Muchos adultos superdotados descartan su superdotación

Los adultos superdotados suelen presentar razones por las que no pueden ser superdotados después de que yo les diga que lo son. Se dan cuenta de que son “diferentes”, pero no reconocen que las formas en que son diferentes son típicas de los superdotados. Si piensas que podrías tener altas capacidades, puedes pasar el test de superdotados gratis o pasar el test de inteligencia de Mensa.

He enumerado varios ejemplos del tipo de argumentos que los superdotados presentan para explicar que no es posible que tengas altas capacidades así como le se debería explicar.

• Una gran mayoría de superdotados dice que no ha logrado mucho. Pueden citar un historial de abandono de la escuela y de la casa a una edad temprana.

Mi respuesta suele ser decirle al superdotado que ha logrado mucho, teniendo en cuenta el hogar del que procede.  Les diré que el factor de protección más importante que tuvieron de niños fue la inteligencia para poder pensar en las situaciones difíciles y desafiar lo que les hicieron para salir al menos físicamente intactos.

• Un superdotado puede decir que es imposible que sea superdotado porque superó la escuela primaria y la secundaria sin mucho esfuerzo, pero no le fue especialmente bien en la universidad.

Mi respuesta es sugerir que pueden haber tenido problemas en la universidad porque no desarrollaron buenas habilidades de estudio en la escuela secundaria, donde encontraron que el trabajo era fácil. Esta falta de habilidades les dejó sin preparación para la exigente carga de trabajo a la que se enfrentaron cuando llegaron a la universidad. Otros, que aprendieron a estudiar en el instituto, ya poseían las habilidades y, por tanto, rindieron mejor en la universidad.

• Las personas superdotadas, que luchan por aceptar que son superdotadas, a menudo me dicen que sus hijos, su cónyuge o sus amigos son superdotados, pero rechazan la etiqueta para ellos mismos.

A menudo les explico que tendemos a casarnos y a relacionarnos con individuos de inteligencia similar a la nuestra. Les explico que la inteligencia de sus hijos es estadísticamente la media matemática de su propia inteligencia y la de su cónyuge. Hablaremos de los logros de sus hijos, y ellos sonreirán, porque es más fácil reconocer las capacidades mentales de sus hijos antes que las suyas propias.

• Los superdotados, especialmente las mujeres, insistirán en que “no” son superdotados, como si esta negativa fuera suficiente para que yo deje de insistir en que lo son.

Enumeraré sus logros y les pediré que refuten mi afirmación de que son superdotados. Por ejemplo, hace poco le dije a una amiga, juguetonamente, “Así es, Susan (no es su nombre real). La gente de inteligencia media suele aceptar un trabajo en un país en vías de desarrollo a los 61 años para intentar cambiar el mundo… Viajar por todo el continente durante tres años… Volver a casa a los 65 años y presentarse a los exámenes de maestro jardinero a los 67… Entrar en el consejo de administración de una agencia de ayuda internacional durante la jubilación… y tener un hijo que está terminando un posgrado… Debo estar equivocada sobre tu superdotación”.

• A veces un superdotado dice que no se le dan bien las matemáticas, que es un lector lento o que no lee muchos libros como prueba de que no es superdotado.

Estas afirmaciones pueden abordarse una por una. En primer lugar, explico que la persona que tiene problemas con las matemáticas o que lee con lentitud puede tener un problema de aprendizaje, lo que significa que puede funcionar a un nivel significativamente inferior en un área de la inteligencia, y puede tener una visión distorsionada de sus capacidades globales basada en su experiencia muy real de lucha. En segundo lugar, explico que es posible que no lean muchos libros porque nunca aprendieron a amar los libros, posiblemente porque no había libros en el hogar del que proceden.

• E superdotado también comenta que no puede serlo porque tiene un trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Me explican que nada retiene su atención.

