Las redes sociales se originaron como una forma de conectar con la familia y los amigos, aunque estuvieran a miles de kilómetros de distancia. Pero con el paso de los años, se han transformado. Ahora, las redes sociales se utilizan de diferentes maneras y con mucha más frecuencia. Por ejemplo, las empresas, las organizaciones sin ánimo de lucro e incluso los políticos las utilizan como forma de llegar a un mercado muy específico.

Mientras tanto, los adolescentes y los jóvenes utilizan las redes sociales como un álbum de recortes virtual para documentar cada detalle de su vida mientras la viven. Incluso hay “personas influyentes” con un gran número de seguidores en las redes sociales, que las utilizan para promocionar un producto, un servicio o un grupo a través de las redes sociales y obtener apoyo para ello. Las redes sociales son incluso un valioso recurso y un medio para conectar poblaciones aisladas con otras partes del mundo.

En muchos sentidos, los medios sociales han enriquecido nuestras vidas al conectar e inspirar a la gente. Pero también hay un lado oscuro. Aparte de todas las publicaciones negativas en las redes sociales, el ciberacoso y el miedo a perderse algo, estudios recientes indican que el uso excesivo de las redes sociales no sólo conduce a una mala toma de decisiones, sino que las personas que usan las redes sociales incesantemente suelen tener actitudes, pensamientos y comportamientos que imitan los de un drogadicto.

Redes sociales y adicción

Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan han descubierto que las personas que dicen usar mucho las redes sociales tienden a tener problemas para tomar decisiones. Como parte de su estudio, los participantes respondieron a preguntas sobre su uso de las redes sociales. Las preguntas se adaptaron para ver la dependencia de las personas a las redes sociales, así como para saber cómo se sentían cuando no podían usarlas y cómo se sentirían si no volvieran a usarlas.

Después de la encuesta, los participantes completaron una tarea psicológica común conocida como la Tarea de Juego de Iowa, que ayuda a medir las habilidades de toma de decisiones basadas en valores. Durante la tarea, el objetivo es que los participantes recauden la mayor cantidad de dinero posible. Los investigadores descubrieron que los participantes que pasaban más tiempo en las redes sociales eran propensos a tener menos dinero al final de la tarea. En cambio, los que pasaron menos tiempo en las redes sociales terminaron la tarea con más dinero.

Dado que este tipo de déficit en la toma de decisiones suele ir unido a la adicción a las drogas y al juego, los investigadores compararon los resultados del uso excesivo de las redes sociales con aspectos de una adicción.

En otro estudio, los investigadores exploraron lo que “costaría” a ciertos participantes desactivar sus perfiles de Facebook durante un año. En consecuencia, las subastas experimentales revelaron que a los participantes les costaría entre 1.000 y más de 2.000 dólares cancelar sus perfiles de Facebook durante ese periodo de tiempo.

Aun así, algunos usuarios se negaron a pujar, lo que, según los investigadores, indicaba su dependencia de Facebook y su falta de voluntad para considerar siquiera la posibilidad de desactivar sus cuentas. Estos resultados demuestran la dependencia o adicción a las redes sociales de algunas personas, que ni siquiera se plantean desactivar sus cuentas durante un año, a pesar de que se les pague.

Otros problemas relacionados con el uso excesivo de las redes sociales

Para algunas personas, la idea de no poder consultar sus cuentas en las redes sociales les hace sudar frío. Se ponen nerviosos y ansiosos y no saben cómo manejar la situación. Cuando esto ocurre, los terapeutas suelen referirse a esto como trastorno de ansiedad por redes sociales, que puede compartir similitudes con el trastorno de ansiedad social.

Esta conexión no es sorprendente, dado que los trastornos de ansiedad son el trastorno de salud mental más común en Estados Unidos; y la tecnología parece estar empeorando las cosas. De hecho, parece que cuanta más tecnología adquiere la gente, más se estresa.

Por ejemplo, los investigadores estiman que el 20% de las personas con cuentas en las redes sociales no pueden pasar más de tres horas sin consultarlas; y para las personas con trastorno de ansiedad por redes sociales, el mero hecho de alejarse de sus cuentas en las redes sociales durante unos pocos minutos puede provocar una ansiedad grave.

