El desarrollo del cerebro avanza rápidamente durante el primer año de vida del niño.  El cerebro procesa el tacto, el olor, la vista y el gusto en un entorno activo.

Las investigaciones demuestran que el gateo es un elemento importante en estos procesos.  La fuerza corporal, el desarrollo del cerebro y la percepción se desarrollan a través del gateo. Los primeros pasos son un gran hito y los padres suelen fomentar la marcha temprana ayudando al niño. La sociedad moderna suele desear que los niños se salten el gateo y caminen lo antes posible por comodidad; sin embargo, el gateo ayuda al desarrollo del cerebro de un modo que no lo hace el caminar antes.

Edad de gateo: ¿Cuándo gatean los bebés?

La edad de gateo comienza a partir de los 6 meses, pero puede retrasarse 4 meses más o más. Si el bebé se acerca a la edad de gatear, puede ser el momento de considerar los siguientes beneficios del desarrollo del gateo y las formas de ayudar al bebé a gatear.

¿Por qué es importante el movimiento entrecruzado?

Hay una vía importante entre los hemisferios del cerebro: una banda de fibras nerviosas llamada cuerpo calloso. El movimiento entrecruzado de un bebé que gatea sobre las manos y las rodillas favorece este entrecruzamiento de información en el cerebro. Es decir, el gateo ayuda a desarrollar esta banda de nervios que permite que los hemisferios del cerebro del bebé se comuniquen entre sí.

La Dra. Carla Hannaford explica en su libro Smart Moves: Por qué inclinarse no está todo en la cabeza: “Los movimientos laterales cruzados, como el gateo del bebé, activan ambos hemisferios de forma equilibrada. Estas actividades hacen trabajar ambos lados del cuerpo por igual e implican movimientos coordinados de ambos ojos, ambas orejas, ambas manos y ambos pies, así como músculos centrales equilibrados.”

“Cuando ambos ojos, ambos oídos, ambas manos y ambos pies se utilizan por igual, el cuerpo calloso que orquesta estos procesos entre los dos hemisferios se desarrolla más plenamente. Como ambos hemisferios y los cuatro lóbulos se activan, la función cognitiva se intensifica y aumenta la facilidad de aprendizaje.”

¿Qué ocurre cuando el bebé que gatea puede entonces combinar la coordinación superior-inferior y lateral de su cuerpo? Puede moverse en diagonal (cruzando los lados). Además, con el eje de la columna vertebral que le da un arriba y un abajo, ahora podrá moverse como quiera, en tres dimensiones.

Beneficios del gateo para los niños

El gateo proporciona muchas experiencias estupendas a tu hijo y le ayuda a desarrollar y fortalecer otras áreas. Si a los nueve meses no has notado que tu hijo empieza a arrastrarse o a gatear, quizá sea el momento de consultar a tu pediatra o a un fisioterapeuta.

Y eso es lo que nos lleva a los beneficios mentales y cognitivos de gatear. Sí, gatear por el suelo durante unos minutos no sólo es bueno para el cuerpo, sino también para el cerebro. Gatear activa el desarrollo del cuerpo calloso, haciendo que ambos lados del cuerpo trabajen juntos. Cuando se inician nuevos patrones de ejercicio, lo que hace el sistema nervioso es construir nuevas conexiones, que es una de las razones por las que el baile proporciona importantes beneficios cognitivos.

El gateo es el primer y más largo periodo de tiempo en el que tu bebé va a poner el peso a través de sus manos para desarrollar fuerza y estabilidad en sus hombros. Esto es importante porque les permite tener el control de sus manos para otras habilidades como:

Coordinación

En el desarrollo temprano, los hemisferios cerebrales están aprendiendo a coordinarse.  Una de las formas en que esto ocurre es a través de la coordinación bilateral o la habilidad de trabajar con ambos lados del cuerpo al mismo tiempo (en tándem).

El gateo implica mover el brazo derecho al mismo tiempo que la pierna izquierda, para luego seguir con el movimiento del brazo izquierdo y la pierna derecha.  Esta parte del desarrollo del cerebro permite que cada lado se ejercite por igual y también se coordine.  El desarrollo humano depende en gran medida de que ambos lados del cerebro estén conectados y el gateo lo fomenta.

Habilidades táctiles

Mientras gatean, los bebés aprenden diferentes superficies y texturas que aumentan la sensibilidad de las manos.  Los bebés también aprenden los cambios de elevación, como un desnivel en el suelo o una caída repentina como la de las escaleras, para desarrollar la capacidad de evaluar posibles peligros.

