La meditación puede ser una práctica valiosa para personas de todos los orígenes, pero saber cuánto tiempo debe meditar cada día puede ser un reto. Es una buena idea empezar con una pequeña cantidad de tiempo e ir aumentando a partir de ahí. Empezar poco a poco te ayudará a no frustrarte o desanimarte si no obtienes los resultados que deseas al principio.

Empieza con sesiones cortas que luego podrás ampliar una vez que te sientas cómodo con la meditación. Puede ser tentador intentar meditar durante horas cuando se empieza, pero es mucho mejor practicar de forma consistente con sesiones más cortas que intentar esforzarse demasiado al principio. Lo ideal es que siempre sientas una conciencia más profunda de ti mismo y quizás incluso te sientas renovado y relajado después de la sesión de meditación, no agotado o exhausto.

Recuerda que se trata de una práctica que dura toda la vida. La mente y el cuerpo tardarán un tiempo en sentirse cómodos en el arte de la meditación, así que no te sientas mal si tardas en experimentar todos los beneficios. De hecho, esto es extremadamente común, y nunca debes sentirte desanimado si tardas en ver los resultados.

¿Cuánto tiempo debes meditar para ver resultados?

Según un estudio del 2018 publicado en Behavioural Brain Research, meditar durante 13 minutos al día durante ocho semanas condujo a la disminución del estado de ánimo negativo, la mejora de la atención, la memoria de trabajo, la memoria de reconocimiento y la disminución de la ansiedad de estado. El estudio también encontró que los participantes que meditaron durante ocho semanas tuvieron resultados más significativos que los que meditaron durante cuatro semanas.

Aunque no se trata de una ciencia exacta, el consenso parece ser que, para ver los beneficios de la meditación, se debe aspirar a un mínimo de 10 minutos al día. Sin embargo, cada persona responderá de forma diferente, por lo que es importante probar períodos de meditación más largos si 10 minutos no parecen marcar la diferencia para usted.

¿Cuánto tiempo debe meditar un principiante?

Un principiante puede empezar a meditar durante al menos cinco minutos al día. Empezar con sólo cinco minutos le permitirá acostumbrarse. También le ayudará a comprometerse con su práctica de meditación sin crear demasiada presión, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés, haciendo que la meditación sea más accesible para los principiantes.

Empezar con cinco minutos al día también te ayudará a desarrollar un mejor sentido de cuándo meditar. Si cinco minutos le parecen demasiado tiempo, intente empezar con menos tiempo y añadir un minuto más cada semana hasta que llegue a la cantidad de tiempo deseada.

¿Son suficientes 10 minutos de meditación?

Si te preguntas si 10 minutos de meditación son suficientes, esto depende de tu objetivo y estilo de meditación. Si eres un principiante y buscas reducir el estrés, entonces 10 minutos deberían ser suficientes.

Sin embargo, si buscas centrarte más en la calma y el aumento de la concentración, entonces hasta 30 minutos pueden ser mejores, ya que tendrás tiempo para hacer algunos estiramientos ligeros, así como técnicas de respiración. Tanto si eliges meditar durante 10 minutos como si lo haces durante 30, asegúrate de hacerlo todos los días, ya que esto te ayudará a entrenar tu mente para ser más consciente a lo largo del día.

Son suficiente diez minutos de MEDITACION

¿Cuántas veces al día debe meditar?

Lo ideal sería que meditaras al menos una vez al día. La constancia es lo más importante para los principiantes. Los estudios han demostrado que las personas que meditan a diario son más propensas a mantener su rutina y a beneficiarse más de la meditación que las que no lo hacen.

¿Cuándo se debe meditar?

La mejor hora del día para meditar depende de varios factores, entre ellos tu horario. Asegúrese de elegir una hora en la que se sienta mejor y en la que sea más probable que cumpla con su rutina.

¿Es mejor meditar a primera hora de la mañana después de despertarse? Sí y no. Depende del tipo de meditación que quieras practicar.

