Una heurística es un atajo mental que permite a las personas resolver problemas y emitir juicios de forma rápida y eficaz. Estas estrategias de reglas generales acortan el tiempo de toma de decisiones y permiten a las personas funcionar sin detenerse constantemente a pensar en el siguiente curso de acción. La heurística es útil en muchas situaciones, pero también puede dar lugar a sesgos cognitivos.
Ser consciente de cómo funcionan los heurísticos, así como de los posibles sesgos que introducen, puede ayudarle a tomar decisiones mejores y más precisas.
Primeras definiciones de la heurística
Fue en la década de 1950 cuando el economista y psicólogo cognitivo Herbert Simon, ganador del premio Nobel, introdujo originalmente el concepto de heurística cuando sugirió que, aunque las personas se esfuerzan por tomar decisiones racionales, el juicio humano está sujeto a limitaciones cognitivas. Las decisiones puramente racionales implicarían sopesar todas las alternativas, como los costes potenciales frente a los posibles beneficios.
Pero las personas están limitadas por la cantidad de tiempo que tienen para tomar una decisión, así como por la cantidad de información que tenemos a nuestra disposición. Otros factores, como la inteligencia general y la precisión de las percepciones, también influyen en el proceso de toma de decisiones.
En los años 70, los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman presentaron sus investigaciones sobre los sesgos cognitivos. Propusieron que estos sesgos influyen en la forma de pensar de las personas y en los juicios que hacen.
Como consecuencia de estas limitaciones, nos vemos obligados a recurrir a atajos mentales que nos ayuden a dar sentido al mundo. La investigación de Simon demostró que los seres humanos estaban limitados en su capacidad de tomar decisiones racionales, pero fue el trabajo de Tversky y Kahneman el que introdujo el estudio de la heurística y las formas específicas de pensar en las que la gente confía para simplificar el proceso de toma de decisiones.
Por qué utilizamos la heurística
La heurística desempeña un papel importante tanto en la resolución de problemas como en la toma de decisiones, ya que a menudo recurrimos a estos atajos mentales cuando necesitamos una solución rápida.
He aquí algunas teorías de los psicólogos sobre por qué recurrimos a la heurística.
Sustitución de atributos
Las personas sustituyen preguntas más sencillas, pero relacionadas, por otras más complejas y difíciles.
Reducción del esfuerzo
Las personas utilizan la heurística como un tipo de pereza cognitiva para reducir el esfuerzo mental necesario para hacer elecciones y tomar decisiones.
Rápido y frugal
La gente utiliza la heurística porque puede ser rápida y correcta en determinados contextos. Algunas teorías sostienen que la heurística es en realidad más precisa que tendenciosa.
Para hacer frente a la enorme cantidad de información que encontramos y acelerar el proceso de toma de decisiones, el cerebro recurre a estas estrategias mentales para simplificar las cosas y no tener que dedicar un tiempo interminable a analizar cada detalle.
Es probable que tomes cientos o incluso miles de decisiones cada día. ¿Qué debes desayunar? ¿Qué ropa te pones hoy? ¿Debes conducir o coger el autobús? Afortunadamente, la heurística le permite tomar esas decisiones con relativa facilidad, sin necesidad de agonizar.
Por ejemplo, cuando intentas decidir si debes ir al trabajo en coche o en autobús, puedes recordar de repente que hay unas obras en la ruta del autobús. Te das cuenta de que esto podría retrasar el autobús y hacer que llegues tarde al trabajo. Así que sales antes y conduces al trabajo por una ruta alternativa. La heurística te permite pensar rápidamente en los posibles resultados y llegar a una solución.
Tipos de heurística
Hay muchos tipos diferentes de heurísticos, como el heurístico de disponibilidad, el heurístico de representatividad y el heurístico de afecto. Aunque cada tipo desempeña un papel en la toma de decisiones, se dan en contextos diferentes. Entender los tipos puede ayudarle a comprender mejor cuál está utilizando y cuándo.
Disponibilidad
La heurística de la disponibilidad consiste en tomar decisiones basándose en lo fácil que es traer algo a la mente. Cuando intentas tomar una decisión, es posible que recuerdes rápidamente una serie de ejemplos relevantes. Como éstos están más disponibles en su memoria, es probable que juzgue estos resultados como más comunes o frecuentes.
Por ejemplo, si estás pensando en volar y de repente piensas en una serie de accidentes aéreos recientes, puede que te parezca que viajar en avión es demasiado peligroso y decidas viajar en coche en su lugar. Como esos ejemplos de catástrofes aéreas le vienen a la mente tan fácilmente, el heurístico de disponibilidad le lleva a pensar que los accidentes de avión son más comunes de lo que realmente son.
Representatividad
El heurístico de la representatividad consiste en tomar una decisión comparando la situación actual con el prototipo mental más representativo. Cuando intenta decidir si alguien es de confianza, puede comparar aspectos del individuo con otros ejemplos mentales que tiene. Una dulce mujer mayor podría recordarle a su abuela, por lo que podría asumir inmediatamente que es amable, gentil y digna de confianza.
