No importa de qué tipo de relación estemos hablando -ya sea de amistad, familiar o romántica-, la vulnerabilidad es clave para fomentar un vínculo más estrecho, profundo y auténtico con otra persona. Nos hace ser honestos con el otro y con nosotros mismos, derriba los muros, elimina la posibilidad de mala comunicación y malentendidos, y nos permite ser totalmente nosotros mismos.

 “La vulnerabilidad es cuando una persona se arriesga voluntariamente a revelar sus emociones y debilidades”, dice Shari Foos, terapeuta matrimonial y familiar. “Esta apertura emocional es esencial en todas las relaciones sanas, ya que allana el camino para una comprensión más profunda y evoca la empatía necesaria para las relaciones sanas a largo plazo”.

Añade que, con una comunicación abierta, los demás pueden relacionarse mejor contigo e imaginar los matices de tus sentimientos.

Aprende por qué la vulnerabilidad ayuda a fomentar relaciones sanas y auténticas, cómo puedes aprender a ser más vulnerable y a qué te arriesgas cuando no te abres con las personas más cercanas a ti.

Qué ocurre cuando falta la vulnerabilidad

Es completamente natural querer protegerse a sí mismo y a sus emociones. De hecho, guardarse los pensamientos y sentimientos en el pecho y alejarlos de los demás es una forma de protección.

Si no te permites ser vulnerable, no se puede esperar que tu pareja entienda lo que necesitas y quieres de ella.

Sin embargo, cerrarse demasiado a los demás -especialmente en las relaciones románticas o en las amistades muy estrechas- puede ser contraproducente. El vínculo en sí es menos satisfactorio, y tu relación puede ser aún más susceptible de romperse.

“Si no te permites ser vulnerable, no se puede esperar que tu pareja entienda lo que necesitas y quieres de ella”, señala Foos. Y añade: “Sin duda, responderán de forma insatisfactoria. Y entonces, como no te sientes apoyado, puedes resentirte y culparles en lugar de asumir tus sentimientos. Y entonces, antes de empezar a ser vulnerable, tienes un nudo que deshacer”.

Todas las relaciones son propensas a las fisuras; piensa en la vulnerabilidad como la argamasa que ayuda a rellenar las grietas.

Formas de fomentar la vulnerabilidad

Como muchas cosas en la vida, ser vulnerable no siempre resulta natural. De hecho, puede ser realmente difícil expresarnos honestamente con otra persona por miedo al rechazo o al juicio.

“Somos nuestros peores críticos, y el miedo a que nuestra pareja pueda estar de acuerdo con las peores cosas que pensamos de nosotros mismos es aterrador”, dice Foos. “Así que nos defendemos ocultando ese miedo. La ironía es que la única forma de ser vistos y escuchados es asumir el riesgo y tener un resultado positivo.”

En algunos casos, es difícil abrirse porque no somos del todo vulnerables ni siquiera con nosotros mismos; acceder a nuestro núcleo interno suele significar tener que lidiar con emociones incómodas o confusas. Si te cuesta abrirte, o quieres encontrar nuevas formas de ser abierto, considera la posibilidad de seguir los pasos que se indican a continuación.

Hable de la vulnerabilidad en sí misma

“Sumérgete de lleno compartiendo cómo te sientes al hablar de tu vulnerabilidad”, aconseja Foos. “Hazle saber a tu pareja cómo te sentiste al ser vulnerable en el pasado. ¿Te ayudó a conectar profundamente, o acabaste saliendo herido?”.

El mero hecho de comprender mejor por qué puedes tener problemas con la vulnerabilidad puede ayudarte a conectar con tu pareja al respecto.

Nombra un miedo

“Cualquier tema que evoque emociones difíciles para ti es uno que deberías encontrar una manera de trabajar”, aconseja Foos. “A veces, el mero hecho de nombrar un miedo en voz alta lo hace parecer más pequeño y alivia parte de su escozor”.

Todos tenemos miedos. Ya se trate de la sexualidad, el dinero o los problemas familiares, la experta afirma que puede ser beneficioso hablar de los sentimientos con alguien que te escuche atentamente sin juzgarte.

Nombra un miedo para expresar vulnerabilidad

Hable de una experiencia reciente

Una forma de abrir los canales de comunicación y vulnerabilidad es hablar de las cosas que están pasando en tu vida. Tal vez hayas tenido un encuentro con un desconocido que te haya dejado confundido, o tal vez estés lidiando con algo nuevo en el trabajo. Simplemente, empieza con los hechos y luego comparte cómo te impactó esa experiencia. La experiencia no tiene por qué ser negativa. Tal vez sea algo que te haya dejado encantado.

