Si su hijo pequeño o en edad preescolar ha empezado a leer libros por su cuenta con muy poca instrucción por su parte -aparte de leerle regularmente-, es posible que tenga un lector autodidacta. La lectura autodidacta, también conocida como lectura espontánea, se da cuando un niño descubre cómo leer sin ninguna instrucción formal de lectura.
Esto puede ser un signo de superdotación o de neurodivergencia, pero no siempre. Los lectores autodidactas han descifrado el código de la lectura (el alfabeto como sistema de símbolos de sonidos y palabras). Pero siguen necesitando su orientación y estímulo para disfrutar de la lectura durante toda la vida.
Lectura autodidacta y superdotación
Cuando un niño aprende a leer, primero tiene que darse cuenta de que las letras representan sonidos y de que las letras juntas representan palabras. Los lectores autodidactas descubren este sistema de símbolos por sí mismos, a veces con poco más que un vídeo o un juego en línea sobre el alfabeto o simplemente estando expuestos a muchos libros e impresos.
Aunque no siempre es un signo de superdotación, la lectura temprana es un indicador de que un niño puede tener habilidades lingüísticas avanzadas. Aprender a hablar es una habilidad natural para la mayoría de los niños, pero aprender a leer suele tener que ser enseñado. Por eso, los niños que aprenden muy pronto la relación entre las letras, las palabras y la comunicación se consideran a veces notables.
Un lector debe ser capaz de recordar lo que lee al principio de una frase antes de llegar al final de la misma, así como lo que lee al principio de un párrafo antes de llegar al final, y así sucesivamente.
Si un niño lee con fluidez antes de los 5 años, sugiere que es avanzado, ya que su cerebro ha alcanzado un nivel de madurez suficiente para esa edad. Además, si ha aprendido a leer por sí mismo antes de recibir instrucción formal, es muy probable que ese niño sea superdotado.
Lectura autodidacta e hiperlexia
A veces, la fascinación temprana por las letras y las palabras puede indicar algo distinto a la superdotación. Los lectores precoces que carecen de capacidad de comprensión pueden tener hiperlexia. Estos niños destacan en el reconocimiento de letras, palabras y sonidos, pero pueden no entender lo que leen.
La hiperlexia suele caracterizarse por cuatro rasgos: Tener una capacidad de lectura avanzada, ser un lector autodidacta, mostrar una fuerte preferencia por las letras y los libros, y tener un trastorno del neurodesarrollo asociado.
Si sospecha que su lector autodidacta puede tener hiperlexia, hable con el pediatra de su hijo. A veces, la hiperlexia puede ser un signo de trastorno del espectro autista (TEA); el 84% de los niños con hiperlexia también pertenecen al espectro autista. Pero sólo entre el 6% y el 14% de los niños diagnosticados con autismo tienen hiperlexia.
Signos de hiperlexia
- Déficit de lenguaje expresivo y receptivo.
- Excelente memoria.
- Fascinación por las letras y el alfabeto.
- Retraso en las habilidades lingüísticas.
- Ecolalia o repetición de sonidos una y otra vez.
- Dificultad para entender contextos verbales.
- Falta de capacidad de comprensión.
Cómo apoyar a su lector autodidacta
Fomentar el interés por los libros y la lectura a una edad temprana ayuda a preparar a los niños para el éxito futuro. Familiarizarse con los libros y sentirse cómodo con la práctica de la lectura es fundamental para animar a los niños a leer por sí mismos (de forma espontánea o no).
Es posible que algunos lectores autodidactas no disfruten de la lectura hasta que hayan empezado a descifrar el código. Cuando se dan cuenta de que las letras de una página representan el lenguaje, quieren que se les lea para aprender más sobre ese sistema de símbolos.
Estos niños pueden pedir a la persona que les lee que señale las palabras mientras se las leen. Si aún no hablan, es posible que agarren el dedo del lector y lo muevan hacia cada palabra mientras se lee. Si observa estos signos en su hijo pequeño, intente fomentar esa curiosidad por la lectura y los libros.
