El trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva (TPO) se define por el orden estricto, el control y el perfeccionismo. Es probable que una persona con este trastorno intente controlar hasta el más mínimo detalle de su vida, incluso a expensas de su flexibilidad y apertura a nuevas experiencias.

El trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno de la personalidad, lo que significa que implica rasgos de personalidad estables, mantenidos durante mucho tiempo, atípicos y problemáticos de alguna manera. Las personas con esta condición pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, y su devoción por el perfeccionismo y el control rígido pueden dificultar su funcionamiento.

El TOC no es lo mismo que el trastorno obsesivo-compulsivo. En el “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5° edición (DSM-5)”, el TOC se organiza en una categoría propia de trastornos mentales denominada “Trastornos obsesivo-compulsivos y afines”.

Síntomas del TOC

Una persona con TOC puede experimentar síntomas como:

  • Actuar de forma contenida o restringida con sus emociones.
  • Adhesión a las reglas de forma inflexible y rígida.
  • Creación de orden y listas para las tareas.
  • Deseo de controlar sus relaciones con los demás.
  • Dificultad para empatizar con los demás y/o mantener relaciones íntimas.
  • Dedicación extrema a su trabajo.
  • Tener problemas para dar cosas a los demás.
  • Necesidad de perfección incluso en los detalles más pequeños.
  • Problemas con la identidad propia y/o la autodirección.
  • Problemas para ceder el control y delegar tareas.

A primera vista, el trastorno obsesivo-compulsivo puede parecer similar a un tipo de personalidad anal. Aunque alguien con una personalidad anal puede compartir algunos de estos rasgos, como el perfeccionismo, el orden y la necesidad de controlar su entorno, tener estas peculiaridades no es lo mismo que tener un trastorno de la personalidad.

Como se hace el diagnóstico

Para diagnosticar el trastorno obsesivo-compulsivo, el médico probablemente buscará al menos cuatro de los rasgos de personalidad descritos en el DSM-5:

  • Dedicación excesiva al trabajo a expensas de la familia o los amigos.
  • Necesidad extrema de perfección y control implacable sobre su entorno y sus relaciones interpersonales.
  • Incapacidad para ser generoso con los demás.
  • Incapacidad para delegar tareas.
  • Incapacidad para deshacerse de objetos desgastados o sin valor (incluso los que no tienen valor sentimental).
  • Exceso de conciencia.
  • Preocupación por los detalles, las reglas, las listas y el orden, lo que puede hacer que se pierda el objetivo principal de una actividad.
  • Rigidez e inflexibilidad con respecto a la moral, la ética, los valores y/o el cumplimiento de las normas.

También pueden buscar signos adicionales. Estos incluyen la presencia de un perfeccionismo rígido y al menos dos rasgos de personalidad más:

  • Evitar la intimidad.
  • Quedarse mentalmente “atascado” en una idea.
  • Reducción de la expresión emocional.

El médico también puede comprobar si tiene dificultades con:

  • La empatía.
  • La identidad.
  • Intimidad.
  • Autodirección.

Presencia de obsesiones y/o compulsiones verdaderas

El TOC se define por la presencia de obsesiones verdaderas (un pensamiento o idea irracional que se repite continuamente) y/o compulsiones (un comportamiento irracional que se realiza repetidamente). Estas conductas pueden darse juntas o solas, e interfieren en la calidad de vida y la capacidad de funcionamiento de la persona.

En cambio, en el trastorno obsesivo-compulsivo, los rasgos de personalidad no están dirigidos por pensamientos incontrolables ni por conductas irracionales repetidas.

Sentimientos sobre los comportamientos o pensamientos obsesivos

Las personas con TOC suelen sentirse angustiadas por la naturaleza de sus conductas o pensamientos, aunque no puedan controlarlos. Sin embargo, las personas con TOC suelen creer que sus acciones tienen un objetivo y un propósito.

Por este motivo, las personas con TOC también pueden evitar buscar ayuda profesional. En algunas situaciones, los rasgos del TOC pueden incluso traducirse en éxito: Alguien que se dedica en exceso a su trabajo y es consciente de cada detalle, por ejemplo, puede obtener beneficios en el trabajo, aunque tenga problemas en otras áreas de su vida.

Sentimientos sobre los comportamientos o pensamientos obsesivos

Consistencia de los síntomas

Los síntomas del TOC tienden a fluctuar en relación con el nivel de ansiedad subyacente. Dado que el TOC es un trastorno de la personalidad que se define por la inflexibilidad, los comportamientos tienden a ser persistentes e invariables a largo plazo.

Causas del TOC

Todavía no sabemos qué causa el TOC, aunque hay algunas teorías que explican diferentes posibilidades. Una de las teorías se refiere a los estilos de apego y dice que el TOC puede desarrollarse en niños que:

  • Tuvieron padres sobreprotectores que no ofrecieron mucha atención.
  • No se desarrollaron emocional y empáticamente durante su infancia.
  • No fueron capaces de formar vínculos seguros con sus padres.

