Enseñar a sus hijos habilidades esenciales para la vida, como el autocuidado y la gestión del dinero, les ayudará a prepararse para la vida.
También es posible que hayas buscado formas de llenar tus días. Al fin y al cabo, el tiempo que se puede dedicar a ver vídeos de YouTube o a hacer hojas de cálculo es limitado. Probablemente te estés preguntando qué les depara el futuro a tus hijos.
Por dónde empezar
La escuela en casa no tiene por qué parecerse a un aula típica, con todo el mundo alrededor de la mesa de la cocina levantando la mano. La escuela tradicional está diseñada para acomodar las necesidades de 25 niños a la vez; tu “aula” probablemente sólo tenga uno, dos o tres niños y puede ser mucho más flexible.
Además, los expertos son claros: Los niños aprenden mejor a través del juego, la exploración y las actividades prácticas. Eso significa que se beneficiarán más de una lección de matemáticas de tercer grado que tenga lugar en la cocina, que de una que tenga lugar en un libro de texto.
Así que, mientras ajustas tus propias ideas sobre lo que significa el aprendizaje para tus hijos, es hora de empezar a pensar de verdad en las lagunas de la educación en habilidades para la vida de tu hijo. ¿Saben ordenar la ropa? ¿Cortar una cebolla? ¿Reciclar cajas de cartón?
Seguro que con el tiempo necesitarán saber estas cosas, pero aprenderlas ahora significa que puedes combinar algunas de estas habilidades de la calle con todas las habilidades de los libros que también les estás enseñando.
A continuación, te ofrezco un desglose de algunas de las mejores habilidades para la vida que puedes enseñar a tus hijos durante el cierre de las escuelas, por grupos de edad, junto con sugerencias sobre cómo puedes vincular muchas de ellas a la vida académica.
Actividades familiares que desarrollan habilidades
Preescolares (2 – 4 años)
Algunas de las habilidades para la vida de este grupo de edad pueden ser independientes, pero algunas seguirán requiriendo tu ayuda o supervisión. Sin embargo, es importante enseñarlas de todos modos, para que tus hijos puedan seguir mejorando a medida que crecen.
Limpieza
Pon en práctica los conocimientos de clasificación e identificación de tu hijo. Pídele que coloque sus juguetes en las papeleras correspondientes cuando acabe de jugar, que clasifique sus libros por colores en la estantería o que alinee sus peluches en la cama por tamaños. Incluso puedes invitarles a que te ayuden a ordenar la ropa.
Conocer los números de emergencia
¿Sabe tu hijo los números de teléfono? Enséñale los números de teléfono de tu casa y/o de tu móvil, así como la forma de marcar. Comprueba también si puede memorizar la dirección de su casa, la ciudad y el estado. Debes asegurarte de que sabe cómo ponerse en contacto con sus familiares o amigos más cercanos en caso de emergencia. Guarda una lista de números en un lugar visible y haz que practiquen con tu supervisión.
Elegir la ropa
Sólo en la mente de un niño de 3 años los lunares combinan con los cuadros escoceses, pero aquí hay que elegir las batallas. Aprender a vestirse adecuadamente implica comprobar el tiempo y hablar de las actividades del día, lo cual es una buena manera de hacer un pequeño círculo matutino.
Poner la mesa
¿Buscas una manera fácil de introducir los números, el conteo y la simetría? No busques más que la puesta de la mesa, que ofrece la oportunidad de colocar juegos de cubiertos, platos y tazas que coincidan, además de memorizar el espacio y los procedimientos. Además, permíteles la libertad de añadir algunos toques personalizados a la mesa, como tarjetas de mesa hechas a mano o pequeños dibujos para cada miembro de la familia. Se sentirán orgullosos de su trabajo y esperarán con impaciencia la hora de la cena.
Niños pequeños (5-7 años)
Este es el punto dulce para los ayudantes en casa porque a los niños de esta edad les encanta sentir que hacen trabajos de adultos. Además, pueden hacer cosas de verdad. Lo más complicado es saber cuándo hay que intervenir y ayudar, y cuándo hay que dar un paso atrás y dejar que los niños resuelvan los problemas por sí solos.
A no ser que puedan crear una situación potencialmente insegura, peca de apartarse. Te sorprenderá lo que pueden hacer.
