La misofobia es un tipo de fobia que se centra en un miedo extremo e irracional a los gérmenes, la suciedad o la contaminación. Es normal y prudente preocuparse por cuestiones como la contaminación cruzada de los alimentos, la exposición a los fluidos corporales de otras personas y el mantenimiento de una buena higiene. Sin embargo, si se padece misofobia, estas preocupaciones normales se vuelven exageradas y perturban la vida cotidiana.

Esta afección también se conoce con otros nombres, como:

  • Germofobia.
  • Bacilofobia.
  • Bacteriofobia.
  • Verminofobia.

La fobia suele estar relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pero las personas que no tienen TOC también pueden padecerla. Se cree que la fobia es bastante común y puede afectar a personas de todos los ámbitos.

En este artículo se analizan los síntomas, el diagnóstico, las causas y los tratamientos de la misofobia, y también se tratan algunas de las cosas que se pueden hacer para hacer frente a este tipo de fobia.

¿Cuáles son algunos otros hechos de misofobia?

La misofobia es una fobia específica, lo que significa que se debe a una situación particular. Las personas con misofobia también pueden sufrir un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Las personas con TOC se consuelan con pensamientos e impulsos repetitivos e irracionales.

También es común tener más de una fobia específica. En personas con misofobia, esto puede incluir:

  • Ataxofobia: Miedo al desorden.
  • Microfobia: Miedo a las cosas pequeñas.
  • Nosofobia: Miedo a la enfermedad.
  • Tanatofobia: Miedo a la muerte.
  • Zoofobia: Miedo a los animales.

¿Qué son las fobias?

Es natural temer situaciones que parecen peligrosas o incómodas. También puede sentirse ansioso por las cosas que pueden afectar su bienestar, como los alimentos que lo enferman. Pero estas situaciones rara vez interrumpen las actividades diarias. Las fobias provocan sentimientos más intensos. Las fobias provocan pensamientos y comportamientos anormales que son difíciles de controlar.

Síntomas

Los síntomas comunes de la misofobia incluyen comportamientos que se utilizan para evitar la exposición a los gérmenes o la contaminación. Estos síntomas pueden incluir:

  • Evitar los lugares que se cree que contienen muchos gérmenes o suciedad.
  • Miedo extremo a contaminarse.
  • Lavado de manos excesivo.
  • Obsesión por la limpieza.
  • Uso excesivo de productos de limpieza o desinfección.

Si tiene misofobia, puede experimentar ciertos síntomas cuando se expone a la suciedad o a las bacterias. Dichos síntomas pueden incluir:

  • Llorar.
  • Palpitaciones del corazón.
  • Temblores.
  • Sudoración.

Estos síntomas pueden producirse sólo cuando el objeto de su fobia es visible, como es el caso de cavar en un jardín, o cuando cree que puede haber contacto con gérmenes, como cuando da la mano a alguien o utiliza el pomo de una puerta.

Puede que se duche varias veces al día. Es posible que lleve consigo y utilice desinfectante de manos con frecuencia. Es posible que no esté dispuesto a utilizar los baños públicos, compartir la comida o tomar el transporte público.

Sintomas de misofobia

Diagnóstico

Es importante tener en cuenta que la misofobia no está reconocida como una condición distinta en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). En su lugar, se consideraría una fobia específica si los síntomas cumplen un conjunto específico de criterios de diagnóstico.

Para que se diagnostique una fobia específica, los síntomas deben dar lugar a:

  • Evitación o angustia extrema.
  • Respuesta de ansiedad inmediata.
  • Miedo irracional o excesivo.

Además, estos síntomas deben afectar a la capacidad de la persona para desenvolverse con normalidad en diferentes ámbitos de su vida. Los síntomas no deben ser causados por otro trastorno mental y los síntomas deben estar presentes durante seis meses o más.

Complicaciones

Dado que las personas con misofobia temen los gérmenes que portan los demás, esta afección puede llevar a las personas a evitar las situaciones sociales. Es posible que evite las reuniones esperadas, como las fiestas del trabajo, los encuentros festivos y las reuniones. Cuando participe, es posible que evite el contacto físico y se higienice las manos con más frecuencia.

Con el tiempo, estos comportamientos pueden conducir al aislamiento. Es posible que tus amigos y familiares no te entiendan y te perciban como alguien hostil o incluso paranoico. Podrías desarrollar fobia social, en la que empiezas a temer el contacto con los demás.