Además del desarrollo cerebral, el gateo también favorece el desarrollo muscular.  El gateo fortalece las muñecas, las manos, los codos, los hombros y la columna vertebral.  Esta fuerza se traduce en una motricidad fina que resulta útil para aprender a escribir o utilizar los cubiertos.  No es raro que los niños que no gatean muestren una escritura desordenada o tengan dificultades con la fuerza de la parte superior del cuerpo, como por ejemplo para subir a las barras de los monos en el recreo.

Habilidades visuales

Una lección importante del desarrollo del cerebro es la evaluación de los objetos.  Dejar caer o lanzar un objeto lo aleja y requiere un movimiento para recuperarlo de nuevo.  Asimismo, algunos objetos, como los árboles, permanecen inmóviles y otros, como los juguetes, pueden alejarse.

El gateo ayuda a desarrollar las habilidades visuales que evalúan las diferencias entre los objetos móviles y los inmóviles.  Los objetos inmóviles, como los árboles o los muebles, deben rodearse, mientras que los juguetes pueden cogerse y moverse.  Esto desarrolla las habilidades espaciales que diferencian entre los objetos fijos y los móviles y la forma de evaluarlos.  ¿Moverme alrededor, moverme hacia él o cogerlo?  Esas son las preguntas que el cerebro aprende a formular.

El cerebro también desarrollará la visión binocular, que ayuda a los ojos a trabajar en equipo.  Mientras gatean, los bebés miran primero a lo lejos para centrarse en un objetivo y luego vuelven a las manos para empezar a gatear.  Esto requiere que los ojos se ajusten y enfoquen.  Esto desarrolla aún más la cooperación entre los hemisferios cerebrales y ayuda a los ojos a leer y escribir.

Exploración eficaz

Los niños que gatean tienden a explorar lo que despierta su curiosidad y van hacia lo que les interesa en lugar de esperar que venga hacia ellos.  La facilidad del movimiento aumenta la confianza.

Las habilidades de navegación con el gateo incluyen la velocidad, el giro y la parada.  Ir demasiado deprisa puede significar chocar con un objeto inmóvil o dar una voltereta si cambia la elevación.  Estar cerca del suelo es un lugar seguro para aprender estos obstáculos y la importancia de controlar la velocidad antes de aplicar esas mismas habilidades a la marcha.

Si el niño nunca ha gateado, no hay que desesperar.  Si el niño aún no gatea, fomente el “juego en el suelo”, aunque el bebé sólo se desplace por él.  Si ya camina, fomente la exploración y la actividad física para ayudar a fortalecer el desarrollo tanto del cuerpo como del cerebro.  Tanto los pequeños como los mayores pueden incorporar al tiempo de juego actividades que utilicen el gateo, como jugar a los animales en el suelo o a las carreras de obstáculos. Los programas de neurodesarrollo, como el Spacewalk, son estupendos para el desarrollo cerebral de los niños mayores de 4 años, hacen que el aprendizaje sea divertido y pueden realizarse solos o en una clase completa. Aunque el gateo es la mejor manera de desarrollar estas partes del cerebro, los cerebros jóvenes también son lo suficientemente resistentes como para que las lagunas puedan llenarse fomentando otra actividad.

Exploracion eficaz

Programa creado por Araminta Ortiz C. implementado por cientos de familias por mas de 29 años en clases presenciales. El programa de desarrollo integral temprano acompaña a las familias con bebes desde los 45 días de nacidos hasta sus 6 años de edad. El programa considera cinco etapas:

1ra. Fase cero.

2da. Gateo.

3ra. Caminadores.

4ta. Parlanchines.

5ta. Historia de la tierra.

Ofrece a los niños amor y apoyo a través de cantos y actividades simple basadas en el juego, convocando siempre la interacción con los padres, lo cual ayuda al desarrollo físico, cognitivo, emocional y social del niño, haciéndolo consciente de sí.

El reinicio

Gatear ayuda a “resetear” el sistema nervioso central. Imagina que llegas a casa del trabajo o de la escuela lleno de ansiedad y estrés. Pues bien, gatear por el suelo es una forma de ayudar a liberar el cuerpo de ese estrés.

