Todos queremos pensar que tenemos empatía. Esta capacidad de entender cómo se siente otra persona e incluso de sentirla nosotros mismos, incluso si la “cosa” no nos ocurre a nosotros, es fundamental para mantener relaciones de todo tipo y ser humanos. Es una cualidad importante tanto para nuestra vida personal como profesional y, junto con la inteligencia emocional relacionada, desempeña un papel enorme a la hora de dictar nuestro éxito en estas esferas.
Por desgracia, todos nos hemos encontrado con personas que parecen tener una clara falta de empatía. Estas personas dicen o hacen cosas que nos hieren, a menudo sin parecer comprender cómo nos han afectado. Además, no saben manejar las situaciones incómodas y ven los desaires percibidos en todas partes.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad de comprender emocionalmente lo que sienten otras personas, ver las cosas desde su punto de vista e imaginarse en su lugar. Esencialmente, es ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que ella debe sentir.
Cuando ves a otra persona sufriendo, puedes imaginarte instantáneamente en su lugar y sentir simpatía por lo que está pasando.
Mientras que las personas suelen estar bastante acostumbradas a sus propios sentimientos y emociones, meterse en la cabeza de otra persona puede ser un poco más difícil. La capacidad de sentir empatía permite a las personas “caminar una milla en los zapatos del otro”, por así decirlo. Permite comprender las emociones que sienten los demás.
Para muchos, ver a otra persona sufriendo y responder con indiferencia o incluso con franca hostilidad parece totalmente incomprensible. Pero el hecho de que algunas personas respondan de ese modo demuestra claramente que la empatía no es necesariamente una respuesta universal al sufrimiento de los demás.
Usos
Los seres humanos son ciertamente capaces de comportamientos egoístas, incluso crueles. Una rápida ojeada a cualquier periódico revela rápidamente numerosas acciones poco amables, egoístas y atroces. La pregunta es, entonces, ¿por qué no tenemos todos ese comportamiento egoísta todo el tiempo? ¿qué es lo que nos hace sentir el dolor de otro y responder con bondad?
Experimentar la empatía tiene una serie de beneficios:
La empatía permite a las personas establecer conexiones sociales con los demás. Al entender lo que la gente piensa y siente, se puede responder adecuadamente en situaciones sociales. Las investigaciones han demostrado que tener conexiones sociales es importante para el bienestar físico y psicológico.
Empatizar con los demás te ayuda a aprender a regular tus propias emociones. La regulación emocional es importante porque te permite gestionar lo que sientes, incluso en momentos de gran estrés, sin agobiarte.
La empatía promueve comportamientos de ayuda. No sólo es más probable que usted realice conductas de ayuda cuando siente empatía por otras personas, sino que también es más probable que otras personas le ayuden cuando experimentan empatía.
Barreras a la empatía
Algunas de las razones por las que las personas carecen a veces de empatía son los prejuicios cognitivos, la deshumanización y la culpabilización de las víctimas.
Prejuicios cognitivos
A veces, la forma en que las personas perciben el mundo que les rodea está influida por una serie de sesgos cognitivos. Por ejemplo, la gente suele atribuir los fracasos de otras personas a características internas, mientras que culpa de sus propios defectos a factores externos.
Estos sesgos pueden dificultar la visión de todos los factores que contribuyen a una situación y hacen que sea menos probable que las personas sean capaces de ver una situación desde la perspectiva de otra.
Deshumanización
Muchos caen también en la trampa de pensar que las personas que son diferentes a ellos tampoco sienten ni se comportan igual que ellos. Esto es especialmente común en los casos en que las otras personas están físicamente distantes.
Por ejemplo, cuando ven informes sobre una catástrofe o un conflicto en un país extranjero, las personas pueden ser menos propensas a sentir empatía si piensan que los que están sufriendo son fundamentalmente diferentes a ellos.
Culpar a la víctima
A veces, cuando otra persona ha sufrido una experiencia terrible, la gente comete el error de culpar a la víctima de sus circunstancias. Esta es la razón por la que a menudo se pregunta a las víctimas de delitos qué podrían haber hecho de forma diferente para evitar el delito.
Esta tendencia surge de la necesidad de creer que el mundo es un lugar justo y equitativo. La gente quiere creer que las personas tienen lo que se merecen y que se merecen lo que les pasa: Eso les hace pensar que nunca les podrían pasar cosas tan terribles.
¿Cómo detectar a alguien que carece de empatía? ¿Y cómo se puede hacer frente a ello? He aquí nueve señales, y qué hacer al respecto.
