Las Naciones Unidas definen el maltrato doméstico como: “un patrón de comportamiento en cualquier relación que se utiliza para obtener o mantener el poder y el control sobre la pareja”.

La violencia doméstica es un hecho sorprendentemente común en todo el mundo, y se calcula que sólo en Estados Unidos hay 10 millones de personas afectadas anualmente. Si se desglosa más, alrededor de 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 9 hombres son víctimas de la violencia doméstica, una cifra que se cree que no se denuncia.

No es descabellado afirmar que todo trabajador sanitario se encontrará en algún momento con una víctima de maltrato doméstico en su ámbito.

En algunos casos, este maltrato puede extenderse a un niño, a miembros ancianos de la familia o a otros parientes. Estos incidentes se denominan violencia familiar.

De las muchas formas de maltrato, la violencia física suele considerarse sinónimo de violencia doméstica, ya que sus signos reveladores son fáciles de detectar. Sin embargo, aunque otras formas de abuso no produzcan daños corporales, esto no hace que su impacto sea menos dañino.

Vamos a aprender sobre las diferentes formas de violencia doméstica, así como las formas de identificar si usted o una persona que conoce puede estar experimentando abuso en una relación íntima o dentro de su familia.

Factores de riesgo del maltrato doméstico

Nunca puede haber una justificación para el maltrato. Sin embargo, para entender este fenómeno, es importante tener en cuenta que la mayoría de los maltratadores actúan para obtener el control sobre sus víctimas. Este deseo de control puede provenir de problemas de control de la ira, baja autoestima, celos, complejo de inferioridad, trastornos de la personalidad, comportamiento aprendido, así como del abuso de alcohol o sustancias.

El desarrollo de esta peligrosa necesidad de control puede verse favorecido por los siguientes factores de riesgo:

  • Niveles de educación más bajos.
  • Abuso en la infancia.
  • Abuso de drogas y alcohol.
  • Hombres que ven a las mujeres como inferiores.
  • Crecer en un entorno abusivo.
  • Mujeres que presencian la violencia doméstica cuando son niñas.

El deseo de dominación de un maltratador puede ejercerse mediante el abuso físico, emocional, sexual o financiero. También puede presentarse en forma de acoso o aislamiento de la víctima.

Tipos de maltrato doméstico

Vamos a hablar de los tipos de maltrato doméstico más comunes.

Maltrato físico

Como hemos visto, esta es una de las formas más comunes de maltrato doméstico. Este trato puede darse en diferentes grados de severidad. Las formas típicas de maltrato, entre otras, pueden ser:

  • Agarrar.
  • Empujar.
  • Abofetear.
  • Golpear.
  • Quemar.
  • Apuñalar.
  • Morder.

Otras formas de maltrato físico pueden ser:

  • Negar las necesidades físicas, como dormir o comer.
  • Negarse a satisfacer las necesidades (por ejemplo, drogas).
  • Encerrar a la víctima fuera de la casa.
  • Negar ayuda cuando la víctima está enferma o lesionada.

Una forma muy común y siniestra de abuso físico en las relaciones íntimas es la violación. Aproximadamente 1,5 millones de mujeres son violadas en sus relaciones cada año, una estadística asombrosa.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Violencia Sexual en la Pareja de 2011 revelaron que los hombres y las mujeres sufrieron una cantidad casi igual de agresiones sexuales en sus relaciones. La encuesta se llevó a cabo durante un período de 12 meses, y registró alrededor de 2,4 millones de casos divididos casi por la mitad entre ambos sexos.

Dentro de la población anciana, aproximadamente el 2% sufre agresiones físicas, el 1% vive abusos sexuales, mientras que el 5% es objeto de negligencia anualmente. Dentro de la población más joven, aproximadamente el 10% de los niños están expuestos a la violencia doméstica anualmente.

MALTRATO FISICO violencia fisica

Abuso emocional

El abuso emocional es un poco más difícil de cuantificar debido a sus cualidades no físicas. Sin embargo, se puede identificar a partir de las palabras y acciones que una persona utiliza para reprender, avergonzar o derribar la autoestima de otra persona.

