La percepción de que una familia solamente es feliz con hijos cambió. Aunque aun el concepto de que tener hijos es lo que mantiene a una pareja unida por siempre continua presente las opiniones al respecto se diversificaron. Cada vez surgen diferentes ideologías sobre tener o no hijos tanto cómo si pueden o no, incluso adoptarlos.
Los factores que se toman en cuenta para la decisión conjunta son del tipo de circunstancias de salud, razones económicas, preocupación por el bienestar del planeta o prioridades que pesan más que el deseo de tener un hijo.
Independientemente del motivo, a medida que pasa el tiempo más adultos toman esta decisión, pero lo realmente importante es que tan satisfechos se sienten las personas llevando esta forma de vida en pareja y cómo influyen en la aceptación y reconocimiento sobre la decisión.
“La fertilidad se ha convertido es un tema de discusión, puesto que las tasas de fertilidad en todo el mundo disminuyeron, por lo tanto, muchas personas eligen vivir una vida en pareja sin tener hijos”, según dice Jennifer Watling Neal, PhD. Una investigadora en el campo. Nuestra parte consiste en comprender los motivos de estas personas.
¿Qué dice la investigación sobre la satisfacción de una pareja sin hijos?
Las investigaciones anteriores estudiaron el bienestar en la vida de adultos sin hijos, pero los estudios recientes han seleccionado a los sujetos que no buscan tener niños de aquellos que se proyectan para ser papas en el futuro o quienes están imposibilitados de tener hijos por problemas de fertilidad u otra clase de circunstancias.
Una investigación realizada en el año 2021 por Watling Neal examinó los datos de una muestra significativa de casi 1000 adultos. A los integrantes de la muestra se les encuestó con tres preguntas sobre si tenían o en algún momento tuvieron hijos biológicos o adoptados, si planifican tenerlos o piensan en una adopción más adelante, así cómo si es uno de sus deseos tener niños biológicos o adoptados.
Las preguntas en la encuesta hecha a los participantes están contextualizadas en distintas situaciones no parentales. También se solicitó a los concurrentes que evaluaran su felicidad en el día a día y los sentimientos que despiertan las personas sin niños y que contestaran los cuestionamientos sobre sus creencias políticas y características de personalidad.
Los descubrimientos, publicados en Plos One, no evidencian diferencias en la felicidad y solidez de pareja ni en los rasgos de personalidad en los miembros de las parejas sin hijos, sujetos sin hijos ni otra clase de padres. No obstante, se halló que los individuos que no tienen hijos se caracterizan por ser más liberales que los padres y otros tipos de individuos que no son padres.
Por otra parte, lo que más sorprende es la cantidad de personas que se reconocen cómo sin hijos en un porcentaje de 27% de la muestra. Mientras que en investigaciones antiguas se estimó un rango entre 2% y el 9%, dice Watling Neal.
¿Se puede considerar una familia a una pareja sin niños?
La psiquiatra Sheenie Ambardar, MD, con una amplia experiencia en ayudar a pacientes a asimilar sus creencias y emociones sobre no tener hijos afirma que son muchas las personas a nivel mundial que eligen no tener hijos en pareja y por ello el estigma sobre la decisión se mantiene presente. La creencia de que para que una familia sea completa se deben procrear hijos es complicado de desterrar de la mente especialmente de las mujeres, por que lo integran cómo parte de su rol de género.
“Esto rompe con los esquemas mentales de las personas más tradicionalistas, señala Ambardar”. “Los pequeños representan la alegría, entre otras cosas, las cuáles ahora se aprovechan por las mujeres”. Significa un avance social.
Echar una retrospectiva de la natalidad de EE.UU. muestra una caída en el 2020 digna de mencionar en la historia. Hasta hace unos 50 años atrás las mujeres se limitaban a roles enteramente de hogar y familiar. Pero con el progreso social el rol de la mujer no se simplifica a quedarse en casa al cuidado de los hijos, por lo que la alternativa de no ser padres hoy en día es muy popular. Es la viva representatividad de una gran diferencia generacional.
“El concepto de tener hijos como una regla evolucionó”, dice Ambardar. “El arraigo de la concepción se fijó en la conciencia colectiva de manera que se transformó en una acción automática”.
Vivir una vida en pareja sin hijos implica un riesgo, el de exponerse a los comentarios negativos del circulo social y genera confusión. Un claro ejemplo realista lo da el estudio que descubrió cómo se sienten frente a sus padres, personas sin hijos, pero sí hacia las parejas sin niños.