Señales de que tú (o tu adolescente) estas enganchados

Aparte de la ansiedad y el nerviosismo obvios que el alejamiento de las redes sociales puede causar a algunas personas, hay otros signos reveladores de que pueden tener una adicción a las redes sociales. Entre ellos se encuentran el aislamiento de los demás, la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban y la agitación, el enfado o la ansiedad cuando no pueden consultar las redes sociales. A continuación, se detallan algunos de los signos que indican que usted (o su hijo adolescente) puede estar enganchado a las redes sociales:

Ansiedad, agitación o enfado cuando no puedes consultar las redes sociales

No poder consultar las redes sociales no es una situación que ponga en peligro la vida. Pero, para algunas personas, no poder conectarse a Internet y comprobar su estado y sus actualizaciones puede parecerlo. Aunque se sientan avergonzados o confundidos por sus reacciones, a menudo sienten que no pueden controlar sus sentimientos o su situación.

Interrumpir las conversaciones para consultar las redes sociales

A veces las personas pueden estar tan obsesionadas con el mundo online que les cuesta mantenerse en el momento o prestar atención a lo que dicen los demás. En consecuencia, sus rostros suelen estar enterrados en sus teléfonos; o bien, pueden parecer distraídos y consultar constantemente sus teléfonos.

Interrumpir las conversaciones para consultar las redes sociales

Mentir a los demás sobre el tiempo que se pasa en línea

La mayoría de las personas que luchan contra la adicción a las redes sociales se avergüenzan de la cantidad de tiempo que pasan en línea. Por ello, mienten a sus seres queridos sobre el tiempo que pasan en las redes sociales. Saben que no deberían pasar tanto tiempo conectados, pero no pueden evitarlo.

Alejarse de la familia y los amigos

Cuando la adicción a las redes sociales progresa, puede llegar a consumir el tiempo y la energía de una persona. Como resultado, una persona con adicción a las redes sociales se alejará de su familia y amigos y pasará la mayor parte de su tiempo en el mundo virtual.

Pierde el interés por otras actividades

A medida que las redes sociales ocupan más y más tiempo, se convierten en lo más importante en la vida de una persona. En consecuencia, la persona adicta pasará la mayor parte de su tiempo en las redes sociales y muy poco tiempo haciendo las cosas que antes le gustaban.

Descuidar la escuela o el trabajo en favor de las redes sociales

Un rasgo distintivo de la adicción es la forma en que consume el tiempo, la energía y la atención de una persona. Por esta razón, muchas personas con adicción a las redes sociales suelen descuidar sus tareas escolares o laborales porque no pueden separarse de las redes sociales.

Descuidar la escuela o el trabajo en favor de las redes sociales

Experimentan impactos negativos en su vida personal o profesional

Uno de los mayores indicadores de que tú o tu hijo adolescente tenéis un problema con las redes sociales es cuando empiezan a interferir en vuestra vida de forma negativa. Por ejemplo, el hecho de que las notas empiecen a bajar y que no se cumplan los plazos de la escuela o el trabajo son indicadores claros de que hay un problema.

Sentirse estresado y que la vida te falta

Es importante que te recuerdes a ti mismo (y a tu hijo) que lo que ves en las redes sociales no es más que el carrete de lo más destacado de otra persona. Tienen días normales y aburridos llenos de trabajo y obligaciones, como todo el mundo. Recuérdate a ti mismo que si las redes sociales te hacen pensar que tu vida es aburrida, no va a mejorar si te quedas sentado obsesionado con ella. Tienes que salir y disfrutar de tu vida, experimentarla, no sólo documentarla.

Si eres estudiante, profesional, empresario, community manager o simplemente un adicto a las redes sociales y haces de ellas tu fuente de ingresos económicos, estas 200 poderosas técnicas, te ayudaran aún mas.

Formas prácticas de controlar el uso de las redes sociales

Tanto si quieres controlar tu uso de las redes sociales como el de tus hijos adolescentes, o ambos, hay una serie de medidas que puedes tomar para ver no sólo la frecuencia con la que utilizas las redes sociales, sino también para determinar si las utilizas de forma saludable y productiva.

Gestionar las notificaciones

Cuando las notificaciones de las redes sociales pican en tu teléfono todo el día, todos los días, puede ser un reto no cambiar a tus cuentas de redes sociales y ver lo que está sucediendo.

