Los psicólogos denominan al hábito de hablar con uno mismo en voz alta como autoconversación externa. Si a veces habla consigo mismo, no es el único. Lejos de ser una tendencia ocasional, es bastante común.

Algunas pruebas sugieren que hablar consigo mismo puede tener una serie de beneficios psicológicos. Las investigaciones sugieren que este tipo de conversación con uno mismo está relacionado con una serie de funciones mentales diferentes, como la resolución de problemas, el razonamiento, la planificación, la motivación y la atención.

Aunque hay ocasiones en las que puede plantear problemas o ser un signo de un trastorno mental, en la mayoría de los casos, puedes seguir hablando contigo mismo sin que sea motivo de preocupación.

Este artículo analiza algunas de las razones por las que la gente habla consigo misma y algunos de los posibles beneficios de este comportamiento. También trata de lo que puedes hacer si quieres dejar de hablar contigo mismo y de algunos de los signos que pueden ser motivo de preocupación.

¿Por qué se habla solo?

Los niños comienzan a hablar consigo mismos alrededor de los dos y tres años, pero generalmente no es muy diferente del resto del discurso social a esta temprana edad. Alrededor de los cinco años, los niños se vuelven más disimulados en su habla autodirigida. Siguen hablando consigo mismos, pero a menudo lo hacen más brevemente, en voz baja o en privado para evitar que los demás los escuchen.

Y aunque a menudo se hace menos evidente para los demás, la autoconversación rara vez desaparece por completo. La mayoría de las personas hablan consigo mismas al menos de vez en cuando, mientras que algunas lo hacen con mucha más frecuencia.

Aunque la autoconversación externa es relativamente común, no se ha investigado mucho por qué algunas personas se hablan a sí mismas en voz alta y otras no. Un artículo del 2019 publicado en la revista Frontiers in Psychology exploró un par de explicaciones diferentes que han surgido.

Aislamiento social

Una teoría sugiere que las personas que pasan más tiempo solas pueden ser más propensas a hablar consigo mismas. Como tienen menos interacciones con los demás, su autoconversación puede servir como forma de comunicación social.

Hay bastantes investigaciones que apoyan esta teoría. Los estudios han demostrado que los adultos que han sido hijos únicos son más propensos a hablar consigo mismos de forma externa.

Otro estudio reveló que las personas que se sienten solas y tienen una fuerte necesidad de pertenencia también son más propensas a hablar consigo mismas. En este caso, la autoconversación sirve para cubrir una necesidad que no está siendo satisfecha por unas relaciones sociales limitadas o insatisfactorias.

Interrupción cognitiva

Esta teoría sugiere que las personas pueden hablar consigo mismas en voz alta debido a eventos cognitivos perturbadores que suelen ser provocados por el estrés u otros eventos similares. Por ejemplo, los sentimientos de ansiedad o las tendencias obsesivo-compulsivas pueden crear alteraciones cognitivas relacionadas con el aumento de la autoconversación.

Por ejemplo, un estudio reveló que las personas tienden a hablar más consigo mismas cuando se preparan para dar un discurso si están ansiosas por hablar en público.

El estudio también demostró el impacto de la autoconversación positiva y negativa. Los que se hablaban a sí mismos de forma negativa o autocrítica eran más propensos a experimentar una mayor ansiedad al hablar en público.

Beneficios de hablar consigo mismo

Hablar con uno mismo puede tener una serie de beneficios. Algunos de ellos son:

Reflexión

Hablar consigo mismo puede ser una forma útil de tomar distancia de sus propias experiencias. Te permite reflexionar sobre las cosas que están ocurriendo en tu vida. Al proporcionarle cierta distancia, puede ser una gran manera de ver las cosas de forma más objetiva.

Puede minimizar la emoción inmediata y los sentimientos viscerales que puedas tener en el momento para que puedas ver las cosas de una manera más clara y racional.

Beneficios de HABLAR CONSIGO MISMO reflexion

Motivación

Hablar contigo mismo también puede ser motivador. Piensa en las veces que te has animado a enfrentarte a un reto diciéndote a ti mismo “puedo hacerlo” o “lo tienes controlado”. Esos pensamientos pueden ser útiles cuando los guardas en tu interior, pero exteriorizar esas ideas puede ser aún más motivador.