Mi respuesta a esta afirmación suele ser explorar si cumplen los criterios para un diagnóstico de TDAH. A veces esto resulta ser así, pero no significa que no sean superdotados. Frecuentemente, “nada mantiene su atención” significará que están infraexigidos en su trabajo más que que tienen TDAH. Es posible que se les exija realizar tareas repetitivas y poco estimulantes que no supongan un reto para sus capacidades, lo que hace que su mente divague, especialmente si no han cursado un programa de estudios superiores.

Retos, problemas y dificultades de los adultos superdotados

Los adultos superdotados, con talento y creativos se enfrentan a retos, problemas y dificultades únicos en su vida debido a su elevada inteligencia, sus sobreexcitabilidades y sus múltiples capacidades.

• Múltiples fuentes de estimulación para su curiosidad, sus talentos y sus habilidades.
• Un entorno seguro en el que puedan ser plenamente ellos mismos.
• Sentirse comprendidos, aceptados, respetados y valorados por los demás.
• Entenderse a sí mismos, sus necesidades y sus dones.
• Participar intelectual, emocional y artísticamente con otros que piensan, sienten y actúan como ellos.
• Tener una variedad de salidas para la expresión de sus intereses, talentos y habilidades.
• Tener y construir conexiones de apoyo.
• Desarrollar formas de crecimiento y desarrollo personal, profesional y creativo.
• Identificar, comprender y satisfacer sus necesidades intelectuales, creativas, sociales y emocionales a lo largo de su vida.
• Comprender los problemas y desafíos a los que se enfrentan cuando sus necesidades intelectuales, creativas, sociales y emocionales no se identifican, comprenden o satisfacen adecuadamente.

Cuando las necesidades intelectuales, creativas, sociales y emocionales de los adultos superdotados, con talento y creativos se niegan o no se identifican, comprenden o satisfacen adecuadamente, los adultos superdotados corren un alto riesgo de sufrir una serie de retos, problemas y dificultades personales, relacionales y profesionales.

Cuando la vida cotidiana y las relaciones de los adultos superdotados no incluyen suficientes oportunidades para la utilización de sus dones, talentos y habilidades multidimensionales, los adultos superdotados, con talento y creativos experimentarán una variedad de retos, problemas y dificultades personales, relacionales y profesionales continuos.

Cuando no se dan las condiciones mencionadas anteriormente, los adultos superdotados también sufrirán mucho.

Lo más probable es que experimenten altos niveles de estrés, ansiedad, agitación, depresión y agotamiento. Tampoco son infrecuentes los brotes de depresión y los pensamientos y sentimientos suicidas.

Los profesionales de la ayuda que no están informados sobre la superdotación y las necesidades especializadas y la experiencia de los superdotados pueden hacer, y han hecho, que las situaciones difíciles y desafiantes sean aún más estresantes para los adultos superdotados.

Dado que la trayectoria de desarrollo de los adultos superdotados y creativos sigue un patrón diferente al que se da en la población general, los terapeutas, entrenadores y profesionales de la ayuda necesitan un aprendizaje y una formación especializados para satisfacer adecuadamente las necesidades de los adultos superdotados que buscan su ayuda y experiencia.

Cuando los adultos superdotados, con talento y creativos reciben el asesoramiento y los servicios adecuados para la población general, su estado y sus síntomas empeoran, no mejoran y, a menudo, se les culpa o se culpan a sí mismos del empeoramiento de su estado o de la falta de mejora.

El desarrollo avanzado y asincrónico, las sobreexcitabilidades y la multipotencialidad requieren un conocimiento, una interacción y una intervención especializados para obtener un resultado satisfactorio.

Es importante que los adultos superdotados y creativos cuenten con el apoyo y la ayuda de entrenadores, terapeutas y otras personas que tengan verdaderos conocimientos sobre la superdotación y sobre cómo interactuar con los superdotados o que estén dispuestos a aprender.

También es importante que el profesional que trabaje con una persona superdotada esté en el mismo rango de CI, porque cada 10 o 15 puntos de CI es un mundo diferente.

Si el CI está a más de 30 puntos de distancia, será difícil, si no imposible, compartir la misma perspectiva y experiencia de percepción y procesamiento, lo que creará aún más problemas y dificultades.