Afecto
La heurística del afecto consiste en tomar decisiones influidas por las emociones que el individuo está experimentando en ese momento. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que las personas son más propensas a considerar que las decisiones tienen beneficios y menos riesgos cuando están de buen humor. Las emociones negativas, por el contrario, hacen que las personas se centren en los posibles inconvenientes de una decisión en lugar de en los posibles beneficios.
Anclaje
El sesgo de anclaje consiste en la tendencia a dejarse influir excesivamente por la primera información que oímos o aprendemos. Esto puede dificultar la consideración de otros factores y llevarnos a tomar decisiones equivocadas. Por ejemplo, el sesgo de anclaje puede influir en la cantidad que estamos dispuestos a pagar por algo, haciendo que nos lancemos a la primera oferta sin buscar una mejor.
Cómo la heurística puede provocar un sesgo
Aunque la heurística puede ayudarnos a resolver problemas y acelerar nuestro proceso de toma de decisiones, también puede introducir errores. Como ha visto en los ejemplos anteriores, la heurística puede conducir a juicios inexactos sobre la frecuencia con la que ocurren las cosas y sobre la representatividad de ciertas cosas.
El hecho de que algo haya funcionado en el pasado no significa que vaya a funcionar de nuevo, y confiar en una heurística existente puede dificultar la visión de soluciones alternativas o la aparición de nuevas ideas.
Los heurísticos también pueden contribuir a cosas como los estereotipos y los prejuicios.5 Como las personas utilizan atajos mentales para clasificar y categorizar a las personas, a menudo pasan por alto información más relevante y crean categorizaciones estereotipadas que no se ajustan a la realidad.
¿Qué es la heurística de la representatividad?
Cuando nos enfrentamos a la incertidumbre al tratar de tomar una decisión, las personas suelen recurrir a un atajo mental conocido como heurística de la representatividad. Consiste en hacer juicios comparando cosas con conceptos que ya tenemos en mente.
Si bien este atajo puede acelerar el proceso de toma de decisiones, también puede conducir a elecciones erróneas y estereotipos. Analicemos en detalle qué es la heurística de la representatividad y cómo funciona.
La heurística de la representatividad consiste en estimar la probabilidad de un acontecimiento comparándolo con un prototipo que ya existe en nuestra mente. Este prototipo es lo que pensamos que es el ejemplo más relevante o típico de un evento u objeto concreto. El problema es que las personas suelen sobrestimar la similitud entre las dos cosas que comparan.
Al tomar decisiones o hacer juicios, solemos utilizar atajos mentales o “reglas empíricas” conocidas como heurísticos. Para cada decisión, no siempre tenemos el tiempo o los recursos necesarios para comparar toda la información antes de hacer una elección, así que utilizamos la heurística para ayudarnos a tomar decisiones de forma rápida y eficaz.
A veces, estos atajos mentales pueden ser útiles, pero en otros casos, pueden conducir a errores o sesgos cognitivos.
Vivimos tiempos complicados. Así como tú, yo también me encuentro tomando decisiones constantes para mí casa, mis negocios y mis clientes. Pero esto me resulta sencillo por el método que he creado y perfeccionado por más de 10 años al ser Abogado y Consultor Legal.
Descubrimiento
La heurística de la representatividad fue descrita por primera vez por los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman en la década de 1970. Al igual que otros heurísticos, hacer juicios basados en la representatividad pretende funcionar como un tipo de atajo mental que nos permite tomar decisiones rápidamente. Sin embargo, también puede conducir a errores.
En su clásico experimento, Tversky y Kahneman dieron a los participantes una descripción de una persona llamada Tom, que era ordenada, detallista, competente, centrada en sí misma y con un fuerte sentido moral. A continuación, pidieron a los participantes que determinaran la carrera universitaria de Tom.
Los investigadores descubrieron que la representatividad llevaba a la gente a creer que Tom estudiaba ingeniería. Y ello a pesar de que había un número relativamente pequeño de estudiantes de ingeniería en la escuela donde se realizó el estudio.
En 2002, Kahneman recibió el Premio Nobel de Economía por sus investigaciones sobre los factores que afectan al juicio y la toma de decisiones ante la incertidumbre.
Por qué ocurre
Hay varios factores que pueden influir en el uso de la representatividad a la hora de hacer juicios. Algunos de ellos son:
Conservación de recursos cognitivos limitados
Nuestros recursos cognitivos son limitados y tenemos que tomar miles de decisiones cada día. Nos apoyamos en la heurística porque nos permite conservar los recursos mentales y seguir tomando decisiones de forma rápida y eficaz.