Este abuso se dirige específicamente al bienestar emocional y psicológico de una persona. Puede adoptar muchas formas: un abusador puede distorsionar la realidad a través de sus declaraciones o acciones para confundir a su víctima. Esto se conoce como gaslighting.

La violencia emocional puede consistir en amenazas directas de daño físico a la víctima, o en amenazas indirectas de hacer daño a sus seres queridos. Los maltratadores pueden incluso amenazar con hacerse daño a sí mismos para manipular a sus víctimas.

Una persona puede enfrentarse a un abuso emocional cuando sus peticiones y necesidades son constantemente ignoradas. Asimismo, cuando un maltratador ataca repetidamente la autoestima y el aprecio de una persona, o utiliza la coacción que la degrada o le quita el poder, eso es abuso emocional.

El abuso emocional es una experiencia demasiado común con la que muchas personas se enfrentan en sus relaciones. Un estudio reveló que el 41% de las mujeres y el 32% de los hombres declaran una agresión excesiva en sus relaciones. Otro 43% de las mujeres y un 41% de los hombres declararon haber sido objeto de control coercitivo por parte de sus parejas.

Sin embargo, el abuso emocional va más allá de las relaciones íntimas. Los cónyuges, los hijos y los familiares de los ancianos han contribuido a una tasa de abuso emocional del 5% dentro de la población de edad avanzada.

En los niños, el terror, el aislamiento y los malos tratos sufridos en los primeros años de vida se han relacionado con el alcoholismo en años posteriores.

Abuso económico

En este caso, el maltratador ejerce su influencia sobre los recursos económicos de la relación como medio para oprimir a su víctima. Esto puede aparecer en forma de limitar o negar a la víctima el acceso a los fondos. También puede darse cuando se mantiene a la víctima con una asignación, o se le niega la posibilidad de opinar sobre el reparto de las finanzas.

El maltratador también puede quitarle a su víctima la capacidad de ganar dinero. Esto puede conseguirse prohibiendo su continuidad en el trabajo. Un maltratador también puede orquestar la pérdida de empleo de la víctima saboteándola en el trabajo. Puede llegar a negar a la víctima el acceso al transporte para ir al trabajo.

Un maltratador financiero también puede dilapidar el dinero destinado a las necesidades importantes del hogar y gastarlo en gastos frívolos. Las personas mayores son especialmente vulnerables a esta forma de abuso. Son víctimas frecuentes de los abusadores que utilizan su dinero sin su conocimiento o autorización.

Los ancianos también pueden sufrir la falsificación de sus firmas, la apropiación indebida de fondos de sus pensiones o incluso el abuso del acceso a su cuenta por parte de un cofirmante.

Aislamiento

El aislamiento es una forma única de maltrato doméstico en el sentido de que puede ser llevado a cabo por un maltratador, pero también puede ser recurrido por la víctima por una serie de razones.

El maltratador quiere principalmente mantener el control sobre su víctima. Una forma de hacerlo es mantenerla alejada de la familia, los amigos o los colegas que pueden intentar ofrecerle consejo o protección contra su victimario.

El maltratador puede centrarse en la vida de su víctima vigilando a quién puede o no ver. Esto puede dejar a la víctima socialmente aislada, ya que su principal contacto humano es con su pareja abusiva.

En algunos casos, una persona que se enfrenta a los malos tratos puede optar por evitar las interacciones con la familia, los amigos, los colegas y otros conocidos por miedo a que se noten los moratones, los cortes y otras lesiones sufridas en sus relaciones.

También pueden recurrir a aislarse de sus seres queridos para evitar la reacción de su maltratador si se entera de un encuentro. La víctima también puede optar simplemente por evitar a sus seres queridos debido al odio desenmascarado de su maltratador hacia ellos.

Aislamiento VIOLENCIA DOMESTICA

Acoso

Se trata de una forma grave de abuso emocional y psicológico. Las mujeres son las que más sufren el acoso, ya que 4 de cada 5 casos de este acto son contra mujeres.

Explicado de forma sencilla, el acoso es la persecución persistente y no deseada de otra persona. Esta persecución suele llevar a la persona que la recibe a temer un daño físico o la muerte para sí misma, su familia u otros seres queridos.

