La misofonía, también llamada síndrome de sensibilidad sonora selectiva, es una condición en la que ciertos sonidos desencadenan un arrebato marcado por irritación, ira o agresión. Las personas con misofonía reaccionan de manera extrema y, a menudo, emocional a ciertos sonidos “desencadenantes”. Las reacciones van desde la molestia, la huida o incluso la ira con algunas personas que atacan violentamente.

La misofonía es una condición poco conocida y poco investigada. El término misofonía no surgió para describir la condición hasta el año 2000, aunque la condición se describió mucho antes como síndrome de sensibilidad sonora selectiva. La conciencia sobre el trastorno ha aumentado desde que se emitieron varias noticias a nivel nacional sobre el trastorno en el 2011.

El término misofonía significa literalmente “odio al sonido”.

Síntomas de la misofonía

El síntoma principal de la misofonía es una reacción extrema en respuesta a que otras personas emitan ciertos sonidos. Estas reacciones pueden incluir:

  • Enojo.
  • Evitación.
  • Molestia.
  • Asco.
  • Agresión verbal o física.

La respuesta que tiene una persona con misofonía a estos desencadenantes a menudo se denomina “autonómica” y, a veces, se compara con la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo.

La respuesta de lucha o huida también se denomina respuesta de estrés agudo. Es la forma natural del cuerpo de responder a una situación que considera amenazante.

Varias cosas suceden como parte de esta respuesta:

  • Se liberan las hormonas adrenalina y norepinefrina.
  • La frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria aumentan.
  • Los músculos se tensan.
  • Los vasos sanguíneos se contraen.
  • Pupilas dilatadas.
  • Aumento de la alerta y la conciencia.

La investigación ha demostrado que las personas con misofonía también experimentan un aumento de la presión arterial, los latidos del corazón y la temperatura corporal.

Todas estas respuestas son la forma en que el cuerpo se prepara para responder al estímulo amenazante. No está claro por qué una persona con misofonía podría responder de manera similar a un sonido desencadenante, pero los investigadores creen que esta respuesta es involuntaria.

Las personas con esta afección crónica a menudo reportan sentimientos de pánico, ira y ansiedad en respuesta a los ruidos desencadenantes.

Las personas con misofonía pueden hacer todo lo posible para evitar estar expuestas a ruidos desencadenantes. Pueden aislarse socialmente o inventar mecanismos de afrontamiento interesantes. Algunos pueden usar audífonos o producir otros ruidos para ahogar los sonidos desencadenantes.

Diagnóstico de misofonía

Actualmente no existen criterios de diagnóstico establecidos para la misofonía y la condición no se reconoce como un diagnóstico oficial en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5).

Los criterios de diagnóstico propuestos se publicaron en el 2013 y los investigadores sugirieron que el trastorno se clasificara como un trastorno psiquiátrico separado y discreto. Las condiciones se ajustan completamente a los patrones de síntomas que son característicos de la misofonía.

Los criterios propuestos sugieren que la misofonía se caracteriza por:

  • Anticipar que cierto sonido resultará en irritación, ira o disgusto.
  • Sentimientos de ira que inician una pérdida de control.
  • Evitar los sonidos desencadenantes conocidos o tolerar estos sonidos con extrema ira, incomodidad o disgusto.
  • Angustia significativa que interfiere con las actividades diarias normales.

Estos sentimientos no se explican mejor por otro trastorno mental o condición médica.

Si bien no existe un diagnóstico oficial, su médico puede recomendar opciones de tratamiento que pueden ayudarlo a controlar los síntomas de la afección.

Causas de la misofonía

Se desconocen las causas exactas de la misofonía, pero hay una serie de factores que pueden desempeñar un papel.

Química cerebral

Algunas investigaciones sugieren que las personas con misofonía pueden tener una mayor conectividad entre la corteza insular anterior (AIC), un área del cerebro importante en el procesamiento emocional y la corteza auditiva.