También puede haber un componente biológico en el trastorno obsesivo-compulsivo, ya que tener parientes con este trastorno puede aumentar la probabilidad de padecerlo.

Factores de riesgo

El TOC es uno de los trastornos de la personalidad más comunes. Los hombres y las mujeres parecen sufrirlo en la misma proporción, aunque es menos frecuente en los adultos jóvenes. Puede ocurrir con otras condiciones, como:

  • Depresión.
  • Trastornos de la alimentación.
  • Trastorno de ansiedad por enfermedad (antes llamado hipocondría).
  • Enfermedad de Parkinson.

Factores de riesgo para desarrollar obsesion

Características de las obsesiones del TOC

Las experiencias internas ocurren repetidamente, son indeseadas y se sienten como si estuvieran fuera del control del individuo.

Causan un gran malestar, como ansiedad, asco, miedo, y pueden ser abrumadoras.

La persistencia de estas ideas interfiere en la capacidad de la persona para atender a otras cosas importantes para ella.

Aunque el contenido y la naturaleza exactos de las obsesiones varían de una persona con TOC a otra, hay algunos temas comunes.

Lo que es sorprendente es que al tranquilizarse después pueden conseguir más con menos esfuerzo.

No hay nada mejor que tomar un tiempo de descanso para tener una nueva perspectiva e ideas más claras.

Tipos de obsesiones

Contrariamente a los malentendidos comunes sobre el TOC, estar “obsesionado” no es lo mismo que pensar en algo o en alguien a menudo con cariño y obtener placer de los pensamientos. Las obsesiones en el TOC son angustiosas, requieren mucho tiempo y están motivadas por el miedo.

Tipos de obsesiones

Contaminación

Las obsesiones comunes relacionadas con la contaminación pueden incluir la suciedad, los gérmenes, los fluidos corporales, las enfermedades, los contaminantes ambientales o los productos químicos.

Daño

Las personas con obsesiones relacionadas con el daño pueden temer hacerse daño a sí mismas o a los demás, tener miedo de ser responsables de que ocurra algo malo o de causar daño involuntariamente.

Cuando las personas con TOC tienen obsesiones relacionadas con el daño, no necesariamente temen hacer daño intencionadamente. En cambio, pueden temer causar un daño involuntario por descuido, lo que puede llevar a compulsiones de comprobación (como la necesidad de comprobar todos los enchufes de la casa antes de salir).

Pensamientos sexuales no deseados

Una persona con TOC puede tener pensamientos sexuales intrusivos, no deseados, prohibidos o perversos. Estas obsesiones pueden adoptar la forma de imágenes o impulsos relacionados con la homosexualidad, pensamientos sexuales sobre niños, incesto, violación o agresión sexual.

Religiosidad/Escrupulosidad

Las personas con TOC pueden tener pensamientos obsesivos, preocupaciones o inquietudes sobre el juicio moral y los comportamientos (o “ser bueno”). Si son religiosos, pueden estar preocupados por ofender a Dios o por la blasfemia.

Tipo de obsesion religiosidad escrupolosidad

Perder el control

Algunas personas con TOC temen perder el control. Se preocupan por dañarse a sí mismos o a los demás mediante actos verbales impulsivos, como insultar a alguien o decir algo tabú o prohibido, o actos físicos como el robo o la violencia. Las imágenes mentales de estas obsesiones pueden ser de naturaleza agresiva o incluso terrorífica.

Perfeccionismo

Las obsesiones del TOC “justo” tienen que ver con la uniformidad, la exactitud, la simetría, la necesidad de saber o recordar, la necesidad de adherirse a una rutina rígida o a una expectativa, y una necesidad general de que algo esté “justo”.

Enfermedad física

Aparte de las obsesiones por la contaminación relacionadas con los gérmenes, las personas con TOC también pueden tener obsesiones en torno a la enfermedad. Pueden estar preocupados por la posibilidad de tener una enfermedad o de contraerla.

A veces, las personas con TOC son hiperconscientes de los procesos corporales como tragar o respirar. Estas obsesiones somáticas pueden contribuir a las obsesiones relacionadas con la enfermedad, el dolor o la dolencia.

Creencias supersticiosas

Una persona con TOC puede creer que ciertos números, colores, palabras o frases dan “suerte” o “mala suerte”. En este último caso, puede hacer todo lo posible por evitarlos o, si no puede hacerlo, utilizar conductas compulsivas compensatorias para calmar la ansiedad.

Consejos médicos recomendados ante un TOC

Aunque necesitamos más investigación en este ámbito, la mayoría de los planes de tratamiento para los trastornos de la personalidad comienzan con la psicoterapia, mientras que la medicación podría utilizarse como complemento.

