En el pasado, la infidelidad era cuestión de encuentros clandestinos, mentiras sobre “viajes de negocios”, excusas incómodas sobre el olor del perfume en una camisa de vestir. Ahora es posible involucrarse con alguien que no sea su cónyuge o pareja conectándose por Internet. Pero, aunque pueda parecer inocente -después de todo, no hay contacto físico-, el engaño por Internet es precisamente eso: engaño.
Si te has planteado esta cuestión por algún motivo (has estado “viendo” a alguien por Internet o estás buscando una salida sexual y te estás planteando navegar por la Red para encontrarla), a continuación te explicamos por qué deberías pensártelo dos veces antes de conectarte si estás casado o tienes una relación estable.
Engañar es engañar, aunque sea en línea
La infidelidad online es un tipo de aventura emocional en la que las personas implicadas desarrollan una relación sexual íntima sin conocerse realmente, lo que se conoce como cibersexo. De hecho, es posible que ni siquiera se vean las caras o se oigan las voces. Sin contacto físico real, la intimidad a través de Internet puede no parecer una aventura real.
Sin embargo, una aventura en línea es muy parecida a una aventura física, y puede causar daños duraderos a una relación o incluso a toda una familia. Puede distraer la atención de la pareja infiel de su pareja en la vida real y de sus hijos, robándoles tiempo y atención importantes y haciendo que se sientan desatendidos y menospreciados.
Y, al igual que las aventuras tradicionales, las que tienen lugar a través de Internet implican inevitablemente secretos y mentiras que pueden destruir la confianza necesaria para mantener unida una relación.
Aunque la persona engañada nunca descubra lo que ha ocurrido a sus espaldas, el vínculo de confianza se rompe cuando un cónyuge o pareja es infiel. Las personas que tienen aventuras también tienden a enfadarse con sus parejas en la vida real, lo que puede provocar más daño.
¿Qué se considera engañar?
Engañar significa cosas distintas para cada persona: algunas no creen que estén engañando si tienen cualquier tipo de comportamiento sexual mientras no tengan relaciones sexuales, mientras que otras consideran que algo tan simple como flirtear es una forma de engaño. Básicamente, el engaño se produce cuando tu pareja va más allá de tus sentimientos y creencias sobre qué tipo de contacto es apropiado con otra persona. Si su comportamiento es inaceptable para ti y te sientes traicionado, entonces ha violado tu confianza.
Lo mejor que puedes hacer es hablar francamente con tu cónyuge o pareja sobre lo que cada uno considera engaño (en línea o de otro modo) antes de que surja un problema. Establezcan normas para que ambos sepan dónde están los límites y sepan si su comportamiento está cruzando la línea.
- Tu pareja pasa mucho tiempo conectada a Internet y cierra la pantalla cuando entras en la habitación (o mantiene constantemente el monitor alejado de ti).
- Pasa demasiado tiempo chateando con sus amigos o se pasa toda la noche despierto con el ordenador.
- No dicen con quién se comunican por Internet.
- No se conectan contigo en Internet (por ejemplo, no eres su amigo en Facebook o no te dejan seguirles en Twitter).
- Protegen sus ordenadores y teléfonos con contraseñas y no te las dan.
Si compruebas su pestaña de favoritos o el historial de su navegador, verás que visita sitios de chat o de citas. O, si el historial del navegador está siempre borrado, podría ser señal de una aventura online.
¿Qué ha cambiado desde Internet?
- Mucha gente no cree que una aventura online sea una aventura “real”.
- Las redes sociales facilitan el contacto y el flirteo a través de chats, correos electrónicos y mensajes.
- Las redes sociales permiten retomar el contacto con los ex, las aventuras anteriores y la persona que se escapó.
- Hay miles de sitios de citas en línea, incluidos los creados específicamente para personas que buscan engañar.
- Internet ofrece anonimato y la posibilidad de reinventarse, lo que facilita llevar una vida secreta.
- Internet ofrece un fácil acceso a la pornografía.
¿Por qué la gente es infiel por internet?
Varios estudios se han centrado en el “motor AAA” que impulsa los asuntos online: la accesibilidad, la asequibilidad y el anonimato. “Internet es extremadamente accesible, estés donde estés”, afirma Hertlein. “Puedes estar en casa, en el trabajo o sentado en el sofá con tu pareja chateando con alguien en línea”.
