Cuando hace tiempo que no actualizas tu currículum, puede ser difícil saber por dónde empezar. ¿Qué experiencias y logros deberías incluir para los trabajos que te interesan? ¿Qué nuevas normas y tendencias en materia de currículos deberías seguir? Y en serio, ¿Una página o dos?

Pues no busques más: He recopilado todos los consejos sobre currículos que necesitas en un solo lugar. Sigue leyendo para conocer los consejos y trucos que te asegurarán la elaboración de un currículum ganador y te ayudarán a conseguir un trabajo.

Cómo contar tu historia

No lo pongas todo

En tu currículum no deben figurar todas las experiencias laborales que has tenido. Piensa en tu currículum no como una lista exhaustiva de tu historial profesional, sino como un documento de marketing que te vende como la persona perfecta para el trabajo. En cada currículum que envíes, deberás destacar únicamente los logros y habilidades más relevantes para el trabajo en cuestión (incluso si eso significa que no incluyes toda tu experiencia).

Pero mantén una lista maestra de todos los empleos

Dado que querrás intercambiar información diferente en función del trabajo al que te presentes, mantén un esquema de currículum o un currículum maestro en tu ordenador en el que guardes toda la información que hayas incluido en un currículum: antiguos puestos, viñetas adaptadas a diferentes solicitudes, proyectos especiales que sólo a veces tiene sentido incluir. A continuación, cuando elabores cada currículum, sólo tendrás que cortar y pegar la información pertinente. Piensa en esto como en tu archivo de alarde.

Poner lo mejor “por encima del pliegue”

En términos de marketing, “por encima del pliegue” se refiere a lo que se ve en la mitad delantera de un periódico doblado, pero básicamente es la primera impresión que se tiene de un documento. En términos de currículum, significa que debes asegurarte de que tus mejores experiencias y logros sean visibles en el tercio superior de tu currículum. Esta sección superior es lo que el director de contratación verá primero, y lo que servirá de gancho para que alguien siga leyendo. Así que céntrate en poner tus mejores y más relevantes experiencias en primer lugar, y luego echa un vistazo a estos otros cinco trucos de marketing para hacer que tu currículum sea notado.

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Olvídate de la declaración de objetivos

La única ocasión en la que una sección de objetivos tiene sentido es cuando estás haciendo un gran cambio de carrera y necesitas explicar desde el principio por qué tu experiencia no encaja con el puesto al que estás solicitando. ¿En cualquier otro caso? Considera si una declaración resumida sería adecuada para ti, o simplemente elimínala por completo para ahorrar espacio y centrarte en hacer que el resto de tu currículum sea estelar.

Mantén la cronología (inversa)

Hay muchas formas diferentes de organizar la información en tu currículum, como el currículum funcional o el currículum combinado, pero el viejo cronológico inverso (en el que tu experiencia más reciente aparece en primer lugar) sigue siendo tu mejor opción. A no ser que sea absolutamente necesario en tu situación, omite el currículum basado en habilidades; los directores de recursos humanos podrían preguntarse qué estás ocultando.

Limítate a una página

El currículum de dos (o más) páginas es un tema muy debatido, pero la conclusión es la siguiente: Quieres que la información sea concisa, y obligarte a mantenerlo en una página es una buena forma de obligarte a hacerlo. Si realmente tienes suficiente experiencia, formación y credenciales relevantes e importantes para mostrarlas en más de una página de tu currículum, hazlo. ¿Pero si puedes contar la misma historia en menos espacio? Hazlo. Si tienes problemas, consulta estos consejos para reducir tu contenido o trabaja con un diseñador para ver cómo puedes organizar tu currículum para que quepa más en menos espacio.

Piensa en un suplemento online

¿No sabes cómo contar toda tu historia en una página o quieres incluir algunos ejemplos visuales de tu trabajo? En lugar de intentar que tu currículum lo cubra todo, cubre los detalles más importantes en ese documento y luego incluye un enlace a tu sitio web personal, donde puedes profundizar en lo que te convierte en el candidato ideal.

Formato

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Mantén la sencillez

En un momento hablaremos de ser creativo para destacar. Pero el principio más básico de un buen formato y diseño de currículum es la sencillez. Mantenga la sencillez. Utiliza un tipo de letra básico pero moderno, como Helvética, Arial o Century Gothic. Haz que tu currículum sea fácil para los ojos de los responsables de la contratación utilizando un tamaño de letra entre 10 y 12 y dejando una buena cantidad de espacio en blanco en la página. Puedes utilizar un tipo de letra diferente para tu nombre, los encabezados de tu currículum y las empresas para las que has trabajado, pero mantén la sencillez y la coherencia. Independientemente del formato de currículum que elijas, tu principal objetivo debe ser la legibilidad para el director de recursos humanos.

