¿Qué son los desencadenantes emocionales?
Son esos lugares superreactivos dentro de ti que se activan por los comportamientos o comentarios de otra persona.
Cuando se desencadenan, puedes retraerte emocionalmente y sentirte simplemente herido o enfadado, o responder de una manera agresiva de la que probablemente te arrepentirás más tarde. Tu reacción es tan intensa porque te estás defendiendo de un sentimiento doloroso que ha aflorado.
Por ejemplo, si un compañero de trabajo te dice: “No eres lo suficientemente inteligente para solicitar ese gran trabajo”, o un familiar te dice: “Eres demasiado mayor para encontrar pareja”, te desencadenas. Te enfadas, dudas de ti mismo y te sientes inferior o incluso piensas erróneamente que estás “pasado de sensible”. (No hay ninguna “colina” que superar.) Por otro lado, si pensaras: “Eso es ridículo. Por supuesto que estoy cualificado para el trabajo” o “No importa mi edad, puedo encontrar una pareja maravillosa”, no estás en un estado desencadenado porque reconoces tu verdadera valía.
Para curar los desencadenantes emocionales, empieza a examinar y cambiar compasivamente cualquier creencia que hayas arrastrado de tu familia o de la sociedad, como “no soy lo suficientemente inteligente” o “soy demasiado sensible”. Tienes que abordar con delicadeza las partes de ti mismo que se sienten defectuosas o tienen dudas sobre tu imagen corporal o tu valía para encontrar una pareja. Cuando curas el trauma inicial o la falsa creencia, te liberas emocionalmente. Entonces no te sentirás tan fácilmente provocado o agotado.
Cada persona tiene una herida emocional diferente, y una de las más comunes que se encuentra es la de no sentirse suficientemente amado, si es que lo es. En el caso de las personas que sufrieron abusos emocionales y físicos por parte de sus tutores, el hecho de no sentirse suficientemente amado se convirtió en el tema de sus vidas.
Las personas que no se sintieron amadas durante su infancia, tendieron a reprimir sus verdaderos sentimientos y se esforzaron más por vincularse con su opresor o guardián antagonista o se rebelaron con frecuencia y arremetieron contra su opresor o guardián antagonista. Esto se manifiesta en la edad adulta de dos formas principales. La primera forma es a través de los intentos habituales y a veces fallidos de establecer un vínculo con alguien que no está disponible emocionalmente y/o es abusivo. La otra forma, en el otro extremo del espectro, son las personas que se aíslan del contacto social significativo y buscan habitualmente los enfrentamientos.
En ambos casos tenemos a personas que habitualmente desempeñan los roles que jugaron en su infancia para sobrevivir al abuso, lo cual no funciona en su edad adulta, porque tienen la capacidad de colocarse en relaciones abusivas y posteriormente retirarse de dichas relaciones.
¿Alguna vez te has preguntado si la curación de las heridas emocionales es realmente posible? ¿Puede alguien realmente curarse de un trauma, un rechazo, una depresión, un corazón roto?
- Tal vez lleves mucho tiempo sufriendo y las cosas no parezcan mejorar.
- Tal vez te sientas atascado, como si hubieras intentado todo y no hubiera servido de nada.
- tal vez sientas que eres demasiado viejo o que es demasiado tarde para cambiar.
Cuando te sientes tan roto y derrotado, la tarea de reconstruir o reinventar tu vida te parece abrumadora. Es natural tener dudas y preguntarse si la curación emocional es realmente posible.
Quiero asegurarle que la curación emocional es posible. Hay muchas personas que se recuperan notablemente, volviéndose sanas, felices y más plenamente ellas mismas, a menudo de maneras que nunca imaginaron.
Pero, es cierto, no todo el mundo vuelve a la salud emocional. Algunas personas siguen experimentando un profundo dolor emocional, repiten comportamientos y relaciones poco saludables y luchan con pensamientos negativos y distorsionados.
La mente subconsciente
La palabra “subconsciente” significa literalmente “por debajo de la conciencia”. Este nivel de la mente no está bien definido ni comprendido, pero tiene un enorme poder sobre la percepción y el comportamiento humanos. Casi toda la actividad cerebral tiene lugar en el nivel subconsciente. Las estimaciones varían, pero quizá sólo un 10% de la información llega a la mente consciente. Como dijo Freud, “la mente consciente puede compararse con una fuente que juega al sol y vuelve a caer en la gran piscina subterránea del subconsciente de la que surge”.