Capacitar a los niños a esta edad es especialmente importante durante la pandemia. Gran parte de sus vidas parecen inciertas y fuera de control a veces. Proporcionarles una estructura y tareas básicas les ayudará a sentirse más en control de su vida y situación y, con suerte, a minimizar parte del miedo que puedan sentir.
Realización de tareas básicas de limpieza
Además de limpiar los fregaderos y pasar una ligera aspiradora, pídele a tu hijo que te ayude a clasificar la basura y el reciclaje. Aprender qué materiales son reciclables da lugar a buenas conversaciones sobre el cambio climático, el cuidado del medio ambiente y la no producción de demasiados residuos. Además, sus hijos se entusiasmarán al encontrar cosas que son reciclables y al tomar decisiones sostenibles.
Preparar y clasificar la ropa
Enseña a los niños a separar los colores claros de los oscuros. Pídeles que vacíen los bolsillos antes de meter algo en la lavadora, y háblales de por qué ese calcetín rojo hará que toda una carga de ropa blanca se vuelva rosa.
Hacer la cama
Esta habilidad suele pasarse por alto durante las prisas del año escolar para salir por la puerta por la mañana, pero puede que ahora tengas más tiempo para enseñar a tus hijos a hacer la cama. Incluso puedes crear una rutina matutina que incluya hacer la cama como parte de la preparación para el día. Incorporar esta tarea de forma regular les inculca un hábito para toda la vida que les beneficiará durante el resto de sus vidas.
Desarrollar habilidades culinarias
Remover, mezclar, batir, batir… todas estas actividades son muy populares entre los niños. ¿También son populares? Romper huevos, usar la batidora (con supervisión) y hacer sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada. Busque formas de que sus hijos ayuden a preparar las comidas. Y considere la posibilidad de permitirles ayudar en la planificación de las comidas de la semana.
Este curso está destinado a niños y niñas mayores de 6 años con el fin de estimular, reconocer y potenciar las habilidades que predominan a nivel cognitivo. Su objetivo es usarlo como puente, como herramienta inicial para el desarrollo de las inteligencias múltiples.
Niños grandes (8-10 años)
Los niños de esta edad pueden realizar la mayoría de las tareas para niños. Pero es hora de pensar más allá de “¿puede mi hijo echar la cantidad correcta de croquetas en el cuenco del perro?” y preguntarse si puede hacerlo a la misma hora todos los días sin que se lo recuerden.
También pueden empezar a realizar algunas de las tareas en las que no confiabas del todo a los seis o siete años -como cocinar sobre una estufa caliente- siempre que consideres que tienen buen criterio y conocimientos de seguridad.
Los largos días en casa aprendiendo en línea sin mucha interacción con sus compañeros pueden ser un reto para este grupo de edad.4 Por lo tanto, sea creativo en la forma de hacerlos participar en la casa. Aunque tus hijos vuelvan al colegio este otoño, es importante que aprendan estas habilidades a esta edad.
Dominio de la cocina intermedia
A esta edad, probablemente puedas enseñar a tus hijos a revolver huevos, hervir agua para la pasta y hacer tortitas. Pero también puedes enseñarles las fracciones colocando tazas medidoras y pidiéndoles que dupliquen, tripliquen o incluso cuadrupliquen una receta fácil. Y, si tus hijos son especialmente hábiles a esta edad, permíteles hacer una comida familiar (con tu supervisión, por supuesto).
Aprender a cultivar el jardín
La jardinería es una de las mejores maneras de combinar las habilidades vitales con la ciencia. Por ejemplo, habla de la cantidad de luz solar que necesitan las tomateras para crecer. Incluso puedes hablar de la fotosíntesis si te sientes muy aventurero. Habla también de los diferentes tipos de suelo y de lo que es mejor para que las plantas crezcan. Y asegúrate de hablar de los bichos que invaden tu jardín y se comen todos los calabacines.
Uso de herramientas comunes
Martillos, destornilladores, llaves inglesas… la mayoría de estas herramientas requieren coordinación física. Pero también requieren algún elemento de matemáticas o ciencias físicas en forma de ángulos, fuerza, impulso y velocidad. Busca oportunidades para que tus hijos ayuden en casa utilizando herramientas. Por ejemplo, pídeles que aprieten los tornillos del toallero del baño o que ayuden a colgar una foto en su habitación.
