Cuando te enfrentas a un desafío en tu vida, ¿sientes que tienes control sobre el resultado o crees que estás a merced de fuerzas externas? Su respuesta a esta pregunta se refiere a su locus de control.
Nuestro locus de control influye en nuestra respuesta a los acontecimientos de nuestra vida y en nuestra motivación para actuar. Si cree que tiene las llaves de su destino, es más probable que cambie su situación cuando sea necesario. Por el contrario, si cree que el resultado está fuera de su control, es menos probable que trabaje para lograr el cambio.
¿Qué es el locus de control?
El locus de control es el grado en el que sientes que tienes control sobre los eventos que impactan tu vida. Dicho de otra manera, es “una creencia sobre si los resultados de nuestras acciones dependen de lo que hacemos (orientación de control interno) o de eventos fuera de nuestro control personal (orientación de control externo)”, explica el psicólogo Philip Zimbardo.
En 1954, el psicólogo Julian Rotter sugirió que nuestra conducta estaba controlada por recompensas y castigos. Las consecuencias de nuestras acciones ayudaron a determinar nuestras creencias sobre los resultados probables de comportamientos futuros.
Nuestra anticipación de ciertos resultados influye en nuestros comportamientos y actitudes. En otras palabras, es más probable que un individuo persiga una meta si ha sido recompensado por esfuerzos similares en el pasado y cree que puede influir en sus posibilidades de éxito futuro.
En 1966, Rotter publicó una escala diseñada para medir y evaluar el locus de control externo e interno. Esta escala utiliza una elección forzada entre dos alternativas, lo que requiere que los encuestados elijan una de dos posibilidades para cada ítem.
Si bien la escala ha sido ampliamente utilizada, también ha sido objeto de considerables críticas por parte de quienes creen que el locus de control no puede entenderse ni medirse completamente mediante una escala tan simplista.
Locus de control interno versus externo
Si cree que tiene control sobre lo que sucede, tiene lo que los psicólogos llaman un locus de control interno. Si cree que no tiene control sobre lo que sucede y que las variables externas son las culpables, tiene lo que se conoce como un locus de control externo.
Es importante señalar que el locus de control es un continuo. Nadie tiene un locus de control 100% externo o interno. En cambio, la mayoría de las personas se encuentran en algún punto del continuo entre los dos extremos.
Éstas son características de las personas con un locus de control interno o externo dominante.
Locus de control interno
- Son más propensos a asumir la responsabilidad de sus acciones.
- Tienden a estar menos influenciados por las opiniones de otras personas.
- A menudo obtienen mejores resultados en las tareas cuando se les permite trabajar a su propio ritmo.
- Por lo general, tiene un fuerte sentido de autoeficacia.
- Tienden a trabajar duro para lograr las cosas que quieren.
- Siéntete seguro ante los desafíos.
- Tiende a estar físicamente más sano.
- Informar de ser más feliz e independiente.
- A menudo logran un mayor éxito en el lugar de trabajo.
Locus de control externo
- Culpar a fuerzas externas por sus circunstancias.
- A menudo se acredita la suerte o la posibilidad de éxito.
- No creas que pueden cambiar su situación con sus propios esfuerzos.
- Con frecuencia se siente desesperado o impotente ante situaciones difíciles.
- Son más propensos a experimentar impotencia aprendida.
¿Qué papel juega el locus de control en tu vida?
El locus de control interno se utiliza a menudo como sinónimo de “autodeterminación” y “agencia personal”. Algunas investigaciones sugieren que los hombres tienden a tener un locus de control interno más alto que las mujeres, mientras que otras sugieren lo contrario: que las mujeres tienen un locus de control interno mayor en comparación. Otras investigaciones informan un cambio hacia un locus de control más interno a medida que las personas envejecer.
Los expertos han descubierto que, en general, las personas con un locus de control interno tienden a disfrutar de efectos más positivos, como una mayor estabilidad emocional.6 Sin embargo, también es importante recordar que el locus de control interno no siempre equivale a “bueno” y locus de control externo no siempre equivale a “malo”.
En algunos contextos, tener un locus de control externo puede ser algo bueno, particularmente cuando una situación representa una amenaza para la autoestima o está genuinamente fuera del control de una persona. Por ejemplo, una persona que pierde un partido de deportes puede sentirse deprimida o ansiosa si tiene un fuerte locus de control interno.