Por último, gatear es bueno para potenciar la conciencia de sí mismo y el sentido de identidad. En los bebés, gatear les ayuda a navegar por el mundo que les rodea, fuera del abrazo protector de los padres. Les ayuda a desarrollar un sentido de sí mismos en este nuevo y gran mundo.  De la misma manera, gatear es una forma de que el adulto explore su sentido del yo y vea su entorno desde un punto de vista diferente. No te limites a gatear hacia delante, sino que prueba a hacerlo hacia atrás y a gatear lateralmente: hacia la izquierda y luego hacia la derecha.

Por todo ello, está claro que gatear tiene unos beneficios físicos y mentales increíbles. Así que no tengas miedo de encontrar tu flujo y canalizar tu niño interior: gatear por el suelo puede ser el movimiento que tu cuerpo necesita.

¿Cuentan las opciones de gateo creativo?

Algunos bebés gatean con una rodilla y un pie o se desplazan con el trasero. Estos bebés han encontrado muy sabiamente una solución para desplazarse.

Sin embargo, estas opciones indican en realidad que tienen dificultades para coordinar o soportar el peso sobre ambas manos y ambas rodillas. Hay muchas razones por las que esto puede ocurrir, tanto por influencias internas como externas. Por eso, cuando una de estas opciones es la única, pueden perderse algunos de los beneficios del gateo. Si tu bebé se mueve de forma creativa, hay formas divertidas, no críticas y no invasivas de fomentar el gateo con las manos y las rodillas.

Hay quien dice que gatear no es importante

Es posible que oigas esto. A veces se afirma por el simple hecho de que el gateo sobre las manos y las rodillas no siempre se produce hoy en día, así que, si los bebés no lo hacen, no debe ser importante. Sin embargo, hay algunas tendencias actuales de crianza que pueden contribuir a la inhibición de los reflejos y del desarrollo motor típico en general, como el apoyo en los exersaucers o dispositivos de sujeción vertical. Un aumento de la omisión del gateo apunta a estos y otros factores, pero no indica que el gateo no sea importante.

El Dr. Hannaford explica: “Hace años que sabemos que los niños que se saltan la etapa de gateo, de vital importancia, pueden presentar dificultades de aprendizaje más adelante. El gateo del bebé sobre las manos y las rodillas, un movimiento lateral cruzado, activa el desarrollo del cuerpo calloso. Esto hace que ambos lados del cuerpo trabajen juntos, incluyendo los brazos, las piernas, los ojos (visión binocular) y los oídos (audición binaural). Con la misma estimulación, los sentidos acceden más plenamente al entorno y ambos lados del cuerpo pueden moverse de forma más integrada para una acción más eficaz”.

Hay quien dice que gatear no es importante

Cómo ayudar al bebé a gatear (en cualquier etapa)

Hay algunas cosas que puedes hacer desde el principio, así como en cualquier etapa, para ayudar al bebé a gatear.

  • Proporciona a tu bebé todo el tiempo posible en el suelo. Esto le dará libertad para explorar su movimiento. Será aún más atractivo si te unes a él en el suelo.
  • Permítele que descubra la posibilidad de sentarse y levantarse completamente solo para ayudarle a gatear. De este modo, adquirirá la fuerza y la coordinación necesarias para sostenerse sobre las manos y las rodillas.
  • Evita, en la medida de lo posible, que tu bebé se mantenga directamente erguido al sentarse y ponerse de pie, ya sea mediante dispositivos de apoyo o con la mano. Así evitarás que desarrolle un exceso de tensión que puede dificultar el gateo e incluso favorecer el pataleo.
  • Fíjate si tu bebé se arquea mucho, si no quiere hacerse un ovillo y acurrucarse, si no utiliza los dos brazos o las dos piernas, si prefiere sentarse en lugar de moverse sobre la barriga, si rueda habitualmente largas distancias, si se salta algún hito o si no parece estar interesado en moverse. Estos pueden ser signos de que un apoyo respetuoso podría ayudar a proporcionar a tu bebé más libertad de movimiento.
  • Por último, a la hora de ayudar a tu bebé a gatear, haz siempre caso a tus instintos, aunque te digan que no te preocupes o que tu bebé ya lo superará. El gateo del bebé sobre las manos y las rodillas es muy importante. No hay prisa para que un bebé que gatea se ponga de pie y camine. Deja que el bebé gatee todo el tiempo que quiera, sin “pasearlo”, hasta que decida caminar por sí mismo, y recoge los beneficios para toda la vida.
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