El acoso puede producirse durante o después de una relación. Incluye comportamientos aterradores como observar a la víctima desde la distancia, irrumpir en su casa, leer su correo, seguir a las víctimas en sus actividades diarias, violar las órdenes de restricción para no estar cerca de la víctima, etc.

Esta forma de maltrato puede ser increíblemente perjudicial para la víctima, provocando dificultades para dormir, intensos sentimientos de estrés y ansiedad, depresión, ira, trastornos alimentarios, excesivos sentimientos de vulnerabilidad, etc.

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Cómo identificar a una víctima de malos tratos

El maltrato doméstico tiene muchas caras, algunas aparentes, mientras que otras son menos obvias. Algunas de las señales que indican que usted o un ser querido puede estar en una relación abusiva son:

  • Cortes y moratones evidentes u ocultos.
  • Comportamiento aprensivo en presencia de la pareja.
  • Excusarse habitualmente por el comportamiento de su pareja en público o ante sus seres queridos.
  • Tener un control limitado sobre las finanzas.
  • Reunirse menos veces con los miembros de la familia y los seres queridos.

Vivir con un miedo constante: a decir algo incorrecto, a contradecir a la pareja o a negarse a mantener relaciones sexuales.

Una pareja abusiva es controladora, ya sea a través de las finanzas, controlando a quién puede o no ver su pareja, haciendo llamadas frecuentes, a veces sin previo aviso, o visitas al lugar de trabajo de la pareja para vigilarla. Un maltratador también puede obligar a su pareja a participar en actos sexuales no deseados.

Como identificar a una VICTIMA de MALOS TRATOS

Cómo obtener ayuda

Intentar escapar de una relación abusiva puede ser una prueba realmente aterradora. Sin embargo, no es necesario afrontarla en solitario.

He aquí los pasos a seguir tras tomar la decisión de abandonar el peligro:

Trazar un plan

Este plan enumerará los lugares seguros a los que puedes escapar, así como las personas que pueden ofrecerte ayuda y protección contra tu maltratador.

Conserva las pruebas de los abusos

Las fotos de los moratones y cortes, los mensajes de texto y correos electrónicos amenazantes u otros signos que demuestren el maltrato por parte de la pareja deben guardarse en un lugar seguro y oculto cuando se planifique la huida.

Póngase en contacto con los centros de ayuda locales

Cuando sea posible, diríjase discretamente a los centros locales que protegen a las víctimas del maltrato doméstico para que le ayuden con su plan de huida. También pueden ofrecer orientación para la vida después de la huida.

Pongase en contacto con los CENTROS de AYUDA locales

Llame a una línea de ayuda

Las líneas de ayuda contra la violencia doméstica pueden proporcionar ayuda anónima a las víctimas de abuso doméstico.

En caso de peligro inmediato, se puede llamar al número de emergencia. Si sospechas que un ser querido vive actualmente en una relación abusiva, hay diferentes maneras de ofrecerle apoyo, como fijar un momento seguro para hablar de sus circunstancias, ayudarle con su plan de huida, compartir con la víctima los recursos y centros locales de violencia doméstica o llamar a los servicios de emergencia para que la rescaten.

La violencia doméstica alcanza proporciones epidémicas en todo el mundo. Ya sea mediante actos manifiestos de violencia física, o medidas menos fáciles de identificar como el abuso emocional o financiero. La violencia también puede presentarse en forma de acoso o aislamiento de la pareja en una relación.

La violencia doméstica puede tener efectos devastadores en el bienestar físico y psicológico de la víctima. Tomar la decisión de abandonar una situación de abuso puede ser increíblemente difícil, pero también es tremendamente valiente.

Hay múltiples servicios dispuestos a ayudar a tomar esa decisión. Si usted o un ser querido necesitan ayuda para alejarse de una pareja abusiva, los centros comunitarios locales, las líneas telefónicas de ayuda y los servicios de emergencia pueden ayudarle a alejarse del peligro y a emprender el camino hacia una vida segura lejos del abusador.

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