El deterioro cognitivo leve (DCL) es la fase intermedia entre el deterioro cognitivo esperado del envejecimiento normal y el deterioro más grave de la demencia. Se caracteriza por problemas de memoria, lenguaje, pensamiento o juicio.
Si tiene un deterioro cognitivo leve, es posible que sea consciente de que su memoria o su función mental han “resbalado”. Su familia y amigos cercanos también pueden notar un cambio. Pero estos cambios no son lo suficientemente graves como para interferir significativamente en su vida diaria y en sus actividades habituales.
El deterioro cognitivo leve puede aumentar el riesgo de desarrollar posteriormente una demencia causada por la enfermedad de Alzheimer u otras afecciones neurológicas. Pero algunas personas con deterioro cognitivo leve no empeoran nunca, y algunas acaban mejorando.
¿Qué es el deterioro cognitivo?
El deterioro cognitivo no es una enfermedad, sino una descripción del estado de una persona. Significa que tiene problemas con cosas como la memoria o la atención. Pueden tener problemas para hablar o entender. También pueden tener dificultades para reconocer a las personas, los lugares o las cosas, y pueden sentirse abrumados por nuevos lugares o situaciones.
Los familiares y amigos pueden notar que una persona con deterioro cognitivo está confusa, agitada o de muy mal humor. Pueden notar un cambio en su discurso o comportamiento, o que tiene dificultades para realizar sus tareas cotidianas habituales.
El deterioro cognitivo puede aparecer y desaparecer. En esta situación, suele denominarse delirio. El delirio puede ser un signo de problemas médicos graves.
El deterioro cognitivo puede ser leve o grave, o cualquier cosa intermedia.
¿Qué causa el deterioro cognitivo?
Hay muchas causas de deterioro cognitivo. Algunas causas de deterioro cognitivo a corto plazo o reversible son:
- Infecciones, como una infección del tracto urinario o una neumonía.
- Deficiencia de vitaminas.
- Deshidratación.
- Reacciones a medicamentos o anestésicos.
Algunas causas de deterioro cognitivo a largo plazo o permanente son:
- Demencia.
- Derrame cerebral.
- Lesión cerebral.
El sexo es influye para el riesgo de deterioro cognitivo
El deterioro cognitivo es la pérdida de la función cerebral. A medida que envejecemos, suele haber cierto grado de deterioro cognitivo (a menudo visto como pérdida de memoria). Resulta que se pueden modificar ciertos factores de riesgo para reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Curiosamente, estos factores de riesgo no son los mismos para hombres y mujeres.
El sexo marca la diferencia en el riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo (pérdida de la función cerebral a menudo asociada al envejecimiento). Más concretamente, los hombres y las mujeres tienen diferentes factores de riesgo de sufrir un deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Un estudio realizado en Francia analizó a casi 7.000 personas de 65 años o más. Al principio del estudio, ninguna tenía demencia, aunque el 42% tenía un deterioro cognitivo leve. En un periodo de cuatro años, el 6,5% de los que tenían deterioro cognitivo leve desarrollaron demencia, mientras que el 37% de los que tenían deterioro cognitivo leve volvieron a la normalidad. Esta “vuelta a la normalidad” es sorprendente. Mucha gente considera que el deterioro cognitivo es un problema progresivo que simplemente empeora con el tiempo, pero este estudio demostró que las personas pueden entrar y salir de un estado de deterioro cognitivo leve. Esto es una buena noticia e implica que cambiar los factores de riesgo que se mencionan a continuación puede hacer maravillas para el envejecimiento saludable del cerebro. Lo interesante es que, si bien los hombres y las mujeres desarrollaron el deterioro cognitivo a un ritmo similar, los hombres y las mujeres que lo desarrollaron diferían en cuanto a los factores de riesgo.
Factores de riesgo de deterioro cognitivo para las mujeres
En el estudio, las mujeres que presentaban un deterioro cognitivo leve eran más propensas a tener un peor estado de salud general y a ser discapacitadas. Las mujeres que desarrollaban un deterioro cognitivo leve también eran más propensas a tener insomnio y a carecer de una red social sólida (menos amigos y familiares). Si una mujer dependía de otros para las tareas diarias, su riesgo de desarrollar demencia era 3,5 veces mayor que las que eran independientes. La depresión también afectaba más a las mujeres que a los hombres. Las mujeres que sufrían depresión tenían el doble de probabilidades de pasar de un deterioro cognitivo a una demencia.