Destaca con cuidado

¿De verdad quieres que tu currículum destaque entre el mar de Times New Roman? Sí, los currículos creativos -como las infografías, los vídeos o las presentaciones- o los currículos con iconos o gráficos pueden diferenciarte, pero debes utilizarlos con cuidado. Si te presentas a través de un ATS, mantén el formato estándar sin ningún tipo de campanas y silbatos para que el ordenador pueda leerlo con eficacia. Si te presentas a una empresa más tradicional, no te vuelvas demasiado loco, pero no dudes en añadir algunos elementos de diseño de buen gusto o un poco de color para que destaque. Sea como sea, no lo hagas a menos que estés dispuesto a dedicar tiempo, creatividad y trabajo de diseño para que sea impresionante.

Haz que tu información de contacto sea prominente

Ya no es necesario que incluyas tu dirección en el currículum, pero sí que te asegures de incluir un número de teléfono y una dirección de correo electrónico profesional, así como otros lugares en los que el responsable de la contratación pueda encontrarte en la red, como tu perfil de LinkedIn y tu cuenta de Twitter. (Está implícito que mantengas estos perfiles en las redes sociales adecuados para los posibles empleadores).

Diseñar para que sea fácil de leer

Ya has oído que los jefes de contratación no dedican mucho tiempo a cada currículum individual. Así que ayúdales a obtener la mayor cantidad de información posible, en el menor tiempo posible. Estos pequeños cambios de formato marcarán una gran diferencia.

Pida ayuda a un profesional

¿Sabes que tus habilidades de diseño no son tu fuerte, pero quieres que tu currículum tenga un aspecto impresionante? No hay que avergonzarse de pedir ayuda, así que considere la posibilidad de trabajar con un diseñador de currículos profesional. Este es posiblemente el documento más importante de tu búsqueda de empleo, así que merece la pena hacerlo bien.

En la guía vas a encontrar toda la info para aprender a:

– Hacer tu CV profesional paso a paso suuuper detallados.

– A fijar un objetivo profesional a corto y largo plazo para que orientes tu búsqueda a las ofertas laborales correctamente.

– Una vez que tengas listo el CV las claves para postularte y que consigas el trabajo que tanto quieres.

Experiencia laboral

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Manténgalo reciente, manténgalo relevante

Por regla general, solo debes mostrar los 10-15 años más recientes de tu historial profesional y solo incluir la experiencia relevante para los puestos a los que te presentas. Y recuerde asignar el espacio en su currículum según la importancia. Si hay que elegir entre incluir unas prácticas universitarias más o entrar en más detalles sobre tu función actual, elige siempre lo segundo (a menos que un trabajo anterior fuera más relevante para el que solicitas).

¿No tienes experiencia relevante? No te preocupes

No te asustes si no tienes ninguna experiencia que encaje en el puesto. En lugar de eso, centra tu currículum en tus habilidades relevantes y transferibles junto con cualquier proyecto secundario o académico relacionado, y luego asegúrate de acompañarlo con una carta de presentación fuerte que cuente la narrativa de por qué eres ideal para el trabajo.

Recoge tus puntos de interés

No importa el tiempo que lleves en un puesto de trabajo o lo mucho que hayas conseguido allí, no deberías tener más de cinco o seis viñetas en una sección determinada. Por muy buenas que sean tus viñetas, el reclutador no las va a entender.

Baja el nivel

Puede que te sientas tentado a introducir toneladas de jerga del sector para que parezca que sabes de lo que estás hablando, pero en última instancia lo que quieres es que tu currículum sea comprensible para el ciudadano de a pie. Recuerda que la primera persona que ve tu currículum puede ser un reclutador, un asistente o incluso un ejecutivo de alto nivel, y debes asegurarte de que sea legible, relevante e interesante para todos ellos.

Dales los números

Utiliza todos los datos, cifras y números que puedas en tus puntos. ¿A cuántas personas ha beneficiado su trabajo? ¿En qué porcentaje superó sus objetivos? Al cuantificar tus logros, permites que el responsable de la contratación se haga una idea del nivel de trabajo o responsabilidad que has necesitado para conseguirlos. Incluso si no trabajas realmente con números, aquí tienes algunos secretos para añadir más a tu currículum.

