Las expectativas son lo que pensamos que sucederá, mientras que la realidad es lo que realmente sucede. Si bien esperamos que estos dos coincidan, a menudo no es así. Esta disparidad de expectativas versus realidad a menudo puede generar sentimientos de descontento e infelicidad.

Este artículo explora cómo las expectativas pueden generar sentimientos de decepción cuando la realidad no está a la altura. También cubre algunas de las estrategias que puede utilizar para gestionar sus expectativas.

¿Qué son las expectativas?

Las expectativas se refieren a las creencias que tienes sobre los resultados de los eventos. Si bien estas expectativas pueden desempeñar un papel importante a la hora de determinar lo que sucede y pueden contribuir a un comportamiento dirigido a objetivos, también pueden provocar decepción cuando la realidad no coincide con lo que se esperaba que sucediera.

Algunas de las señales comunes de que podría tener expectativas incluyen:

  • Anticipar un resultado determinado.
  • Mantener una visión en tu mente de cómo se desarrollarán las cosas.
  • Tener una idea fija de lo que quiere o necesita de una situación.
  • Cuando no se cumplen las expectativas, se pueden generar sentimientos de decepción, frustración e incluso ira.

En algunos casos, las personas pueden apegarse tanto a sus expectativas que no pueden ver la realidad de una situación. Esto puede impedirles actuar o tomar decisiones que serían lo mejor para ellos.

Las investigaciones muestran que las personas son sorprendentemente ineptas a la hora de predecir cómo se sentirán en diversas situaciones. Por ejemplo, un estudio encontró que las parejas de recién casados tendían a estimar que sus niveles de felicidad aumentarían (o al menos permanecerían iguales) durante el período de cuatro años después del matrimonio. En realidad, sus niveles de felicidad tendían a disminuir durante ese período.

¿Cómo se forman las expectativas?

Comprender y gestionar las expectativas requiere autoconciencia, comunicación abierta y, a veces, voluntad de adaptar sus expectativas para alinearse mejor con la realidad de la vida. A través de prácticas como la atención plena y llevar un diario, puede mejorar en el reconocimiento y ajuste de las expectativas personales para fomentar una vida equilibrada y contenta. A continuación, se muestran algunas formas en que se forman las expectativas:

Las experiencias pasadas influyen en nuestras expectativas

Nuestras experiencias pasadas afectan significativamente nuestras expectativas. Con el tiempo, nuestras mentes tienden a formar patrones de expectativas basados en lo que hemos experimentado antes.

Las influencias sociales pueden afectar nuestras expectativas

Las redes sociales, los grupos de pares, la familia y las normas sociales también pueden moldear nuestras expectativas. Las representaciones de éxito, relaciones y estilos de vida en las redes sociales pueden establecer un listón muy alto, lo que a menudo conduce a expectativas poco realistas.

Los deseos y esperanzas internas pueden afectar nuestras expectativas

Nuestros deseos y aspiraciones personales son fundamentales para lo que esperamos de nosotros mismos y de los demás. Estos factores internos a menudo impulsan nuestros niveles de expectativas.

Los deseos y las esperanzas internas pueden afectar nuestras expectativas la trampa de las expectativas vs la realidad

La información y el conocimiento dan forma a nuestras expectativas

La información que consumimos y nuestro conocimiento sobre temas particulares también influyen en nuestras expectativas. Estar bien informado puede ayudar a establecer expectativas realistas.

La trampa de las expectativas vs. la realidad

La novela de Charles Dickens “Grandes esperanzas” plantea el problema de las expectativas. El personaje principal, Pip, hereda dinero de un benefactor secreto. Considera esta fortuna como un trampolín para casarse con la chica de sus sueños.

Cuando finalmente descubre que el dinero no era necesariamente parte de ese plan más amplio, se da cuenta de que había dado por sentado muchas relaciones y regalos importantes en su vida. Sus expectativas le habían privado de apreciar plenamente su realidad.

Las expectativas pueden reducir la gratitud

Cuando tus expectativas superan la realidad, a menudo significa que no aprecias lo que tienes. En cambio, es posible que espere más o compare lo que tiene con lo que podría tener.

Por ejemplo, un estudio encontró que los participantes que estuvieron expuestos a un recordatorio subliminal de riqueza pasaron menos tiempo saboreando una barra de chocolate y disfrutaron menos de la experiencia que otros sujetos a los que no se les recordó la riqueza.

La gratitud se trata de apreciar lo que tienes en lugar de lamentarte por lo que no tienes. Las investigaciones han descubierto que practicar la gratitud y trabajar activamente para saborear el momento puede tener un efecto positivo en el bienestar subjetivo y la felicidad.