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Cómo potenciar las habilidades lectoras
Leer con su hijo de forma constante es una de las mejores maneras de fomentar las habilidades lectoras tempranas. Mientras leen juntos, puede apoyar el aprendizaje señalando las palabras mientras lee, utilizando diferentes voces para los distintos personajes y pidiendo a su hijo que nombre lo que ve en las imágenes.
También puede invitar a su hijo a participar en la lectura o a repetir frases después de usted. Refuerza su vocabulario y su capacidad de comprensión estableciendo una conexión entre los libros y la vida real, respondiendo a las preguntas de tu hijo sobre los libros y pidiéndole que te cuente lo que ha pasado en un libro. También es valioso seguir leyendo juntos incluso después de que tu hijo aprenda a leer de forma independiente.
Si su hijo lee a una edad muy temprana, esto no significa automáticamente que sea superdotado o que tenga hiperlexia o un trastorno del espectro autista. Pero si tiene dudas o preocupaciones, hable con un profesional sanitario. Éste puede evaluar a su hijo y recomendarle pruebas adicionales si es necesario.
Mientras tanto, siga apoyando el amor de su hijo por los libros y la lectura. Independientemente del origen de su fascinación, la lectura es una importante habilidad para la vida que beneficiará a su hijo durante años. Ayude a fomentar el amor por la lectura y los libros dando a su hijo acceso a los libros y leyendo con él a menudo. Es una de las mejores maneras de construir una base para los futuros esfuerzos académicos de su hijo.
Estrategias inteligentes para probar con los lectores superdotados
Es posible que a estas alturas haya determinado que su hijo es un lector superdotado, ¡y el cielo es el límite! Sin embargo, mantener el interés de su hijo puede requerir cierto trabajo por varias razones. Por un lado, los niños necesitan encontrar libros sobre temas que les gusten para seguir con la lectura. Además, todos los niños, incluso los superdotados, son individuos únicos y aprenden y reaccionan de formas diferentes. Algunos niños pueden aburrirse leyendo durante largos periodos de tiempo, o pueden necesitar más estímulos para mantener el interés en un libro que está por debajo de su nivel de comprensión lectora, pero por encima de su nivel de madurez.
Puede parecer un arte descubrir lo que despertará el interés de tu pequeño lector, pero prueba lo siguiente para mantener a tu lector superdotado enganchado y avanzando:
No te preocupes demasiado por los estilos de aprendizaje
Es posible que hayas oído hablar mucho de la importancia de enseñar a los niños utilizando su estilo de aprendizaje preferido. Es decir, si tu hijo es un alumno práctico, modelar las lecciones y los momentos de enseñanza utilizando actividades prácticas. Aunque este es un gran consejo para enseñar a la gran mayoría de los alumnos típicos, limitar la mayoría de las actividades a aquellas con las que su hijo se siente cómodo hará que su alumno superdotado se aburra rápidamente.
A los niños superdotados les encantan los retos. Dado que los lectores superdotados pueden pensar de forma diferente desde una edad temprana, es importante empujarlos fuera de su zona de confort para mantener sus mentes estimuladas. Por ejemplo, si a tu hijo le encanta hacer manualidades relacionadas con los libros, ¡es genial! Pero utilice esta estrategia con moderación y, en su lugar, pruebe con una actividad fuera de la zona de confort de su hijo, como escribir la letra de una canción original o un rap que esté relacionado con los temas del libro que está leyendo.
Ofrezca un menú de ideas de libros
Es importante ofrecer una amplia variedad de tipos de libros para mantener a su pequeño lector intrigado. Intente ofrecer una selección que abarque diferentes géneros y formatos. Aunque es sabido que a la mayoría de los niños les gustan los libros de ficción, sugiera títulos que despierten el interés de su hijo y que sean informativos o de no ficción. Por ejemplo, los niños a los que les gusta aprender sobre el espacio y los planetas pueden leer revistas o libros sobre el tema, junto con libros de ficción que utilizan el mismo tema como escenario.