Da un paso más allá

La gente contrata a personas de alto rendimiento, por lo que debes demostrar que no sólo has hecho cosas, sino que has conseguido que se hagan. Cuando veas tus viñetas, piensa en cómo puedes llevar cada afirmación un paso más allá y añadir cuál fue el beneficio para tu jefe o tu empresa. De este modo, no sólo comunicarás claramente de lo que eres capaz, sino también el beneficio directo que recibirá el empleador al contratarte.

Muestre, no diga, sus habilidades sociales

Describir las habilidades sociales en un currículum a menudo empieza a sonar como una lista de palabras de moda sin sentido, rápidamente. Pero ser un “líder fuerte” o un “comunicador eficaz” son características importantes que quieres transmitir. Piensa en cómo puedes demostrar estos atributos en tus viñetas sin decirlos realmente.

No descuides el trabajo no tradicional

No hay ninguna ley que diga que sólo puedes poner en tu currículum trabajos a tiempo completo o remunerados. Así que, si has participado en un papel importante como voluntario, has trabajado a tiempo parcial, has sido contratado como trabajador temporal o por contrato, has trabajado como autónomo o has escrito en un blog. Por supuesto, incluye estas cosas como sus propios “trabajos” dentro de la cronología de tu carrera.

Mezcla tu uso de palabras

Si todas las viñetas de tu currículum comienzan con “Responsable de”, los lectores se aburrirán rápidamente. Utiliza nuestra práctica lista de mejores verbos para mezclar.

Utilice palabras clave

Utiliza palabras clave en tu currículum: Analiza la descripción del puesto, mira qué palabras se utilizan con más frecuencia y asegúrate de incluirlas en tus viñetas. Esto no sólo es una autocomprobación de que estás orientando tu currículum al puesto de trabajo, sino que también te asegurará de que los sistemas de seguimiento de candidatos te tengan en cuenta. ¿No sabes qué palabras incluir? Vuelca la descripción del puesto en una herramienta como TagCrowd, que analizará y escupirá las palabras clave más utilizadas.

Evite las palabras vacías

¿Qué palabras no debe incluir? Orientado al detalle, jugador de equipo y trabajador duro, entre otros términos imprecisos que, según los reclutadores, se utilizan en exceso de forma crónica. Seguro que hay una forma mejor de describir lo increíble que eres.

Educación

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La experiencia primero, la educación después

A menos que seas un recién graduado, pon tu educación después de tu experiencia. Lo más probable es que tus últimos trabajos sean más importantes y relevantes para que consigas el empleo que el lugar donde estudiaste.

Mantén la cronología inversa

Por lo general, deberías exponer tu historial educativo enumerando primero el título más reciente o avanzado, trabajando en orden cronológico inverso. Pero si los cursos más antiguos son más específicos para el trabajo, escríbelos primero para llamar la atención del evaluador.

Pero omita las fechas

No pongas las fechas de tu graduación. Al evaluador le importa más si tienes o no el título que cuándo lo obtuviste.

Destaca los honores

Si te has graduado en la universidad con altos honores, hazlo constar. No tengas miedo de mostrar esa condición de summa cum laude o el hecho de que estuviste en el colegio de honores de tu universidad.

Incluir la formación continua o en línea

No tengas miedo de incluir la educación continua, los cursos de desarrollo profesional o los cursos en línea en tu sección de educación, especialmente si se siente un poco ligera. Los cursos online son una norma más que aceptada hoy en día, y tu participación en ellos puede demostrar tu determinación y motivación para conseguir las habilidades que necesitas para tu carrera.

Habilidades, premios e intereses

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Enumera tus habilidades

Asegúrate de añadir una sección que enumere todas las habilidades relevantes que tienes para un puesto, incluyendo habilidades tecnológicas y cualquier certificación relacionada con la industria. Asegúrate de no incluir habilidades que se espera que todo el mundo tenga, como el uso del correo electrónico o Microsoft Word. Si lo haces, parecerás menos conocedor de la tecnología.

Divídelos

Si tienes muchas habilidades relacionadas con un puesto -por ejemplo, idiomas extranjeros, software y habilidades de liderazgo- intenta separar una de esas secciones y listarla por separado. Debajo de la sección “Habilidades”, añade otra sección titulada “Habilidades lingüísticas” o “Habilidades de software”, y detalla tu experiencia allí.

Muestra algo de personalidad

No dudes en incluir una sección de “Intereses” en tu currículum, pero sólo añade aquellos que sean relevantes para el trabajo. ¿Eres un guitarrista con la vista puesta en una empresa de música? Inclúyelo sin duda. Pero, ¿incluir tu afición a los álbumes de recortes para un trabajo tecnológico en una empresa de salud? Ni se te ocurra.