Otras afecciones mentales

Las personas que también tienen trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), síndrome de Tourette y trastornos de ansiedad también tienen más probabilidades de tener misofonía.

Otras afecciones mentales como saber si tengo misofonia

Tinnitus

la misofonía es más común en personas que también tienen tinnitus, una condición en la que las personas escuchan ruidos, a menudo un sonido de timbre, que nadie más puede escuchar.

Genética

la misofonía tiende a ser hereditaria, por lo que es probable que haya un componente genético que aumente el riesgo de desarrollar la afección.

A pesar de una mayor conciencia sobre el trastorno, la investigación sobre la misofonía es muy limitada y la mayor parte de la información proviene de estudios e informes de casos extremadamente pequeños. También falta evidencia epidemiológica.

Algunos estudios sugieren que la incidencia de misofonía es mucho más alta de lo que los profesionales pensaban anteriormente, pero muchas personas solo tienen síntomas leves para los que no buscan tratamiento.

Tipos de misofonía

Si bien la misofonía a veces se compara con otra condición llamada hiperacusia, los desencadenantes de la misofonía tienden a ser sonidos suaves cotidianos; de hecho, muchos de ellos parecen involucrar funciones corporales. Los siguientes son desencadenantes comunes:

  • Respiración.
  • Masticación.
  • Haciendo clic.
  • Platos que traquetean o cucharas que raspan los platos.
  • Perros ladrando.
  • Recorte de uñas.
  • Golpeteo de uñas.
  • Tragando.
  • Chasquido de labios.
  • Sibilancias en la nariz.
  • Silbido de nariz.
  • Sorber.
  • Estornudos.
  • Oler.
  • Bufido.
  • Silbido.
  • Bostezando.

Es interesante notar que en el caso de funciones corporales como bostezar o chasquear los labios, el sonido a menudo solo desencadena una respuesta cuando es producido por otra persona. Al igual que la hiperacusia, muchas personas con misofonía también sufren tinnitus.

Puedes escuchar tus Audios Subliminales prácticamente en cualquier momento y lugar.

Buenas situaciones para ello son por ejemplo:

– Cuando estas sentado frente al ordenador, como ahora.

– Cuando te desplazas en transporte público o en tu vehículo.

– Cuando caminas, haces deporte o realizas labores domésticas.

– Cuando estas realizando tu trabajo (siempre que no sea un trabajo peligroso).

– O mientras duermes. Probablemente este sea uno de los mejores momentos. Pero siempre que te sea posible, trata de escuchar tus audios subliminales en periodos de reposo para maximizar sus beneficios.

Cómo encontrar tratamiento

¿Estás luchando contra la misofonía o las reacciones negativas a los sonidos? Si bien puede ser tentador pensar que puede “obligarse” a escuchar el sonido para que su reacción desaparezca, la verdad es que la exposición prolongada tiende a empeorar la misofonía, sin la adición de algunos de los tratamientos anteriores.

Por lo tanto, si vive con misofonía, es importante comunicarse con su médico, profesional de salud mental o proveedor de medicina alternativa para conocer las opciones que podrían ayudarlo.

También podría considerar visitar el Misophonia Institute en línea para obtener más información sobre la condición y qué se puede hacer para ayudar. Este instituto incluye un directorio de proveedores de tratamiento que enumera a los proveedores según la ubicación, así como la profesión/especialización.

El Instituto de Tratamiento de Misofonia también ofrece evaluación, gestión, capacitación y tratamiento de forma remota por teléfono o en línea. También ofrecen recursos para niños en cuanto a alojamiento en la escuela, así como entrenadores para padres. Si usted es un padre que lucha por encontrar ayuda para su hijo que vive con misofonía, esta podría ser una buena opción para investigar.

