Los actos de heroísmo a menudo tienen el poder de sobrecoger. De hecho, te devuelven la fe en la especie humana. Al mismo tiempo, te recuerdan el poder de trascender la individualidad. Sin embargo, a veces no es tan fácil definir estos actos de heroísmo y lo que realmente caracteriza a los héroes contemporáneos.

En la mitología de la mayoría de las sociedades, el héroe es alguien especial que encarna los valores más preciados de su cultura. De hecho, son modelos idealizados del ser humano y sirven de ejemplo para cada comunidad individual. La idea de heroísmo también evoca un esquema literario en el que alguien suele descubrir que posee habilidades excepcionales.

Sin embargo, en la realidad, el héroe es alguien que destaca por haber llevado a cabo una hazaña extraordinaria que requiere valor. De hecho, suele consistir en exponerse al peligro para rescatar a alguien de una situación catastrófica.

Sin duda los héroes nos llegan al corazón, nos llenan de admiración y nos hacen reconsiderar nuestra visión del mundo. No hay más que ver la plétora de películas de superhéroes de hoy en día para darse cuenta de hasta qué punto nuestra sociedad valora y ama a los héroes. ¿Qué hace que ciertas personas lleven a cabo acciones heroicas ante un gran peligro?

Definición de heroísmo

“El verdadero heroísmo es notablemente sobrio, muy poco dramático. No es el impulso de superar a todos los demás cueste lo que cueste, sino el impulso de servir a los demás cueste lo que cueste”. Arthur Ashe, tenista profesional

El heroísmo es algo que se valora profundamente en todas las culturas, pero ¿cómo definimos exactamente a un héroe? ¿Qué es lo que inspira a algunas personas a emprender acciones heroicas?

Aunque los investigadores saben mucho sobre las causas que llevan a las personas a realizar acciones descritas como malvadas, nuestra comprensión de lo que convierte a las personas en héroes no está tan clara y las definiciones de heroísmo pueden diferir de una persona a otra.

Según el Heroic Imagination Project (HIP), una organización sin ánimo de lucro que se centra en enseñar a las personas a convertirse en héroes en su vida cotidiana, el heroísmo implica un comportamiento o una acción en nombre de otra persona o por una causa moral.

Del prototipo al concepto

Los psicólogos Elaine L. Kinsella, Timothy D. Ritchie y Eric R. Igou son autores de varios artículos y un libro sobre el tema del heroísmo. En sus trabajos, observan que no existe una definición como tal del término héroe o heroísmo. Sin embargo, lo que sí existe es un prototipo definido a partir de varias características. Éstas son el coraje, la integridad, la honestidad, la capacidad de protección, el altruismo, el sacrificio, la determinación, la capacidad de salvar, así como ser útil e inspirador.

Por último, para el psicólogo humanista Frank H. Farley, existen varios tipos de héroes. En este sentido, la variable “sacrificio implicado” se considera la principal para determinar la categoría a la que pertenece cada héroe.

Farley afirma que se puede ser un héroe con “H” mayúscula o un héroe con “h” minúscula.

Los héroes con mayúscula serían aquellos capaces de negociar con el riesgo correctamente en situaciones en las que es importante.

Los héroes con minúscula practican el heroísmo como una filosofía de vida en la que aportan poco a poco a la vida de los demás. Cuidan los pequeños detalles y son conscientes de que con el más mínimo gesto pueden hacer que los demás se sientan mejor.

Definiciones de heroísmo según los expertos

¿Cómo definen el heroísmo los psicólogos y otros investigadores del heroísmo? He aquí algunas de las muchas sugerencias presentadas por diversos expertos:

“En pocas palabras, la clave del heroísmo es la preocupación por otras personas necesitadas, la preocupación por defender una causa moral, sabiendo que existe un riesgo personal y sin esperar recompensa”. -Philip Zimbardo, “¿Qué hace a un héroe? “.

“Hemos descubierto que las creencias de la gente sobre los héroes tienden a seguir un patrón sistemático. Tras encuestar a varias personas, descubrimos que los héroes son percibidos como personas muy morales, muy competentes, o ambas cosas. Más concretamente, se cree que los héroes poseen ocho rasgos, que llamamos Los Ocho Grandes. Estos rasgos son: inteligente, fuerte, resistente, desinteresado, cariñoso, carismático, fiable e inspirador. No es habitual que un héroe posea las ocho características, pero la mayoría de los héroes tienen la mayoría de ellas”. -Scott T. Allison y George R. Goethals, “Nuestra definición de ‘héroe'”.