Como los costes de acceso a Internet han bajado, las aventuras en línea también son muy asequibles. Pueden ser fáciles de ocultar, siempre que la pareja infiel borre el historial del navegador Web y cualquier correo electrónico incriminatorio. “Es muy difícil seguir la pista de lo que hace tu pareja”, dice Hertlein. “No hay recibos de hoteles, cenas o excursiones”. Con la naturaleza sin rostro de Internet, el anonimato también es fácil de conseguir. La gente suele sentirse más cómoda revelando detalles íntimos de su vida a relativos desconocidos porque la relación sólo existe en el ciberespacio, dice Ducharme. “Las cosas suceden muy deprisa en Internet”, afirma. “Algunos empiezan a pensar que la otra persona está enamorada de ellos. Desarrollan esta relación de intimidad y fantasía. Lo bueno de las relaciones de fantasía es que no requieren ningún trabajo”.
La terapia es similar para las relaciones online o tradicionales, en las que las parejas trabajan temas como la confianza, la traición y el perdón. Hertlein también anima a las parejas a utilizar Internet para fortalecer sus relaciones, disfrutando juntos de páginas pornográficas o visitando sitios web en busca de ideas sobre citas románticas o nuevas habilidades sexuales.
Después de una aventura en Internet, las parejas suelen tener que trasladar el ordenador de casa a un espacio público, como el salón, e instalar programas de rastreo o bloqueo, dice Ducharme. Pero para construir una confianza duradera, las parejas deben profundizar en la terapia.
“En términos de tratamiento, el primer paso consiste en que el individuo asuma la responsabilidad de la aventura online”, dice. “Pero la pareja también necesita examinar qué estaba pasando en su matrimonio que llevó a uno de ellos a engañar en línea”.
Señales de que su cónyuge tiene una aventura online
Una aventura en línea, o ciberamistad, suele considerarse una forma de engaño.
Las aventuras cibernéticas son relaciones extramatrimoniales secretas con un trasfondo íntimo y sexual. Se llevan a cabo en línea a través del chat, el correo electrónico o las redes sociales, o pueden producirse mediante mensajes de texto.
Como cualquier forma de infidelidad, las aventuras en línea son perjudiciales para una relación comprometida y pueden desencadenar sentimientos de inseguridad, ira o celos en la pareja. Se consideran actos de traición y pueden llevar a una pérdida de confianza. En última instancia, una aventura cibernética puede provocar la ruptura de la relación o el divorcio.
Hay varias razones por las que las personas inician ciberaventuras:
- Escapar de la realidad.
- Disfrutar de una fantasía.
- Aumentar la autoestima.
- Evitar la angustia en la relación.
Estas aventuras también se producen fácilmente, ya que Internet ofrece accesibilidad, asequibilidad y anonimato.
Señales comunes del engaño cibernético
¿Le preocupa y sospecha que su pareja tiene una aventura en Internet? Una pista sería que nota que pasa demasiado tiempo con el ordenador y dispositivos similares. Pero hay otras señales menos evidentes.
Su cónyuge parece distante
Si su cónyuge muestra una falta de preocupación por su relación matrimonial, podría ser señal de un problema. Es posible que note mucho distanciamiento, una sensación de desconexión y problemas de comunicación, y que su pareja pierda interés en hacer cosas con usted o en celebrar cumpleaños o fiestas.
Esto puede traducirse también en problemas de intimidad. Es posible que note que su cónyuge muestra muy poco entusiasmo durante las relaciones sexuales, o que tengan relaciones sexuales con menos frecuencia en general.
El comportamiento de su cónyuge ha cambiado
Los cambios repentinos e inexplicables en el comportamiento pueden indicar infidelidad. Su cónyuge puede parecer diferente, más malhumorado o más crítico con usted, y puede empezar a ignorar sus responsabilidades parentales, domésticas o laborales.
También puede notar que ha habido un cambio importante en el patrón de sueño de su cónyuge, que se queda despierto hasta más tarde o se levanta más temprano de lo normal, especialmente si este tiempo extra se pasa en línea o en un dispositivo.
Su cónyuge está a la defensiva
Es posible que note una reacción defensiva por parte de su pareja si ha intentado hablar de algunos de los problemas que ha observado. Puede ofrecer excusas y racionalizaciones para los cambios evidentes en su comportamiento, o incluso negarlos rotundamente.