Si bien puede ser frustrante vivir con misofonía, existen opciones de tratamiento disponibles para usted. Si nunca ha probado un dispositivo de ruido blanco, terapia u otros tratamientos dirigidos a reducir su malestar, estas serían buenas primeras opciones a considerar.

Finalmente, si está luchando con reacciones problemáticas al ruido, sepa que no está solo en su experiencia, sin importar cuánto pueda parecer que los demás no pueden entender por lo que está pasando. La misofonía es una condición real que no está solo “en tu cabeza”. Usted merece compasión y comprensión, así como la capacidad de usar dispositivos y adaptaciones que lo ayuden a sobrellevar mejor la vida diaria.

Tratamiento de la misofonía

Actualmente no existen tratamientos establecidos para la misofonía. Sin embargo, algunas opciones de tratamiento que pueden ser beneficiosas incluyen:

Tratamiento de la misofonia como saber si tengo misofonia

Terapia cognitiva conductual (CBT)

Este enfoque puede ayudar a las personas a cambiar algunos de los pensamientos negativos y las asociaciones con los sonidos que generalmente desencadenan una respuesta. Un estudio publicado en el Journal of Affective Disorders encontró que casi el 50 % de las personas con misofonía que fueron tratadas con TCC experimentaron una reducción significativa de los síntomas.

A través de la TCC, las personas pueden aprender a comprender mejor sus reacciones a los sonidos desencadenantes, así como desarrollar estrategias de afrontamiento para manejar estas reacciones negativas. Específicamente, esto podría implicar cambiar los patrones de pensamiento negativos relacionados con los sonidos desencadenantes.

Por otro lado, la terapia conductual dialéctica (DBT) implica aprender a manejar las emociones a través de técnicas como la atención plena, la tolerancia al malestar, la eficacia interpersonal y la regulación emocional.

Finalmente, algunas personas con misofonía pueden beneficiarse de técnicas de relajación como la relajación muscular progresiva. Esta técnica consiste en aprender a desencadenar la respuesta de relajación practicando la tensión y relajación alternas de diferentes partes del cuerpo.

Medicamentos

Si bien no existe un medicamento aprobado para tratar la misofonía, se pueden recetar medicamentos para tratar afecciones concurrentes, como la ansiedad o la depresión.

Es importante discutir las opciones de medicamentos con su médico, ya que podría haber otros medicamentos que podrían ayudarlo a controlar los síntomas.

También es posible que los avances en la investigación identifiquen nuevos tratamientos para la misofonía, incluidas las opciones que involucran medicamentos.

Terapia de reentrenamiento de tinnitus (TRT)

Este enfoque implica usar un dispositivo para producir ruidos que desvían la atención, terapia para enseñar a las personas a ignorar los ruidos y técnicas de relajación para minimizar la respuesta automática al estrés. Si bien se usa tradicionalmente en el tratamiento del tinnitus, La TRT puede ayudar a las personas con misofonía a aprender a tolerar mejor ciertos ruidos desencadenantes.

Algunas personas responden bien al ruido blanco que enmascara los sonidos que desencadenan las reacciones misofónicas. Estos pueden ser dispositivos al nivel del oído que reproducen sonidos (por ejemplo, el sonido de una cascada o un río) o dispositivos al nivel de la habitación, como un ventilador o una máquina de ruido blanco.

Estos generalmente se obtienen a través de un audiólogo y pueden ser bastante costosos, por lo que es mejor ver si su seguro cubrirá dicho dispositivo antes de elegir esta opción.

Por otro lado, un teléfono inteligente o iPod y earpods o auriculares podrían lograr el mismo efecto utilizando una aplicación de sonido para reproducir ruido blanco, lo que sería considerablemente menos costoso.

Para que esto sea más efectivo, la persona con misofonía usaría audífonos que no bloqueen completamente los sonidos externos para que aún puedan escuchar por encima del ruido ambiental.

