No se puede negar el poder de un abrazo. Si alguna vez has dicho que te has sentido hambriento de contacto, en realidad no estás tan lejos. Las mismas áreas de nuestro cerebro que se satisfacen comiendo también se satisfacen con el tacto humano, incluidos los abrazos.

Durante los primeros bloqueos de COVID-19, muchos, en particular los que viven solos, se dieron cuenta del impacto de la pérdida o la reducción del contacto humano en sus vidas. Un abrazo consentido y deseado puede ser un saludo cálido y acogedor, un toque terapéutico y nutritivo, y una señal de amabilidad y cuidado.

Un abrazo nos ayuda a establecer un vínculo con los demás y a experimentar una sensación de seguridad, confort, empatía y calma, cualidades que muchos anhelan profundamente durante una época de incertidumbre.

¿Cuál es el poder de un abrazo?

¿Qué tiene un abrazo para sentirse tan bien? La respuesta está en la oxitocina, a veces conocida como “la hormona del amor”. Esta hormona desempeña un papel fundamental en el sistema reproductor femenino, sobre todo en el parto, y luego, tras el nacimiento, en la lactancia y el establecimiento de vínculos con el niño.

La oxitocina también tiene implicaciones sociales, como el apego, la confianza y el vínculo de pareja. El vínculo de pareja (o social) se conoce como el deseo de pasar más tiempo con una persona. La liberación de la hormona ayuda a facilitar este vínculo al activar los centros de placer del cerebro.

Los abrazos tenían un propósito evolutivo para ayudarnos a saber quién era seguro y quién no. Aunque a la mayoría de nosotros no nos persiguen leones, tigres u osos, seguimos experimentando mucho estrés en el día a día. Puede ser terapéutico, útil y curativo tener personas seguras a las que acudir para recibir abrazos, consuelo y cuidados.

Nuestro sistema nervioso no está preparado para reconocer el estrés emocional como algo diferente al estrés físico de ser perseguido por un tigre. Así que tiene sentido que, en momentos de estrés, anhelemos abrazos: queremos saber que estamos a salvo.

¿Qué ocurre cuando no se reciben suficientes abrazos?

Los abrazos activan los mismos centros de recompensa en nuestro cerebro que la comida, así que, si no recibes afecto físico, puedes sentirte como si estuvieras hambriento de contacto. No recibir suficiente afecto físico está correlacionado con:

  • La soledad.
  • Depresión.
  • Estrés.
  • Alexitimia (dificultad para sentir emociones).
  • Problemas de apego.
  • Trastornos de la personalidad.
  • Dolor físico.
  • Mala calidad del sueño.

Beneficios del poder de un abrazo para la salud

Como seres humanos, el contacto físico es muy importante y hay muchas formas en las que los abrazos pueden beneficiar su salud. Veamos cómo los abrazos pueden influir positivamente en tu salud en general.

Mejora el sueño

Un abrazo antes de dormir ciertamente es mejor que contar ovejas. Aunque la oxitocina no afecta directamente al sueño, sus efectos reductores de la ansiedad5 están ciertamente relacionados con la mejora del sueño.

Resulta que, literalmente, se puede dormir mejor por la noche cuando se sabe que se cuenta con ese apoyo social que libera la hormona del abrazo. Sentirse seguro en sus relaciones sociales significa una cosa menos sobre la que rumiar por la noche.

Un abrazo de un ser querido puede provocar una disminución del cortisol, una hormona del estrés, ya que el tacto desactiva la parte del cerebro que responde a las amenazas. La liberación de oxitocina tiene efectos calmantes, que también pueden favorecer un sueño más reparador.

Aumenta el placer y el bienestar

Un estudio realizado con primates demostró que el tacto crea esos vínculos sociales que ayudan a mantener las relaciones sociales que contribuyen al bienestar.

Además, el tacto está biológicamente reforzado para ser placentero, trabajando en los mismos sistemas cerebrales que los opioides, para reforzar las recompensas y crear euforia.

Mejora de la inmunidad

Buenas noticias para la temporada de resfriados y gripe: ¡abrazarse puede mantenerte sano! En un estudio, las personas que recibieron más abrazos enfermaron con menos frecuencia y, cuando lo hicieron, fue menos grave. Esto se debe potencialmente a los beneficios del apoyo social percibido.

Mejor salud cardiovascular

Resulta que los abrazos son buenos para el corazón9 no sólo en el sentido efusivo, sino para la salud física real. Un abrazo de 20 segundos tuvo el efecto de reducir la presión arterial de los participantes en el momento, incluso después de que su pareja hubiera salido de la habitación.

Su presión arterial fue significativamente menor que la del grupo de control del estudio que no se abrazó. Los investigadores sugirieron que esto podría traducirse en una mejor tolerancia al estrés, lo que generalmente conduce a una mejor salud cardíaca a largo plazo.

