La rivalidad entre hermanos puede causar animosidad incluso en las familias más equilibradas.
A medida que los niños crecen y aprenden a conocerse a sí mismos y a ocupar su lugar en el mundo, es de esperar que haya cierta rivalidad entre hermanos.
Intentar mantener la paz cuando los niños se pelean es un reto al que la mayoría de los padres con más de un hijo tienen que enfrentarse en algún momento.
Si tienes hijastros, aumentan las posibilidades de rivalidad y celos entre ellos.
La relación entre los hermanastros puede ser muy tumultuosa y tiende a mostrar un comportamiento más agresivo, ya que juntar a niños que no se conocen bajo el mismo techo puede dar lugar rápidamente a peleas.
Si a esto le sumamos que los hijastros están intentando adaptarse a la separación de sus padres y que a tus propios hijos no les gusta compartirte con sus nuevos hermanos, tenemos una receta para las peleas.
¿Es posible que los hermanastros se lleven bien?
Por supuesto que sí, pero requiere tiempo, compromiso, paciencia y buenos límites por parte de ambos padres. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mediar entre los hermanastros y a construir una vida familiar más pacífica.
Establezca normas de comportamiento
Para ayudar a sus hijastros a llevarse bien con la familia, debe sentarse con su pareja y acordar las normas de comportamiento que espera de todos los niños y adolescentes de su casa.
Exponga las reglas básicas, desde las más obvias (no pegarse) hasta las más sutiles (estar dispuesto a compartir objetos comunes, como el televisor, o el tiempo con cada uno de los padres).
Una vez establecidas las normas básicas, comunícalas a tus hijos e hijastros.
Decide cómo vas a responder a las infracciones; por ejemplo, si les vas a quitar los privilegios del teléfono o de la televisión. Sé coherente y justo a la hora de aplicar tus nuevas normas básicas a todos.
Sé un buen modelo de conducta
¿Cómo llevarse bien con los hijastros? Puedes empezar por esforzarte en ser su modelo de conducta.
Tus hijos e hijastros aprenden mucho sólo con observarte a ti y a tu pareja, así que asegúrate de dar un buen ejemplo.
Hable con ellos y con el otro con respeto y amabilidad, incluso cuando las cosas estén tensas. Que vean que manejas los conflictos con gracia y un fuerte sentido de la justicia.
Muéstrales cómo escuchar y ser considerado, escuchando y siendo considerado con ellos y con tu pareja.
Si tienes hijos adolescentes en casa, intenta que se unan a esto. Los niños mayores pueden ser magníficos modelos de conducta, y es más probable que los pequeños copien a sus hermanos que a sus padres.
Enseña a compartir y a respetar
Que los hermanastros discutan constantemente puede deberse a su capacidad para compartir y respetarse. La falta de respeto puede convertir a tus hijos en hermanos que se odian.
Enseñar a los niños a compartir amablemente es vital, pero enseñarles a respetar las posesiones de los demás es igual de importante.
Durante el proceso de unión de la familia, los dos grupos de niños sentirán que se les quita su estilo de vida familiar.
El hecho de que sus nuevos hermanastros utilicen, tomen prestadas o incluso rompan sus cosas no hará más que aumentar esa sensación de impotencia.
Es importante que tus hijos jueguen bien y compartan objetos comunes, como la televisión, el equipo de juego exterior o los juegos de mesa familiares, para que aprendan a compartir con su nuevo hermano.
Puedes considerar la posibilidad de establecer horarios si uno de los niños considera que su hermano recibe demasiado de algo.
Sin embargo, también es importante enseñar a los hermanastros a respetar las posesiones de los demás y que hay cosas que no pueden coger.
Demuestra a tus hijos e hijastros que respetas sus posesiones personales y que esperas que ellos hagan lo mismo con los demás.
Dar a todos un poco de intimidad
Los niños, sobre todo los mayores y los adolescentes, necesitan algo de intimidad.
En las familias mixtas, los niños sienten que se les quita su espacio y su intimidad, sobre todo si han heredado hermanos menores que quieren seguirlos a todas partes.
Asegúrate de que todos tus hermanastros tengan algo de intimidad cuando la necesiten. Puede ser un tiempo a solas en su habitación, o si no tienen habitaciones separadas, puede ser un tiempo reservado en el estudio o en la mesa del comedor para los pasatiempos.