Causas

Las causas exactas de la misofobia no están del todo claras, aunque se cree que hay varios factores que influyen. Algunas cosas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una fobia como la misofobia son:

Un historial familiar de ansiedad, depresión u otras fobias

Experimentar un acontecimiento traumático que haga que la persona se centre excesivamente en los gérmenes, la suciedad o la contaminación

Padecer un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Algunas personas creen que el aumento de la disponibilidad y el uso de productos como el desinfectante de manos y otros productos de limpieza también pueden desempeñar un papel en la causa de la misofobia.

Misofobia y TOC

Se cree que la misofobia está relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Las obsesiones del TOC son impulsos o imágenes repetidas, persistentes y no deseadas que causan angustia o ansiedad. Estas obsesiones pueden interferir cuando se intenta pensar o hacer otras cosas.

Las obsesiones suelen tener temas, como, por ejemplo:

  • Un miedo a la contaminación.
  • Una necesidad de tener las cosas ordenadas y simétricas.
  • Pensamientos agresivos u horribles sobre hacerse daño a sí mismo o a los demás.
  • Pensamientos no deseados, incluyendo la agresión, o temas sexuales o religiosos.

Uno de los síntomas más comunes de la misofobia es el lavado de manos frecuente, que también es un síntoma común del TOC. Sin embargo, la motivación para lavarse las manos es diferente.

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Impacto en el estilo de vida

Con germaphobia, el miedo a los gérmenes es lo suficientemente persistente como para afectar su vida cotidiana. Las personas con este miedo pueden hacer todo lo posible para evitar acciones que puedan resultar en contaminación, como comer en un restaurante o tener relaciones sexuales.

También pueden evitar lugares donde abundan los gérmenes, como baños públicos, restaurantes o autobuses. Algunos lugares son más difíciles de evitar, como la escuela o el trabajo. En estos lugares, acciones como tocar el pomo de una puerta o estrechar la mano de alguien pueden provocar una ansiedad significativa.

A veces, esta ansiedad conduce a comportamientos compulsivos. Alguien con fobia a los gérmenes puede lavarse las manos, ducharse o limpiar superficies con frecuencia.

Si bien estas acciones repetidas en realidad pueden reducir el riesgo de contaminación, pueden consumirlo todo, lo que dificulta concentrarse en cualquier otra cosa.

Misofobia vs. TOC

Las personas con TOC se ven obligadas a aliviar la angustia que experimentan como resultado de no completar el acto en sí, mientras que las personas con misofobia se ven obligadas a completar el acto específicamente para eliminar los gérmenes. La diferencia es sutil y muchas personas experimentan ambas condiciones, por lo que es importante acudir a un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso.

¿Hay algo que pueda hacer para prevenir la misofobia?

Si tiene ansiedad o TOC, es importante encontrar formas saludables de controlar sus pensamientos y reacciones a los gérmenes. Si lo hace, puede reducir el riesgo de que estas situaciones se conviertan en una fobia.

También es posible reducir el riesgo de misofobia cuidando bien tu salud mental. Puedes hacer esto por:

  • Limitar el consumo de alcohol y drogas recreativas.
  • Reducir el estrés durante las actividades diarias.
  • Dejar de fumar y otras formas de consumo de tabaco.
  • Pasar tiempo con los seres queridos.
  • Adoptar un nuevo pasatiempo para dejar de pensar en gérmenes y otros factores estresantes.

¿Cuál es la perspectiva para las personas con misofobia?

La terapia de exposición y otros tratamientos pueden ayudarlo a superar su miedo a los gérmenes. Es posible que descubras que los comportamientos que solían hacerte sentir mejor ya no son necesarios. Esto hace que sea más fácil llevar a cabo su vida diaria. Es posible que aún sea más sensible a los gérmenes que otras personas, pero sabrá cómo hacer frente a las exposiciones sin temor a reemplazar los pensamientos racionales.

Cual es la perspectiva para las personas con misofobia

¿Qué más es importante saber sobre la misofobia?

Cuando vives con misofobia, es posible que te quedes atrapado en patrones de comportamiento poco saludables. También puede sentirse impotente para cambiarlos. Es posible superar tu miedo a los gérmenes. Es más probable que tenga éxito cuando se somete a tratamiento.