Mucha gente considera que la meditación matutina es mejor por dos razones: es una buena manera de empezar el día siendo consciente y practicando el autocuidado; dos, te da un tiempo para ti mismo antes de sumergirte en tu rutina diaria.

Por el contrario, es posible que prefieras meditar por la tarde o por la noche, porque es un momento tranquilo para practicar. Esto también ayuda a contrarrestar toda la información que has estado recibiendo a lo largo del día.

En general, practicar la meditación en diferentes momentos del día tiene sus ventajas. Pruebe diferentes momentos y vea lo que funciona mejor para usted.

¿Cuánto tiempo hay que meditar para la ansiedad?

Si vives con ansiedad, la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR) es un tipo de meditación que podría ayudarte. Desarrollado por Jon Kabat-Zinn, este programa respaldado por la investigación está diseñado para ser completado durante ocho semanas e implica sesiones diarias de 45 minutos para ayudarle a reducir el estrés y la ansiedad.

Un estudio del 2015 publicado en el Journal of Psychosomatic Research informó sobre una revisión sistemática de MBSR. Los investigadores encontraron que “los resultados sugirieron grandes efectos sobre el estrés, efectos moderados sobre la ansiedad, la depresión, la angustia, la calidad de vida, y pequeños efectos sobre el agotamiento.”

Aunque los resultados de estos estudios son prometedores, la MBSR implica comprometerse con 45 minutos diarios de práctica de la atención plena, lo que puede no ser práctico para algunas personas. Otro enfoque podría ser considerar la posibilidad de dedicar 45 minutos a la práctica en pequeños trozos de 10 minutos a lo largo del día.

¿Con qué frecuencia se debe meditar?

La frecuencia con la que debes meditar depende de ti. Algunas personas se benefician de sentarse una vez al día, mientras que otras prefieren una breve sesión por la mañana y otra por la noche.

Sentarse más de una vez al día puede ayudar a controlar el exceso de pensamiento y a mantener la mente en calma y resistente al estrés durante todo el día. Es importante que pruebes diferentes métodos y veas lo que te funciona antes de añadirlo a tu programa diario.

Las opiniones varían según los maestros y las tradiciones, pero una cosa está clara: no hay que forzar nada. La meditación consiste en comprobar tu estado de ánimo y tus necesidades, no en ir más allá de tus límites.

Con que frecuencia se debe MEDITAR

¿Cuánto tiempo tarda la meditación en cambiar el cerebro?

En cuanto al tiempo que se necesita para cambiar el cerebro, la investigación aún está en proceso de elaboración. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews descubrió que el entrenamiento de la atención plena puede provocar cambios físicos en el cerebro cuando se utiliza durante un período de tiempo.

Dicho esto, no todos los profesores de meditación estarían de acuerdo en que el tiempo que tarda la meditación en cambiar el cerebro es relevante. Por el contrario, argumentan que incluso unos pocos minutos al día pueden tener beneficios inmediatos y ayudarle a ser más consciente a lo largo del día.

Si estás empezando a meditar, no es necesario que te sientas presionado a hacerlo durante horas todos los días. Aunque solo dispongas de 10 minutos durante la pausa para comer o antes de acostarte, es tiempo suficiente para que tu cuerpo y tu mente experimenten los beneficios de la meditación.

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Lo que hay que saber sobre el llanto durante la meditación

Te sientas a meditar. Al principio, todo está tranquilo y silencioso mientras sientes que tu respiración se mueve lentamente hacia dentro y hacia fuera. Sin embargo, de repente, empiezas a sentir que se te llenan los ojos de lágrimas y, antes de que te des cuenta, te pones a sollozar.

Esto no es en absoluto lo que esperabas que ocurriera durante la meditación, y te preguntas si esto es normal, y si hay algo malo en ti. Después de todo, ¿no se supone que la meditación debe hacerte sentir mejor, no peor?