Consejos medicos recomendados para TOC

Psicoterapia

Las opciones de terapia para el trastorno obsesivo-compulsivo pueden incluir:

Terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en ayudar a notar y, eventualmente, cambiar los patrones de pensamiento negativos asociados al TOC.

Terapia psicodinámica, cuyo objetivo es ayudarle a comprender sus pensamientos y emociones conscientes e inconscientes, para que pueda tomar decisiones más saludables en su vida diaria.

Medicación

El médico puede recomendar la medicación para ayudar a controlar algunos de los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo, especialmente si también padece otra enfermedad como la depresión. Esto puede incluir medicamentos para controlar la ansiedad y/o antidepresivos.

Otras opciones para afrontar un TOC

Además de buscar tratamiento, puede aprender algunas estrategias para afrontar el trastorno obsesivo-compulsivo. Éstas podrían incluir:

Otras opciones para afrontar un TOC

Educarse a sí mismo

Aprender más sobre su enfermedad puede ser una experiencia que le dé fuerzas. Puede ayudarle a darse cuenta de cuándo un síntoma del trastorno obsesivo-compulsivo está causando su comportamiento, de modo que pueda tomar medidas para afrontarlo.

Controlar el estrés

Mantener sus niveles de estrés general bajos es siempre una buena idea. Intente desarrollar un plan para reducir el estrés, de modo que esté preparado para afrontar cualquier cosa que se le presente.

Practicar el autocuidado

Si tienes un trastorno obsesivo-compulsivo, puede ser fácil que te descuides mientras te centras en tu proyecto actual. Considere la posibilidad de convertir el autocuidado en una parte habitual de su día.

Probar la atención plena y la meditación

La atención plena puede ayudarte a detectar los momentos en los que el perfeccionismo te provoca ansiedad, por ejemplo, para que puedas tomar medidas para calmarte. La meditación se combina bien con la atención plena, y es un eficaz alivio del estrés.

Si tienes rasgos de trastorno obsesivo-compulsivo y buscas ayuda, es importante que busques la atención de un profesional de la salud mental cualificado. Es posible que no reconozcas inmediatamente el impacto perjudicial de tu comportamiento y cómo está afectando a diferentes áreas de tu vida. Un profesional de la salud mental puede determinar si tiene o no un trastorno obsesivo-compulsivo y ayudarle a tratar los síntomas de la enfermedad.

Probar la atencion plena y meditacion para la obsesion

Por qué reducir el estrés es esencial para afrontar el TOC

El estrés suele desencadenar los síntomas del TOC. Una forma de pensar en el efecto del estrés es imaginar un “cubo de estrés”. Cada uno de nosotros tiene un cubo de estrés; algunos tienen cubos profundos, mientras que otros tienen cubos bastante superficiales. El estrés que experimentas cada día es como el agua que se vierte en el cubo, y como todos tenemos cubos de diferente tamaño, los cubos de algunas personas se llenan más rápidamente que los de otras. Si tu cubo se desborda, te mojas.

Si tienes un TOC, tu cubo puede ser más pequeño que el de otras personas, lo que te hace más propenso a los “desbordamientos” cuando los niveles de estrés son altos. En la práctica, esto significa que puedes experimentar un aumento de tus síntomas de TOC. Una parte importante para afrontar con éxito el TOC es vigilar el nivel de llenado de tu cubo de estrés y vaciarlo cuando el nivel de agua sea demasiado alto. Las técnicas de relajación pueden ser útiles para reducir los niveles de estrés.

Encontrar apoyo puede ser extremadamente útil cuando se vive con el TOC

Si padeces un TOC, sabes que el estigma que acompaña a las enfermedades mentales puede dificultar su superación. Aunque está claro que el TOC, al igual que otras enfermedades crónicas, tiene raíces biológicas, hay personas que siguen creyendo que las personas que padecen enfermedades mentales deberían ser capaces de “salir de ellas”. Esta actitud puede ser especialmente hiriente cuando la mantienen amigos, familiares y parejas íntimas.

Dado que las enfermedades mentales, como el TOC, no pueden diagnosticarse con un análisis de sangre ni ser vistas por los demás, es posible que hayas experimentado la duda que puede tener la gente sobre la legitimidad de tus síntomas y su efecto en tu vida. Puede que incluso hayas sufrido discriminación en el trabajo por pedir permiso para hacer frente a tu enfermedad.

Unirse a un grupo de apoyo o participar en una terapia de grupo puede ser una excelente manera de obtener el apoyo social que necesita. Usted no es el único que experimenta estos síntomas, por muy extraños o angustiosos que parezcan.

Los grupos de apoyo también pueden ofrecerte un lugar seguro para hablar de tu enfermedad y sus retos. Las personas que padecen el TOC suelen entender los retos a los que te enfrentas de una forma que pocos pueden entender.

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