Si esta persona piensa: “Soy malo en los deportes y no me esfuerzo lo suficiente”, podría permitir que la pérdida afecte su autoimagen y se sienta estresada en juegos futuros. Sin embargo, si esta persona se centra en situaciones externas (“Tuvimos mala suerte de que nos emparejaran con un equipo tan fuerte” o “¡Tenía el sol en los ojos!”), probablemente se sentirá más relajada y menos estresada.
Cómo los refuerzos determinan el locus de control
La idea de locus de control es simple. Afirma que la conducta está guiada por diferentes tipos de refuerzos. Esos refuerzos pueden ser recompensas o castigos.
Dependiendo de los refuerzos que alguien viva, las personas aprenden a creer cosas diferentes sobre las causas de sus acciones.
Esas creencias tienen un gran impacto en el comportamiento de alguien. Alguien puede creer que no tiene control sobre sus acciones y lo que le sucede. Otros pueden creer que tienen plena autoridad sobre sus acciones y resultados.
Es fácil imaginar cómo esas dos creencias fundamentalmente diferentes cambiarán la forma en que alguien ve el mundo, su lugar en la sociedad y cómo actúa. Estas dos creencias son los dos tipos de locus de control: interno y externo.
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Características de un locus de control interno
A continuación, se muestran algunos ejemplos de lo que puede creer si tiene un locus de control interno:
- Trabajando duro y practicando el autocontrol, es posible lograr cualquier cosa que me proponga. Creo mis propias oportunidades. Esperar la suerte es inútil.
- Nadie tiene un destino predestinado. Incluso si este fuera el caso, siempre es posible cambiar este destino tomando las decisiones correctas. En verdad, todos hacemos nuestro propio destino. De hecho, podemos empezar de nuevo en la vida en cualquier momento que elijamos.
- La gente suele obtener lo que se merece al final del día. Nuestras elecciones y acciones determinan nuestra felicidad. Si trabaja duro y trata a los demás con amabilidad y respeto, tendrá más probabilidades de triunfar. Si no te esfuerzas y no respetas a las personas, es poco probable que tengas éxito y seas feliz.
- Con dedicación y determinación, puedes tener éxito y ser excelente en la resolución de problemas. No tiene nada que ver con la suerte o el azar. Todo sucede porque alguien actuó de una manera específica.
- El mundo es como es porque las personas son como son. Si queremos cambiar el mundo, necesitamos cambiar nuestro comportamiento. Depende totalmente de nosotros. Tenemos el control.
- Es importante establecer metas y crear una declaración de visión personal para que mis acciones a corto plazo puedan influir en mis resultados a largo plazo.
Características de un locus de control externo
A continuación, se muestran algunos ejemplos de lo que puede creer si tiene un locus de control externo:
- Los acontecimientos de la vida tienen que ver con la suerte y el azar. Algunas personas tienen suerte y otras no. Es completamente aleatorio y depende del destino.
- La gente no tiene mucho control sobre lo que sucede en el mundo. Todos podemos esforzarnos por lograr algo, pero al final las cosas saldrán como estaban previstas.
- Tengo poco o ningún control sobre mi propia vida. En cambio, fuerzas externas están ejerciendo el control.
- No vale la pena establecer objetivos a largo plazo, ya que eventos fuera de mi control pueden alterarlos. Es mejor dejarse llevar y ver qué pasa.
Lo que les sucede a las personas no tiene relación con lo que realmente merecen. Las buenas personas que trabajan duro no siempre tienen éxito. Las personas codiciosas a veces tienen suerte y lo consiguen todo. He aprendido la impotencia ante estas situaciones.
¿Cuáles son ejemplos del mundo real de locus de control?
Echemos un vistazo a cómo pueden ser las diferentes situaciones dependiendo de su locus de control.
Primero, imagina que estás cambiando de carrera. ¿Tienes la autodeterminación para empezar a buscar trabajo y maximizar tu currículum? ¿O esperas a que el destino te prepare algo?
El primero es un ejemplo de cómo podría manifestarse un locus de control interno. En cambio, este último representa lo que podría hacer alguien con un locus de control externo.
¿Qué pasaría si un día tu vecino comprara un coche de lujo nuevo? ¿Cree que tuvieron suerte y probablemente tuvieron todas las oportunidades adecuadas para permitirse este coche? ¿O crees que han trabajado duro para finalmente poder realizar esa compra? En este caso, el primero es un ejemplo de locus de control externo.
