quitando años de vida.

Si eres el que la gente siempre pide cosas sin devolver nada a cambio, eres lo que llaman un “bobo”.

¿La gente se sale con la suya cuando se trata de ti? ¿Te quedas a menudo recogiendo los desechos de los demás? ¿La gente simplemente espera que “lo hagas”?

Si has respondido que sí, no tienes autoestima y dejas que la gente te pase por encima.

Te pierdes en una relación

¿Sales con hombres y luego, en el proceso, te olvidas completamente de quién y qué eres? ¿Tus valores se quedan en el camino con el nuevo chico y te encuentras haciendo cosas que normalmente no harías?

¿Tus amigos comentan lo mucho que has cambiado, y no de forma brillante?

Has olvidado quién eres y has perdido tu identidad porque no tienes autoestima. Necesitas límites para mantenerte fiel a quien eres, pero no los pones. Es triste.

Haces cosas para llamar la atención

No es raro que revuelvas la olla. Te extiendes demasiado en un intento de difundir los chismes.

Haces lo que sea para ser el centro de atención, sin importar lo tonto o vergonzoso que sea.

Tu autoestima es tan baja que no puedes evitar cotillear sobre tus amigos a sus espaldas.

Hablar mal de tus amigos no te proporcionará sentimientos de pertenencia. Todos esos cotilleos no harán más que hundirte más en tu pobre agujero de autoestima.

Te entregas a tus malos hábitos en exceso

Bebes, te drogas, te autolesionas y la lista continúa.

Te castigas a ti mismo y a tu cuerpo. Tienes una enfermedad que puede matarte.

Hay una diferencia entre tener baja autoestima y beber hasta morir.

No te quieres a ti mismo, y mucho menos te cuidas. Tienes cero respeto por ti mismo y por tu vida.

Te entregas a tus malos habitos en exceso señales de no tener DIGNIDAD

Te desvives por personas que no hacen lo mismo por ti

Moverás todas las montañas por alguien que no te miraría a los ojos ni un segundo si tuviera la oportunidad.

Pondrás una excusa tras otra por alguien que te tiraría debajo del autobús en un santiamén.

Te desvives por alguien que no haría nada por ti. Eso es una gran señal de una completa y total falta de autoestima.

Toleras el abuso

Toleras a las parejas abusivas y a las personas desagradables porque de alguna manera te has creído la idea de que te lo mereces. Una o dos veces fueron amables contigo, ¿y qué?

En lugar de centrarte en todo lo que hacen cada día, sigues recordando la única o las dos veces que te trataron bien.

Sin embargo, la escritura está en la pared, y está claro que estos “compañeros” no son amables contigo. Es doloroso para tus seres queridos ver que tienes tan poco respeto por ti misma y tan poca confianza en ti misma.

Como mantener el respeto mutuo

Las relaciones prosperan con el amor y el respeto mutuos. Para que una relación sea sana, cada miembro de la pareja debe comprender bien a los demás y hacer algunos compromisos para satisfacer los deseos o adaptarse a la naturaleza del otro por el bien de sus relaciones.

La comprensión mutua y el compromiso proporcionan un sentido de autoestima a cada miembro de la pareja y ambos viven con dignidad. Al vivir con dignidad, cada miembro de la pareja se siente digno de los demás. Por eso, para que una relación prospere, es esencial mantener el respeto mutuo.

No comprometer la dignidad

En una relación, es importante que cada miembro de la pareja establezca los límites para hacer concesiones. Cada uno necesita un poco de distancia y un sentido de autoestima para su propio crecimiento individual. Una relación basada en el coste de la dignidad de uno de los miembros de la pareja se convierte en algo duradero para el otro, directa o indirectamente.

Por lo tanto, no comprometas tu dignidad para mantener la relación. Si te doblegas sólo para complacer a tu pareja, mantendrás tu dignidad en juego y te harás vulnerable a perder tu propia individualidad.

La dignidad consiste en ser digno de honor y respeto por uno mismo. Tener dignidad es tener una alta autoestima y al mismo tiempo honrar también a la otra persona. Es una expresión de uno mismo para comportarse de manera respetuosa y un núcleo de las aspiraciones de todos.

No comprometer la DIGNIDAD

Vivir con dignidad

Vivir con dignidad es tener una autoestima sana y respetar también a los demás. Sea cual sea la situación a la que te enfrentes, debes mantener la calma y manejar la situación sin comprometer tu autoestima.

Tu dignidad va a permanecer contigo para siempre como fuente de motivación en una situación difícil si la mantienes intacta. La gente puede ir y venir en tu vida en diferentes etapas de la vida; tus posiciones financieras pueden ser buenas o no tan buenas, pero tu dignidad es la única cosa que puede proporcionarte la felicidad eterna.

Nadie respeta a una persona que no tiene dignidad. Si careces de dignidad, te harás vulnerable al mal uso y al abuso. Por eso debes mantener siempre un cierto nivel de autoestima, pues de lo contrario la gente está dispuesta a utilizarte para sus propios beneficios.

Vivir con dignidad es la clave de la felicidad. No tiene nada que ver con tu posición social ni con tu situación económica. Sólo necesitas creer en ti mismo, ser consciente de tu valía y de quién eres como persona es más que suficiente para mantener la cabeza alta.

Por lo tanto, cuando te enfrentes a la complejidad de las relaciones, asegúrate siempre de no comerciar con tu dignidad a cambio de conseguir la atención y el amor de tu pareja. Tu dignidad es el núcleo de tu ser como individuo único en este mundo, y estaba contigo incluso antes de que tu pareja entrara en tu vida. Si tienes que tomar decisiones difíciles en la vida debido a la demanda de situaciones, mantén tu dignidad intacta. Primero eres un individuo y después tu pareja, no lo contrario. Así que mantén tu dignidad intacta en una relación para sentirte digno de tu pareja y tener relaciones saludables en la vida.

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