Todos tenemos periodos de tiempo en los que nos sentimos con menos energía y nos cuesta encontrar motivación. Es habitual sentirse así de vez en cuando, pero cuando estos momentos empiezan a ser más frecuentes o a durar más tiempo, es posible que empecemos a vernos a nosotros mismos de forma diferente. Nuestros objetivos se vuelven menos importantes, nos cuesta sentirnos inspirados y podemos empezar a preguntarnos si somos capaces. Incluso podemos empezar a llamarnos perezosos.

Encuentre su yo ideal

Todos tenemos una idea de lo que queremos ser, de cómo queremos comportarnos, de los objetivos que queremos alcanzar y de cómo queremos aparecer en el mundo. El yo ideal es un concepto de la psicología que se refiere a la imagen que tenemos en nuestra mente de cómo sería nuestro mejor yo, cómo actuaría y cómo se sentiría.

Nuestro yo ideal suele ser una imagen de productividad y de consecución de ciertos objetivos, comportamientos saludables, etc.

Por desgracia, nuestras ajetreadas vidas no suelen permitirnos reflexionar mucho sobre nuestro yo ideal y éste parece perderse en el camino, escondido en algún lugar con las respuestas de nuestra infancia a “¿Qué quieres ser cuando seas mayor?”

No estás solo

Si a veces te sientes perezoso o improductivo, no estás solo. Recientes encuestas indican que el 80% de las personas que se proponen un propósito de Año Nuevo no logran alcanzar su objetivo. ¿Qué es lo que hace que resulte tan difícil aguantar, ser productivo y trabajar para alcanzar nuestros objetivos?

Hay muchas cosas que pueden obstaculizar nuestra productividad y la consecución de objetivos, haciendo que nos veamos como “perezosos”. A veces los obstáculos son circunstanciales o están relacionados con el momento y la oportunidad, mientras que otras veces podemos estar creando los obstáculos nosotros mismos con nuestro enfoque, nuestra mentalidad o nuestros métodos.

Abandonar los viejos hábitos

Para progresar de verdad y abandonar nuestros viejos patrones de “pereza”, tenemos que reconocer qué puede estar influyendo en nuestra incapacidad para alcanzar nuestros objetivos o en que nos sintamos menos productivos de lo que nos gustaría. Así pues, lo que usted considera “perezoso” puede ser simplemente una cuestión de cambiar su enfoque y deshacerse de viejos hábitos poco útiles que le han impedido sentirse productivo y alcanzar sus objetivos.

A continuación, se presentan varios de esos hábitos que pueden impedirnos alcanzar nuestros objetivos. Si algo de esta lista te resulta familiar, no te preocupes, no eres el único:

Hacer que tus objetivos sean demasiado grandes o complicados

Todos queremos llegar a la cima, pero es posible que subestimemos en exceso el esfuerzo y el tiempo que se necesitan para llegar hasta allí. Si nos rendimos después de unas horas, no es porque seamos perezosos, sino porque nos hemos dado cuenta de que hemos calculado mal la cantidad de tiempo y esfuerzo necesarios.

Hacer que tus objetivos sean demasiado grandes o complicados

Esperar ser perfecto

Cuando trabajamos para conseguir un objetivo, esperamos que el camino sea suave y consistente cuando, en realidad, lo más probable es que el camino hacia nuestra meta esté lleno de giros, vueltas y contratiempos.

Escuchar a tu crítico interior

Si el término “perezoso” forma parte de tu autoconversación, es probable que haya más afirmaciones negativas y críticas que provengan de tu crítico interior de forma habitual. Puede que incluso saques a relucir tu crítico interior en un intento de motivarte. ¿Qué ocurre? Tu voz crítica se centra en todos tus defectos y carencias, en lugar de en los puntos fuertes y los atributos positivos que podrían ayudarte a avanzar.

Escuchar las críticas de los demás

A medida que aprendemos sobre nosotros mismos y sobre el mundo a través de nuestras experiencias, recibimos comentarios de los demás que nos ayudan a formar nuestro autoconcepto. Cuando alguien importante para nosotros nos ha llamado vagos en el pasado, puede tener un impacto real en cómo nos vemos a nosotros mismos incluso en la edad adulta. También es posible que oigamos a la gente criticar nuestros esfuerzos en la vida adulta, lo que nos hace sentir dudas o desánimo.

No crear un plan de acción

Cuando encontramos la inspiración y nos entusiasmamos con una nueva meta, podemos olvidar la importancia de crear un plan. Nuestro entusiasmo por el objetivo puede hacer que nos movamos rápidamente y con mucha pasión, pero que se convierta en una sensación de agobio y de falta de rumbo.

