Los teléfonos móviles se han convertido en una parte omnipresente de la vida moderna. No sólo sirven como medio de comunicación, sino que también actúan como herramienta de redes sociales, organizador personal, herramienta de compras en línea, calendario, despertador y banco móvil. Aunque no cabe duda de que son dispositivos beneficiosos, algunos sugieren que la dependencia excesiva de los dispositivos digitales puede ser una forma de adicción al comportamiento.

De hecho, el término nomofobia se acuñó hace poco para describir el miedo a quedarse sin el teléfono. Esto incluye no sólo la pérdida, el olvido o la rotura del teléfono, sino también estar sin contacto con el móvil. Es una preocupación creciente en un mundo en el que estar siempre conectado parece más importante que nunca. Cuando la gente pierde su teléfono, cuando su móvil se queda sin batería o cuando se encuentra en una zona sin cobertura celular, puede provocar sentimientos de estrés y ansiedad, o incluso sentimientos de miedo o pánico.

Este miedo a quedarse sin el dispositivo móvil suele considerarse un signo de uso problemático de los dispositivos digitales, que según algunos expertos puede tener un impacto perjudicial en la salud mental y el bienestar.

El uso frecuente del teléfono móvil tiene el potencial de causar resultados negativos a corto plazo, como el aumento de la distracción, pero también puede tener consecuencias a largo plazo, como exacerbar los problemas de salud mental existentes o contribuir a las adicciones de comportamiento.

¿Qué es la nomofobia?

¿Alguna vez ha sentido ansiedad o incluso pánico al no encontrar su teléfono? ¿La idea de quedarse tirado en un lugar aislado y sin servicio de telefonía móvil te llena de temor? Si es así, puede que tengas algunos de los síntomas de la nomofobia.

Nomofobia es una forma abreviada de “fobia a no tener teléfono móvil”. El término se acuñó por primera vez en un estudio de 2008 encargado por la Oficina Postal del Reino Unido. En una muestra de más de 2.100 adultos, el estudio indicaba que el 53% de los participantes sufría nomofobia. Esta afección se caracteriza por sentimientos de ansiedad cuando las personas pierden sus teléfonos, se quedan sin batería o no tienen cobertura celular.

El estudio reveló que este miedo puede ser tan poderoso que muchas personas no apagan nunca sus teléfonos, ni siquiera por la noche o durante las horas en que no van a utilizar sus dispositivos.1 Cuando se les preguntó por qué no apagaban nunca sus teléfonos, el 55% citó la necesidad de mantenerse en contacto con la familia y los amigos, el 10% dijo que necesitaba estar localizable por razones de trabajo y el 9% informó de que apagar sus teléfonos les producía ansiedad.

El miedo a perderse algo es quizá lo que lleva a tantas personas a decir que responderían a una llamada o a un mensaje de texto, aunque estén en medio de otra cosa. El estudio reveló que la gente suele estar dispuesta a interrumpir sus actividades vitales para responder a una llamada. La mayoría de la gente (80%) estaba dispuesta a responder a una llamada mientras veía la televisión, el 40% respondería a una llamada mientras comía, y el 18% estaría dispuesto a responder al teléfono cuando estaba en la cama con otra persona.

¿Qué tan común es?

Aunque la investigación sobre este fenómeno es todavía limitada, los resultados disponibles sugieren que la nomofobia es bastante común. Un estudio realizado con estudiantes de la India reveló que más del 22% de los participantes mostraban signos de nomofobia grave. Alrededor del 60% de los que participaron en el estudio presentaban signos moderados de esta afección.

Síntomas

Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por un miedo irracional a un objeto o situación. En este caso, el miedo es a quedarse sin teléfono o a estar fuera del alcance del servicio de telefonía móvil.

Aunque la nomofobia no es un diagnóstico clínico, algunos de los síntomas que se suelen identificar como relacionados con este miedo son:

  • La incapacidad de apagar el teléfono.
  • Comprobar constantemente el teléfono en busca de mensajes, correos electrónicos o llamadas perdidas.
  • Cargar la batería incluso cuando el teléfono está casi completamente cargado.
  • Llevar el teléfono a todas partes, incluso al baño.
  • Comprobar repetidamente que tiene el teléfono.
  • Miedo a quedarse sin Wifi o a poder conectarse a una red de datos celular.
  • Preocupación por si ocurren cosas negativas y no poder pedir ayuda.
  • Estrés por estar desconectado de la propia presencia o identidad en línea.
  • Saltarse actividades o eventos planificados para pasar tiempo en el dispositivo móvil.