Cuando los adultos superdotados, con talento y creativos se relacionan intelectual, emocional o artísticamente con otras personas que piensan y actúan como ellos, tienen un entorno seguro y comprensivo en el que pueden ser plenamente ellos mismos y cuentan con conexiones de apoyo, su sensación de bienestar, felicidad y autoestima aumenta, al igual que su creatividad y productividad.

Los adultos superdotados con talento y creatividad, así como otras personas, deben saber y comprender que, a menos que los adultos superdotados puedan relacionarse con las actividades en las que participan, creer en ellas o amarlas, lo más probable es que pierdan el equilibrio.

• Lo más probable es que pierdan el equilibrio.
• Se desequilibren física, mental, emocional y espiritualmente.
• Tener dudas persistentes sobre sí mismos, sus capacidades y sus competencias.
• Se culpabilizan y dudan de sí mismos.
• Trabajar en exceso y tener tendencia a agotarse.
• No disfrutan de la vida, del trabajo o de las relaciones.
• Tienen tendencia a aislarse cuando su práctica habitual sería ser más social.
• Tienen la sensación de no hacer lo suficiente o de no ser suficiente.
• Escapan a otras actividades, pero no experimentan alivio al hacerlo.

Los adultos superdotados, con talento y creativos son un recurso muy valioso y deben aprender a conocerse a sí mismos y a conocer sus necesidades y requisitos especializados, y encontrar la manera de satisfacerlos adecuadamente.

Hay muchas maneras de que los adultos superdotados y creativos puedan aprender a satisfacer sus necesidades: psicoterapia, coaching, lectura, grupos y clases para superdotados, Internet y muchas otras. Sin embargo, sin la educación, la ayuda y el apoyo adecuados en este ámbito, muchos adultos superdotados, con talento y creativos seguirán luchando y sufriendo innecesariamente.

Los adultos superdotados, con talento y creativos necesitan identificar, comprender y satisfacer sus necesidades intelectuales, creativas, sociales y emocionales, y el mundo será un lugar mejor y mucho más feliz para todos.

Imaginemos, por un momento, un mundo en el que los adultos superdotados, con talento y creativos y sus necesidades específicas sean comprendidos, respetados, valorados e incluidos.

Como afrontar los retos que se le presentan al superdotado para que no se descarten

Los adultos superdotados pueden sorprenderse al darse cuenta de que no han superado las dificultades de su infancia. En cierto modo, todos llevamos a cuestas nuestro yo de la escuela media. Pero los adultos superdotados suelen dar por sentado que se han deshecho de esa frustración y de ese equipaje infantil lleno de dolor a lo largo del camino.

Aburrimiento

Al igual que cuando eran niños, los adultos superdotados son propensos al aburrimiento. Anhelan un compromiso intelectual, creativo y emocional con el mundo. Realizar tareas de memoria o languidecer en un trabajo monótono puede parecer una tortura. Aunque no siempre es posible evitar las situaciones aburridas, aprender a gestionar las reacciones, entretenerse mientras se está aburrido y desarrollar más paciencia y resistencia ayudará. Es útil crear un plan para evitar el aburrimiento. De este modo, identificas con antelación qué situaciones/interacciones/tareas evocan las reacciones más fuertes, y te esfuerzas por evitarlas o, al menos, por planificar cómo soportarlas.

Impaciencia

Los superdotados pueden impacientarse cuando los demás no logran captar la información con la misma rapidez o con la misma profundidad y complejidad. Aunque la mayoría de los adultos han aprendido a frenar los arrebatos de frustración que se dirigían a los amigos y hermanos de la infancia, todavía pueden sentirse molestos y responder con impaciencia, especialmente en situaciones familiares o laborales. Incluso si ha desarrollado las habilidades para ocultar su frustración con los demás, desarrollar una mayor compasión, tolerancia y aceptación de las diferencias de los demás no sólo le ayudará en esas relaciones adultas, sino que reducirá esa irritación persistente que tanto le cuesta reprimir.