Resulta que llorar durante la meditación es bastante común. Aunque la meditación suele servir para aliviar el estrés de muchas personas, a veces también puede provocar emociones difíciles, incluido el llanto. Sin embargo, esto no siempre es malo. “Desahogarse” puede ser, en última instancia, terapéutico.

Exploremos lo que hay que saber sobre el llanto durante la meditación, por qué ocurre y cómo afrontarlo.

Lo que hay que saber sobre el llanto durante la MEDITACION

¿Por qué lloro durante la meditación?

Muchos de nosotros asociamos la meditación con un momento de calma, una oportunidad para encontrar el equilibrio emocional. Las investigaciones han descubierto que la adopción de una práctica de meditación puede reducir el estrés y la ansiedad. La meditación también tiene otros usos positivos, como:

  • Disminuir la depresión.
  • Ayudar a controlar las condiciones de dolor.
  • Reducir el consumo de tabaco.
  • Ayudar en los trastornos de adicción.
  • Ayudar a controlar enfermedades como el síndrome del intestino irritable, el VIH, la psoriasis y la diabetes.
  • Reforzar el sistema inmunitario.

Pero la meditación también es una oportunidad para atenuar el “ajetreo” que se produce en la mente, para acallar los pensamientos acelerados y las cavilaciones. Y, a veces, cuando todo se calma -cuando las listas de tareas pendientes y las responsabilidades laborales y las distracciones de la vida desaparecen-, algunas de las emociones más potentes salen a la superficie.

Estas emociones pueden ser las que se han guardado para hacer frente a la vida ajetreada, o porque eran demasiado difíciles de afrontar. En cualquier caso, la meditación es un momento en el que estas emociones difíciles pueden aparecer, a veces sin que te des cuenta. Por eso puede que te encuentres llorando durante la meditación.

Puede que la meditación sólo te haga sentir un poco de asfixia y ojos llorosos, pero a veces la meditación puede hacerte llorar mucho. Sea cual sea el aspecto que tenga el llanto durante la meditación, debes saber que no estás solo. Mucha gente experimenta esto, y llorar durante la meditación no suele ser algo que continúe cada vez que meditas.

Cómo afrontar el llanto durante la meditación

Al final, llorar durante la meditación puede ser positivo, porque puede ayudarte a entrar en contacto con tus emociones, a atravesarlas y a aprender algo sobre ti mismo. Sin embargo, cuando lloras durante la meditación, especialmente si parece surgir de la nada, puedes sentirte inseguro sobre qué hacer y cómo afrontarlo.

Entiende que llorar no es algo malo

A la mayoría de nosotros nos enseñan que llorar es un tipo de debilidad, que es algo que sólo hacen los niños y que, cuando nos hacemos mayores, tenemos que mantener nuestras emociones bajo llave. Pero la verdad es que llorar no es en absoluto un signo de debilidad. Sentir tristeza y vulnerabilidad forma parte del ser humano, y aprender a expresarlo es importante y puede ser muy terapéutico.

Reformular el llanto como algo positivo puede ayudarte a superar el momento. He aquí algunas cosas más que hay que saber sobre el llanto, y por qué puedes sentirte bien soltando todas las lágrimas que necesites:

  • Llorar es una forma importante de liberar el estrés.
  • Llorar puede reducir los niveles de cortisol.
  • Reprimir las emociones se ha relacionado con el aumento de las tasas de enfermedades cardiovasculares.
  • Reprimir tus emociones puede conducir a una mayor propensión a la depresión y la ansiedad.

Aprende a sentarte con tus emociones

Mucha gente piensa que la meditación significa tener la mente clara y estar libre de pensamientos y sentimientos. Pero en realidad no es así. El objetivo de la meditación no es eliminar por completo los pensamientos o los sentimientos, sino ser capaz de aceptarlos tal y como vienen. Con el tiempo, el objetivo es aprender a dejarlos ir.

