La falacia de la llegada es la falsa suposición de que una vez que alcanzas una meta, experimentarás una felicidad duradera.

¿Alguna vez ha tenido la experiencia de trabajar duro para alcanzar una meta en la vida, solo para descubrir que una vez que llega a la meta, está lleno de depresión y estrés, en lugar de felicidad? Si es así, es posible que esté experimentando una falacia de llegada.

La falacia de la llegada surge de la idea arraigada en muchos de nosotros desde que éramos niños de que la clave de la felicidad en la vida es tener un buen trabajo, ganar mucho dinero, casarse, tener notoriedad en nuestras carreras; en general, tener una visión de futuro, mentalidad orientada a objetivos.

Pero la investigación ha demostrado que ese tipo de cosas no nos brindan felicidad, al menos no a largo plazo.

Echemos un vistazo al concepto de falacia de llegada, su origen y significado, junto con algunos consejos para vivir feliz, sin que la falacia de llegada se interponga en el camino.

Historia y concepto de la falacia de llegada

El término “falacia de llegada” fue acuñado por Tal Ben-Shahar, quien tiene un doctorado de la Universidad de Harvard en Comportamiento Organizacional. Ben-Shahar es autor y es bien conocido por dar conferencias sobre la felicidad en la Universidad de Columbia.

Según “The New York Times”, Ben-Shahar define la falacia de la llegada como una ilusión popular de que lograr un objetivo determinado conducirá a la felicidad. Menciona que la falacia de la llegada ha sido experimentada por celebridades y otras personas muy exitosas que terminan experimentando enfermedades mentales y abuso de sustancias incluso después de lograr sus sueños.

Ben-Shahar dice que a menudo las personas que experimentan la falacia de la llegada comienzan infelices y buscan una meta que se supone que cura su tristeza. Cuando descubren que el éxito no soluciona su infelicidad, no solo se sienten decepcionados, sino que pueden terminar sintiéndose desesperanzados y deprimidos. A menudo, la falacia de la llegada solo empeora la infelicidad y los estados mentales.

¿Qué causa la falacia de llegada?

No ha habido mucha investigación sobre la falacia de llegada y qué la causa, pero ha habido una montaña de investigación sobre lo que hace feliz a la gente.

Cuando observa los factores que brindan felicidad a las personas, factores como tener relaciones significativas y aprender a enfocarse en lo positivo encabezan la lista. Sin embargo, los éxitos externos como el dinero, ascender en la carrera profesional y el estatus social no son suficientes. La investigación ha encontrado que estos no suelen traer felicidad, al menos no felicidad a largo plazo.

Aún así, la sociedad nos ha inculcado la noción de que la felicidad está muy ligada a alcanzar metas y ser notable para los demás. Esta noción todavía está muy extendida. Por ejemplo, una investigación del 2014 de Harvard descubrió que a los niños de hoy todavía se les alimenta la idea de que los logros y el éxito personal son las claves de la felicidad.

Además, estas cualidades se enfatizan por encima de cosas como preocuparse por los demás o ser equitativo o justo.

La naturaleza efímera de la felicidad basada en objetivos

La falacia de la llegada fue acuñada por primera vez por el psicólogo formado en Harvard, el Dr. Tal Ben-Shahar, en su libro Happier: Can You Learn to Be Happy?

Como joven jugador de squash de élite, Ben-Shahar tenía la creencia recurrente de que si podía ganar un partido o un torneo, experimentaría la felicidad después. Sin embargo, aunque de hecho se sentiría feliz al ganar, este sentimiento duró poco. Una vez que la euforia se desvaneció, se encontró frente al estrés, la presión y una sensación de vacío.

En lugar de crear la felicidad duradera o la satisfacción que esperaba, lograr un objetivo simplemente llevó al descubrimiento de un nuevo objetivo deportivo. Una vez que se había alcanzado un objetivo, aparecían nuevos objetivos en el horizonte. Su lista de objetivos nunca se completó por completo.

La Dra. Maya Pilin exploró más a fondo nuestra capacidad para predecir nuestras emociones futuras. Pilin informó que nuestro pronóstico afectivo, o nuestra capacidad de imaginar cómo nos hará sentir algo, a menudo es inexacto. Esta inexactitud sistemática es preocupante, porque poder predecir cómo nos sentiremos es esencial para nuestro proceso de toma de decisiones.

Entonces, ¿por qué somos tan malos para predecir nuestros niveles de felicidad? Los psicólogos Timothy Wilson y Daniel Gilbert descubrieron que las predicciones sobre cómo nos puede hacer sentir un evento futuro a menudo son erróneas debido al sesgo del impacto. El sesgo de impacto conduce a una sobreestimación de la duración y la intensidad de las emociones positivas que puede sentir como resultado de un evento. Sobreestimamos el impacto positivo que tendrá el logro de una meta y subestimamos cómo otros eventos o sentimientos pueden influir en la forma en que nos sentimos.