No crear un PLAN de ACCION para dejar de ser IMPRODUCTIVO

La mayoría de las personas sufrimos de Procrastinación. En este pequeño E-book encontrarás diferentes estrategias no sólo para dejar de posponer las cosas importantes de tu vida, sino además servirán para tu Desarrollo Personal y Profesional.

Qué empezar a hacer

Afortunadamente, hay un montón de medidas alcanzables que puede tomar para cambiar las cosas o mantenerse en el camino de sus objetivos:

Cree objetivos pequeños y alcanzables

Puedes seguir deseando llegar a la cima, pero divide ese enorme objetivo en metas más pequeñas que te ayuden a sentirte más realizado y motivado para seguir subiendo. Al considerar el panorama general, recuerde los pasos clave que serán necesarios para llegar allí y escríbalos. Si es necesario, divídelos en objetivos aún más pequeños o a más corto plazo.

Tómate tu tiempo para desarrollar un plan

Siéntate un momento a reflexionar sobre tus deseos y objetivos, considerando los pasos pequeños y alcanzables que tendrás que dar para llegar a ellos. Sé realista en cuanto a la cantidad de esfuerzo, tiempo, dinero, ayuda u otros factores que implica la consecución de este objetivo. Entrar en el proceso con un plan de acción te ayudará a sentirte más seguro y tranquilo, además de darte algo a lo que referirte cuando te sientas desanimado o tengas un contratiempo.

Concéntrese en sus puntos fuertes

Si está acostumbrado a una crítica interior que se centra en sus defectos y carencias, le resultará muy beneficioso hacer un inventario de sus puntos fuertes. ¿Le resulta difícil pensar en algún punto fuerte personal? Piensa en algún reto por el que hayas pasado y reflexiona sobre qué puntos fuertes personales utilizaste para superar esa experiencia. Si todavía le resulta difícil identificar los puntos fuertes de su carácter, pregunte a sus amigos o familiares cuál es su mayor fortaleza.

Concentrese en sus PUNTOS FUERTES en como dejar de ser IMPRODUCTIVO

Celebra las pequeñas victorias

Celebrar las victorias a medida que se logran los pequeños objetivos, o incluso cuando se superan los contratiempos, puede ayudar a seguir avanzando. El orgullo que experimentamos al cumplir nuestros objetivos puede ayudar a reforzar una autoconversación más positiva. Experimentamos una mayor autoeficacia con cada logro, lo que puede ayudarnos a encontrar el éxito a largo plazo.

Busque apoyo

Está bien pedir ayuda en el camino. Prosperamos cuando nos relacionamos con personas importantes de forma positiva y saludable. Permita que esas personas de apoyo importantes formen parte de su experiencia. Es posible que quieras que celebren contigo a lo largo del camino o que quieras recurrir a ellos en momentos de necesidad cuando experimentes un revés o un obstáculo. Encontrar el consuelo y el aliento de personas importantes en nuestras vidas puede ayudarnos a desarrollar una mayor capacidad de recuperación.

Centrarse en la salud

Nuestros sentimientos de pereza también pueden estar influenciados por la forma en que nos cuidamos físicamente. Podemos aprender nuevos hábitos de fijación de objetivos y trabajar para desafiar nuestros patrones de pensamiento negativos, pero también debemos tener en cuenta lo que estamos haciendo por nuestro cuerpo.

Cuidar de nuestra salud física puede ayudar a preparar el terreno para aumentar la energía que, a su vez, puede permitirnos poner en marcha estos otros cambios positivos.

Elegir bien los alimentos

Lo que comemos desempeña un papel importante en la energía que sentimos. Cuando nuestros horarios no nos dejan mucho tiempo para planificar y preparar la comida, es posible que nos encontremos con opciones rápidas sobre la marcha, opciones que ofrecen poco valor nutricional para ayudarnos a mantener unos niveles de energía adecuados.

Los alimentos más ricos en proteínas, por ejemplo, pueden ayudar a nuestro cuerpo a mantener unos niveles de azúcar en sangre más estables y evitar que sintamos altibajos drásticos en nuestra energía a lo largo del día. Algunos ejemplos de alimentos y bebidas que pueden ayudar a aumentar la energía son:

  • Almendras.
  • Salmón.
  • Plátanos.
  • Yogur.
  • Avena.
  • Hojas verdes oscuras.
  • Pollo.
  • Agua.

Algunos ejemplos de alimentos y bebidas que debes evitar si quieres aumentar la energía son:

  • Patatas fritas.
  • Caramelos.
  • Pan.
  • Bebidas azucaradas.
  • Donuts.
  • Postres.
  • Alcohol.

Aunque los alimentos azucarados pueden darnos un impulso temporal de energía, éste es muy efímero y puede dejarnos con la sensación de que nuestros niveles de energía han tocado fondo. El horario de las comidas y los tentempiés también puede influir en nuestros niveles de energía.