Utilizar categorías y prototipos para tomar decisiones
Tomar decisiones basadas en la representatividad implica comparar un objeto o una situación con los esquemas, o prototipos mentales, que ya tenemos en mente. Estos esquemas se basan en el aprendizaje anterior, pero también pueden cambiar como resultado de un nuevo aprendizaje. Si un esquema existente no da cuenta adecuadamente de la situación actual, puede dar lugar a juicios erróneos.
Sobreestimar la importancia de la similitud
Cuando tomamos decisiones basadas en la representatividad, es probable que cometamos más errores al sobrestimar la similitud de una situación. El hecho de que un acontecimiento u objeto sea representativo no significa que lo que hemos experimentado antes sea probable que se repita.
Ejemplos
Puede ser útil examinar algunos ejemplos de cómo funciona la heurística de la representatividad en la vida real. Por ejemplo
En el trabajo
El heurístico puede afectar a las decisiones tomadas en el trabajo. En un estudio, por ejemplo, los investigadores descubrieron que los directivos tomaban decisiones sesgadas más del 50% de las veces, muchas de ellas basadas en la representatividad.
Relaciones sociales
La representatividad puede afectar a los juicios que hacemos cuando conocemos a gente nueva. Puede llevarnos a formarnos impresiones inexactas de los demás, como juzgar mal a un nuevo conocido o a una cita a ciegas.
Opciones políticas
Esta heurística también puede influir en el voto de las personas y en los candidatos que apoyan.
Por ejemplo, una persona puede apoyar a un candidato político porque se ajusta a la imagen mental de alguien que cree que es un gran líder sin conocer realmente la plataforma de esa persona.
Por qué es importante
La heurística de la representatividad es omnipresente y puede desempeñar un papel importante en muchas decisiones y juicios de la vida real. En muchos casos, esto puede conducir a juicios erróneos que pueden tener graves consecuencias.
Justicia penal
Los jurados pueden emitir juicios sobre la culpabilidad basándose en lo mucho que un acusado se ajusta a su prototipo de sospechoso “culpable” o en lo bien que el delito representa una determinada categoría delictiva. Por ejemplo, una persona acusada de secuestrar a un niño para pedir un rescate puede ser considerada más culpable que alguien acusado de secuestrar a un adulto sin pedir un rescate.
Asistencia sanitaria
Los médicos y los profesionales de la salud pueden tomar decisiones de diagnóstico y tratamiento basándose en la coincidencia de un paciente y sus síntomas con un prototipo existente. Por desgracia, esto puede llevar a los profesionales a sobreestimar la similitud y a ignorar otra información relevante.
Percepciones interpersonales
Esta heurística también puede desempeñar un papel en las evaluaciones que hacemos de otras personas. Tendemos a desarrollar ideas sobre cómo deberían comportarse las personas que desempeñan determinados papeles. Un agricultor, por ejemplo, puede ser visto como trabajador, al aire libre y duro. Un bibliotecario, en cambio, puede ser visto como alguien tranquilo, organizado y reservado.
Estereotipos
La tendencia de las personas a basarse en prototipos para tomar decisiones puede dar lugar a problemas como los prejuicios. Los prototipos que la gente tiene pueden convertirse en estereotipos, que llevan a la gente a hacer juicios prejuiciosos de otras personas. Estos estereotipos también pueden llevar a la discriminación sistémica contra diferentes grupos de personas.
Cómo evitarlo
El heurístico de la representatividad no es fácil de evitar, pero hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a minimizar sus efectos. Esto puede ayudarle a hacer juicios más precisos en su vida diaria. Las cosas que puede hacer incluyen
Ser más consciente de esta tendencia
Kahneman ha descubierto que cuando las personas se dan cuenta de que están utilizando la heurística de la representatividad, a menudo son capaces de corregirse a sí mismas y hacer juicios más precisos.
Reflexionar sobre los juicios para comprobar si hay prejuicios
Cuando tomes decisiones sobre personas o acontecimientos, dedica unos momentos a pensar en cómo los prejuicios pueden estar afectando a tus elecciones.
Aplicar la lógica a los problemas
Cuando resuelvas problemas, céntrate en pensar en ellos de forma lógica. También puede ser útil aprender más sobre las habilidades de pensamiento crítico y las falacias lógicas.
Pedir opinión a los demás
Puede ser difícil detectar el uso de la representatividad en tu propio pensamiento, por lo que a veces puede ser útil pedir la opinión de otras personas. Explica tu pensamiento y pídeles que comprueben los posibles sesgos.
La heurística de la representatividad es sólo un tipo de atajo mental que nos permite tomar decisiones rápidamente ante la incertidumbre. Aunque esto puede llevarnos a pensar con rapidez, también puede llevarnos a ignorar factores que también intervienen en la configuración de los acontecimientos.
Afortunadamente, ser consciente de este sesgo y tratar de evitarlo activamente puede ayudar. La próxima vez que trate de tomar una decisión, considere la forma en que la heurística representativa puede desempeñar un papel en su pensamiento.