Un estudio ha descubierto que la velocidad a la que producimos una expresión facial influye en la capacidad de los demás para reconocer nuestras emociones.

Los resultados mostraron que las expresiones de ira y felicidad se realizan más rápidamente que las expresiones de tristeza.

Esta información podría ayudarnos a comprender condiciones como el trastorno del espectro autista.

Desde muy pequeños, comprendemos que nuestras expresiones faciales desempeñan un papel importante en la comunicación no verbal. El rostro humano es extremadamente expresivo y puede traducir una amplia gama de estados emocionales, a veces incluso en contra de nuestros mejores esfuerzos.

Esta capacidad tiene dos propósitos: Expresar externamente nuestras emociones y ser comprendidos por nuestros compañeros. Un estudio recientemente publicado ha explorado este aspecto de la comunicación de una forma nueva y ha descubierto que la velocidad a la que se producen las expresiones faciales influye en la forma en que nuestras emociones son reconocidas por los demás.

La investigación sobre la velocidad de la expresión facial

Investigadores de la Universidad de Birmingham se propusieron determinar si la velocidad de las expresiones faciales espontáneas, posadas y comunicativas puede indicar el estado emocional de un individuo. También pretendían investigar si la velocidad y las señales espaciales influyen en los juicios de emoción de un observador.

Sus resultados mostraron que los participantes eran más propensos a producir expresiones de enfado y felicidad más rápidamente, mientras que las expresiones de tristeza se producían más lentamente. También demostraron que los participantes podían reconocer más fácilmente una emoción en función de la velocidad de los movimientos faciales.

Los beneficios adaptativos de comunicar la ira con rapidez superaban los costes. Lo contrario podría ser cierto para las expresiones de tristeza. – LAWRENCE IAN REED, PHD

Esto se logró mediante una serie de experimentos. En un experimento, 47 participantes vieron vídeos seleccionados para evocar determinadas emociones. Después de ver el vídeo, se pedía a los participantes que calificaran su grado de felicidad, enfado, asco, tristeza, sorpresa o neutralidad. Los participantes también valoraron lo positivos o negativos que se sentían, junto con el nivel de excitación.

Los resultados mostraron que la respuesta emocional a cada vídeo se limitaba a una sola emoción. A continuación, se midió la cinemática, o movimiento, de las expresiones faciales emocionales provocadas por estos vídeos en 42 de los participantes. Los investigadores observaron movimientos faciales más rápidos en las expresiones de ira y felicidad que en las de tristeza.

En un segundo experimento, se pidió a otro grupo de 67 participantes que crearan expresiones faciales mientras eran grabados por un programa informático que rastrea los movimientos faciales. El software midió la velocidad de los movimientos de la cara en general, centrándose también en puntos como la nariz, la boca y las cejas.

Los investigadores observaron una diferencia de velocidad entre las emociones según la región de la cara y el tipo de emoción que se expresaba.

Comunicarse sin ser capaz de entender las emociones e intenciones de otra persona puede hacer que nos sintamos intranquilos e incluso sospechosos. – TARA WELL, PHD

“No está claro por qué las expresiones de enfado se manifiestan más rápidamente que las de tristeza”, dice el doctor Lawrence Ian Reed, profesor de psicología de la Universidad de Nueva York. Además de ser un psicólogo con formación clínica, la investigación de Reed se centra en las expresiones de emoción y las funciones comunicativas de las expresiones faciales.

“Es probable que los beneficios adaptativos de comunicar la ira superen rápidamente los costes”, afirma Reed. “Lo contrario podría ser cierto para las expresiones de tristeza”.

La investigacion sobre la VELOCIDAD de la EXPRESION FACIAL

Comunicación facial

No es ningún secreto que la comunicación clara se ha vuelto más ardua este último año con la incorporación de las máscaras faciales. Sin poder ver la boca de una persona, resulta más difícil no sólo determinar lo que dice otra persona, sino también calibrar sus emociones.

Por ejemplo, hemos perdido la “sonrisa social obligatoria”, una expresión facial que a menudo hacemos sin darnos cuenta, dice la doctora Tara Well, profesora de psicología de la Universidad de Columbia. La utilizamos en situaciones en las que queremos señalar que no tenemos intenciones agresivas, sobre todo cuando hacemos peticiones o compartimos información que a la otra persona podría disgustarle o parecerle amenazante.