Hacer comidas más pequeñas a lo largo del día puede ayudarnos a mantener unos niveles de energía constantes, en comparación con las comidas más abundantes y pesadas que a menudo nos hacen sentir cansados.

Elegir bien los alimentos para ser mas PRODUCTIVO

Incorporar el ejercicio

Cuando estamos cansados y nos sentimos perezosos, lo último que nos apetece es hacer ejercicio. Sin embargo, mover nuestro cuerpo puede ayudar a aumentar nuestros niveles de energía y nuestra sensación general de productividad.

Las investigaciones han demostrado que incluso niveles bajos o moderados de ejercicio pueden tener un impacto significativo en nuestros niveles de energía, ayudando a reducir la fatiga. Las formas de incorporar más ejercicio pueden incluir:

  • Pasear al perro.
  • Correr con un amigo.
  • Ir de excursión con un grupo.
  • Asistir a una clase de fitness en grupo.
  • Probar una nueva clase de yoga.
  • Dar prioridad al sueño.

Nuestros patrones de sueño pueden afectar en gran medida a nuestros niveles de energía. Si tiendes a sentirte perezoso, es posible que pienses que estás durmiendo demasiado por la noche o que te encuentres haciendo largas siestas durante el día.

Crear una rutina de sueño saludable puede ayudarle a mantener un horario de sueño consistente y, a su vez, ayudarle a sentirse más equilibrado y con más energía para afrontar las tareas y sentirse más productivo.

Si eres un búho nocturno o una persona que duerme la siesta, esta transición puede llevar algo de trabajo. Sin embargo, el hecho de poder empezar el día con más energía y ser capaz de mantener los niveles de energía a lo largo del día, hace que la rutina de sueño merezca la pena. Lo que hay que tener en cuenta en su rutina de cuidado del sueño:

  • Intentar acostarse a la misma hora cada noche.
  • Intenta dormir entre 7 y 9 horas por noche15.
  • Limite el tiempo de pantalla al menos una hora antes de acostarse.
  • Limite la cafeína después de la hora de comer.
  • Practicar la gestión del estrés.

Estar constantemente sobrecargados de trabajo, con exigencias en múltiples áreas de nuestra vida, puede hacer que nos sintamos física y emocionalmente agotados. En esos momentos nos puede resultar difícil dar pasos activos y tomar decisiones porque estamos agotados.

Los sentimientos de agotamiento pueden hacernos sentir como si fuéramos perezosos cuando en realidad estamos estresados y abrumados.

Según la Asociación Americana de Psicología, algunas formas útiles de controlar el estrés son las siguientes:

  • Incorporar el ejercicio y el movimiento a su día.
  • Encontrar motivos para sonreír o reír.
  • Aumentar el apoyo social.
  • Practicar la meditación o la oración a diario.
  • Establecer límites.

Un elemento importante de la gestión del estrés es asegurarse de que utilizamos nuestro tiempo de forma inteligente. Puede ser fácil decir “sí” a nuestros compañeros de trabajo, a nuestro cónyuge, a nuestros hijos y a nuestros amigos. De hecho, es tan fácil que puede que no pueda cumplir con todos sus compromisos.

Analice en qué invierte su tiempo. Haga un inventario de las tareas pendientes en su lista de tareas. Considere en qué casos puede decir amablemente “no” para poder utilizar ese tiempo en cosas que necesitan su atención y energía.

Si la idea de establecer límites es nueva para ti, los primeros pasos serían darte permiso para hacerlo y empezar con cosas pequeñas.

Es posible que tengas miedo de la respuesta de la gente y eso está bien. Recuerda que tu objetivo es mejorar el autocuidado, aumentar la energía y sentirte capacitado para abordar las tareas y objetivos que son importantes para ti. Crear tiempo para ti es fundamental y establecer pequeños límites en torno a tu tiempo te ayudará a conseguirlo.

Evite las comparaciones

Por último, cuando nos sentimos perezosos es natural mirar a nuestro alrededor y pensar que todos los demás lo hacen bien menos tú. No se deje atrapar por la distracción de compararse con los demás.

Recuerda que nuestro crítico interior es un obstáculo para la productividad y puede hacer que nos sintamos estancados. Permítase aparecer de forma diferente en su vida y recuerde que el viaje es exclusivamente suyo.

Dar pequeños pasos para mejorar el cuidado personal, aumentar la energía, mejorar los objetivos y establecer límites saludables puede ayudarle a dejar de sentirse perezoso en poco tiempo. Priorizar y tomar medidas consistentes es la clave para el cambio a largo plazo y no hay mejor momento que ahora para dar esos primeros pasos.

error: El contenido está protegido