Saludable vs. miedo “irrazonable” a los gérmenes

La mayoría de las personas toman precauciones para evitar enfermedades comunes, como los resfriados y la gripe. Todos deberíamos estar algo preocupados por los gérmenes durante la temporada de gripe, por ejemplo.

De hecho, es una buena idea tomar ciertas medidas para reducir el riesgo de contraer una enfermedad contagiosa y potencialmente transmitirla a otros. Es importante vacunarse contra la gripe estacional y lavarse las manos regularmente para evitar enfermarse de gripe.

La preocupación por los gérmenes se vuelve malsana cuando la cantidad de angustia que causa supera la angustia que previene. No hay mucho que puedas hacer para evitar los gérmenes.

Puede haber señales de que su miedo a los gérmenes es dañino para usted. Por ejemplo:

  • Si sus preocupaciones acerca de los gérmenes ponen limitaciones significativas en lo que hace, adónde va y a quién ve, puede haber motivos para preocuparse.
  • Si sabe que su miedo a los gérmenes es irracional, pero se siente impotente para detenerlo, es posible que necesite ayuda.
  • Si las rutinas y los rituales que te sientes obligado a llevar a cabo para evitar la contaminación te hacen sentir avergonzado o mentalmente enfermo, es posible que tus miedos hayan cruzado la línea y se hayan convertido en una fobia más grave.
  • Busque ayuda de un médico o terapeuta. Hay tratamiento disponible para la germafobia.

Tratamiento

Afortunadamente, la misofobia puede tratarse con éxito. Es importante acudir a un profesional de la salud mental lo antes posible, ya que la enfermedad tiende a empeorar con el tiempo. Los tratamientos que el terapeuta puede recomendar incluyen medicación, psicoterapia o una combinación de ambos.

Medicación

Los medicamentos no suelen recetarse por sí solos para tratar fobias específicas como la misofobia. Sin embargo, a veces se prescriben medicamentos para ayudar a controlar algunos síntomas o para tratar enfermedades mentales concurrentes. Los medicamentos son más eficaces cuando se utilizan en combinación con la psicoterapia.

Medicacion misofobia

Psicoterapia

Dependiendo de la orientación de su terapeuta, se le puede animar a explorar la raíz de la fobia, o simplemente se le puede enseñar a manejar los síntomas.

Hay varios tipos de terapia que pueden utilizarse para ayudar a tratar las fobias, pero dos de los enfoques más eficaces son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de exposición.

La terapia cognitivo-conductual consiste en identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a la fobia.

La terapia de exposición se centra en exponer gradual y progresivamente a las personas a la fuente de su miedo. Con el tiempo, las personas son capaces de aprender a relajarse y la respuesta de miedo comienza a disminuir.

La terapia en línea puede ser otra opción que podría considerar. Se ha comprobado que la terapia en línea es eficaz en el tratamiento de varias enfermedades mentales. Los estudios también sugieren que la terapia de exposición de realidad virtual puede ser tan eficaz como la terapia de exposición en el mundo real.

Cómo afrontarlo

Además de recibir tratamiento profesional, hay otras estrategias de autoayuda que puedes utilizar para encontrar alivio. Algunas técnicas que puede probar son:

  • Respiración profunda.
  • Hacer ejercicio con regularidad.
  • Dormir lo suficiente.
  • Exponerse gradualmente a su miedo.
  • Reducir el consumo de cafeína.
  • Meditación.
  • Prácticas de atención plena.
  • Yoga.

También puede resultarle útil unirse a un grupo de apoyo para fobias en el que pueda discutir recursos y estrategias de afrontamiento con personas que han tenido experiencias similares. Consulte los recursos locales para ver si hay algún grupo en su zona o busque en Internet los recursos disponibles.

La misofobia puede crear una gran angustia y alteración en su vida, pero es importante recordar que existen tratamientos eficaces. Hablar con su médico es un buen punto de partida, pero también puede poner en práctica estrategias de afrontamiento por su cuenta que le ayudarán a aliviar el estrés y la ansiedad.

Si crees que también puedes tener un TOC, acude a tu médico o a un profesional de la salud mental para que te haga un diagnóstico. Obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado puede ayudarte a encontrar alivio y mejorar tu bienestar general.

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