Factores de riesgo de deterioro cognitivo para los hombres
Los hombres del estudio con deterioro cognitivo leve eran más propensos a tener sobrepeso, tener un diagnóstico de diabetes y/o haber sufrido un ictus. El ictus fue el factor de riesgo más significativo en los hombres, ya que multiplicaba por 3 las posibilidades de padecer demencia. Factores como la independencia, la red social y la depresión no parecían ser factores de riesgo para los hombres.
Factores de riesgo para hombres y mujeres
Las personas del estudio que estaban deprimidas o tomaban fármacos anticolinérgicos tenían más probabilidades de pasar del deterioro cognitivo leve a la demencia. Un factor genético (un gen llamado ApoE) también se dio en más de las personas que progresaron a la demencia.
¿Por qué los factores de riesgo cognitivo son diferentes en hombres y mujeres?
Es una buena pregunta, pero el estudio no puede responderla. Lo interesante es que los factores de riesgo para las mujeres parecen estar más centrados en las relaciones. Incluyen el número de amigos íntimos y miembros de la familia y también si la mujer depende o no de otros. En el caso de los hombres, los factores de riesgo parecen estar mucho más relacionados con la salud física (diabetes, infarto, peso).
Las diferencias en los factores de riesgo de deterioro cognitivo para hombres y mujeres son intrigantes, pero no sabemos (todavía) por qué existen.
En este curso es dirigido para personas que busquen las herramientas para prevenir, retrasar y mantener el funcionamiento cognitivo de sus pacientes, familiares o usuarios a través de las diferentes técnicas de estimulación cognitiva.
¿Puede prevenirse el deterioro cognitivo?
Aunque nadie sabe realmente cómo prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad, he aquí algunas cosas que puede probar para mejorar su salud general y que podrían mejorar también su salud cerebral:
- Mantener buenas relaciones con los amigos y la familia.
- Prevenir o tratar la depresión.
- Mantener un peso saludable.
- Prevenir/controlar la diabetes.
- Prevenir un accidente cerebrovascular.
¿Cómo se diagnostica el deterioro cognitivo?
Para saber si una persona tiene un deterioro cognitivo, los profesionales sanitarios pueden hacer preguntas para evaluar la memoria, la concentración y la comprensión. También pueden hacer preguntas a la familia o a los cuidadores, que pueden haber notado cambios en el comportamiento de la persona a lo largo del tiempo. Los médicos pueden hacer preguntas, examinar a la persona y organizar pruebas adicionales para tratar de encontrar la causa.
¿Cómo se trata el deterioro cognitivo?
El tratamiento dependerá de la causa del deterioro cognitivo. Si la causa es una enfermedad o dolencia, habrá que tratarla. La actividad física, el sueño saludable y las técnicas de relajación pueden ayudar. Los objetos familiares también pueden servir de consuelo.
No todas las personas mayores tienen deterioro cognitivo, pero éste es más frecuente en las personas mayores.
Deterioro cognitivo leve (DCL)
El deterioro cognitivo leve (DCL) es una fase temprana de pérdida de memoria u otra pérdida de capacidad cognitiva (como el lenguaje o la percepción visual/espacial) en personas que mantienen la capacidad de realizar de forma independiente la mayoría de las actividades de la vida diaria.
El deterioro cognitivo leve provoca cambios cognitivos lo suficientemente graves como para que la persona afectada y sus familiares y amigos se percaten de ellos, pero que no afectan a la capacidad de la persona para realizar sus actividades cotidianas.
El deterioro cognitivo leve puede desarrollarse por múltiples razones, y las personas que viven con deterioro cognitivo leve pueden desarrollar demencia; otras no. En el caso de las enfermedades neurodegenerativas, el DCL puede ser una fase temprana de la secuencia de la enfermedad, incluido el Alzheimer, si están presentes los cambios cerebrales característicos.
En algunas personas, el DCL vuelve a la cognición normal o permanece estable. En otros casos, como cuando un medicamento provoca un deterioro cognitivo, el DCL se diagnostica erróneamente. Es importante que las personas que experimentan cambios cognitivos busquen ayuda lo antes posible para el diagnóstico y el posible tratamiento.
¿Existen factores de riesgo para el desarrollo del deterioro cognitivo leve?
Los científicos saben que los factores de riesgo más importantes para el desarrollo del deterioro cognitivo leve son los mismos que los de la demencia: la edad avanzada, los antecedentes familiares de demencia y las afecciones que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, los niveles altos de colesterol, la diabetes, la obesidad y los accidentes cerebrovasculares.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi salud cerebral si me han diagnosticado un deterioro cognitivo leve?