Además de los síntomas emocionales y cognitivos, las personas también pueden experimentar síntomas físicos. Las personas pueden respirar más rápido, su ritmo cardíaco puede aumentar, pueden sudar más y pueden temblar. También pueden empezar a sentirse débiles o mareados. En los casos más graves, estos síntomas de miedo pueden convertirse en un ataque de pánico.

Características de la nomofobia

En un estudio del 2015, los investigadores identificaron algunas dimensiones clave de la nomofobia. El miedo a estar sin teléfono se centra en:

  • No poder comunicarse con los demás.
  • Sentirse generalmente desconectado.
  • No poder acceder a la información.
  • Renunciar a una comodidad.

Las personas que padecen esta fobia comprueban sus teléfonos constantemente, los llevan a todas partes (incluso a la ducha y al baño), pasan muchas horas al día utilizando sus teléfonos y experimentan sentimientos de impotencia cuando se separan de ellos.

Los estudios han demostrado que el uso frecuente o compulsivo del teléfono móvil está relacionado con el aumento del estrés, la ansiedad y la depresión. El uso excesivo del teléfono se ha relacionado con una serie de efectos negativos que incluyen la disminución de las calificaciones, el aumento de la ansiedad, una menor satisfacción con la vida y una menor sensación de bienestar general.

Causas

Hay varias razones por las que las personas experimentan síntomas de nomofobia.

Causas nomofobia

Utilidad para las tareas cotidianas

La utilidad de los teléfonos móviles desempeña un papel fundamental en este miedo a estar sin el teléfono. Los teléfonos inteligentes son capaces de hacer muchas cosas; la gente utiliza sus teléfonos para mantenerse en contacto, para investigar cosas que le interesan, para hacer negocios, para mantenerse organizado, para compartir información personal e incluso para gestionar el dinero.

Dado que la gente ahora recurre a sus teléfonos para tantas tareas importantes, quizás no sea sorprendente que la gente tema estar sin sus dispositivos. Estar sin el teléfono puede hacer que la gente se sienta aislada de aspectos importantes de su vida, como los amigos, la familia, el trabajo, las finanzas y la información.

Cantidad de uso diario

Un estudio del 2014 publicado en el Journal of Behavioral Addictions descubrió que los estudiantes universitarios pasan hasta nueve horas al día con sus teléfonos celulares.

Los investigadores sugieren que este uso constante del celular representa una paradoja de la tecnología. Los teléfonos inteligentes pueden ser a la vez liberadores y opresores. Las personas pueden comunicarse, recopilar información y socializar, pero al mismo tiempo el uso del teléfono móvil puede conducir a una dependencia que es a la vez restrictiva e inductora de estrés.

Familiaridad con la tecnología

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas para Adolescentes sugiere que esta ansiedad por la separación del teléfono móvil puede ser más común en adolescentes y adultos jóvenes. Los jóvenes de esta cohorte de edad son en su mayoría nativos digitales, lo que significa que han nacido y crecido en la era de la tecnología digital. Dado que han tenido una experiencia temprana con los ordenadores, Internet y los teléfonos móviles, estos dispositivos suelen ser una parte integral de la vida diaria.

El 60% de los estudiantes universitarios creen que tienen una adicción al teléfono celular. Alrededor del 71% de las personas duermen con sus teléfonos cerca. Además, el 35 % de las personas se despiertan pensando en sus teléfonos; solo el 10 % de las personas piensa primero en sus seres queridos.

Con esta guía, aprenderás cómo minimizar tu adicción al teléfono para que puedas maximizar la creatividad, aumentar la productividad y recuperar el tiempo.

Diagnóstico

Es importante señalar que, aunque muchas personas dicen sentir ansiedad o miedo por estar sin sus teléfonos, la nomofobia no está reconocida oficialmente como un trastorno por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

Este tipo de miedo puede cumplir los criterios de una fobia específica situacional en función de los síntomas y la presentación. Una fobia específica se caracteriza por un miedo irracional y excesivo y una respuesta de miedo exagerada que no guarda proporción con la amenaza real.

Los investigadores han desarrollado el Cuestionario de Nomofobia (NMP-Q) para evaluar los síntomas de la nomofobia, y los estudios sugieren que el cuestionario es una medida útil del miedo a estar sin teléfono móvil.