Vivir con una pareja sin hijos no es siempre una señal de un problema. Mas bien podría formar una pareja poco común con un bajo deseo de adaptarse a las exigencias de la sociedad. Se remarca el individualismo tanto de hombres cómo de mujeres para configurar una vida totalmente personalizada rechazando el dictado de la sociedad.
Ambardar aconseja mantener una mentalidad fuerte para lidiar con el estigma social y seguir los verdaderos deseos. La intuición es un gran guía, nunca lo subestimes. Si el te da un motivo para no tener hijos con tu pareja o sola(o) podría ser un indicador de tu camino de vida. Negar tu propia visión sobre tener hijos o no por miedo al qué dirán seria una injusticia enorme contra ti mismo y tu pareja.
Decidir ser padres: ¿Cómo puede afectar la relación de pareja?
Asumir la responsabilidad de ser padres no es sencilla, pero para muchos lo esperado y dentro de la norma es tenerlos y se embarcan en la tarea. La paternidad conlleva exigencias y cambios en todos los niveles, desde que una mujer se embaraza hasta que el hijo deja de ser un bebé para convertirse en un adulto.
El proceso de criar un pequeño desafía las habilidades de los padres y su nivel de concientización. Traer un niño al mundo exige un trabajo en equipo de la pareja. Un buen trabajo conjunto puede solidificar la relación sentimental, siempre y cuando se desarrollen las aptitudes necesarias para afrontar los cambios que causa en la vida de pareja solitaria.
La influencia de otros integrantes de la familia o amistades quienes con la mejor de sus intenciones pretenden ayudar en la crianza del hijo también deben gestionarse correctamente para evitar intromisiones. Manejar las emociones y recuerdos propios requiere un examen interior objetivo.
Nunca estarás solo en el reto de tener un bebé, por ello es importante establecer una charla abierta con personas de confianza y que inspiren seguridad para tratar el tema. Es una ayuda para adoptar una perspectiva clara, disponerse a la aceptación de los cambios de vida y enfrentar la emocionalidad de la etapa paterna.
Recuerde que cada pareja es diferente, entonces la manera de abordar la paternidad también lo es. Para buscar correctamente orientación y apoyo primero analiza tu forma de vivenciar la paternidad cómo pareja.
Si los hijos no garantizan la estabilidad, ¿Cuál es el secreto?
La noticia de un embarazo puede ser muy emocionante para las personas que siempre tuvieron el anhelo de ser padres. La disposición nunca es igual. Para algunas personas es una fuente de estrés, no saben si desempeñaran bien su papel de padres, pero tienen las mejores intenciones y para otros es una complicación.
Los desacuerdos son parte de un vínculo sentimental, sin embargo, es el mejor momento para reafirmar el compromiso y el trabajo en pareja. Las conductas sanas son las llaves de una pareja lejos de la toxicidad preservando la seguridad en la relación y consiguiendo un crecimiento que fortalece a la pareja.
Aquí los aspectos vitales para tener una relación saludable, estable y feliz:
Conectar con tu pareja mediante una comunicación asertiva
Una comunicación efectiva consiste en expresarse con claridad. La claridad es reflejo de honestidad. Al mismo tiempo también le pide al otro una buena escucha para comprender la perspectiva y necesidades de la pareja tanto si ejerces la paternidad cómo si no.
La forma en que la pareja o los cónyuges piensan y responden entre sí depende de una variedad de factores, incluido el estilo de comunicación, los límites emocionales y las relaciones pasadas. Aprender cómo se comunica tu pareja puede ayudarte a lograr conversaciones más productivas.
Mostrar gratitud en la relación
Expresar agradecimiento a la pareja por su colaboración en el trabajo y el tiempo que comparte no cuesta nada en cambio los beneficiará mucho en términos sentimentales. Gestos como hacer de cenar, dejar recados de amor o ser un pilar de apoyo.
Tiempo de calidad con el otro
Pasar juntos un tiempo de calidad, que no forma parte de su rutina ni de sus responsabilidades diarias, puede permitir que usted y su pareja se unan a nivel personal.
Fomentar la confianza en tu pareja
Muchos terapeutas matrimoniales creen que los comportamientos de comunicación negativos, como la crítica o la actitud defensiva, pueden aumentar la probabilidad de divorcio o ruptura. Una relación sana implica aprender a discutir sin hostilidad y asumir la responsabilidad de sus acciones.
En “Criar Hijos con Valores: Una Guía para Padres sin Maltrato”, descubrirás las mejores prácticas para criar hijos felices y éticos sin recurrir al castigo físico o emocional. Desde la comunicación efectiva hasta la disciplina positiva, este libro te ofrece herramientas prácticas y consejos probados para construir una relación sólida con tus hijos basada en el respeto mutuo y valores compartidos.