En general, el objetivo de usar este tipo de dispositivos es agregar sonidos de fondo a su entorno y evitar el silencio, de modo que los sonidos de activación no sean tan fuertes o se mezclen con los sonidos de ruido blanco, haciéndolos menos intrusivos. Estas opciones pueden ser mejores para usted si tiene dificultades para controlar sus reacciones cambiando solo sus patrones de pensamiento.

Hipnoterapia, biorretroalimentación y otras terapias

También se han aplicado otros tipos de terapias a la misofonía como la hipnoterapia, el biofeedback y el neurofeedback. Si está interesado en este tipo de terapias, lo mejor es consultar a un proveedor especialista, ya sea a través de su propio médico de familia o de los recursos en línea.

¿Sensible al sonido o misofonía?

Si eres familiar de alguien que te ha dicho que le molesta que mastiques, ¿cómo sabes si solo es sensible o tiene misofonía? Los indicadores pueden incluir una reacción de pánico o rabia si no deja de hacer ruido.

Si la persona parece incapaz de controlar su reacción y luego se disculpa, esto también podría ser una señal.

Asegúrese de no descartar la sensibilidad al sonido como nada más que una persona que se queja, especialmente si se trata de su hijo.

Lo mejor es investigar y determinar si la misofonía podría ser el problema para que pueda probar varias opciones de tratamiento.

Sensible al sonido o misofonia como saber si tengo misofonia

Ejemplos de disparadores de misofonía

A continuación, se presentan algunos ejemplos de sonidos que pueden desencadenar una reacción en personas con misofonía. Sin embargo, recuerde que los factores desencadenantes varían de una persona a otra e incluso pueden cambiar para una persona con el tiempo.

  • Masticar (chicle, papas fritas, palomitas de maíz).
  • Golpeteo de la pluma.
  • Masticar.
  • Sorber.
  • Tragar.
  • Limpieza de garganta.
  • Chasquido de labios.
  • Lloriqueando.
  • Respiración.
  • Silbido de nariz.
  • Ronquidos.
  • Escribiendo.
  • Ruido de papeles.
  • Se acaba el tiempo.
  • Mecanografía.
  • Golpeando la puerta del coche.
  • Grillos chirriando.
  • Pájaros trinando.

Para algunas personas, incluso puede haber desencadenantes visuales que pueden ser tan perturbadores como escuchar desencadenantes auditivos. A continuación, se presentan algunos de estos desencadenantes visuales que pueden ser problemáticos:

  • Moviendo el pie.
  • Frotamiento de la nariz.
  • Giros de cabello.

¿Ha experimentado alguno de estos sonidos o imágenes como desencadenantes de ansiedad o ira? Si es así, esto podría ser una indicación de misofonía. Sin embargo, es mejor hablar con su médico para descartar otras causas. A continuación, analizamos los posibles tratamientos para la misofonía que pueden ser de ayuda para quienes tienen dificultades.

Cambios en el tipo de vida para lidiar con la misofonia

También hay cambios en el estilo de vida, estrategias de afrontamiento y técnicas de relajación que pueden ayudarlo a controlar los síntomas de la misofonía.

Algunas estrategias que puedes probar:

  • Usar tapones para los oídos en situaciones en las que estará expuesto a un ruido de activación.
  • Usar una máquina de ruido blanco para ayudar a bloquear ciertos ruidos.
  • Usar audífonos en caso de que comiences a sentirte abrumado.
  • Encender música o la televisión para escuchar un poco de ruido de fondo.
  • Practicar buenas técnicas de manejo del estrés.
  • Ajustar su configuración para que esté expuesto a los ruidos de activación con menos frecuencia.

Tener un plan para cuando sienta que un arrebato es inminente, como salir de la habitación o practicar una técnica de relajación como la respiración profunda o la visualización.

También puede resultarle útil hablar con otras personas sobre la afección. Las personas podrán evitar hacer ciertos ruidos a su alrededor, como mascar chicle o silbar, si saben que podría desencadenar una reacción negativa.

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