“…no parece haber un único rasgo definitorio que distinga a los héroes y el comportamiento heroico. Los héroes se conceptualizan de forma diversa y no existen límites rígidos en esta categoría social. En su lugar, el concepto de héroe se compone de conjuntos difusos de rasgos organizados en torno a miembros prototípicos de la categoría (Fiske y Taylor, 2008; Hepper et al., 2012). Los rasgos más prototípicos de los héroes, identificados en nuestra investigación, son valentía, integridad moral, coraje, protección, convicción, honestidad, altruismo, abnegación, desinterés, determinación, salvación, inspiración y ayuda.” -Elaine L. Kinsella, Timothy D. Ritchie y Eric R. Igou, “Zeroing in on Heroes: A Prototype Analysis of Hero Features”.

Otras definiciones suelen desglosar el heroísmo por tipos o grados de riesgo y sacrificio personal. Algunos implican grandes actos como poner en peligro la propia vida para salvar a otra persona, mientras que otros son actos cotidianos más pequeños diseñados para ayudar a otro ser humano necesitado.

El psicólogo Frank Farley distingue entre lo que él llama heroísmo de “gran H” y “pequeño h”. El heroísmo de gran H implica un riesgo potencialmente grande, como resultar herido, ir a la cárcel o incluso la muerte. Por otro lado, el heroísmo pequeño implica cosas que muchos de nosotros hacemos todos los días: ayudar a alguien, ser amable y defender la justicia. Estas cosas no suelen implicar un riesgo personal por nuestra parte.

Por qué la gente muestra heroísmo

Ahora que sabemos un poco más sobre qué es el heroísmo, la pregunta pasa a ser por qué la gente se convierte en héroe. ¿Existe alguna característica del heroísmo que estos individuos parezcan compartir? Farley sugiere que hay dos factores clave que subyacen a los grandes actos de heroísmo que implican un riesgo de daño personal: el comportamiento arriesgado y la generosidad.

Las personas que arriesgan su vida al servicio de otro son naturalmente más propensas a correr mayores riesgos y también poseen una gran dosis de compasión, amabilidad, empatía y altruismo.

Los investigadores saben desde hace tiempo que tanto las personas como los animales son más propensos a ayudar a aquellos con los que están genéticamente emparentados, un concepto conocido como selección de parentesco, según un estudio publicado en el 2013.

En otros casos, ayudamos a los demás con la esperanza de que algún día nos ayuden a cambio, una idea conocida como altruismo recíproco. Pero ¿qué ocurre con los tipos de altruismo que no dependen de ayudar a parientes o de esperar algún tipo de retribución?

En estos casos, las variables situacionales, culturales y de personalidad pueden desempeñar un papel fundamental. Después de realizar acciones heroicas, las personas suelen afirmar que no se ven a sí mismas como héroes, que simplemente estaban haciendo lo que cualquiera habría hecho en esa situación. Ante situaciones de vida o muerte inmediatas, el poder y la inmediatez de la situación pueden inspirar a algunas personas a actuar.

Conecta con el propósito de tu vida a través del auto-conocimiento de las etapas de tu desarrollo. En momentos de cambio personal nuestras propias resistencias y miedos refuerzan los patrones que nos han servido hasta este momento para sobrevivir. Esta forma automática de vivir contiene la promesa o la ilusión de que nos aseguraremos nuestra felicidad. En momentos de crisis experimentamos una llamada al cambio, una aventura a lo desconocido que nos invita a descubrir nuevas alternativas.

Ejemplos de heroísmo

Cuando pensamos en el heroísmo, nos vienen a la mente varios ejemplos recientes que han aparecido en las noticias. Tras el trágico tiroteo en el cine de Aurora, Colorado, en el verano de 2012, tres mujeres que sobrevivieron al tiroteo revelaron que habían sido salvadas por sus novios. Los tres hombres habían protegido a sus novias con sus propios cuerpos y murieron a consecuencia de ello.