Las expectativas pueden no ser realistas

Finalmente, sus expectativas pueden superarlo cuando espera más de lo que es realista en una situación determinada. Podrías esperar que tu pareja esté a la altura de lo que ves en las películas románticas, que tu trabajo sea una versión idealizada con la que soñaste cuando eras niño o incluso que tu vida coincida con lo que ves en Instagram.

Las expectativas pueden crear un estrés significativo cuando no coinciden con la realidad. Además, considere cómo las redes sociales pueden contribuir en gran medida a esto. Comparas nuestros peores momentos (aquellos que no se consideran compartibles en línea) con los mejores momentos de los demás, que muy a menudo se filtran para que parezcan perfectos.

Quizás ni siquiera te des cuenta de esta comparación desigual. Esto puede ser parte de por qué quienes pasan más tiempo en las redes sociales tienden a ser menos felices.

Las expectativas pueden no ser realistas la trampa de las expectativas vs la realidad

Cómo se siente cuando la realidad no cumple con nuestras expectativas

Cuando hay una desalineación entre las expectativas y la realidad, puede generar una variedad de sentimientos.

Decepción

Cuando la realidad no cumple con nuestras expectativas, la emoción inmediata suele ser la decepción. La brecha entre lo que esperábamos y lo que ocurrió puede ser una fuente de angustia emocional.

Frustración

Si las expectativas no se cumplen repetidamente, puede resultar frustrante. Esto puede provocar sentimientos de impotencia o pérdida de control.

Alivio o euforia

Cuando la realidad supera nuestras expectativas, la liberación emocional puede ser enorme y provocar alivio, alegría o incluso euforia.

Alivio o euforia la trampa de las expectativas vs la realidad

Autoestima y valor personal

Si sus expectativas y la realidad se alinean puede afectar significativamente su autoestima y valor personal. Las expectativas constantemente insatisfechas pueden erosionar la confianza en uno mismo, mientras que las expectativas cumplidas o superadas pueden reforzar la seguridad en uno mismo.

Salud mental

La constante discordia entre las expectativas y la realidad puede provocar problemas de salud mental como ansiedad o trastornos depresivos. Es vital gestionar las expectativas de manera realista para promover una mejor fortaleza mental.

Disonancia cognitiva

Se refiere al malestar que se experimenta cuando hay una discrepancia entre nuestra visión de las cosas y la realidad. La disonancia cognitiva puede llevarnos al deseo de cambiar nuestra percepción o comportamiento para aliviar el malestar.

Las expectativas son inherentes al ser humano y con ellas las decepciones. expectativas sobre ti, expectativas sobre los demás, expectativas sobre la vida… nos pasamos el día creando expectativas. Descubre de donde vienen nuestras expectativas y cómo aprender a gestionarlas.

Cómo gestionar las expectativas

Aprender a gestionar sus expectativas puede resultar útil cuando intenta evitar la trampa de las expectativas frente a la realidad. Es importante analizar más profundamente cómo sus expectativas se comparan con la realidad (y cómo su estado de ánimo se ve afectado por esto).

Sea consciente de sus expectativas

Empiece por evaluar sus expectativas en una situación. Si desea salir de la trampa de las expectativas frente a la realidad, todo se reduce a la conciencia. Tomar conciencia de lo que esperas es un gran comienzo. Tomar conciencia de lo que “debería” esperar también es una buena idea.

Cuando te encuentres en una situación nueva, pregúntate qué esperas que suceda.

Pregúntese si sus expectativas deberían ser así. ¿De dónde provienen estas expectativas? ¿Son realistas?

Cuando se sienta decepcionado, trate de pensar si era realista esperar lo que esperaba. (Si es así, haga un plan para conseguir lo que desea la próxima vez. Si no, piense en cómo podría gestionar sus expectativas).

Practica la gratitud

Cuando descubras que lo que está sucediendo no es lo que esperabas, busca activamente los aspectos positivos de lo que tienes. Es posible que, una vez superada la decepción, descubras que tienes algo que inicialmente no sabías que querías. Esto te ayuda a apreciar más lo que tienes.

Dedica unos momentos cada día a pensar en algo por lo que estés agradecido. O considere escribir en un diario de gratitud.

No hagas comparaciones

Cuando veas las publicaciones de otras personas en las redes sociales y decidas que quieres lo que ves, recuerda que puede que esto no sea la realidad. Es fantástico saber en qué dirección quieres que vayan las cosas, pero no olvides que lo que ves no es necesariamente lo que otros realmente viven.

Considera lo que realmente te hace feliz

Es posible que esté sobreestimando lo feliz que sería una vez que tenga lo que cree que desea. Por ejemplo, si trabaja en un trabajo que odia y ahorra lo suficiente para comprar un automóvil caro o ropa bonita, es posible que su felicidad no dure mucho.