“Una sonrisa inicial puede ayudar mucho a establecer una conexión con extraños y conocidos casuales”, dice Well. “Comunicarse sin ser capaz de entender las emociones e intenciones del otro puede hacernos sentir inquietos e incluso sospechosos”.

Sin una visión clara de nuestra boca, muchos de nosotros hemos llegado a depender en gran medida del movimiento de las cejas en nuestras interacciones mientras estamos enmascarados. Afortunadamente, los resultados de este estudio revelan que la velocidad de los movimientos de las cejas es igual de importante para distinguir las emociones.

“Incluso cuando nos falta información de la región de la boca, quizás no esté todo perdido y simplemente dirijamos nuestros esfuerzos hacia la región de las cejas para obtener pistas sobre las emociones”, dice la investigadora principal, Sophie Sowden, PhD. “Un estudio interesante para el futuro podría ser ver si efectivamente nos hemos adaptado a utilizar más las señales de velocidad de la región de las cejas para producir y percibir emociones mientras llevamos máscaras”.

Incluso cuando nos falta información de la región de la boca, quizá no esté todo perdido y simplemente dirijamos nuestros esfuerzos hacia la región de las cejas para obtener pistas sobre las emociones. – SOPHIE SOWDEN, PHD

Esta atención a las señales de velocidad también es importante en otras áreas de investigación. En condiciones como el autismo, la investigación muestra que la cinemática del movimiento es diferente. Aunque Sowden señala que esto no se ha explorado en el movimiento facial, específicamente, un desajuste en la velocidad de expresión podría explicar cualquier tipo de falta de comunicación en la exhibición o el reconocimiento de la emoción expresada.

Aunque puede ser más difícil interpretar las emociones de otra persona que se mueve de forma diferente a la nuestra, reconocer un desajuste en la cinemática sirve como paso hacia una comunicación y comprensión más claras, así como para promover un diagnóstico temprano.

“En futuras investigaciones se podría estudiar si podemos entrenar a los individuos para que calibren sus juicios sobre las emociones de los demás en función de la velocidad de movimiento típica de la otra persona y si esto puede ayudarles a predecir mejor cómo puede ser una expresión de enfado o de tristeza en ese individuo”, afirma.

La inteligencia emocional es muy importante porque favorece la construcción de relaciones sanas.  Las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienen más probabilidades de alcanzar el éxito en tus relaciones personales, sociales y laborales.

Lo que esto significa para usted

Nuestras expresiones faciales desempeñan un papel muy importante en nuestra capacidad de comunicación. Y es importante recordar que algunas personas reconocen o muestran expresiones de forma diferente, lo que puede afectar a nuestras interacciones. Ten en cuenta que la paciencia y la compasión favorecen una comunicación clara en la mayoría de las situaciones.

La comunicación por voz crea un vínculo más fuerte que el texto, según un estudio.

Lo que esto significado para usted

Puntos clave

Hablar por teléfono o por ordenador crea un vínculo social más fuerte que la comunicación por texto o correo electrónico, según sugiere un estudio reciente.

Estos lazos y conexiones sociales pueden ayudar al bienestar, especialmente ahora que los niveles de aislamiento son altos.

Si las llamadas telefónicas no forman parte de tu rutina diaria, un experto sugiere hacer “citas” con los amigos como motivación.

En comparación con los mensajes de texto o el correo electrónico, la comunicación basada en la voz tiende a crear un vínculo social más fuerte, según un avance de la publicación en línea de un estudio en el Journal of Experimental Psychology.

Los investigadores pidieron a 103 participantes, tanto hombres como mujeres, que se reencontraran con un viejo amigo por teléfono o correo electrónico, y a otro grupo de 302 participantes les indicaron que “chatearan” con un desconocido mediante vídeo, voz o comunicación basada en texto.

Comprobaron que las interacciones que incluían la conversación -tanto por teléfono como por vídeo- creaban vínculos sociales más fuertes y minimizaban la incomodidad en comparación con las realizadas por correo electrónico o texto. Los participantes afirmaron que se sentían más conectados con la persona con la que hablaban, incluso con desconocidos.

Incluso al imaginar que se conectaban con otras personas, mostraron una preferencia por la comunicación basada en la voz. En una tercera parte del estudio, se pidió a 101 participantes que pensaran en volver a conectar con cinco viejos amigos y en cómo les gustaría comunicarse.