Si te sientas a meditar y te das cuenta de que estás llorando, puedes aprovecharlo para practicar el amor propio y la autoaceptación. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo hacerlo:

  • Mientras lloras, fíjate en los pensamientos que tienes sobre el llanto.
  • ¿Te das cuenta de que te dices a ti mismo que dejes de llorar? ¿Te estás juzgando por ser demasiado emocional? ¿Qué otros pensamientos tienes?
  • Sean cuales sean los pensamientos que tengas, obsérvalos y trata de no juzgarlos.

Mientras lloras, observa lo que ocurre en tu cuerpo:

  • ¿Tu respiración es más fuerte, más pesada de lo habitual? ¿Eres capaz de ralentizar tu respiración? ¿Qué otras partes de tu cuerpo se ven afectadas por el llanto?
  • De nuevo, observa lo que ocurre mientras notas tu cuerpo, tu respiración y tus pensamientos.

Aprende a sentarte con tus emociones tiempo de MEDITACION

Tómate un tiempo para procesar tu experiencia

Cuando la meditación ha provocado emociones intensas, puede ser útil tomarse un tiempo para reflexionar y procesar lo sucedido. Esto puede incluir hablar con un amigo o ponerse en contacto con un consejero o terapeuta de salud mental para aclarar la mente y pensar.

Después de un gran llanto, muchas personas acaban sintiéndose exhaustas, agotadas y vulnerables. Eso es común y está bien. Asegúrate de ser amable contigo mismo durante este tiempo e intenta descansar y cuidarte más durante los próximos días. También puedes integrar el movimiento, como la práctica de yoga o un paseo por la naturaleza, que pueden ser poderosos para la curación.

También puedes considerar la posibilidad de escribir un diario para ayudarte a procesar la experiencia. Coge un cuaderno, pon un temporizador durante 10 minutos y escribe lo que te venga a la mente. No hace falta que se lo enseñes a nadie. Escribir tus pensamientos y sentimientos después de llorar puede ayudarte a entenderte mejor y a estar más en contacto con el significado de tus emociones.

Cuando buscar ayuda de salud mental

Normalmente, el llanto que se produce durante la meditación es una oportunidad para dejar salir algunas emociones reprimidas, lo que puede ser purificador. Pero a veces surgen emociones más difíciles mientras se medita.

Por ejemplo, un estudio analizó los efectos de la meditación experimentados por los participantes en un programa de meditación de 8 semanas. De ellos, el 58% informó de efectos adversos a corto plazo de la meditación. Entre ellos se encontraban la reexperimentación traumática, la hipersensibilidad y las pesadillas. Otro 6-14% informó de efectos adversos que duraron más de un mes, incluyendo hiperactividad y disociación.

Si descubre que la meditación desencadena reacciones emocionales intensas que le dificultan el funcionamiento o empeoran sus problemas de salud mental actuales, considere la posibilidad de consultar a un terapeuta o psiquiatra.

Incluso si no tienes una experiencia particularmente adversa, la meditación podría estar haciéndote entrar en contacto con ciertos sentimientos reprimidos, y tener a alguien con quien hablar de tus sentimientos siempre es algo bueno.

Puede que te sorprenda si acabas llorando durante la mediación. Al fin y al cabo, ¡no era eso lo que querías! Puedes estar seguro de que muchas personas acaban poniéndose muy emotivas e incluso acaban llorando durante la meditación. Esto es especialmente común durante las primeras veces que meditas o si estás pasando por un momento emocional difícil en tu vida.

Muchos de nosotros tenemos asociaciones negativas con el llanto, y crecimos creyendo que era mejor suprimir el llanto y otras emociones difíciles. Llorar durante la meditación puede ser un inconveniente, y el propio llanto puede alterarte más.

Piensa en el llanto durante la meditación como una oportunidad para estar más en contacto con tus sentimientos y aprender a aceptarlos. Si acabas llorando con frecuencia durante la meditación, o si la meditación parece haber desencadenado recuerdos difíciles, traumas, o parece haber exacerbado una condición de salud mental, no dudes en acudir a un consejero o terapeuta.

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