Señales de que alguien carece de empatía
Es muy crítico con los demás
Claro, todos lo hacemos a veces. Pero si alguien se pasa todo el tiempo criticando los defectos de los demás y cada pequeña cosa hasta el punto de que resulta agotador estar a su lado, es una señal bastante clara de que carece de empatía. Después de todo, incluso si alguien tiene cualidades menos que deseables, una persona empática tratará de entender de dónde vienen y reconocerá que todas las personas tienen defectos.
No pueden controlar sus emociones
¿Esta persona sucumbe a menudo a arrebatos de ira por la cosa más pequeña? ¿Tiene problemas para regular sus emociones, especialmente las negativas? Esto también es un signo de que les cuesta ponerse en el lugar de los demás y reconocer que un desaire percibido puede no serlo en absoluto. Tampoco son capaces de dejar pasar las cosas, algo que las personas empáticas son capaces de hacer.
Parecen inmunes o no son conscientes de los sentimientos de los demás
Por supuesto, este es el núcleo de una persona con falta de empatía: La incapacidad de entender o reconocer cómo se sienten los demás. No pueden leer las señales que emiten las personas. Por ejemplo, si estás enfadado, pero no verbalizas tus emociones, una persona empática suele captar las señales no verbales, como una expresión facial o una falta de voluntad inusual para hablar. Alguien sin esta cualidad ignorará tus señales no verbales.
Incluso si alguien articula sus emociones, podría simplemente no importarle y cambiar el tema de nuevo a sí mismo o a algo que sí le importe.
Acusan a la gente de ser demasiado sensible cuando están molestos
Si esta persona te molesta, se pondrá inmediatamente a la defensiva, acusándote de ser demasiado sensible cuando ha herido tus sentimientos. Incluso puede llegar a culparte por haber herido tus sentimientos, haciendo recaer la responsabilidad de tu dolor en ti, incluso cuando ellos están equivocados. En definitiva, invalidan tus emociones.
Reaccionan de forma exagerada
Al mismo tiempo, ellos mismos reaccionan de forma exagerada -lo mismo que te acusan de hacer- arremetiendo contra incidentes que no justifican este tipo de reacción agresiva. Pueden ser argumentativos e incluso hostiles cuando creen que han sido perjudicados. Por supuesto, siempre creen tener la razón.
A veces, incluso pueden arremeter contra extraños: La persona del tren que les empuja accidentalmente, alguien en la calle que les mira mal, etc.
No pueden admitir que se equivocan
Las personas con falta de empatía siempre creen que tienen la razón. Constantemente se meten en peleas con otras personas, incluyendo miembros de la familia, amigos, colegas, figuras de autoridad y otras personas importantes. Incluso cuando se dan cuenta de que están en el error, nunca lo admitirán, lo que puede hacer mucho daño a sus relaciones con los demás; nunca se disculparán o reconocerán que causaron la tensión.
Se comportan de forma inapropiada o insensible
Alguien que carece de empatía, por definición, es incapaz de entender lo que constituye una reacción apropiada. Aunque todo el mundo tiene problemas para saber exactamente qué decir o hacer el 100% de las veces, estas personas pueden hacer bromas en momentos inoportunos, minimizar la magnitud de una situación molesta (especialmente si no les afecta personalmente) o actuar de otro modo de forma insensible. En otras palabras, no saben leer el contexto.
No pueden alegrarse por otras personas
Has conseguido un nuevo trabajo. Has empezado una relación. Has ganado un premio. Sí, algunos amigos pueden sentir envidia, pero si son personas de calidad, seguirán alegrándose por ti y apoyándote. Pero una persona que carece de empatía no ocultará su envidia. Pueden restar importancia a tus logros o despreciar las cosas que te van bien, especialmente si ellos quieren y no tienen lo mismo.
Incluso pueden burlarse de lo que tienes como si fuera completamente irrelevante o no valiera la pena tenerlo.
Les cuesta mantener las relaciones
Esta persona cambia de amigos rápidamente. No pueden mantener relaciones estrechas, a menudo porque muestran los comportamientos anteriores y acaban alejando a la gente. Incluso si parecen tener amigos, es probable que los veas pelearse con ellos constantemente. Si son tus amigos, probablemente hayas sido víctima de uno de sus ataques.
En este curso conocerás las habilidades básicas para llevar a cabo la escucha activa. Analizarás las claves de la comunicación no violenta y cómo desarrollar la empatía a través de la escucha. Además, identificarás cómo llevar a cabo la escucha activa en el entorno laboral y su influencia en la negociación.
Por qué la gente carece de empatía
La empatía no es algo sencillo. Las personas tienen diferentes grados de empatía, algunos de los cuales son innatos y otros son aprendidos. Además, hay algunas situaciones en las que los individuos muestran empatía mientras que en otras no.
