Hay muchas maneras de trabajar en el autodesarrollo y la superación personal, pero establecer objetivos específicos para el crecimiento personal puede aumentar las probabilidades de éxito. Cuando la vida te pone obstáculos, como ocurre a menudo, tener un objetivo que revises con frecuencia te ayuda a reajustar, comprometerte de nuevo y recargarte.

También te da la motivación y la responsabilidad para mantenerte centrado y seguir con tus planes. A veces, establecer objetivos puede parecer una tarea desalentadora. Por eso es útil tener una hoja de ruta que te guíe en el camino.

Teoría de la fijación de objetivos

Como la mayoría de las teorías de la psicología, la teoría de la fijación de objetivos comenzó con las ideas del Dr. Edwin A. Locke, en su artículo, Toward a Theory of Task Motivation and Incentives. En él, explicaba la necesidad de establecer objetivos claros y específicos que supongan un reto y que se supervisen con una retroalimentación y un progreso regulares.

Locke, junto con el Dr. Gary Latham, propuso cinco principios para establecer objetivos eficaces. Estos principios, que incluyen la claridad, el desafío, el compromiso, la retroalimentación y la complejidad de la tarea, son los componentes necesarios a la hora de establecer, trabajar y alcanzar un objetivo.

  • Claridad: los objetivos deben ser claros y estar bien definidos.
  • Desafío: los objetivos deben ser alcanzables, pero también desafiantes para ti.
  • Compromiso: debe comprometerse plenamente con sus objetivos para alcanzarlos.
  • Retroalimentación: debe evaluar y reflexionar periódicamente sobre sus objetivos para mantener el rumbo.
  • Complejidad de la tarea: debe darse tiempo y espacio para alcanzar objetivos complejos.

Además, una investigación realizada por la Dra. Gail Matthews, profesora de psicología, señala que existe una relación entre la escritura de los objetivos y el éxito final, en lugar de limitarse a formularlos y mantenerlos en la cabeza.

Por qué establecer metas

Una meta representa una finalidad, un deseo o un objetivo que le gustaría alcanzar en el futuro. Cuando estableces metas, estás asumiendo un papel activo en la descripción de los pasos necesarios para lograr ese resultado. Por ejemplo, si tu objetivo es convertirte en enfermera, puedes escribir los pasos necesarios para lograr tu objetivo profesional, que pueden incluir la formación, el estudio y la creación de un horario de estudio o de trabajo.

Fijar objetivos puede ayudarte a establecer una estrategia de éxito a corto, medio y largo plazo. El establecimiento de objetivos puede ayudar a aumentar tu compromiso y proporcionar un sentido de propósito, especialmente cuando se trabaja en un entorno de equipo.

Para no desviarse del objetivo, es esencial hacer un seguimiento del progreso de sus objetivos revisándolos periódicamente. Si es posible, cuantifique los resultados de su progreso. A veces, un objetivo a largo plazo puede resultar desalentador, pero el seguimiento de los progresos le ayudará a ganar confianza e impulso al ver que sus objetivos a corto y medio plazo se están cumpliendo. Si trabajas en equipo, la fijación de objetivos y el seguimiento de los resultados pueden ayudarte a garantizar que todos están en la misma línea y trabajan para conseguir el mismo resultado.

¿Qué tan motivado estás?

Si alguna vez te has fijado un objetivo y lo has abandonado antes de ver los resultados, entonces sabes muy bien que se necesita algo más que fuerza de voluntad para hacer un cambio. La psicóloga Catherine Jackson afirma que para establecer y alcanzar objetivos es necesario estar motivado, pensar en el plan y encontrar la manera de superar los posibles retos que puedan surgir.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), las investigaciones demuestran que hay tres factores para lograr los objetivos:

  • Motivación para el cambio.
  • La voluntad de controlar el comportamiento.
  • Fuerza de voluntad para conseguirlo.

Estos tres factores tienen cabida en los objetivos SMART, un acrónimo que significa específico, medible, alcanzable o realizable, realista o relevante, y oportuno y tangible.

Específico

Cuando haces que tu objetivo sea específico, te preparas para el éxito. Piensa en responder a quién, qué, dónde, cuándo, qué y por qué cuando concretes tu objetivo.

Medible

¿Qué puntos de referencia utilizará para asegurarse de que está avanzando? ¿Cómo sabrá si tiene éxito? ¿Cómo sabrá si necesita hacer ajustes? Tener un objetivo que puedas medir te ayudará a mantenerte en el camino y a alcanzar los plazos que te hayas fijado.