Cuidado con los intereses que podrían ser controvertidos

Tal vez ayude a recaudar fondos para su iglesia de forma regular. O tal vez tenga una afición por hacer campañas políticas. Sí, estas experiencias demuestran una buena cantidad de ética de trabajo, pero también podrían ser discriminadas por alguien que no esté de acuerdo con la causa.

Presume de tus logros

Incluye los premios y reconocimientos que hayas recibido, incluso si son premios específicos de la empresa. Sólo tienes que indicar por qué los has obtenido, por ejemplo: “Gané el premio de oro por tener el mejor récord de ventas de la empresa durante cuatro trimestres seguidos”. ¿Y qué hay de los logros personales -como correr una maratón- que no son del todo relevantes, pero que demuestran que eres un trabajador con iniciativa y empeño?

Vacíos y otras situaciones difíciles en el currículum

Acabe con los empleos de corta duración

Si has permanecido en un trabajo (no temporal) durante sólo unos meses, considera la posibilidad de eliminarlo de tu currículum. Dejar uno o dos trabajos especialmente efímeros fuera de tu historial laboral no debería perjudicar, siempre y cuando seas honesto sobre tu experiencia si te preguntan en una entrevista.

Afrontar las lagunas

Si tienes lagunas de algunos meses en tu historial laboral, no indiques las fechas habituales de inicio y finalización de cada puesto. Utiliza solo años o solo el número de años o meses que trabajaste en tus anteriores puestos.

Explica los cambios de trabajo en serie

Si has cambiado de trabajo con frecuencia, incluye un motivo de abandono junto a cada puesto, con una explicación sucinta como “la empresa cerró”, “despido por reducción de plantilla” o “traslado a una nueva ciudad”. Al abordar las lagunas, ilustrarás de forma proactiva el motivo de tus movimientos laborales esporádicos y harás que no sea un problema.

Explicar una larga pausa en el trabajo

¿Te reincorporas al trabajo después de un largo paréntesis? Esta es la oportunidad perfecta para hacer una declaración resumida en la parte superior, destacando tus mejores habilidades y logros. A continuación, entre en la cronología de su carrera, sin dudar en incluir trabajos a tiempo parcial o de voluntariado.

No intentes ponerte guapo

No intentes rellenar de forma creativa los huecos de tu currículum. Por ejemplo, si has dejado de trabajar para criar a tus hijos, no pongas en tu currículum tu experiencia como padre o madre, como gestione con habilidad la creciente pila de ropa sucia. Aunque la crianza de los hijos es un trabajo tan exigente e intenso como cualquier otro, la mayoría de los responsables de la toma de decisiones de las empresas no van a tomarse en serio esta sección de tu currículum.

Toques finales

Olvídese de “Referencias disponibles a petición”

Si un jefe de contratación está interesado en ti, te pedirá referencias y asumirá que las tienes. No hay necesidad de abordar lo obvio (y hacerlo podría incluso hacerte parecer un poco presuntuoso).

Corrige, corrige, corrige

No hace falta decirlo, pero asegúrate de que tu currículum está libre de errores tipográficos. Y no confíes sólo en el corrector ortográfico y gramatical: pide a tus familiares o amigos que le echen un vistazo (o pide consejos a un editor sobre cómo perfeccionar tu propio trabajo).

Guárdalo en PDF

Si envías tu currículum por correo electrónico, asegúrate de enviar siempre un PDF en lugar de un .doc. De este modo, todo tu cuidadoso formato no se estropeará accidentalmente cuando el responsable de la contratación lo abra en su ordenador. Para asegurarte de que no se verá mal cuando lo envíes, el jefe de RRHH de Google, Laszlo Bock, sugiere: “Míralo tanto en Google Docs como en Word, y luego adjúntalo a un correo electrónico y ábrelo como vista previa.”

Nombra tu archivo de forma inteligente

¿Listo para guardar tu currículum y enviarlo? Guárdalo como “Currículum de Juana Sánchez” en lugar de “Currículum”. Es un paso menos que tiene que dar el responsable de la contratación.

Actualízalo constantemente

Dedica algo de tiempo cada trimestre para sacar tu currículum y actualizarlo. ¿Ha asumido nuevas responsabilidades? ¿Aprendiste nuevas habilidades? Añádelas. Si tu currículum se actualiza con regularidad, estarás preparado para aprovechar cualquier oportunidad que se te presente. Y, aunque no estés buscando trabajo, hay muchas buenas razones para mantener este documento en plena forma.

 

 

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