Un estudio descubrió que cuando los jugadores de baloncesto se hablaban a sí mismos con frases instructivas o motivacionales, mostraban mejoras significativas respecto a un grupo de control.6

Los que utilizaron frases instructivas mostraron una mayor precisión en el rendimiento y los que utilizaron frases motivadoras realizaron las tareas mucho más rápidamente.

Mejor memoria

Si alguna vez ha hablado consigo mismo mientras recorría los pasillos del supermercado, no se preocupe: una investigación ha demostrado que podría ayudarle a recordar mejor los artículos de su lista.

En un experimento, los participantes tenían que buscar artículos en una tienda sin decir nada.7 Durante la fase del experimento, sin embargo, se dijo a los participantes que repitieran los nombres de los artículos que buscaban mientras buscaban. Los resultados mostraron que a los que hablaban consigo mismos les resultaba más fácil encontrar lo que buscaban.

Según los investigadores, al hablar consigo mismos, los participantes mejoraron su memoria y crearon una asociación más fuerte entre las palabras que decían y los objetivos visuales que buscaban.

Resolución de problemas

Hablar consigo mismo también puede ser una forma de resolver los problemas a los que te enfrentas. Esta táctica, conocida como autoexplicación, puede ayudar a las personas a controlar su progreso y a mejorar su rendimiento mientras resuelven un problema.

Pasar unos momentos hablando consigo mismo puede darle el tiempo que necesita para concentrarse y reflexionar realmente sobre el problema y todas sus opciones.

Utiliza estrategias

Está claro que hablar con uno mismo puede tener beneficios, pero también hay cosas que puedes hacer para asegurarte de que estás sacando el máximo partido a tu autoconversación. A continuación se enumeran las estrategias que pueden ayudar.

Utiliza ESTRATEGIAS para HABLAR CON UNO MISMO

Manténgase positivo

La autoconversación negativa, ya sea en tu mente o en voz alta, puede tener un impacto muy perjudicial en tu bienestar. Si tiende a pensar o rumiar la negatividad, puede ser beneficioso encontrar formas de reformular sus palabras.

Esto no significa decir cosas demasiado positivas o poco realistas. Por ejemplo, no querrás sustituir una afirmación negativa como “soy terrible en esto” por “soy el mejor en esto”.

En su lugar, céntrate en hacer afirmaciones positivas pero realistas que fomenten una mentalidad más optimista. Por ejemplo, puedes decir “Esto es difícil, pero estás aprendiendo. Estás mejorando cada día”.

Hazte preguntas

Hacerse preguntas sobre lo que se ha aprendido o sobre el significado de algo puede ser una poderosa herramienta para mejorar la memoria. Como básicamente estás aprendiendo algo y luego te lo enseñas a ti mismo, esto ayuda a reforzar la información y a cimentarla en la memoria a largo plazo de forma más eficaz.

Sintoniza con lo que dices

Hablar consigo mismo es más beneficioso cuando se presta atención y se escucha lo que se dice.

Aunque a veces te limites a narrar lo que está ocurriendo de una manera más consciente sin prestar realmente atención al contenido de tus palabras, escuchar y reflexionar sobre lo que te dices a ti mismo puede ser una forma útil de adquirir una mayor conciencia de ti mismo.

Utiliza la segunda o tercera persona

En lugar de hablar contigo mismo en primera persona, intenta cambiar a una perspectiva en segunda o incluso tercera persona.

En un estudio, los investigadores descubrieron que cuando las personas se hablaban a sí mismas en tercera persona, eran capaces de regular mejor sus propias emociones.

 Esto puede ser especialmente útil si te enfrentas a sentimientos difíciles o estresantes.

Utilizar la tercera persona puede ayudarle a distanciarse de esos sentimientos, lo que puede ayudarle a evaluarlos de forma más objetiva, casi como si estuviera observando los pensamientos de otra persona en lugar de los suyos propios.

La forma en que te hablas a ti mismo puede tener un impacto importante en tu autoestima, tu aprendizaje y tu autoconciencia. Tratarse a sí mismo con amabilidad, hacerse preguntas y prestar atención a sus palabras puede ayudarle a sacar el máximo provecho de su autoconversación.

Usa la segunda o tercera persona para HABLAR CONSIGO MISMO

Hemos creado este contenido especialmente para ti con la intención de brindarte las herramientas conversacionales que te permitan establecer una comunicación efectiva en cualquier esfera de tu vida.