Comparta un objetivo

¿Tienes un objetivo a corto o largo plazo? Compartir cuál es ese objetivo y por qué es importante para ti es una forma fácil de conectar con otra persona. Y lo que es mejor, seguro que conseguirás un animador que estará encantado de verte (y quizá incluso de ayudarte) a conseguirlo.

Cuando tiene sentido priorizar la privacidad

Si bien la vulnerabilidad en las relaciones es crucial, ciertamente hay un equilibrio para ser vulnerable y guardar algunos detalles para nosotros mismos.

“Uno de los mejores hábitos que puedes crear es el de considerar el impacto de la información sensible antes de compartirla con los demás”, dice Foos. “Por ejemplo, confiar a un amigo íntimo tu desagrado por el carácter o el comportamiento de alguien -incluso cuando confías en que tus sentimientos se mantendrán confidenciales- puede hacerte sentir culpable y arrepentido”.

Otros temas “prohibidos” pueden ser la historia sexual (sobre todo si puede dar lugar a posibles celos o dolor con una pareja romántica), ciertos detalles financieros o de salud, miedos o pensamientos que no has resuelto del todo por tu cuenta y que podrían afectar negativamente a tu relación, y rencores que aún no has podido dejar atrás.

La vulnerabilidad es una oportunidad para crecer como persona y una forma de encontrar una profunda satisfacción en tus relaciones. Abrirse y renunciar a los miedos al rechazo ayuda a crear confianza y honestidad con los demás, fomenta la empatía y construye vínculos más fuertes. No siempre es fácil ser vulnerable y hacerlo a menudo requiere dar pasos deliberados. El trabajo merece la pena.

Por qué expresar los sentimientos con tu pareja merece la pena el riesgo emocional

Es mucho más fácil compartir tus pensamientos, la información intelectual que hay en tu cerebro, que tus sentimientos. Tanto a las mujeres como a los hombres les cuesta expresar sus sentimientos, aunque a los hombres parece costarles aún más la comunicación de corazón a corazón.

Compartir la profundidad de los sentimientos que hay en el corazón requiere riesgo emocional y valor, ya que puede hacer que te sientas expuesto y vulnerable.

Sin embargo, expresar tus sentimientos es también lo que creará cercanía y conexión en tu relación. Al compartir lo que hay en tu corazón con tu pareja, puedes lograr una intimidad más profunda.

Razones para expresar tus sentimientos con tu pareja y merece la pena del riesgo emocional

Cómo expresar tus sentimientos con tu pareja

Pruebe estos consejos para sentirse más cómodo y preparado para expresar sus sentimientos con su pareja.

Acepte sus sentimientos

Acepte que los sentimientos no están bien ni mal. En cambio, lo que se juzga moralmente es el comportamiento resultante del sentimiento.

Por ejemplo, el hecho de estar enfadado no da derecho a comportarse de forma violenta. Gestionar los sentimientos negativos significa aceptarlos sin permitir que nos invadan.

Describe tus sentimientos

Describe el sentimiento diciéndolo o escribiéndolo. Piensa en cómo ayudar a tu pareja a tener empatía, o en cómo ayudarle a entender lo que supone estar en tu lugar.

Si te resulta difícil encontrar las palabras adecuadas, recuerda que la mayoría de los sentimientos pueden resumirse en una sola palabra, como, por ejemplo:

  • Enfado.
  • Atacado.
  • Avergonzado.
  • Feliz.
  • Herido.
  • Triste.
  • Asustado.

Practique como expresar sus sentimientos

Si no estás acostumbrado a expresar tus sentimientos, puede que al principio te sientas incómodo. Practicarlo en pequeños pasos lo hará más fácil.

Por ejemplo, empieza diciendo en voz alta: “Me siento enfadado” o “Me siento triste”.

Practique como expresar sus sentimientos en la relacion

Comprender los sentimientos frente a los pensamientos frente al estado de ánimo

Es importante no confundir los sentimientos con el estado de ánimo o los pensamientos. Los sentimientos van, vienen y cambian rápidamente, mientras que un “estado de ánimo” es un período sostenido de un estado emocional.

Los sentimientos transmiten nuestras emociones (y se dice que salen “del corazón”), mientras que los pensamientos ocurren en nuestro cerebro y transmiten lo que estamos pensando, así como nuestras creencias. Los sentimientos también pueden ser sensaciones físicas.

Otra forma de ayudarte a distinguir tus pensamientos de tus sentimientos es utilizar la regla “yo pienso vs. yo siento”. Si puedes sustituir las palabras “pienso” por “siento” en una frase, entonces has expresado un pensamiento y no un sentimiento.

Por ejemplo, “me siento herido” es correcto porque no dirías “pienso que me duele”, ¿verdad? Mientras que una afirmación como “siento que es un imbécil” es incorrecta. Usted “cree” que es un imbécil.