Las personas que carecen de empatía pueden haber crecido rodeadas de padres y otros miembros de la familia que tenían problemas para regular sus propias emociones o mostraban insensibilidad o poca compasión hacia ellos. O bien, han tenido que enfrentarse a otras situaciones difíciles que les han hecho cerrarse en banda. Hay un elemento de cableado innato que dicta si alguien es o no empático, también
La falta de empatía también es característica de trastornos de la personalidad como el trastorno narcisista de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.
Cómo lidiar con ello
Recuérdate a ti mismo que no es algo personal
Si una persona que carece de empatía te critica, tiene un arrebato emocional por un desaire percibido o se comporta de forma insensible, recuerda que no se trata de ti. Se trata de ellos. Es probable que los hayas visto comportarse así con otras personas. Puede que incluso te lo hayan hecho a ti antes. Y, si quieres mantener una relación con ellos, debes saber que volverá a ocurrir.
No esperes que cambien
Estas personas no van a cambiar. Deja de esperar el día en que se disculpen por su comportamiento o admitan que se equivocaron. Eso no ocurrirá.
Existen tratamientos para los trastornos de la personalidad, como la terapia dialéctica conductual (TDC), pero requieren una gran cantidad de tiempo y esfuerzo por parte del terapeuta, y el individuo que lo padece debe estar dispuesto a realizar la inversión también. Dado que muchas personas que carecen de empatía no están dispuestas a admitir que puede haber algo malo en ellas, es poco probable que busquen este tipo de tratamiento.
Deja de ponerte en situaciones para que te hagan daño
Una vez estuve en una relación con alguien que carecía de empatía. A veces, se mostraba reservado. Otras veces, me reprendía. Y, de vez en cuando, se mostraba amable. Vivía para esos momentos agradables y volvía una y otra vez, esperando poder disfrutar de uno.
En el experimento de Skinner sobre el refuerzo intermitente, se condicionó a las ratas para que presionaran una palanca que daría lugar a recompensas. Algunas ratas recibían golosinas cada vez que la pulsaban, y otras no las recibían nunca. Otro grupo recibía las golosinas al azar, y éstas eran las que presionaban la barra con más frecuencia.
No seas esa rata. Deja de ponerte en situaciones para que te hagan daño y esperar que las cosas sean diferentes. Una persona que carece de empatía siempre te hará daño.
Establezca límites
Si quieres mantener el contacto con una persona que carece de empatía, tendrás que establecer límites claros. Es posible que no quieras verle con demasiada frecuencia y que limites tus interacciones a un tipo de actividad concreta. Por ejemplo, si has notado que su comportamiento es menos aceptable cuando está bebiendo, hazle saber que no quieres ir al bar con él. También puedes evitar compartir ciertas cosas con ellos para no provocar una reacción molesta.
Busca la validación en otra parte
No encontrarás validación en una persona así. Búscala en otra parte: En amigos que se preocupen de verdad por ti, en miembros de tu familia y, sobre todo, en ti mismo.
Desarrolla habilidades de afrontamiento
Personalmente, odio el cliché “No puedes querer a nadie hasta que te quieras a ti mismo”. Para mí, suena trillado y sugiere que sólo las personas con alta autoestima merecen amor. Aun así, eso no significa que no debas desarrollar las habilidades que necesitas para superar los obstáculos y aprender un poco de autocompasión por el camino.
Esto es especialmente cierto si esperas mantener una conexión con alguien que carece de empatía. Es muy posible que te hagan daño, y necesitas tener las habilidades de afrontamiento para superarlo. Además, esto disminuirá la probabilidad de que un conflicto haga descarrilar su relación.
Aceptarlo
En última instancia, tienes que aceptar simplemente el hecho de que esta persona es así. Si quieres mantenerla en tu vida, tendrás que aceptarla y aceptar todos sus defectos, incluida su falta de compasión por ti y por los demás.
Déjalo
Pero si descubres que esta persona te resta a tu vida más de lo que te aporta, puede que al final decidas que es el momento de marcharte. Y eso está bien. No todas las relaciones son salvables, y no todas las relaciones merecen ser salvadas. Está bien decir adiós a alguien que está demostrando ser una presencia tóxica en tu vida.
Consejos para practicar la empatía
Afortunadamente, la empatía es una habilidad que se puede aprender y reforzar. Si quieres desarrollar tus habilidades de empatía, hay algunas cosas que puedes hacer:
- Trabajar para escuchar a las personas sin interrumpirlas.
- Prestar atención al lenguaje corporal y a otros tipos de comunicación no verbal.
- Intenta comprender a las personas, incluso cuando no estés de acuerdo con ellas.
- Haz preguntas a la gente para saber más sobre ellos y sus vidas.
- Imagínate en el lugar de otra persona.