En otro tiroteo ocurrido en el 2012 en un templo sij, un hombre murió al intentar desarmar al tirador y otro resultó gravemente herido al intentar ayudar. El 2 de enero del 2007, unas 75 personas que esperaban en una concurrida estación de metro vieron cómo un joven sufría un ataque y caía desde el andén a las vías del metro.

Los espectadores, horrorizados, no hicieron nada, pero un hombre llamado Wesley Autrey entró en acción. Entregó a sus dos hijas pequeñas a un desconocido y saltó a las vías con la esperanza de tener tiempo de apartar al hombre del tren que se aproximaba. Cuando Autrey se dio cuenta de que no había tiempo para mover al otro hombre, lo sujetó entre las vías mientras un tren les pasaba por encima.

“No siento que haya hecho algo espectacular; simplemente vi a alguien que necesitaba ayuda. Hice lo que me pareció correcto”, declaró Autrey a The New York Times tras el incidente.

Ejemplos de heroismo la psicologia del heroismo

La personalidad puede afectar al heroísmo

Estas mismas fuerzas situacionales que impulsan a algunos individuos a realizar actos heroicos pueden, en realidad, impedir que otros ayuden. Cuando surge una crisis en presencia de muchas personas, a menudo caemos en la trampa de la inacción al asumir que alguien más ofrecerá ayuda, un fenómeno conocido como efecto espectador.

Como la responsabilidad personal queda difuminada por la presencia de otras personas, creemos que alguien asumirá el papel de héroe. Algunas personas también pueden tener rasgos de personalidad que las predisponen a comportarse de forma altruista y heroica.

Según un estudio publicado en 2016, los investigadores han sugerido que quienes tienen una mentalidad particular que les lleva a comportarse con seguridad y moralidad en situaciones difíciles tienden a actuar de forma inmediata e inconsciente cuando se produce una emergencia.

Los factores del heroísmo

Farley señala que hay dos factores subyacentes que acompañan a todo acto de heroísmo. Por un lado, está la voluntad de asumir riesgos. Por otro, está el acto generoso en sí. Estas personas ponen sus recursos al servicio de los demás, aunque a veces esto vaya en contra de sus intereses “más egoístas”.

L a mayoría de las especies superiores están predispuestas a ayudar a sus parientes. Este concepto se denomina “selección parental” y tiene que ver con la supervivencia de ese grupo concreto. En los humanos, muchos simpatizan con sus semejantes, con la expectativa de que en el futuro les devuelvan el favor. Esto se conoce con el nombre de “altruismo recíproco”.

Por último, habría una modalidad llamada “situacional”, en la que las circunstancias del momento requieren una intervención inmediata. Podría decirse que es una reacción refleja ante una eventualidad. Es la más parecida al heroísmo.

En este caso, no hay vínculo familiar y la respuesta del héroe se debe a aspectos que tienen que ver con su personalidad, su cultura y la situación. Cuando se les pregunta por qué se ponen en peligro para ayudar a otra persona, suelen restar importancia a su acción. De hecho, tienden a entender su comportamiento como algo natural, y que han respondido de la forma en que lo han hecho de acuerdo con la máxima de la ética kantiana: “actúa sólo de acuerdo con aquella máxima a través de la cual puedas al mismo tiempo querer que se convierta en una ley universal”.

Naturaleza vs. crianza

Uno de los mayores interrogantes a los que se enfrentan los investigadores se reduce al viejo debate sobre la naturaleza frente a la crianza. ¿Nacemos con el heroísmo o es algo que se aprende? Depende de a qué experto preguntes, pero aquí tienes una opinión que merece la pena reflexionar:

“Algunas personas sostienen que los seres humanos nacen buenos o nacen malos; yo creo que eso no tiene sentido”, explica Philip Zimbardo. Todos nacemos con una enorme capacidad para ser cualquier cosa, y las circunstancias nos condicionan: la familia, la cultura o la época en la que crecemos, que son accidentes de nacimiento; si crecemos en una zona de guerra o de paz; si crecemos en la pobreza o en la prosperidad”. … Así que cada uno de nosotros puede poseer la capacidad de hacer cosas terribles. Pero también poseemos un héroe interior; si se le incita a la acción, ese héroe interior es capaz de hacer un bien tremendo a los demás”.

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