Evite juzgar

Intenta no juzgar tus propios sentimientos ni los de tu pareja. Si quieres que tu pareja siga compartiendo a un nivel profundo, es importante que no te irrites ni te pongas a la defensiva por el sentimiento que te han expresado.

Del mismo modo, rechazar un sentimiento es rechazar a la persona que lo siente. No digas cosas como “No te preocupes, sé feliz” o “No deberías sentirte así”. Hacerlo invalida lo que siente la otra persona.

Verbalizar

Verbalice los sentimientos con su pareja directamente. Tu pareja no puede leer tu mente. Aunque puede captar tus vibraciones, no tiene forma de saber lo que pasa por tu cabeza a menos que se lo digas.

Al verbalizar tus sentimientos, también es importante que compartas tus sentimientos más profundos, no sólo los superficiales. Puede que estés expresando tu enfado pero que en el fondo te sientas herido o avergonzado. Es mucho más importante expresarlo directamente a tu pareja para desarrollar la cercanía y la intimidad.

Compartir a diario

No es necesario que mantengan conversaciones profundas y serias sobre su relación a diario, pero sí que compartan sus sentimientos (no sólo sus pensamientos) sobre lo que les ocurre en el día a día.

Decir que “llegaste tarde a una reunión” sólo da la información básica. Pero decir que “te sientes avergonzado por haber llegado tarde a una reunión” te ayuda a conectar con tu interlocutor.

Aunque deberías compartir tus sentimientos a diario, es importante evitar tomar decisiones diarias basadas en esos sentimientos. Cuando tomes decisiones, los sentimientos formarán parte del proceso, pero también debes pensar de forma lógica y racional.

Para tener éxito a la hora de compartir los sentimientos, hay que ser abierto, honesto, estar dispuesto a dedicar tiempo al otro y ser receptivo a estas conversaciones. Esto tiene que ser un proceso recíproco. Ambos deben compartir a un nivel íntimo con el otro; no puede ser sólo uno de ustedes.

Si tiene problemas para expresar sus sentimientos, considere la posibilidad de acudir a una terapia de pareja (juntos o a solas) para entender mejor lo que le impide arriesgarse emocionalmente y tener conversaciones de corazón a corazón con su pareja.

Compartir a diario con tu pareja en la relacion

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Mejore su relación poniendo los sentimientos en palabras

Las emociones pueden ser tan poderosas como complicadas. Todo el mundo tiene momentos en los que no puede dar con la palabra adecuada para describir lo que siente o intenta decir. Puede que estés enfadado y empieces a balbucear. Puede que te sientas tan abrumado que te quedes sin palabras. Las palabras están ahí, pero no las encuentras cuando te invade la emoción.

Esto puede ser especialmente importante en los matrimonios y las relaciones, donde es fundamental poder comunicar lo que se siente. Aunque no querrás consultar una lista en el calor del momento, esta lista de palabras relacionadas con los sentimientos puede ser útil para volver a ella de vez en cuando o si estás intentando escribir tus pensamientos.

Cómo hablar de los sentimientos

  • Explique que tiene algo que decir y dedique tiempo a la conversación.
  • Muestre empatía por lo que siente su pareja.
  • Utiliza frases con “yo” para ayudar a explicar tu experiencia subjetiva de lo ocurrido.
  • No haga afirmaciones generales sobre el comportamiento de su pareja (por ejemplo, “Siempre haces eso”). Refiérase a acciones concretas.
  • Si quieres que tu pareja haga algo diferente, sé claro en lo que le pides.

Cuando te sientas amoroso

Cuando te sientas interesado en el sexo o la intimidad, puede ser útil tener algunas palabras para los sentimientos que ayuden a tu pareja a captar el mensaje. Por ejemplo, si tu pareja está inmersa en un programa de televisión o en un libro, es posible que no sepas cómo expresar tu interés e iniciar la intimidad mientras está ocupada.

Cuando busques una palabra para decirle a tu pareja que te gustaría ir al dormitorio, al sofá o incluso a la hamaca, podrías decir que te sientes excitado, juguetón, íntimo, apasionado, juguetón, romántico, seductor, sexy o estimulado.

Cuando te sientes enfadado

Cuando estás enfadado por algo, ya sea por lo que ha hecho tu pareja o por los sentimientos que tienes hacia otra persona, puede ser difícil expresar tu opinión en el calor del momento. En estas situaciones, ser directo suele ser lo más eficaz. Por ejemplo, puedes decir simplemente: “¡Estoy muy enfadado por esto!”.

El término “enfado” abarca una amplia escala. Puede que simplemente estés agravado, agitado, molesto, angustiado, perturbado, exasperado, irritado, irritado, ofendido, fastidiado, provocado o enfadado. Por otra parte, puede que haya ocurrido algo importante o grave y que te sientas enfadado, furioso, indignado, enfurecido o ultrajado.