Tal vez un tiempo al aire libre o una excursión al parque o al centro comercial con su padre biológico sea lo más adecuado. Apoya a todos los niños de tu familia para que tengan su propio tiempo y espacio cuando lo necesiten: Te ahorrarás mucho estrés y enfado.
Dedica tiempo a los lazos afectivos
Si quieres que los hermanastros de tu familia se relacionen entre sí, asegúrate de reservar un tiempo en familia en el que puedan relacionarse entre ellos y contigo.
Por ejemplo, puedes intentar reservar una hora de comida familiar en la que todos puedan sentarse a la mesa y hablar de lo que les ha pasado ese día.
O puedes designar un día de playa semanal o una noche de juegos en la que todos puedan reunirse para divertirse.
Reservar tiempo para actividades divertidas ayuda a reforzar la idea de que los hermanastros son nuevos y divertidos compañeros de juego y alguien con quien crear recuerdos felices. Recuerda ofrecer golosinas y tiempo de diversión por igual, para que nadie se sienta excluido.
No fuerces las cosas
Intentar forzar a los hermanastros para que se lleven bien puede ser contraproducente.
Fomentar el tiempo de convivencia es fundamental, pero también hay que dejar que cada uno tenga su propio espacio. Puede que tus hijos y tus hijastros aprendan a ser civilizados y a pasar un poco de tiempo juntos, pero no se convertirán en los mejores amigos, y eso está bien.
Dales a cada uno su tiempo, su espacio y deja que las relaciones se desarrollen de forma natural. No te apegues a la idea de que tus hijos se lleven de maravilla. Una tregua respetuosa es mucho más realista que esperar que se conviertan en los mejores amigos.
Ayudar a los hermanastros a llevarse bien no es tarea fácil. Haz acopio de paciencia, establece buenos límites y trata a todos los jóvenes de tu nueva familia mixta con respeto y amabilidad para ayudar a que las cosas avancen.
Desarrolla elementos de comunicación claros para que sean más autónomos y exitosos.
¿QUÉ VAS A LOGRAR?
● Lograrás mayor seguridad en tu rol de padre, fortaleciendo el vínculo afectivo con tu hijo.
● Identificarás y derrumbarás los mitos que te impiden expresar de manera natural espontánea tus sentimientos y conflictos.
● Entenderás que los mitos y miedos te paralizan y no te permiten avanzar ni crear relaciones empáticas.
● Aprenderás estrategias que te ayudarán a manejar tu frustración como papá.
● Encontrarás maneras asertivas de comunicar tus emociones.
● Aprenderás herramientas eficaces que te ayudarán a fortalecer el desarrollo de la autonomía e independencia.
Cómo afrontar los celos de los padrastros
Tanto si estás en tu segundo matrimonio como si te casas con otra persona que está en su segundo matrimonio, las cosas están a punto de cambiar. Por mucho que ames a tu nuevo cónyuge, si tienes hijastros en la mezcla, eso significa que la casa se llenará de inmediato, y también habrá que lidiar con otros posibles padrastros.
Es posible que tengas que lidiar con uno de los mayores problemas de las familias mixtas: Los celos.
¿Por qué los celos son tan frecuentes en las familias mixtas? Porque los mundos de todos han cambiado drásticamente. Es difícil saber qué esperar. Así que a menudo te encuentras fuera de tu zona de confort. Tal vez incluso tengas un poco de miedo.
No estás seguro de lo que es normal, ni de cómo sentirte. Mientras tanto, es posible que no sientas que te tratan con justicia y que experimentes algunos celos de padrastro o madrastra. Aunque esto es completamente normal, sigue siendo difícil de vivir. Los segundos matrimonios con hijastros pueden ser un reto.
Aquí tienes algunos consejos para lidiar con los celos de los padrastros.
Busca lo positivo
Si ves que tu hijo está desarrollando una relación positiva con el nuevo cónyuge de tu ex, esto puede hacerte sentir celoso. Al fin y al cabo, es tu hijo, no el suyo.
Ahora que tiene otra persona en su vida que también es una figura paterna, puede parecer que le está robando a su hijo. Pero, ¿Lo están haciendo realmente? No, no están intentando ocupar tu lugar. Tú siempre serás su padre.