Para los amigos con los que los participantes predijeron que se sentirían más conectados, la mayoría de los participantes dijeron que preferirían una llamada telefónica. Para las conversaciones que les preocupaban que fueran más incómodas, los participantes se inclinaron por el correo electrónico.

El valor de la voz

A estas alturas, intercambiar mensajes de texto es algo cotidiano para muchas personas, y los investigadores no sugieren que abandonemos ese hábito. Pero para conectar de verdad con la gente -en lugar de limitarse a intercambiar información-, el valor de la voz es clave, según el coautor del estudio, el doctor Amit Kumar, profesor adjunto de marketing y psicología de la Universidad de Texas en Austin.

“La gente tiende a infravalorar las consecuencias relacionales positivas del uso de la voz en comparación con el texto, lo que les lleva a preferir escribir en lugar de hablar. Pero esa es una preferencia potencialmente imprudente”, explica Kumar. El mensaje que hay que transmitir es el siguiente: “Escribe menos, habla más”: Escribe menos, habla más”.

La gente tiende a infravalorar las consecuencias relacionales positivas del uso de la voz en comparación con el texto, lo que les lleva a preferir escribir en lugar de hablar. Pero esa es una preferencia potencialmente imprudente. El mensaje que se desprende de esto es: Escribe menos, habla más. – AMIT KUMAR, PHD

Aunque el humor y la preocupación pueden transmitirse a través del texto, sigue faltando la entonación y el matiz de la conversación, añade. Y, sorprendentemente, añadir un vídeo no supone un impulso adicional. En la investigación, no se encontró un aumento significativo de la conexión por el hecho de poder verse mutuamente. Lo que mejor funcionó fue una buena llamada telefónica a la antigua usanza.

“La voz de una persona revela cualidades de calidez y otras experiencias emocionales que no se pueden obtener a través del texto”, afirma Kumar. “Poder ver a otra persona no hacía que la gente se sintiera más conectada que si simplemente hablaba con ella. La voz de una persona es realmente la señal que crea comprensión y conexión”.

Esto no se aplica sólo a las conexiones sociales, añade. Investigaciones anteriores han demostrado que se prefiere la voz al texto en muchas otras situaciones. Por ejemplo, un estudio descubrió que los reclutadores de empleo calificaban a los candidatos como más competentes y atentos cuando oían el “discurso del ascensor” de la persona en lugar de leerlo, incluso cuando el discurso era exactamente el mismo.

En otro experimento, los participantes calificaron a los miembros de un grupo político como más reflexivos, sofisticados y cálidos cuando escucharon sus explicaciones en lugar de leerlas.

La voz de una persona revela cualidades de calidez y otras experiencias emocionales que no se pueden obtener a través del texto. – AMIT KUMAR, PHD

El valor de la VOZ de expresion

Antídoto contra el aislamiento

Los investigadores reconocieron que los resultados del estudio podrían ser especialmente importantes ahora, cuando el COVID-19 está haciendo que las personas se sientan más aisladas unas de otras. Al principio de la pandemia, existía una gran preocupación por el hecho de que las personas mayores se enfrentaran a mayores riesgos para la salud debido a la soledad, y aunque esto sigue siendo un problema, resulta que las personas más jóvenes se ven igualmente afectadas.

Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicado en agosto descubrió que los adultos más jóvenes, las minorías raciales/étnicas, los trabajadores esenciales y los cuidadores adultos no remunerados informaron de resultados de salud mental desproporcionadamente peores, un mayor consumo de sustancias y una elevada ideación suicida.

Aunque estos grupos son los más afectados, la ansiedad y el estrés son generalizados, según el informe. De los más de 5.000 adultos encuestados, el 40% declaró tener problemas de salud mental o de consumo de sustancias.

Contar con una estrategia tan sencilla como coger el teléfono y hacer una llamada para buscar apoyo social es esencial, pero si no forma parte de la rutina habitual, puede ser necesario motivarse para hacerlo, según el doctor Paul Nestadt, profesor adjunto del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins.

“Ahora mismo, socializar puede suponer un mayor esfuerzo, irónicamente”, dice. “Nosotros… tenemos más tiempo, pero cuanto más aislado estás, más difícil puede ser acercarse. Por eso es importante adquirir el hábito y hacer lo que te funcione. Establece citas con tus amigos si es necesario”.

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