Alcanzable o posible

¿El objetivo que se ha fijado es alcanzable? Aunque no quieres que las cosas sean fáciles, también quieres evitar establecer objetivos que estén fuera de tu alcance.

Alcanzable o posible fijar objetivos

Realista o relevante

Esto va de la mano de lo alcanzable. ¿Es tu objetivo relevante para tu vida, y puedes alcanzarlo de forma realista, basándote en tus circunstancias actuales? Puede tratarse de un objetivo que te hayas fijado antes y que no hayas conseguido porque no era realista en ese momento. Pero ahora, en otras circunstancias, ese objetivo puede ser realista.

Oportuno y tangible

Para que un objetivo sea realista, también tiene que estar basado en un marco temporal, y tiene que ser real o tangible.

Desarrollar objetivos SMART es fundamental para el éxito. Sin embargo, a menudo se limitan al “qué” y al “cómo” de los objetivos. Para que tus objetivos sean eficaces, también tienes que encontrar tu propósito o el “por qué” de lo que impulsa tu motivación.

La fijación de objetivos es un proceso que consiste en exponer intencionadamente el deseo o la necesidad de una nueva habilidad o proyecto de forma gradual. Una vez que el objetivo está claramente identificado, se crea un plan de acción para lograrlo. La fijación de objetivos requiere un plan meditado y una serie de pasos para tener éxito. Requiere trabajo duro y dedicación. Fijar objetivos es básicamente decidir tomar el control de tu vida identificando hacia dónde quieres ir y trabajando para conseguirlo.

Cómo determinar los objetivos

Puedes establecer objetivos en cualquier ámbito de tu vida. Algunas de las áreas más comunes son la salud, la carrera, las finanzas y la educación. Estas categorías más amplias sientan las bases para los objetivos más pequeños en los que trabajará anual, mensual y diariamente.

Aunque algunos de tus objetivos pueden estar dentro de esas categorías, es importante reconocer que los objetivos de desarrollo personal también abarcan cosas como aprender a pintar, aprender a jugar al golf y devolver algo a tu comunidad. No tienes que limitarte a las partes más obvias de tu vida.

Tómate un tiempo para pensar en tus pasiones e intereses. Haz una lluvia de ideas sobre las cosas que te entusiasman. Piensa en el pasado y trata de identificar si hay algo que siempre has querido hacer, pero el miedo a lo desconocido -o el miedo al fracaso- te impidió arriesgarte. Las ideas que generes a partir de estas actividades de brainstorming son como pistas que pueden ayudarte a reducir tu enfoque y a establecer objetivos más específicos.

Pregúntate por qué

El siguiente paso que debes dar es preguntarte “por qué” ese objetivo es importante para ti. Por ejemplo, si quieres terminar tu carrera universitaria, establecer objetivos más pequeños que giren en torno al “por qué” te ayudará a conseguirlo más rápidamente. Para definir tu “por qué”, plantéate estas tres preguntas:

  • ¿Por qué es importante para mí terminar mi carrera?
  • ¿Por qué es importante ese motivo?
  • ¿Por qué me siento tan convencido de esa razón?

Una vez que tengas una idea más clara de tu “por qué”, es el momento de hacer una autoevaluación más. Siguiendo con el ejemplo de la carrera universitaria, si has determinado que terminar tu carrera es el gran objetivo, entonces, antes de aplicar la estrategia SMART para plantear objetivos más pequeños y alcanzables, es útil responder a las siguientes preguntas para determinar si estás realmente preparado para asumir este compromiso.

  • ¿Estás emocionalmente preparado para comprometerte con algo que podría ser física y/o emocionalmente incómodo?
  • ¿Estás preparado para ser honesto contigo mismo sobre dónde estás y a dónde quieres llegar?
  • ¿Tienes tiempo? ¿Puedes decir “no” a las cosas que interferirán con tu objetivo?

Ahora que has realizado dos actividades diferentes para aclarar tus razones, debería ser obvio si estás motivado para crear un cambio. Si es así, estás listo para avanzar en el proceso de fijación de objetivos.

Preguntate por que fijar objetivos

Consejos y estrategias para alcanzar tus objetivos

Establecer y trabajar para conseguir un objetivo requiere algo más que un trozo de papel y un lápiz. También hay que tener ciertas habilidades cuando se asume un objetivo.

Lo primero y más importante es ser capaz de planificar los pasos para alcanzar el objetivo. Y una vez que el plan está en marcha, es el compromiso y la concentración lo que te ayuda a avanzar hacia el resultado que quieres. Pero, por supuesto, en algún punto intermedio se encuentran la automotivación y la flexibilidad. Aquí tienes otros consejos y estrategias que te ayudarán a alcanzar tus objetivos.