Según las directrices de la Academia Americana de Neurología para los pacientes con deterioro cognitivo leve, lo mejor que puede hacer para mantener la salud de su cerebro es hacer ejercicio (especialmente ejercicio aeróbico) dos veces por semana.
Aunque no existe una relación clara y demostrada de que hacer algo de lo siguiente ayude a frenar el deterioro de la memoria y las habilidades de pensamiento, se trata de recomendaciones generales para mantener una buena salud.
- Mantener una buena presión arterial, niveles de colesterol y niveles de glucosa en sangre.
- Deje de fumar y evite el consumo excesivo de alcohol.
- Lleve una dieta saludable.
- Mantenga un peso adecuado.
- Reduzca el estrés.
- Dormir lo suficiente.
- Ejercite el cerebro (haciendo rompecabezas, pruebas, juegos de cartas, leyendo, aprendiendo un nuevo idioma o tocando un nuevo instrumento).
- Participar en actividades sociales.
Y lo que es más importante, acuda a su médico cada 6 o 12 meses para que pueda comprobar si se producen cambios en su memoria o en su capacidad de pensar a lo largo del tiempo.
¿Cómo se diagnostica el deterioro cognitivo leve?
En primer lugar, el médico realizará una historia clínica exhaustiva que incluirá preguntas sobre enfermedades actuales y anteriores, medicación actual y anterior, y antecedentes familiares de problemas de memoria y demencia. También le preguntará a usted (y a sus amigos o familiares más cercanos) si ha habido cambios notables en su capacidad para desenvolverse en su vida y actividades cotidianas habituales.
El médico también buscará otras causas de los síntomas del deterioro cognitivo leve (véase “causas del deterioro cognitivo leve”). Para descartar otras causas suelen realizarse análisis de sangre y, posiblemente, escáneres cerebrales, como una resonancia magnética (RM).
Se pueden realizar pruebas breves del estado mental para evaluar la memoria, la atención, el recuerdo a corto plazo y otras funciones cerebrales. A veces se solicitan pruebas más exhaustivas de las habilidades de pensamiento, denominadas pruebas neuropsicológicas. Estas pruebas evalúan la memoria, la planificación, la toma de decisiones, la capacidad de comprensión de la información, el lenguaje y otras tareas de pensamiento complicadas.
No se debe utilizar una sola prueba para hacer un diagnóstico de deterioro cognitivo leve o de demencia. También es necesario el juicio clínico de su médico. Es probable que pueda confirmar el diagnóstico de deterioro cognitivo leve si usted muestra un deterioro en los tipos de pruebas mencionados anteriormente, pero por lo demás funciona bien.
¿Cómo se trata el deterioro cognitivo leve?
Actualmente no hay ningún medicamento aprobado para tratar el deterioro cognitivo leve. Los fármacos utilizados para tratar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer se han probado con resultados contradictorios (algunos ensayos han mostrado un beneficio en el uso de estos fármacos para el deterioro cognitivo leve; otros no). Recientemente, una revisión mundial de estudios sobre el deterioro cognitivo leve realizada por la Academia Americana de Neurología concluyó que los fármacos utilizados para tratar la enfermedad de Alzheimer no mostraban ningún beneficio cognitivo ni ralentizaban la progresión del deterioro cognitivo leve hacia la demencia. Los ensayos de otros fármacos, como los AINE, el ginkgo biloba y la vitamina E, no han mostrado un beneficio claro.
Si las pruebas han determinado que la causa del deterioro cognitivo leve es una afección médica tratable, el paciente debe recibir tratamiento para esas afecciones. Además, se pueden prescribir medicamentos si los síntomas conductuales o psiquiátricos (por ejemplo, agitación, ira, ansiedad, problemas de sueño, depresión, delirio) están presentes e interfieren con la calidad de vida del paciente.
¿Cómo de común es el deterioro cognitivo leve?
La Academia Americana de Neurología estima que el deterioro cognitivo leve está presente en alrededor del 8 por ciento de las personas de 65 a 69 años, en el 15 por ciento de las de 75 a 79 años, en el 25 por ciento de las de 80 a 84 años y en alrededor del 37 por ciento de las de 85 años o más.
Complicaciones
Las personas con DCL tienen un riesgo significativamente mayor -pero no seguro- de desarrollar demencia. En general, entre el 1% y el 3% de los adultos mayores desarrollan demencia cada año. Los estudios sugieren que entre el 10% y el 15% de las personas con DCL desarrollan demencia cada año.