Una de las dificultades para evaluar el comportamiento subconsciente es que, una vez que empezamos a pensar activamente en él o a hablar de él, ya no es subconsciente. La mejor manera de captar la mente subconsciente en acción es observar el comportamiento natural de un sujeto, como por ejemplo con el seguimiento ocular.
Las heridas emocionales son heridas de/en/de las relaciones
Es una necesidad natural de supervivencia la que hace que las heridas emocionales duelan. De la misma manera que nuestros antepasados tenían la necesidad de evitar la enfermedad y el cuerpo roto para evitar la muerte más segura, nuestro apoyo social es una amenaza para nuestra supervivencia también. Desde un punto de vista práctico, los humanos tienen más probabilidades de sobrevivir en una tribu que por su cuenta. Creemos que es más probable que tengamos una tribu (es decir, amigos, un cónyuge, apoyo dentro de nuestras relaciones, etc.) si somos “aceptables”, “buenos”, “valiosos” o “tenemos algo que ofrecer”. Si creemos que estas cosas NO son ciertas para nosotros, entonces tenemos una respuesta física como mecanismo de supervivencia. Estos pensamientos pueden crear heridas emocionales.
Cómo el subconsciente desencadena la acción
¿Alguna vez ha mirado su cesta de la compra durante un viaje al supermercado y ha pensado: “Por qué he elegido estos artículos”? Al fin y al cabo, los supermercados tienen miles de productos, y podrías haber elegido cualquiera de ellos. ¿Qué le hizo decidirse por estos productos concretos?
Cuando se les pregunta, la mayoría de las personas intentan dar razones lógicas: se me acabó, me gusta esta marca, me lo recomendó un amigo, estaba de oferta, etc. Pero los estudios de seguimiento ocular revelan que muchas decisiones de compra no se basan en consideraciones lógicas; de hecho, no se basan en consideraciones conscientes en absoluto. La mayoría de nuestras decisiones de compra se toman a nivel subconsciente, provocadas por una combinación de percepción y respuesta emocional.
Este comportamiento de compra subconsciente, que hemos observado sistemáticamente en nuestros estudios de seguimiento ocular, tiene enormes implicaciones para las marcas y los vendedores, ya que afecta a todo, desde el diseño de los envases hasta los anuncios y la colocación en los estantes. Entender cómo interactúa el subconsciente con un producto puede ser la clave de su éxito.
Aprende a reconocer y canalizar esta información tóxica que se aloja en tu subconsciente y que te impiden ser feliz.
Aplica herramientas claras para salir de estos estados de depresión y ansiedad para que vivas tranquilo y con prosperidad.
¿QUÉ VAS A LOGRAR?
1. Conocerás las piezas que componen tu subconsciente y que limitan o potencian tu vida (Muy pocos psicólogos y profesionales de la salud mental saben esto).
2. Aprenderás a comunicarte efectivamente con tu subconsciente y preguntarle lo que quieras en cualquier momento.
3. Aprenderás a gestionar tus emociones de manera FÁCIL, RÁPIDA Y SIN DOLOR. Además, vas a eliminar las emociones negativas que llevas cargando. Al final te sentirás más liviano.
4. Aprenderás a grabar creencias con tan solo un imán y comprobar que están grabadas, todo con la ayuda del subconsciente.
Consejos para curar las heridas emocionales
Da pasos de bebé. Intentar hacer demasiados cambios de golpe puede ser contraproducente. Puede sentirse abrumado o fracasado si se fija expectativas poco realistas. Y los cambios drásticos suelen ser insostenibles. Hacer microcambios pequeños, manejables y graduales crea sentimientos de éxito, esperanza y ánimo que son importantes para llevar a cabo el proceso de curación. Puedes aprender más sobre cómo hacer microcambios aquí.
Recuerda que no tienes que curarte al 100% para mejorar la calidad de tu vida. Muchas personas creen erróneamente que la curación emocional es todo o nada. De nuevo, esta creencia puede ser desalentadora y abrumadora. Pero lo más importante es que no es exacta. Cualquier cantidad modesta de curación mejorará la calidad de su vida. Vaya paso a paso y notará pequeñas mejoras en su estado de ánimo, en su capacidad para enfrentarse a los factores desencadenantes, en sus relaciones, en su autoestima y en su capacidad para realizar sus actividades diarias.
Sea paciente y persistente
La curación supone mucho trabajo. Tenemos que ser pacientes y dejar pasar el tiempo necesario para adquirir nuevas ideas y habilidades. Y tenemos que ser persistentes y seguir adelante incluso cuando sea difícil, estar dispuestos a probar nuevos enfoques y desafiarnos a nosotros mismos de nuevas maneras.