Saborea verdaderamente lo que tienes. Está bien querer más, pero puedes disfrutar mucho más de la vida si aprecias lo que ya tienes. Saborear lo que tienes es una excelente manera de ampliar la alegría que experimentas en la vida.

Considera lo que realmente te hace feliz la trampa de las expectativas vs la realidad

Practica la aceptación emocional

No te castigues por sentirte decepcionado. En lugar de intentar negar o reprimir las emociones negativas como la decepción o los celos, esfuércese por aceptarlas tal como son.

Sin embargo, intenta compararte con otras personas que tienen menos, no más. O mejor aún, intenta no compararte con los demás en general. La única persona con la que deberías competir eres tú.

En última instancia, esforzarse por lograr más puede llevarle a trabajar más duro y a hacer lo mejor que pueda. Al mismo tiempo, también puede privarte de la alegría, especialmente cuando esperas que las cosas sucedan más fácilmente que antes o de una manera diferente. Ser más consciente de sus expectativas y de cómo cambian sus sentimientos hacia su propia realidad puede liberarlo de la decepción y el estrés que surgen de expectativas poco realistas.

¿Cómo puedo gestionar mis expectativas en mi relación?

Es importante ser consciente de sus expectativas para poder gestionarlas. Empiece por ser honesto consigo mismo acerca de lo que espera de la relación. Luego comunica tus expectativas a tu pareja.

Hablar de lo que ambos quieren es importante y les brinda un lugar para comenzar a negociar y comprometerse con las expectativas. Finalmente, recuerde ser flexible y estar dispuesto a adaptarse a medida que su relación (y sus expectativas) evolucionen.

¿Cómo puedo gestionar mis expectativas en el trabajo?

Puede gestionar sus expectativas en el lugar de trabajo comunicándose periódicamente con usted mismo y estableciendo objetivos realistas y alcanzables. Recuerde que ninguna situación es perfecta y que otras personas también tienen defectos y son propensas a cometer errores.

Si descubre que sus expectativas no se están cumpliendo, es importante dar un paso atrás y evaluar la situación. Trate de comprender por qué sucedió y qué puede hacer de manera diferente en el futuro. Recuerde que las expectativas son sólo creencias; no siempre son la realidad.

Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes la trampa de las expectativas vs la realidad

¿Cuál es un ejemplo de expectativa versus realidad?

Un ejemplo de cuando las expectativas y la realidad pueden ser diferentes podría ser cuando imaginas una reunión familiar perfecta. En tu cabeza, imaginas risas, vínculos y alegría. Pero la realidad resulta contener discusiones, faltas de comunicación y percances. El contraste entre las expectativas y la realidad puede provocar decepción o frustración.

¿Cómo gestionas las expectativas frente a la realidad?

Existen muchas estrategias que le ayudarán a gestionar sus expectativas.

Autoconciencia

Cultive la autoconciencia sobre sus patrones de expectativas y cómo se comparan con la realidad de las situaciones.

Establecer expectativas realistas

Evaluar la realidad de las situaciones y establecer metas alcanzables para evitar decepciones innecesarias.

Prácticas de atención plena

Participe en prácticas de atención plena para permanecer presente y reducir la ansiedad sobre resultados futuros.

Aprender de las experiencias

Reflexione sobre las experiencias pasadas para comprender cómo sus expectativas se han alineado con la realidad y ajuste sus expectativas en consecuencia para seguir adelante.

Buscar apoyo

A veces, hablar sobre las expectativas y la realidad con alguien en quien usted confía puede brindarle ideas valiosas y estrategias de afrontamiento.

¿Las expectativas pueden convertirse en realidad?

Las expectativas pueden convertirse en realidad cuando son realistas y se toman medidas proactivas para lograrlas. Establecer objetivos claros y alcanzables y trabajar para lograrlos puede cerrar la brecha entre las expectativas y la realidad. Sin embargo, es fundamental estar preparado para resultados inesperados y adaptarse a circunstancias cambiantes.

¿Qué realidad es lo opuesto a las expectativas?

Los resultados contrastantes se producen cuando las situaciones son significativamente diferentes u opuestas a lo previsto. Por ejemplo, esperar un ascenso, pero enfrentarse a una degradación. La vida puede ser impredecible, por lo que gestionar las expectativas es importante para afrontarla de forma eficaz.

Navegar entre las expectativas y la realidad es un viaje hacia la autoconciencia y la resiliencia emocional. El empleo de estrategias prácticas puede fomentar una perspectiva equilibrada que mejore su nivel de felicidad y bienestar general.

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