Mejor salud cardiovascular

Menos peleas

En una relación romántica, el poder de un abrazo es que puede conducir a menos peleas. Si tienes una relación romántica, las pruebas demuestran que cuanto más se abrazan las parejas, menos conflictos interpersonales experimentan. Se cree que esto se debe a que los abrazos se perciben como una señal de apoyo social, por lo que atenúan posibles sentimientos negativos.

Los abrazos también actúan como un amortiguador general contra el estrés. El contacto interpersonal se asocia con una mayor seguridad en el apego, un mayor apoyo percibido de la pareja, una mayor intimidad, una mayor satisfacción en la relación y una resolución de conflictos más fácil, todo lo cual favorece una resolución más pacífica y menos peleas.

Reduce los síntomas de dolor

Un abrazo o toque curativo puede mejorar los síntomas de dolor. Los pacientes con cáncer que recibieron toques curativos manifestaron menos dolor postoperatorio y uso de analgésicos narcóticos que los que recibieron un masaje en la espalda o ningún tratamiento.

Aumenta el placer y el bienestar

Un estudio realizado con primates demostró que el tacto crea esos vínculos sociales que ayudan a mantener las relaciones sociales que contribuyen al bienestar.

Además, el tacto está biológicamente reforzado para ser placentero, trabajando en los mismos sistemas cerebrales que los opioides, para reforzar las recompensas y crear euforia.

Mejor rendimiento del equipo

El contacto físico está incluso relacionado con la mejora del rendimiento físico. Un estudio sobre la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) demostró que los equipos que tenían un mayor índice de contacto físico (incluidos los abrazos) rendían más que los equipos con un menor índice de contacto físico, porque los abrazos y las caricias demostraban a los jugadores que podían confiar los unos en los otros.

Mejor rendimiento del equipo

Conduce a una mayor autocompasión

Un estudio demostró que la oxitocina puede ayudar a ser más compasivo con uno mismo, lo que lleva a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Los que respondieron positivamente fueron personas que creían tener apoyo social, y la oxitocina (¡aunque en el estudio se administró químicamente!) no hizo más que reforzar estas creencias.

Gestión de emociones, viaje hacia ti misma para conocerte, identificando patrones pasivos o agresivos que te impiden tener una buena relación contigo misma y con los demás. Desarrollo de inteligencia emocional y técnicas asertivas que permitan enriquecer tus relaciones interpersonales en todas las áreas de tu vida, fomentando el amor propio y una autoestima saludable que te convierta en la mujer que elijas ser.

Cómo aprovechar el poder de un abrazo (solo o con otros)

En primer lugar, cualquier abrazo es mejor que ninguno y no hay una forma “incorrecta” de abrazar. Pero si quieres exprimir todos los beneficios que puedas de tu abrazo, puedes decir que está basado en la ciencia.

Un estudio descubrió que los abrazos de 5 y 10 segundos estaban relacionados con mayores índices de placer que un abrazo de 1 segundo.

Aunque no hay nada que sustituya a la posibilidad de alcanzar y tocar a otra persona si vives solo o no te sientes cómodo siendo abrazado por otros, todavía hay formas de activar esas hormonas del bienestar que se liberan al abrazar.

Como aprovechar el poder de un abrao solo o con otros

Regálate el poder de un abrazo a ti mismo

Adelante, ¡abrázate a ti mismo! Probablemente parezca una tontería, pero el acto de rodearse con los brazos16 puede reducir el dolor, y por una extraña razón. Porque abrazarte a ti mismo no es lo que tu cuerpo espera.

Es una sensación tan poco común que confunde a tu cerebro mientras intenta desentrañar de dónde viene esa sensación. El dolor se bloquea entonces porque las señales se cruzaron literalmente al cruzar los brazos sobre ti.

Abrázate como quieres que te abracen, para crear la sensación que buscas, durante todo el tiempo que quieras.

Acaricia a un animal

Si tienes un gato o un perro, acarícialos. Acurrucarse con un amigo peludo libera esa hormona del abrazo del mismo modo que lo hace acurrucarse con un humano. Se cree que tocar a una mascota activa sus nervios sensoriales, lo que hace que libere la hormona del bienestar.

Acariciar a un animal ayuda a crear un vínculo de apego de la misma manera que lo hace el contacto humano piel con piel.

Si te sientes deprimido o sientes que te han privado del tacto, pide un abrazo a tu amigo, pareja o familiar para sentir los beneficios positivos para la salud mental y física de un abrazo. Intenta también abrazarte a ti mismo o incluso a tu mascota para estimular las hormonas del bienestar en tu cerebro. Si te encuentras con una grave privación del tacto o te sientes solo, un profesional de la salud mental podrá ayudarte a abordar cualquier sentimiento negativo y a afrontarlo de forma saludable.