Tipos diálogos con uno mismo 

Hay varios tipos de formas de hablar con uno mismo. La autoconversación tiende a ser positiva o negativa, pero también puede diferir en cuanto a su propósito.

Autoconversación positiva y negativa

Hablar con uno mismo de forma positiva puede implicar la realización de autoafirmaciones o afirmaciones diseñadas para ayudarle a mantenerse motivado e inspirado. Hablar con uno mismo de forma negativa suele centrarse en afirmaciones autocríticas o culpabilizadoras.

Autoconversación instructiva

Esta forma de discurso autodirigido se centra en hablar de los pasos que hay que seguir para resolver un problema o realizar una tarea.

Autoconversación motivacional

Este tipo de discurso se centra en dar ánimos para realizar una tarea. Por ejemplo, puedes felicitarte por tus esfuerzos o recordarte a ti mismo que eres capaz de tener éxito.

Los estudios sugieren que hablarte a ti mismo de forma positiva, instructiva o motivadora puede ayudarte a mejorar tu rendimiento.

Sorprendentemente, los investigadores han descubierto que la autoconversación negativa no siempre perjudica el rendimiento. Al contrario, a veces puede proporcionar una retroalimentación útil y realista que puede ayudarle a mejorar su rendimiento en el futuro. Sin embargo, un exceso de autoconversación negativa puede minar tu confianza a largo plazo, por lo que es importante evitar que se convierta en un hábito.

Autoconversacion motivacional

Cómo controlarlo

Por lo general, no hay nada malo en hablar consigo mismo, pero eso no significa que no haya momentos en los que quieras guardarte tus pensamientos para ti en lugar de verbalizarlos. Por ejemplo, a los demás les puede resultar molesto que hables contigo mismo, sobre todo si compartes el espacio de trabajo con otras personas.

¿Qué puede hacer para controlar su tendencia a hablar solo? Algunas estrategias que pueden ayudar son:

Hablar con otras personas

Si hablas contigo mismo para pensar en un problema o motivarte, puede que te resulte útil hablar con los que te rodean. Puedes plantearles preguntas o preguntarles si quieren opinar sobre tus ideas.

Distráete

Encontrar otras formas de mantenerse ocupado puede ayudar a minimizar tu deseo de hablar en voz alta. Por ejemplo, puedes masticar un chicle, beber agua a sorbos o chupar un caramelo de menta o un caramelo duro.

Anotar en un diario

Escribir un diario puede ser una práctica útil que puede ayudarte a procesar las emociones, explorar soluciones e incluso aliviar los síntomas del estrés.

Anotar en un diario

Cuando preocuparse

La autoconversación no siempre es una fuerza positiva. Si te dedicas a hablar de ti mismo de forma negativa, esto puede afectar a tu confianza, autoestima y bienestar mental.

A veces puede que te encuentres con una autoconversación centrada en la rumiación, o hablando continuamente de los mismos pensamientos tristes, negativos y oscuros. Este tipo de autoconversación puede ser un signo de una enfermedad mental como la depresión.

La autoconversación también puede ser preocupante si se produce como resultado de alucinaciones. En este caso, la persona hablaría en voz alta a una fuente externa inexistente en lugar de entablar una conversación consigo misma.

Las alucinaciones pueden estar relacionadas con diversas afecciones, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el consumo de sustancias, las afecciones metabólicas y el trastorno por estrés postraumático (TEPT).

La autoconversación ilógica, incoherente y acompañada de pensamientos desordenados puede ser un signo de esquizofrenia o de una enfermedad relacionada.

En la mayoría de los casos, hablar consigo mismo no es un signo de un problema de salud mental subyacente. Sin embargo, si esta conversación consigo mismo es extremadamente negativa, difícil de controlar o va acompañada de alucinaciones auditivas o visuales, debe hablar con su médico.

Un médico o un terapeuta pueden ayudar a determinar si se trata de un problema de salud mental y recomendar los tratamientos adecuados. También pueden ayudarte a aprender a controlar el comportamiento y a evitar el autoconvencimiento negativo.

Aunque a veces se considera que hablar consigo mismo es excéntrico, estrafalario o incluso patológico, es importante recordar que en realidad es increíblemente común. Y no sólo eso, sino que puede tener una serie de beneficios importantes, como regular las emociones y mejorar la memoria.

Así que adelante, habla contigo mismo cuando vayas por los pasillos del supermercado o te prepares para dar un gran discurso. Aunque parezca una tontería, lo cierto es que funciona.

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