La contribución de la sociedad a la unión romántica sin hijos
Cada decisión de formar una familia con hijos o no es basada en sus propios deseos y visión de vida, totalmente personal. La elección no se influencia por la de otros, si no lo permites.
Es un viejo mundo confuso. Les damos a las niñas muñecas para que jueguen: una preparación perversa para la maternidad. Les tomamos la palabra si las niñas dicen que quieren tener hijos. Sin embargo, cuando un adulto en toda regla dice que no quiere tener hijos, sugerimos que es demasiado joven para hacer tal afirmación.
La sociedad puede hacer varias cosas para ayudar a las personas sin hijos.
En primer lugar, ¡dejen de preguntar si tenemos hijos o cuándo tendremos hijos! Si queremos decírtelo, lo haremos. ¡No todo es cuestión de niños!
¡Reconoce que tener hijos no es lo único que vale la pena celebrar! Celebremos todos los logros de la vida.
- Terminando la universidad.
- Obtener un doctorado.
- Conseguir un nuevo trabajo.
- Conquistando un sueño.
- Comprar la primera casa.
- Adoptar una nueva mascota.
- Superar un miedo.
Es hora de modificar la avalancha de celebraciones centradas en los niños para incluir a personas sin hijos. ¡Hay más en la vida que el embarazo, los baby showers y el primer cumpleaños!
Si quieres ser un aliado de las personas sin hijos, es hora de verlos. Reconozca que a menudo sienten:
- Indigno de.
- No es suficiente.
¡Inclúyelo, valóralo y celébralo!
Sobre todo, basta de comentarios de bingo. Cuando alguien dice que no quiere ni tiene hijos. Simplemente diga: “Te deseo felicidad en cualquier forma en que vivas tu vida”.
Ciertamente no digas:
- Cambiarás de opinión.
- Nunca conocerás el amor verdadero.
- Tu vida no tiene propósito.
- ¿Quién cuidará de ti cuando seas viejo?
- ¿Por qué odias a los niños?
- ¡Te estás perdiendo la mayor experiencia de la vida!
- Te arrepentirás de no tener hijos.
- No sabes el significado de cansado.
- ¡Oh, qué triste, pobre de ti!
Educar a las niñas para que reconozcan que tener hijos es una elección. Utilice la palabra “si” acerca de que tengan hijos, no “cuándo”.
Y la representación importa. ¡Necesitamos más personas sin niños en nuestras pantallas y en nuestros libros!
Personas sin hijos, ¿Cómo crean la fortuna de la felicidad?
Existe una actitud adoctrinada según la cual los niños traen felicidad y quienes no tienen hijos no pueden ser felices. Bueno, ¡estoy aquí para decir que es un montón de tonterías!
Quienes no tenemos hijos nos encontramos en esta situación por diferentes motivos. Cómo resultado para algunos, hay un profundo dolor; para otros, es motivo de celebración.
No importa cómo llegamos aquí, lo importante es que todos sabemos que se puede lograr una felicidad profunda sin tener hijos.
Pero con la presión implacable de la sociedad y los mensajes de pronatalismo que nos rodean, la reproducción es parte de nuestra cultura. Nuestra cultura nos prepara para ser padres.
Se necesita coraje para desviarse voluntariamente del camino predestinado. Y requiere una introspección etérea si las circunstancias nos obligan a desviarnos de este camino involuntariamente.
Aquí hay cinco formas en las que puedes encontrar una felicidad profunda sin ser padre.
Trabajo personal
No necesitas tener hijos para encontrar la mejor versión de ti mismo; Quizás algunas personas deberían haber optado por la terapia en lugar de la procreación.
Mucha gente camina sonámbula por la vida. No saben lo que anhelan sus corazones. Y entonces hacen lo que se esperaba: escuela, matrimonio, hijos.
La mayoría de nosotros no nos damos cuenta de que tenemos otra opción. Recuerde: no tenemos que seguir el mismo camino que todos los demás.
Cuando nos detenemos y escuchamos nuestros anhelos, nos damos el tiempo y el espacio para escuchar lo que nos llama. Podemos sanar viejos traumas y abrazar el crecimiento personal. Podemos ser (casi) cualquier cosa que queramos ser.
Cuando invertimos tiempo y espacio para hacer nuestro trabajo personal, podemos ver lo que queremos y tal vez no queremos en la vida. Esta autoexploración nos libera para vivir de la forma más auténtica posible.