Aislamiento social

A los niños superdotados les resulta difícil encontrar compañeros afines. Muchos se preguntan si deben seguir siendo fieles a su naturaleza inquisitiva e intelectual, o si deben reducirse a sí mismos para encajar. Los adultos superdotados a menudo luchan con preocupaciones similares. La sensibilidad, la introversión, los intereses poco comunes y el deseo de conversar en profundidad no son los ingredientes de una fiesta. La inseguridad, la baja autoestima y las cicatrices emocionales también pueden ser residuos de la condición de atípico o del posible acoso durante la infancia. Estas cicatrices pueden interferir en la búsqueda y el mantenimiento de relaciones. Los adultos superdotados deben apreciar que su naturaleza única, creativa, extravagante y compleja es atractiva e intrigante, y su reto es no ocultar estas cualidades, sino permitirse brillar. En última instancia, encontrar amigos y una pareja con intereses compatibles y un enfoque similar de la vida les proporcionará una mayor satisfacción y validación.

Pensar demasiado

Las personas superdotadas tienden a pensar en exceso, a obsesionarse y a diseccionar los detalles de sus interacciones con los demás. Aunque la atención a los detalles, la búsqueda de la excelencia y el pensamiento crítico son objetivos que merecen la pena, los superdotados que piensan en exceso pueden llevarlo al extremo. Como resultado, la preocupación obsesiva, la ansiedad, el perfeccionismo y la crítica exacerbada hacia uno mismo y hacia los demás pueden convertirse en problemas. Como adulto superdotado, no es necesario que repitas estas luchas de la infancia. En su lugar, puede abrazar las cualidades positivas inherentes a su mente compleja y aprender a dejar de lado el tormento obsesivo. Esto puede lograrse mediante el uso de estrategias de calma, atención plena, desafiando el pensamiento irracional, confrontando sus miedos y la psicoterapia.

Sensibilidad aumentada

Los niños y adultos superdotados suelen ser sensibles no sólo a sus propias emociones, sino a la injusticia del mundo en general. Los niños y adultos superdotados, a los que se califica de sobreexcitables emocionalmente, y que ahora se denominan “apertura a la experiencia”, no sólo son sensibles a las emociones, sino también a la información sensorial, a las ideas intelectuales y a su imaginación. Aunque sentir por los demás es digno de elogio, puede ser emocionalmente agotador, a menos que se aprenda a poner ritmo y a limitar la exposición a las experiencias traumáticas de los demás. Los adultos superdotados pueden necesitar retirarse y recargarse, ya que toda esa absorción y sentimiento puede ser demasiado.

Multipotencialidad

Muchos adultos superdotados tienen múltiples talentos e intereses. Mientras que la multipotencialidad puede parecer una bendición en los niños pequeños, que pueden pasar de un esfuerzo a otro, puede parecer una maldición para los adultos que luchan por elegir una sola carrera que, en última instancia, excluye sus otros intereses y talentos. En lugar de lamentar estas elecciones, los adultos superdotados deben descubrir cómo seguir participando en sus múltiples intereses, ya sea incluyéndolos en su carrera o persiguiéndolos fuera del trabajo.

Los adultos superdotados pueden haber ocultado su intensidad y complejidad cuando eran niños para sentirse aceptados por sus compañeros. Al final, liberados de estas presiones, son libres de abrazar plenamente su creatividad, curiosidad, profundidad y complejidad, y dar rienda suelta a su intelecto y sus emociones. De hecho, la mayoría acaba aprendiendo a apreciar sus diferencias y a adaptarse a la vida adulta. Por ejemplo, en un estudio longitudinal que siguió a jóvenes matemáticamente precoces hasta la edad adulta, Benbow y Lubinski descubrieron que la mayoría de los adultos superdotados se describían a sí mismos como felices y exitosos. Como adulto superdotado, es el momento de permitirse apreciar plenamente sus capacidades, aceptar sus intereses únicos y permitirse brillar.