Además, ofrezca títulos en distintos medios impresos. Por ejemplo, en lugar de ofrecer sólo libros de capítulos, anime a su hijo a explorar formatos alternativos como novelas gráficas, cómics apropiados para su edad, revistas, blogs, etc. Cuando le haga sugerencias a su hijo, asegúrese de ofrecerle una opción en lugar de limitarse a presentarle una sola idea. Clasifique los títulos por temas, géneros y/o formatos, y deje que su hijo explore y elija. No se sorprenda si su hijo elige abordar varios textos diferentes a la vez, pero asegúrese de ayudarle a gestionar el tiempo de lectura y los textos.
Conecte la lectura con las actividades que ya le gustan a su hijo
Puede parecer obvio leer sobre los temas que ya le interesan a su hijo, como se ha sugerido anteriormente. Sin embargo, puede llevar esta idea un paso más allá e incorporar los intereses en el propio proceso de lectura. Por ejemplo, si a su hijo le gusta resolver problemas o misterios, ayúdele a sumergirse en un libro que permita a los lectores elegir su propia aventura. Esto ofrece una opción en el propio proceso de lectura, y permite a los niños volver atrás y hacer una segunda elección para releer el libro bajo una luz totalmente nueva. Si a su hijo le gusta escribir, amplíe esta actividad permitiéndole hacer predicciones y escribir un final alternativo antes y después de terminar la lectura. Esto permite a los niños utilizar y poner en práctica sus habilidades de pensamiento creativo.
Otro gran ejemplo sería presentar a su hijo libros de instrucciones que le ayuden a realizar proyectos que le resulten interesantes. Los proyectos pueden incluir manualidades, proyectos científicos o tareas de cocina. A algunos niños incluso les pueden interesar los libros que explican cómo funcionan las cosas, y utilizarlos para impulsar su interés por la construcción de estructuras, como maquetas de coches, aviones, trenes, etc.
Planifica actividades de ampliación y utiliza preguntas de alto nivel antes, durante y después de la lectura
Aunque muchos niños pueden perderse fácilmente en un buen libro durante horas, es importante no dejar que la lectura transcurra sin actividades de ampliación o sin preguntas. A veces es importante dejar que una pasión se desarrolle en forma de lectura, pero es útil mantener a los niños comprometidos haciendo conexiones con la lectura, especialmente para los niños que son hábiles en la lectura, pero no son necesariamente gusanos de los libros.
En primer lugar, planifique actividades de ampliación con un texto que permita a su hijo pensar de forma creativa y analítica. Si el texto se refiere a un tema externo, como la historia o la ciencia, explore el tema mediante actividades relacionadas para ayudar a su hijo a establecer una conexión personal del texto con la vida. Ofrézcale a su hijo la posibilidad de elegir actividades que amplíen su pensamiento, y comprométase con él y fomente su interés por el tema o la asignatura.
Por último, no olvide utilizar preguntas de alto nivel antes, durante y después de la lectura para estimular el pensamiento cognitivo y enseñar a su hijo a leer atentamente para obtener detalles. Ya hemos escrito sobre las estrategias de interrogación para los lectores. En resumen, asegúrese de hacer preguntas de predicción antes de leer, preguntas de comprensión y de sondeo a lo largo de la lectura, y hable de los elementos temáticos al final de un libro. Lea junto a su hijo, o hágalo más bien como un club de lectura y lea de forma independiente para discutir con él mientras se pierde en el libro.
Si su hijo parece tener una gran capacidad lingüística mucho antes del jardín de infancia, es posible que se pregunte ¿cuándo aprenden los niños a leer? La respuesta es sencilla: ¡cuando estén preparados! Sin embargo, si se hace la pregunta anterior, es posible que su hijo muestre signos de superdotación, y sin duda hay formas de ampliar el aprendizaje y enriquecer la educación temprana de su hijo. Pruebe las estrategias anteriores para empezar, e incluso si su hijo no es superdotado, muchas de las técnicas anteriores pueden adaptarse a cualquier alumno para ayudar a los niños a fomentar un amor temprano por la lectura y el aprendizaje.