Trabajo voluntario
Cuanto más damos a los demás, más nos recibimos a nosotros mismos. Como escribimos anteriormente, el voluntariado nos hace más felices.
A lo largo de los años, he desempeñado muchos roles voluntarios. La mayoría de las veces, los demás voluntarios tampoco tenían hijos. Entiendo esto; No muchos padres tendrían tiempo para poder ofrecerse como voluntarios.
El trabajo voluntario puede ser una experiencia que mejora la vida. Nos ayuda a conectar con otras personas, aumentando nuestro bienestar social. Y, cuando hacemos el bien, nos sentimos bien.
Hay muchas maneras diferentes de ser voluntario. Aquí hay algunas ideas:
- Ayude en un refugio de animales local.
- Ayuda en un campamento para niños enfermos.
- Regístrate como amigo.
- Trabaja en una tienda benéfica local.
- Colaborar con un grupo de personas mayores.
- Crear un grupo deportivo.
Eliminar el estrés asociado a los niños
El estrés asociado con los niños es parte del paquete si los desea. Pero si no quieres tener hijos, esto sólo generará resentimiento.
Estoy agradecido de no tener este estrés.
Celebro mi libertad y la capacidad de salir de casa sin dramas. Recientemente me di cuenta de que no soy bueno con los ruidos fuertes ni con los gritos. Me gusta mi paz. La energía y el caos de los niños me resultarían extremadamente aburridos. Entonces aprecio que no tengo esto.
Disfruto pasar tiempo con los hijos de algunos amigos. Incluso los he cuidado en ocasiones y lo he disfrutado.
Pero siento un gran alivio y satisfacción al devolvérmelos y regresar a mi vida sin hijos, donde los niños no dictan mi tiempo.
Me gusta pasar tiempo con los niños en pequeñas dosis, lo cual está perfectamente bien. No todo el mundo sería un buen padre. Obtengo una profunda felicidad de mi tranquilidad y mi libertad.
Seguir intereses individuales
Muchos de mis amigos que tienen hijos se quejan de que han perdido su identidad. Vivimos en una era de crianza helicóptero y la necesidad de entretener a los niños las 24 horas del día, los 7 días de la semana. ¡Parece agotador!
Todos los pasatiempos que alguna vez tuvieron mis amigos están muertos y enterrados. No me malinterpretes, muchos padres pueden mantener sus pasatiempos, pero aprecio que requiera esfuerzo.
Cuando no tienes hijos, tienes el tiempo y el espacio para dedicarte incansablemente a tus intereses y pasatiempos. El mundo es nuestra ostra. Puedes hacer lo que te haga feliz y dejarlo así.
Podemos:
- Aprende una nueva habilidad.
- Ir de vacaciones durante el trimestre escolar.
- Quédate fuera hasta tarde.
- Sé espontáneo.
- Quedarse en cama.
- Reunirse con los amigos.
- Ir a discotecas y eventos sociales.
- Mudarse de casa y de campo.
- En definitiva, tu tiempo es tuyo.
Cuando reflexiono sobre mi propia vida, reconozco muchas cosas que no habría podido hacer si tuviera hijos:
- Haz una pausa en tu carrera.
- Mover países.
- Participa en mi carrera tanto como yo.
- Inicie varias comunidades de corredores.
- Montar una pequeña empresa.
- Asiste los fines de semana con amigos.
- Aprende la guitarra.
- Lee tanto como yo.
- Realizar varios cursos de formación.
- Darle a mis animales el amor y la atención que se merecen.
Construyendo conexiones humanas profundas
En su esclarecedor vídeo, Sadguru dice: “lo que estás buscando no es un niño. Lo que se busca es implicación”.
¿No es muy restrictivo tener la actitud de que sólo podemos amar e involucrarnos con las personas si estamos biológicamente relacionados con ellas?
Cuando no tienes hijos, tienes el espacio para construir y fomentar amistades y conexiones increíbles. Estas relaciones pueden ser con:
- Niños.
- Personas de nuestra comunidad.
Aquellos de nosotros que no tenemos hijos tenemos más espacio mental para invertir en otras conexiones humanas. Podemos explorar la humanidad e involucrarnos en otras personas si sentimos un vínculo en nuestras energías.
Existe toda una comunidad de personas inspiradoras que no son padres. Si está buscando una tribu, simplemente escriba “grupos sin hijos o sin hijos” en Google o en la plataforma de redes sociales que elija.
Mis conexiones humanas me brindan una enorme sensación de bienestar y propósito.