Una pareja a la defensiva puede culparte cuando se le pregunta por cosas como la sensación de distancia, la falta de sexo o el exceso de tiempo que pasa en Internet. También puede reaccionar mintiendo.
Su cónyuge es reservado
En un esfuerzo por ocultar su aventura en línea, su pareja puede:
- Cambiar sus contraseñas y eliminar tu acceso a las cuentas compartidas de correo electrónico o redes sociales.
- Trasladar el ordenador a un lugar más aislado de la casa.
- Proteger su ordenador, teléfono o tableta, incluso negándose a que utilices el dispositivo.
- Exigir más privacidad.
- Negarse a hablar sobre el uso del ordenador.
- Apagar bruscamente el ordenador o el dispositivo cuando te acercas u ocultarte la pantalla de alguna otra forma.
- Borrar repetidamente su historial de Internet.
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El peligro de pasarse de la raya
Una vez que dos personas empiezan a practicar el cibersexo, pueden dejarse llevar rápida y fácilmente. Algunas personas incluso se vuelven adictas al sexo online, lo que añade otra dimensión de dificultad a la situación. Para una persona adicta al cibersexo, el tiempo que pasa delante de un ordenador o una pantalla probablemente le ocupará cada vez más tiempo libre, dejándole menos tiempo y atención para su cónyuge o pareja, y su familia.
Otro peligro del cibersexo es que las dos personas que lo practican decidan conocerse en persona. En ese momento, por supuesto, la infidelidad online puede convertirse en infidelidad física, lo que lleva el engaño a otro nivel.
Es importante tener en cuenta que la infidelidad en línea, al igual que la infidelidad en la vida real, suele ser un signo de que hay problemas en una relación, por lo que poner fin a una aventura en línea puede no ser suficiente para acabar con el incidente o evitar que vuelva a ocurrir. Así que, en lugar de recurrir a Internet para intentar encontrar la felicidad o lo que crees que le falta a tu relación actual, habla con tu cónyuge o pareja.
Considera la posibilidad de acudir a terapia de pareja si no consigues dejar de tener un comportamiento sexual compulsivo. Evitará que sus seres queridos se sientan profundamente heridos y evitará vivir con culpa o vergüenza.
Recuperación tras una aventura online
Si sospecha que su pareja está teniendo una aventura en línea, su primer paso debe ser comunicarle sus preocupaciones. Probablemente será una conversación difícil, así que tómate tu tiempo para preparar lo que quieres decir e intenta mantener la calma. Es importante que intentes escuchar sus razones para la infidelidad, ya que podrían ayudarte a comprender mejor vuestra relación.
La infidelidad puede ser un síntoma de otro problema en tu matrimonio, como:
- Falta de comunicación.
- Problemas económicos.
- Falta de respeto o aprecio.
- Insatisfacción sexual o emocional.
- Baja compatibilidad.
- Insatisfacción profesional.
- Factores de estrés importantes, como mudarse o cambiar de trabajo.
Aunque no debes aceptar ninguna culpa o culpabilidad por la decisión de tu pareja de tener una aventura cibernética, debes analizar tu comportamiento para ver si estás contribuyendo a algún problema en su relación.
También podría haber un problema de salud mental subyacente o incluso una adicción. Es posible desarrollar una adicción al cibersexo o a la pornografía. Si este es el caso en tu relación, es importante no dejar que la adicción de tu pareja afecte negativamente a tu propia imagen de ti mismo.
Tu cónyuge debe estar dispuesto a cortar inmediatamente con esta aventura si se está produciendo. Pídele a tu cónyuge una comunicación honesta para resolver el daño y reconstruir la confianza. Ambos tendréis que aceptar comunicaros sobre el impacto que la aventura ha tenido en vuestra relación.
Si tiene problemas para resolver la ruptura de confianza y los problemas asociados con la aventura cibernética, debería considerar trabajar con un consejero licenciado en relaciones.
Reparar su relación después de un ciber affair es posible si usted y su cónyuge tienen la oportunidad de perdonar y reconstruir la confianza en su relación. Si has decidido poner fin a la relación, también podrás sanar después de cuidarte y darte el tiempo que necesitas para seguir adelante.