Finalmente, imaginemos que obtuviste el ascenso que esperabas. ¿Crees que obtuviste el ascenso gracias a tu arduo trabajo? ¿O crees que fue la suerte, el momento oportuno o el destino lo que te llevó hasta allí? Nuevamente, este último ejemplo muestra un locus de control externo.
Echemos un vistazo a algunos ejemplos más sencillos. Aquí hay una comparación que muestra cómo los individuos con locus de control interno versus externo podrían responder en cada una de las situaciones dadas:
Ejemplo 1: éxito profesional
- Locus de control interno: “Obtuve este ascenso porque trabajé duro, mejoré mis habilidades y superé consistentemente mis objetivos de desempeño”.
- Locus de control externo: “Tuve suerte con este ascenso; realmente se trataba de estar en el lugar correcto en el momento correcto, y la empresa sólo necesitaba cubrir el puesto”.
Ejemplo 2: gestión sanitaria
- Locus de control interno: “Mantener mi salud está bajo mi control. Elijo comer saludablemente, hacer ejercicio regularmente y evitar fumar para asegurarme de mantenerme saludable”.
- Locus de control externo: “La salud tiene que ver principalmente con la genética o la suerte. No importa lo que haga, realmente depende del destino si me mantengo sano o no”.
Ejemplos 3: pérdida de empleo
- Locus de control interno: “Podría haber visto los signos de los problemas de la empresa y haber empezado a buscar nuevas oportunidades antes. Necesito estar mejor preparado la próxima vez”.
- Locus de control externo: “No podía hacer nada para evitar perder mi trabajo. La economía es terrible y la industria está fracasando. Está fuera de mis manos”.
Ejemplo 4: resultados del examen
- Locus de control interno: “Aprobé el examen porque organicé bien mi horario de estudio, utilicé estrategias de aprendizaje efectivas y puse el esfuerzo necesario”.
- Locus de control externo: “El examen fue más fácil de lo que esperaba; afortunadamente, las preguntas se referían a los temas que mejor conocía”.
¿Tiene un locus de control externo o interno?
¿Dónde cae su locus de control en el continuo? Lea las declaraciones a continuación y seleccione el conjunto que mejor describa su perspectiva de la vida.
Perspectiva
- A menudo siento que tengo poco control sobre mi vida y lo que me sucede.
- La gente rara vez obtiene lo que se merece.
- No vale la pena ponerse metas o hacer planes porque pueden pasar demasiadas cosas que están fuera de mi control.
- La vida es un juego de azar.
- Los individuos tienen poca influencia sobre los acontecimientos del mundo.
Si las afirmaciones anteriores reflejan mejor su visión de la vida, entonces probablemente tienda a tener un locus de control externo.
Perspectiva
- Si trabajas duro y te comprometes con una meta, puedes lograr cualquier cosa.
- No existe tal cosa como suerte o destino.
- Si estudias mucho y estás bien preparado, podrás obtener buenos resultados en los exámenes.
- La suerte tiene poco que ver con el éxito; Es sobre todo una cuestión de dedicación y esfuerzo.
- A largo plazo, las personas tienden a obtener lo que merecen en la vida.
Si las afirmaciones anteriores reflejan mejor su perspectiva de la vida, lo más probable es que tenga un locus de control interno.
¿Qué pasa si te identificas con ambos tipos de locus de control?
Si bien algunas personas pueden identificarse estrictamente con un solo tipo de locus de control, la mayoría puede identificarse con un poco de ambos. Es posible tener principalmente un locus de control interno y al mismo tiempo creer que algunas cosas dependen del azar.
Lo contrario también es cierto. Alguien con un locus de control externo puede creer que tiene alguna capacidad de acción en su vida, aunque sea mínima.
Reflexión
Su locus de control puede tener un impacto importante en su vida, desde cómo enfrenta el estrés hasta su motivación para hacerse cargo de su vida. En muchos casos, tener un locus de control interno puede ser algo bueno: significa que crees que tus propias acciones tienen un impacto.
Si tiende a tener un locus de control más externo, puede resultarle útil comenzar a intentar cambiar activamente su forma de ver las situaciones y los eventos. En lugar de verse a sí mismo como un simple espectador pasivo atrapado en el flujo de la vida, piense en las acciones que puede tomar y que tendrán un impacto en el resultado.