El cuestionario pide a los encuestados que califiquen su grado de acuerdo o desacuerdo con afirmaciones como:

  • “Me sentiría incómodo sin un acceso constante a la información a través de mi smartphone”
  • “Quedarme sin batería en mi smartphone me asustaría”
  • “Me sentiría ansioso por no poder mantener el contacto con mi familia y/o amigos”

Un estudio descubrió que los niveles más altos de nomofobia medidos por el NMP-Q se correspondían con niveles más altos de obsesividad, lo que sugiere que la nomofobia puede tener un alto nivel de comorbilidad con algunos trastornos. Por ejemplo, otras investigaciones sugieren que las personas con trastornos de ansiedad y pánico pueden ser más propensas a desarrollar nomofobia.

Diagnostico nomofobia

Tratamiento

Si tienes síntomas de nomofobia o crees que el uso del móvil te está causando problemas en tu vida, hablar con un profesional de la salud mental puede ayudarte. Aunque no existe un tratamiento específico para la nomofobia, el terapeuta puede recomendar una terapia de exposición, una terapia cognitivo-conductual o ambas para tratar los síntomas. En algunos casos, el médico también puede recetar algún tipo de medicación para tratar los síntomas de ansiedad o depresión que pueda estar experimentando.

Terapia de exposición

La terapia de exposición es una técnica conductual en la que aprenderá a enfrentarse gradualmente a sus miedos. En el caso de la nomofobia, te acostumbrarás progresivamente a ir sin tu teléfono. Puede empezar por algo muy pequeño (como dejar el teléfono en otra habitación durante un tiempo determinado) y luego ir aumentando progresivamente hasta llegar a períodos más largos sin el teléfono (como dejarlo en casa mientras vas a la tienda o apagarlo mientras estás ocupado haciendo otra cosa).

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un proceso que implica abordar los patrones de pensamiento negativos e irracionales que contribuyen a los comportamientos inadaptados. Su terapeuta le ayudará a aprender a identificar estas formas de pensar y a sustituirlas por otras más realistas y racionales.

Por ejemplo, en lugar de pensar que te vas a perder algo de vital importancia si no compruebas los mensajes de tu teléfono cada pocos minutos, la TCC te ayudará a recordar que no es probable que te pierdas nada siempre que compruebes tu teléfono de vez en cuando.

Medicamentos

Aunque no hay ningún medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la nomofobia, su médico o psiquiatra puede recetarle ansiolíticos o antidepresivos para tratar algunos de sus síntomas. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como Lexapro, Zoloft y Paxil, suelen utilizarse como tratamientos de primera línea para la ansiedad y la depresión.

Medicamentos nomofobia

Cómo afrontarlo

Si crees que tienes nomofobia o sientes que pasas demasiado tiempo con tu teléfono, hay cosas que puedes hacer para gestionar mejor el uso de tu dispositivo.

Establecer límites

Establece reglas para el uso de tu dispositivo personal. Esto podría significar evitar el dispositivo móvil en determinados momentos del día, como durante las comidas o a la hora de acostarse.

Encuentra un equilibrio

Puede ser muy fácil utilizar el teléfono para evitar el contacto cara a cara con otras personas. Concéntrate en conseguir alguna interacción personal con los demás cada día.

Haz pausas cortas

Puede ser difícil dejar el hábito del teléfono móvil, pero empezar con algo pequeño puede facilitar la transición. Empieza haciendo pequeñas cosas, como dejar el teléfono en otra habitación durante las comidas o cuando estés realizando otra actividad.

Haz pausas cortas nomofobia

Encuentra otras formas de ocupar tu tiempo

Si ves que usas el teléfono en exceso por aburrimiento, intenta buscar otras actividades que te distraigan del dispositivo. Prueba a leer un libro, salir a pasear, practicar un deporte o dedicarte a un pasatiempo que te guste.

La nomofobia es un problema creciente, junto con otros miedos y adicciones conductuales relacionados con el uso de la tecnología. Dada la dependencia de muchas personas de sus teléfonos móviles para el trabajo, la escuela, las noticias, el entretenimiento y la conexión social, puede ser un problema increíblemente difícil de superar.

Dejar de usar el teléfono móvil por completo no es realista, pero aprender a establecer límites y fronteras sobre cuánto permites que tu teléfono controle tu vida puede ayudar. Tomar un descanso ocasional del teléfono, realizar actividades separadas del teléfono y encontrar distracciones que te mantengan ocupado en lugar de jugar sin sentido con el teléfono son buenos puntos de partida.

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