Por esta razón, puede ser extremadamente útil, y preventivo, desactivar las notificaciones de tus cuentas de redes sociales. De este modo, en lugar de que las redes sociales te llamen para que compruebes lo que la gente publica o dice, tú tienes el control. Como resultado, eres libre de revisar las redes sociales a las horas que te resulten convenientes en lugar de sentir que debes revisarlas de inmediato cuando tu teléfono hace ping.

Mientras tanto, puedes activar las notificaciones para cuando tus hijos publiquen en sus cuentas de redes sociales.

En otras palabras, puedes configurar las notificaciones en tu cuenta para que te avisen cada vez que tu hijo adolescente publique algo en sus redes sociales. De este modo, puedes ver lo que publican, la frecuencia con la que lo hacen y determinar si necesitan algunos consejos sobre etiqueta digital o retirar algo.

Con las notificaciones, es de esperar que veas una publicación dudosa antes de que lo hagan muchas otras personas.

Gestionar las notificaciones uso excesivo de las redes sociales

Ver primero ciertas publicaciones

En algunas cuentas de redes sociales, como Facebook, puedes establecer directrices que te permitan ver primero ciertas publicaciones en las redes sociales. Es más, también puedes indicar quiénes son tus “amigos cercanos” para que recibas notificaciones cuando ellos publiquen. (Puedes seguir recibiendo notificaciones cuando ellos publican que no alertan a tu teléfono inmediatamente. En cambio, estas notificaciones sólo aparecen en la pestaña de notificaciones).

Cuando estableces este tipo de parámetros en las redes sociales, haces que trabajen para ti en lugar de permitir que te empujen a comportarte o interactuar de una determinada manera. Además, estos tipos de parámetros hacen que sea mucho más fácil ver sólo lo que quieres en las redes sociales en lugar de desplazarte por todas las publicaciones de tu feed. De esta manera, es mucho más fácil limitar el tiempo que pasas en las redes sociales.

Realice una auditoría de las redes sociales

Una de las mejores maneras de hacerse una idea de cómo usted o su hijo adolescente utilizan las redes sociales es realizar una auditoría de las mismas. Echa un vistazo a las publicaciones, fotos y comentarios. A continuación, considera lo que estas cosas dicen sobre ti y tu uso de las redes sociales.

Por ejemplo, ¿publicas todos los días, varias veces al día? ¿O pasa días o incluso semanas sin publicar? Si descubres que publicas todos los días, varias veces al día, es posible que quieras examinar más de cerca el tiempo que dedicas a las redes sociales.

Su auditoría de las redes sociales podría ser la primera pista de que las cosas están empezando a descarrilarse un poco.

Controla tu tiempo en las redes sociales

Tanto si utilizas los ajustes de tu teléfono como si consigues una aplicación gratuita como Quality Time, hay innumerables formas de gestionar tu tiempo y controlar el tiempo que pasas no sólo en tu teléfono, sino también en las redes sociales, Netflix y los juegos en línea.

Una vez que sepas cómo estás gastando tu tiempo, podrás establecer objetivos y límites para tu uso de las redes sociales. Además, algunas aplicaciones permiten añadir a los miembros de la familia para que todos podáis desconectar o desenchufaros juntos, así como rendir cuentas unos a otros.

Las redes sociales son una forma divertida de documentar y compartir tu vida, especialmente con amigos o familiares que viven lejos. Pero, al igual que ocurre con cualquier otra cosa en la vida, hay algo que se llama “demasiado”. Si te das cuenta de que tú (o tu hijo adolescente) pasáis mucho tiempo en las redes sociales, y te angustia no poder comprobar tus publicaciones o ver lo que hacen los demás, es una señal de alarma de que algo va mal. Es hora de tomar algunas medidas para reducir el tiempo y experimentar realmente la vida a tu alrededor en lugar de sólo documentarla.

Además, si muestras signos de ansiedad por las redes sociales, o si sientes que las redes sociales están afectando a tu toma de decisiones, es posible que quieras programar algún tiempo con un consejero o terapeuta. Ellos pueden ayudarte a trabajar con tu ansiedad y dar sentido a tus sentimientos, así como proporcionarte ideas sobre cómo hacer cambios saludables en tu vida.

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