Por qué sientes que necesitas un abrazo de alguien

Los abrazos tienen un efecto relajante y tranquilizador en las personas. Los abrazos son realmente buenos para la salud y la ciencia demuestra por qué los abrazos y el tacto son terapéuticos.

Este artículo comienza con el famoso experimento de Harlow sobre el tacto, y luego analiza cómo los abrazos reducen el estrés y aumentan la felicidad. Aprenda lo que ocurre cuando le abrazan extraños y seres queridos. A continuación, el artículo analiza cómo los abrazos aumentan la sensación de bienestar, afectan a los conflictos y refuerzan la inmunidad. Concluye con los beneficios de autoabrazarse.

El famoso experimento de la madre de alambre

Harry Harlow diseñó un estudio en el que separó a los monos rhesus de sus madres biológicas. Luego ofreció dos opciones a los monos jóvenes. Una de ellas era una madre sustituta de rizo que no les daba comida; la otra era una madre de alambre que les proporcionaba comida.

Curiosamente, las crías de mono pasaron más tiempo con la madre de tela de rizo a pesar de que ésta no les proporcionaba sustento. Las crías de mono que se alimentaban de las madres de alambre comían, pero luego volvían rápidamente a aferrarse a la madre de tela. Los científicos llegaron a la conclusión de que hay algo más en las interacciones madre-hijo que la mera provisión de alimento.

Cuando uno siente la necesidad de ser abrazado, está deseando ese mismo “confort de contacto” que estos monos y los bebés humanos ansiaban. Es física y emocionalmente crucial para el desarrollo psicológico del bebé. Como adultos, recibir ese abrazo o estímulo táctil de alguien que nos importa nos da una sensación de cercanía y bienestar.

El famoso experimento de la madre de alambre

Abrazos de extraños y seres queridos

¿Los abrazos de un desconocido pueden tener incluso beneficios? En un estudio publicado en un número reciente de la revista Comprehensive Psychoneuroendocrinology, el tacto y el hecho de ser abrazado mostraron resultados positivos incluso cuando se abrazaban desconocidos. Los abrazos redujeron las respuestas de cortisol al estrés y tuvieron efectos calmantes.

Los abrazos y el tacto actuaron como un tipo de señal social de seguridad. Redujeron el miedo y el estrés y dieron a los participantes la sensación de que todo estaba bien. Los científicos consideran que las caricias y los abrazos son formas potencialmente poderosas de amortiguar el estrés de un individuo y de crear resiliencia.

Es probable que ser tocado por una pareja romántica sea incluso más agradable que un abrazo de un extraño. Debido a la historia compartida, la cercanía emocional y la intimidad sexual de una pareja, un abrazo rápido en la cocina antes de que uno de los dos se vaya a trabajar podría significar incluso más que un abrazo de alguien que no se conoce bien o no se conoce en absoluto.

Los abrazos y los conflictos personales

Nuestra vinculación con los demás a veces está sujeta a conflictos. Los abrazos incluso nos ayudan durante los conflictos interpersonales. En un estudio reciente, los científicos entrevistaron a 404 adultos cada noche durante 14 días consecutivos específicamente sobre “sus conflictos, la recepción de abrazos y el afecto positivo y negativo”.

Los resultados del estudio coincidían con su hipótesis de que los abrazos amortiguan los cambios perjudiciales en nuestras emociones cuando experimentamos un conflicto interpersonal.

Sorprendentemente, los efectos duraron incluso hasta el día siguiente. Recibir un abrazo en un día de conflicto con alguien nos hace sentir bien. Pero el mero acto de abrazar mejoró el afecto negativo del día siguiente (es decir, sus emociones).

Autoabrazos

Si tu pareja o cónyuge está trabajando en otra ciudad o tu familia y amigos están dispersos, no siempre puedes conseguir el contacto físico que deseas en este momento. Puedes optar por abrazarte a ti mismo. De este modo, puedes darte esa sensación de seguridad y amor.

Si tu objetivo es reducir la sensación de hambre de tacto, los abrazos, las autocaricias y los masajes son excelentes actividades para conseguirlo.

A continuación, se sugieren formas de autocalentarse:

  • Dígase cosas positivas y dése un abrazo fuerte y cálido.
  • Coloca tu mano sobre tu corazón y masajea suavemente tu corazón.
  • Masajea suavemente tus sienes.
  • Cruce los brazos y acaricie la parte superior de los brazos suavemente hacia arriba y hacia abajo.
  • Coloca las manos sobre los hombros y balancéate de lado a lado.
  • Frota tu espalda contra el respaldo del sofá de lado a lado.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Sensible a los estímulos externos, puede calmarse y aumentar su sensación de bienestar mediante el poder de los abrazos y los autoabrazos.

El autoabrazo y el autocalentamiento crean una oportunidad para darte otros dos grandes regalos: el amor propio y la autocompasión. De este modo, potenciarás todas las sustancias químicas buenas de tu cuerpo y lo harás zumbar.

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