Establecer expectativas realistas
Creo firmemente en la importancia de establecer expectativas realistas. Cuando no lo hacemos, acabamos decepcionados y frustrados con nosotros mismos, lo que no nos ayuda a sanar. Una de las expectativas poco realistas más comunes que veo es esperar que el progreso sea consistente hacia adelante. Nadie se hace cada vez más fuerte, ni más sano, ni más saludable. Es más probable que el progreso sea de dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Y, honestamente, no te sorprendas si a veces son dos pasos hacia atrás y uno hacia adelante. Esto no es un fracaso, es una realidad. Y las expectativas realistas, junto con la paciencia, la persistencia y la autocompasión, conducirán al progreso, aunque puede incluir algunos desvíos y ser más lento de lo que te gustaría.
Considere los contratiempos como parte del proceso y como oportunidades de aprendizaje
Los contratiempos no sólo son normales, sino que a menudo aprendemos más de lo que no funciona que de lo que sí. Así que, en lugar de intentar evitar los contratiempos o las recaídas, acepte que forman parte del proceso y desafíese a sí mismo para sentir curiosidad por lo que puede aprender y que le ayudará a avanzar hacia una mayor curación y amor propio.
Prioriza el autocuidado y la autocompasión
Cuando te pides mucho a ti mismo, necesitas darte mucho a ti mismo. Y trabajar en la curación emocional requiere mucha energía, tiempo y, a veces, dinero. Para seguir adelante, tienes que prestar atención a tus sentimientos y a las sensaciones físicas de tu cuerpo (como los músculos tensos, los dolores de cabeza, la fatiga, etc.) porque son la forma que tiene tu cuerpo de decirte lo que necesita. Tómate el tiempo necesario para escuchar y cuidar de ti mismo.
Esté dispuesto a procesar sus sentimientos sobre el pasado
Intentar evitar lo que ocurrió en el pasado no funciona. Esos sentimientos tienden a permanecer, a veces latentes o adormecidos durante un tiempo, pero acaban por irrumpir de nuevo en nuestra conciencia con fuerza. Por eso es recomendable hablar tan a menudo de la necesidad de sentir los sentimientos. Necesitamos sentirlos y darles espacio antes de que pierdan su poder sobre nosotros y se conviertan realmente en parte del pasado. Puedes trabajar lentamente sentándote en silencio, permitiendo que tus sentimientos afloren, nombrándolos y explorando de qué se tratan. Para muchas personas, esto es todo un reto y trabajar en ellos siempre es útil.
Pide ayuda
La curación no debe hacerse de forma aislada. No es fácil pedir ayuda, sobre todo si la gente te ha traicionado en el pasado. Pero pedir ayuda tiene muchos beneficios: apoyo emocional, orientación y la capacidad de romper la vergüenza. Y la ayuda puede adoptar muchas formas diferentes en función de tus necesidades, así que espero que lo veas como otra forma de autocuidado y pidas el tipo de ayuda que mejor se adapte a tus necesidades.
Meditación curativa
Si te sientes desanimado, una meditación guiada o un mantra pueden ayudarte a cambiar tus pensamientos hacia una perspectiva más esperanzadora y positiva. Puedes experimentar con una meditación curativa o intentar crear una que sea específica para tus propios retos y necesidades como:
- Estoy aprendiendo a tomarme un día a la vez.
- Recordaré que no es una carrera hasta la línea de meta.
- Seré paciente conmigo misma y seguiré dando pequeños pasos hacia adelante.
- Y cuando tenga un revés, lo utilizaré como una oportunidad para aprender más sobre mí misma y sobre cómo curar mis heridas emocionales.
- La curación emocional supone mucho trabajo, así que me trataré con cuidado y recordaré reponer mi energía física y emocional.
- Intentaré ir más despacio y sentir mis sentimientos.
- Buscaré la ayuda de personas de confianza que puedan orientarme, animarme y darme amor a lo largo de este viaje.
- Me estoy curando día a día.
- Estoy aprendiendo a confiar en mí misma y a decir mi verdad.
- Estoy aprendiendo a aceptar mi verdadero yo, con todas sus imperfecciones.
- Estoy aprendiendo a dejar de lado lo que los demás piensan y a honrar lo que yo pienso y siento.
- Estoy aprendiendo a conocer mis intereses, prioridades y valores.
- Estoy aprendiendo a sacar tiempo para descansar, divertirme y perseguir mis propios objetivos.
- Estoy aprendiendo a ponerme en mi lista de cosas por hacer.
- Estoy aprendiendo a ser YO.
- Estoy sanando un día a la vez.