Digamos que después de muchos años de trabajo, finalmente obtienes el papel de tus sueños en el trabajo. Seguro, serás feliz por un corto tiempo. Pero, a pesar de alcanzar tu objetivo, aparecerán más ambiciones profesionales de alto nivel, y asumirás que alcanzarlas te llevará a una mayor felicidad. Además, la felicidad no puede depender de una sola faceta de tu vida. Otros aspectos, como su salud, sus relaciones y sus finanzas, también afectarán su estado de ánimo.

“Los Secretos del Éxito: Cómo Alcanzar tus Metas y Triunfar en la Vida” es un libro motivador y transformador que te guiará en un apasionante viaje hacia el logro de tus metas y el éxito en todas las áreas de tu vida. Esta obra maestra de inspiración, escrita por un experto en desarrollo personal, está diseñada para ayudarte a desbloquear tu máximo potencial y alcanzar un nivel superior de excelencia en todo lo que te propongas.

En esta obra, encontrarás una amplia gama de herramientas, desde la visualización creativa y la práctica de la gratitud hasta la planificación estratégica.

¿Los logros te hacen feliz?

No tiene nada de malo sentirse feliz después de lograr una meta. El único problema es creer que alcanzar el logro automáticamente resultará en una felicidad intensa y duradera.

¿Las personas felices son más orientadas a objetivos?

Solo alrededor del 8% de las personas que hacen resoluciones de Año Nuevo las cumplen. ¿No es extraño? La infelicidad puede ser el resultado de renunciar a una meta o concentrarse intensamente en una.

Recuerda que la felicidad es un viaje de vida, no un destino.

Si una meta te hace feliz es una cuestión subjetiva. Lo que es más probable que te haga feliz es el esfuerzo y las acciones para lograr la meta más que la meta en sí.

Establecer nuevas metas para lograr puede hacerte más feliz que lograr una o dos.

¿Cómo se siente el logro?

Tienes todo el derecho a sentirte feliz por lograr un objetivo largamente buscado.

Sin embargo, tener expectativas predeterminadas de cuán intensa será tu felicidad o cuánto tiempo durará podría terminar en desilusión y depresión.

Como se siente el logro falacia de llegada alcanzar una meta te hara feliz

¿El trabajo duro te hace feliz?

Trabajar duro en algo que quieres lograr te hará feliz siempre y cuando moderes tus expectativas emocionales.

Ten en cuenta que un estudio sugiere que controlas el 50% de la felicidad que sientes en cualquier momento.

El impacto de la falacia de la llegada

Hemos establecido que caemos presa de la falacia de la llegada cuando creemos que alcanzar nuestras metas nos hará felices. Y eso no deja de tener consecuencias: la falacia de la llegada nos afecta de muchas maneras al afectar la toma de decisiones futuras y el bienestar emocional.

Por ejemplo, si la euforia inicial de completar un maratón desaparece después de dos días y te deja con una sensación de vacío, puedes concluir que esforzarte por sobresalir no vale la pena. Alternativamente, puede comenzar de inmediato a explorar nuevos desafíos para tratar de alcanzar ese pico de felicidad de corta duración nuevamente, sin considerar completamente las posibles consecuencias.

El Dr. Adam Dorr explica que la decepción asociada con la falacia de la llegada se deriva de ver “los futuros posibles como objetos estáticos (un destino o una meta) en lugar de instantáneas de un proceso inherentemente dinámico”.

La felicidad no es un destino estático al que se puede llegar después de lograr una meta. Si bien lograr una meta puede darle un impulso a corto plazo, sus niveles de felicidad continuarán aumentando y disminuyendo de acuerdo con los muchos eventos internos y externos que experimente.

Incluso las personas con un alto nivel educativo son víctimas de la falacia de la llegada. Un estudio encontró que los profesores asistentes comúnmente hacían la predicción de que recibir la titularidad influiría fuertemente en su felicidad a largo plazo. Sin embargo, cuando se verificó más tarde esta predicción de la felicidad, se encontró que no había una diferencia significativa en los niveles de felicidad entre los que habían obtenido la tenencia y los que no.

Del mismo modo, muchas personas creen que la vida sería mejor o más placentera después de ganar una gran lotería. Sin embargo, el Dr. Philip Brickman y sus colegas descubrieron que los grandes ganadores de la lotería no eran más felices que los sujetos de control que vivían cerca.

Peor aún, los ganadores de la lotería disfrutaron “significativamente menos de una serie de eventos mundanos”, lo que sugiere que el bienestar emocional de los ganadores puede haber sido afectado negativamente luego de la llegada de su riqueza, algo común cuando relacionamos nuestra felicidad con el logro de una meta.