Exponga los objetivos con un tono positivo

Cuando establezca un objetivo, intente evitar la tentación de expresar su deseo de forma negativa. Por ejemplo, “No me quejaré tanto”. Reformulado de forma positiva suena más bien así: “Encontraré tres cosas positivas de mi día y las escribiré antes de irme a la cama”.

Concéntrese en el proceso, no en el resultado

Esta es una de las partes más difíciles de establecer y alcanzar objetivos. Por la propia naturaleza de un objetivo, se empieza con el fin en mente. Pero lo más importante son los pasos que se dan para llegar a él. Digamos que el resultado que quieres es perder seis kilos. Ese es el objetivo. Pero durante el proceso de trabajo hacia esta meta, descubres que tu cuerpo está más cómodo en un peso que sólo te hace perder 15 libras. ¿Ha fracasado en el logro de este objetivo? No, si crees en el poder del proceso.

Haz un contrato contigo mismo

Una vez que esté listo para comenzar, ya sea en la etapa de preparación o de acción, Jackson recomienda hacer un contrato consigo mismo para el éxito.

Haz un contrato contigo mismo fijar objetivos

Elimina lo viejo para dejar espacio a lo nuevo

Jackson dice que, para empezar con el pie derecho, es una buena idea reflexionar sobre lo que has logrado hasta ahora y perdonarte a ti mismo y dejar de lamentarte por lo que no se hizo. Mientras trabajas en despejar el desorden de tu mente, no es mala idea hacer lo mismo con tu casa y tus espacios de trabajo.

Visualiza lo que quieres

 “La visualización y los ejercicios mentales estimulan muchas de las mismas redes neuronales que conectan las intenciones del cerebro con el cuerpo, así que tómate un tiempo para entrenar adecuadamente tus pensamientos antes de empezar a establecer tus objetivos”, dice Jackson. Esto te ayuda a imaginar de forma intencionada que tus objetivos se hacen realidad”.

Haz un plan específico

 Haz una lista de tu objetivo u objetivos y de los pasos que necesitas para alcanzarlos. A continuación, Jackson dice que hay que dividirlos en pequeños pasos alcanzables con plazos realistas. “Esto es más fácil si se reserva un tiempo antes del comienzo de cada semana para escribir las cosas específicas que quiere lograr en la semana siguiente y que le acercarán al objetivo”, explica.

Busque apoyo

Buscar el apoyo de tus seres queridos puede ayudarte a tranquilizarte y a rendir cuentas. Cuéntales tus planes a algunos amigos o familiares para que te animen y te den su opinión cuando lo necesites y te ayuden a mantenerte en el camino hacia tu objetivo.

Busque apoyo fijar objetivos

Hazlo visible

 Es una buena idea poner tus objetivos con los pasos y los plazos en un lugar donde puedas verlo a menudo. “Ver los objetivos y los pasos que tienes que dar te mantendrá motivado y constante para seguir trabajando en ello”, explica Jackson. ¿Su consejo? Míralo semanalmente o, mejor aún, a diario.

Recompénsate a ti mismo

A medida que vayas cumpliendo pasos hacia tu objetivo, asegúrate de recompensarte en el camino. Las recompensas deben ser sencillas, constantes, fáciles de adquirir y saludables. Por ejemplo, podría recompensarse con un largo paseo con su perro al final de un duro día de trabajo, o después de haber llevado a cabo un paso específico en su plan de cambio.

Revisar y reevaluar sus objetivos

Una última cosa antes de que te pongas a fijar tus objetivos, planea revisar y reevaluar tus objetivos varias veces antes de alcanzarlos, especialmente si son objetivos más ambiciosos.

Puedes establecerlo de forma semanal, quincenal, mensual o bimensual, pero una revisión rápida es útil para mantenerte centrado en tu objetivo y para revisar tu progreso. En realidad, depende de los puntos de referencia que establezcas y del tiempo que te hayas dado para cumplir tu objetivo.

Independientemente de la frecuencia con la que te sientes a hacer esta revisión, lo más importante es que evalúes si tus objetivos -y los pasos que estás dando- siguen siendo relevantes y realistas.

Esta “cita con tus objetivos” también te da la oportunidad de controlar tu progreso, lo que la APA equipara con una mayor probabilidad de éxito. Por no hablar de que estas sesiones de revisión te dan la oportunidad de hacer ajustes y de celebrar cualquier éxito que hayas conseguido, lo cual es fundamental en este proceso.

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