Cargar el lavavajillas
Lo creas o no, se necesita cierta inteligencia espacial para poder cargar el lavavajillas de forma que todo quepa y se limpie. Dile a tus hijos que es como jugar al Tetris. Además, hacer que la tarea de cargar (y descargar) el lavavajillas sea una tarea habitual muestra a los niños la importancia de contribuir al funcionamiento eficiente del hogar.
Preadolescentes y adolescentes (mayores de 11 años)
Bien, es hora de sacar la artillería pesada. Los preadolescentes deben aprender a ser responsables de su tiempo, su dinero y su higiene personal; los adolescentes deben centrarse en las habilidades vitales que necesitarán para vivir de forma independiente algún día, como cuadrar una cuenta bancaria y realizar el mantenimiento básico del hogar.
Así que, aunque es normal que se sientan un poco desanimados por la COVID-19 y quieran darse un atracón de Netflix -especialmente cuando no pueden ver a sus amigos-, tómate este tiempo para ayudarles a volver a centrar su atención y ser positivos. El aprendizaje de nuevas habilidades puede ayudarles a sentirse capacitados y seguros de sí mismos, así como a evitar el desarrollo de un estilo de vida sedentario.
Gestionar el dinero
Esto es matemático, obviamente, y aunque es importante enseñar a tus hijos a no gastar más de la cuenta con sus ingresos/permisos mensuales, también necesitan conocer otras habilidades relacionadas. Por ejemplo, calcular los intereses de las tarjetas de crédito y los préstamos, comparar los precios de las compras, establecer un presupuesto y hacer la declaración de la renta.
Incluso puedes darles una cantidad de dinero fija que puedan gastar cada mes y animarles a establecer un presupuesto sobre cómo gastarlo. Enseguida se darán cuenta de que el dinero no da para mucho.
Aprender el mantenimiento del hogar
¿Su hijo puede cambiar una bombilla? ¿Bombear gasolina? ¿Desatascar un desagüe? ¿Cortar el césped? Si no es así, es hora de que aprenda. Se trata de “habilidades blandas”, pero muy necesarias, que vienen acompañadas de mucha conversación.
Algún día tus hijos tendrán que vivir en una residencia de estudiantes o en un apartamento mientras están en la universidad o trabajando y necesitarán estas habilidades básicas. No hay mejor momento para aprenderlas que ahora. Además, asegúrate de que participan en las tareas familiares, como la limpieza de partes de la casa como el baño y su habitación.
Dominar la responsabilidad personal
Hay mucho que desvelar aquí, pero es importante que los niños mayores se sientan cómodos haciendo llamadas telefónicas, concertando citas, pidiendo comida, planificando las comidas y presupuestando su propio tiempo. En otras palabras, deja de acosarles para que limpien su habitación para que puedan ir con sus amigos; anímales a establecer un horario de fin de semana que deje tiempo para ambas cosas.
Del mismo modo, si tienen alguna visita rutinaria al médico, como ir al dentista o vacunarse contra la gripe, pídeles que hagan las llamadas. El aprendizaje de estas habilidades ahora establecerá la importancia de cuidar su cuerpo y participar en el cuidado de la salud preventiva en el futuro.
Gestión de la higiene
Si sigues insistiendo a tus preadolescentes y adolescentes para que se duchen con regularidad, usen desodorante y cuiden adecuadamente su piel, es hora de que se hagan cargo de su higiene. Deja que elijan sus propios productos, que decidan a qué hora del día quieren ducharse (por la mañana o por la tarde) y que mantengan el corte de pelo o el estilo que prefieran. Darles cierta autonomía en este aspecto contribuirá a motivarles.
Lo que esto significa para ti
Si te parece demasiado abrumador empezar a enseñar a tus hijos habilidades para la vida, no te sientas mal. No hace falta que añadas más tareas a tu agenda diaria si tienes demasiadas cosas en marcha.
Sin embargo, ten en cuenta que enseñar a tus hijos algunas de estas habilidades ahora puede liberar tu tiempo más adelante. Así que puede ser útil considerarlo como una inversión. Dedicar tiempo y esfuerzo a enseñarles hoy ayudará a tus hijos a ser independientes, ahorrándote tiempo y energía a largo plazo.