En lugar de centrarte en tus sentimientos de celos, intenta buscar lo positivo. Date cuenta de que esta relación positiva con el padrastro o la madrastra es algo muy bueno para tu hijo; podría ser peor. Alégrate de que este padrastro o madrastra sea una influencia positiva para tu hijo.
Espera que el padrastro o la madrastra te pisen los talones
Habrá momentos en los que sientas que el padrastro o la madrastra invade tu territorio y te hace sentir celos de padrastro o madrastra. Esto puede deberse a que ellos están averiguando cómo ser un buen padrastro o madrastra.
Lo hacen por ti. Aun así, puedes esperar sentir algunos celos.
Si esperas que haya momentos en los que sientas celos, es de esperar que cuando llegue el momento no los sientas tan severamente. Piensa en los posibles escenarios:
publican fotos de tus hijos en las redes sociales regodeándose de lo estupendos que son; les llaman “hijos”; tus hijos les llaman “mamá” o “papá”, etc.
Espera que este tipo de cosas ocurran, y que sepas que está bien sentir que te pisan los pies, los celos de los padrastros son una emoción normal en esta situación.
Es importante tener en cuenta que una cosa es sentir un poco de celos y otra actuar en consecuencia. Decide ahora que, independientemente de tu reacción interior, harás todo lo posible para que no afecte a la relación con tus hijos.
Son cosas positivas para tu hijo, y lo mejor es que dejes de lado tus celos de padrastro o madrastra por el bien de tus hijos.
Cuando tienes celos de los hijos de tu cónyuge
Si eres el segundo cónyuge y tu pareja ya tiene hijos, prepárate para sentir un poco de celos hacia su relación paterno-filial.
Cuando se casan por primera vez, es posible que esperen más amor y atención de su cónyuge; por eso, cuando su hijo les necesita mucho, pueden sentirse defraudados y aparecer sentimientos de celos de padrastro o madrastra.
De hecho, es posible que te sientas un poco engañado por esa fase de “recién casado” que tantas parejas que empiezan a casarse sin hijos parecen tener. Recuerda que cuando te casaste con alguien que ya tenía hijos, sabías en qué te metías.
Afrontemos la realidad: Nuestro cónyuge tiene que estar ahí para sus hijos. Necesitan a sus padres. Aunque usted lo sabe, enfrentarse a lo que eso significa puede no ser lo que usted espera.
Si te preguntas cómo sobrevivir a un matrimonio con hijastros, asegúrate de hablar de tus sentimientos con tu cónyuge para que no sientas que estás solo en esto.
Hable de lo que debe dejar de lado y de lo que necesita de su cónyuge para ayudar a que su hogar sea feliz. No dejes que los celos de los padrastros se apoderen de ti.
Para superar y terminar con los problemas de los hijastros, los celos son la emoción de la que tienes que deshacerte. Lo mejor que puedes hacer ahora es desarrollar una relación con tus nuevos hijastros.
Para combatir todos los problemas de tu segundo matrimonio, los hijastros son la clave; hazte amigo de ellos y la mitad de tus problemas podrán resolverse.
Céntrate en lo que puedes controlar
De vez en cuando, puede que sacudas la cabeza ante las decisiones que toman tus hijastros o el padrastro o la madrastra de tus hijos. Intenta que lo que hagan no te moleste; de todas formas, no puedes controlar lo que hacen.
Concéntrate en lo que puedes controlar y no dejes que los celos del padrastro o de la madrastra influyan en tu juicio. Sé amable y servicial, establece límites y haz lo posible por estar ahí cuando te necesiten.
Intenta dejar de lado lo que no puedes controlar y haz todo lo que puedas con lo que sí puedes.
Dale tiempo a todo el mundo, incluso a ti mismo
Cuando tu familia se une por primera vez, no esperes que las cosas sean maravillosas de la noche a la mañana. Es posible que haya algunos altibajos antes de que las cosas empiecen a normalizarse.
Si los celos del padrastro o la madrastra le afectan, intente superarlos y piense que se le pasarán. Dale a todo el mundo algo de tiempo para que se acostumbre a esta nueva situación.
Date tiempo para adaptarte. No te castigues si te sientes celoso a veces, simplemente aprende de ello. Puedes leer algunas citas de padrastros y madrastras para sentirte mejor y motivada para que este acuerdo familiar funcione.