Consejos para superar la falacia de la llegada

Experimentar la falacia de la llegada es bastante común y puede ser difícil de sobrellevar cuando te encuentras deprimido o estresado después de alcanzar una meta largamente esperada. Estos son algunos consejos para sobrellevar la situación, superar los sentimientos y, en última instancia, lograr una felicidad duradera en la vida.

Centrarse en el proceso

Cuando nuestro objetivo es alcanzar una meta en particular, generalmente estamos hiper-enfocados en esa meta y en la felicidad que esperamos que nos brinde. Pero centrarse en el proceso más que en el objetivo final podría ser la clave de la felicidad.

Una investigación publicada en Harvard Business Review encontró que cuando se trata de trabajo, las “pequeñas victorias” brindan felicidad a las personas más que cualquier otra cosa. Cuando un empleado siente que ha logrado algo todos los días, incluso si no implica alcanzar una meta, es más probable que se sienta motivado y contento.

Según la investigación, apoyar el progreso de una persona implica brindar suficiente tiempo y apoyo, asegurarse de que las metas sean claras y reconocer cada pequeño logro en el camino.

Centrarse en el proceso falacia de llegada alcanzar una meta te hara feliz

Trabajar en estar presente en el momento

Cuando te enfocas en lograr la felicidad en base a alcanzar una meta, estás viviendo en el futuro en lugar del presente. Numerosos estudios han encontrado que, si quieres ser verdaderamente feliz, tienes que aprender a vivir en el momento presente.

La atención plena ayuda

Por ejemplo, un estudio del 2021 encontró que las personas que practican la atención plena experimentan un mayor sentido de propósito en la vida y una mayor participación en actividades que les traen felicidad. Además, un estudio del 2016 encontró que las personas que practican la meditación experimentan mayores niveles de autocompasión y felicidad.

Agregar más atención plena a su día puede ser simple. Se puede lograr iniciando una práctica de meditación (¡comenzando con solo 5 minutos al día!) o simplemente tomándose un tiempo para dejar de hacer lo que está haciendo, respirar lentamente y experimentar lo que significa estar presente en su vida.

Haga un balance de las cosas que se ha demostrado que brindan felicidad a las personas

Una investigación de Harvard basada en 75 años de observación de lo que hace feliz a la gente descubrió que la felicidad verdadera y duradera se reduce a algunas cosas básicas. Primero, las personas que son más felices pueden dejar de lado todas las pequeñas molestias e inconvenientes de la vida y enfocarse en las cosas simples que los hacen felices.

En segundo lugar, tener conexiones cálidas con los demás brinda a las personas más felicidad que cualquier otro tipo de éxito externo en la vida. Dejar ir a las personas que traen negatividad a tu vida también es importante, según la investigación.

Mantenga un diario de gratitud

Hacer un balance de lo que es bueno en tu vida es otra forma de concentrarte en el momento presente en lugar de en alguna meta futura. También es una excelente manera de concentrarse más en las cosas que le brindan alegría y convertirlas en una prioridad en la vida. De hecho, la investigación ha encontrado que las personas que se enfocan en aquello por lo que están agradecidas tienen menos probabilidades de experimentar estrés y depresión.

Una forma de agregar más gratitud a tu día es llevar un diario de gratitud. Esto puede ser tan simple como escribir una cosa cada día por la que se sienta agradecido, como la forma en que su hijo le tomó la mano cuando lo dejó en la escuela o el hecho de que se despertó y se vistió a pesar de sentirse deprimido.

Mantenga un diario de gratitud falacia de llegada alcanzar una meta te hara feliz

Considere la terapia

Si experimenta un episodio de falacia de llegada que lo deja deprimido y ansioso y tiene problemas para deshacerse de esos sentimientos, es posible que desee considerar la terapia. Reunirse con un terapeuta es una buena manera de descubrir cómo se siente y plantear con métodos para manejar sus sentimientos.

Su terapeuta también puede ayudarlo a comprender la mentalidad que lo preparó para la decepción incluso una vez que alcanzó su meta, y ayudarlo a aprender formas más positivas de manejar el establecimiento de metas en el futuro.

Si la falacia de la llegada es algo que ha experimentado antes, o con lo que está lidiando ahora, debe saber que no está solo. Es común que las personas terminen sintiéndose deprimidas, decepcionadas, ansiosas, estresadas e incluso sin esperanza después de haber alcanzado una meta. Si tiene problemas para lidiar con sus sentimientos o está buscando formas de manejar el establecimiento de metas en el futuro, considere comunicarse con un terapeuta o consejero para obtener apoyo.

error: El contenido está protegido