Cuando te enfadas, también es importante distinguir entre estar enfadado en respuesta a algo que tu pareja ha dicho o hecho, y estar enfadado por otra cosa y querer simpatía y apoyo.

Cuando te sientes enfadado expresarlo en la relacion

Cuando te sientes confundido

Hay muchas ocasiones en las que puedes sentirte confuso en tu relación. Tu pareja puede hacer algo que no sabes interpretar o hacer un comentario que no está claro. En lugar de permitir que esta confusión se acumule o lleve a conclusiones erróneas, hazle saber a tu pareja que no estás seguro de lo que quiere decir y pídele una aclaración.

¿Acaba de decir lo que tú crees que ha dicho? ¿Ha querido decir lo que ha sonado? Probablemente te sientas desconcertada, desconcertado, despistada, perdida, confundida, desconcertada, perpleja, desconcertada… o simplemente perpleja.

Considere la posibilidad de decir: “Estoy confundido con lo que está diciendo. ¿Podría explicarlo un poco más para que pueda entenderlo?”.

Cuando está de espaldas a la pared

Sentirse atacado durante una discusión puede ser especialmente difícil de sobrellevar. Por ejemplo, si tu pareja te acusa repentinamente de no haber hecho algo en la casa, puedes sentirte molesto o agobiado.

Cuando te acusan de alguna fechoría, merecida o no, probablemente te sentirás atacado, culpado, incluso acorralado.

En estos momentos, puede ser útil reconocer lo que están sintiendo, al tiempo que describes cómo te sientes tú también. Por ejemplo, podrías decir: “Puedo ver que estás molesto, pero yo me siento acorralado en este momento”.

Cuando tienes miedo

Tanto si tienes miedo de una situación concreta como si experimentas una preocupación más general, hacer saber a tu pareja lo que sientes puede ser una forma de conseguir el apoyo que necesitas.

Al igual que el enfado, el miedo es una emoción que presenta diversos grados. Puede que te sientas ligeramente alarmado, ansioso, aprensivo, preocupado, tenso o nervioso. O tal vez su cónyuge acaba de decir: “¿Puedes sentarte? Tenemos que hablar”. Lo más probable es que esto provoque una reacción más fuerte y visceral y que usted se sienta frenético, paralizado, petrificado o aterrorizado.

Considera decir algo como: “Estoy muy preocupado por esto” o “¿De qué se trata? Me siento muy aterrorizado en este momento”.

Cuando eres feliz

Hacer saber a tu pareja cuando eres feliz también puede ser importante para fortalecer su relación. No sólo se sentirá complacido por tu felicidad, sino que también puede ser una forma de proporcionarle una retroalimentación sobre algo que ha hecho para ayudar a causar tu felicidad.

Cuando las cosas van bien y su cónyuge acaba de decir o hacer algo que ilumina su mundo, puede decir que se siente centrado, contento, extasiado, encantado, eufórico, excitado, regocijado, fantástico, satisfecho, alegre, jubiloso, exultante, pacífico, complacido, espléndido o emocionado. Si los dos se están recuperando de una mala racha, pueden sentirse animados u optimistas.

Considera decir algo como: “¡Estoy tan emocionada de que hayas hecho planes para nosotros esta noche!” o “¡Estoy tan contenta de que hayas pensado en mí!”.

Cuando eres feliz expresalo en la relacion

Cuando estás herido

El dolor también abarca un espectro de emociones. Cuando su cónyuge dice o hace algo que le hace daño, sus sentimientos pueden ir desde el descontento hasta la devastación.

Puedes sentirte maltratado, menospreciado, reprendido, traicionado, amargado, roto, engañado, condenado, engañado, degradado, humillado, inadecuado, inferior, insignificante, insultado, maltratado, perseguido, rechazado, robado, despreciado, pequeño, aplastado, sofocado, atormentado, torturado o herido.

Considera decir algo como: “Cuando dijiste eso me hizo sentir muy pequeño” o “Siento que mi confianza ha sido traicionada”.

Cuando te sientes solo

Puedes sentirte solo en una habitación llena de gente o cuando estás sentado al lado de tu cónyuge. Lo que importa es por qué te sientes solo en esa situación y qué es lo que ha provocado ese sentimiento.

Tal vez te sientas abandonado, a la deriva, alienado, solo, abandonado, descartado, desconectado, vacío, excluido, olvidado, ignorado, incompleto, aislado, invisible, dejado de lado, descuidado, innecesario, inútil, no aceptado, no apreciado o sin valor.

Por ejemplo, podrías decir algo como: “Cuando me dejaste solo en medio de la conversación, me sentí abandonado” o “Cuando no me invitas a pasar tiempo contigo y tus amigos, me siento excluido”.

Cuando te sientes amado

Hay ocasiones en las que también querrás expresar lo querido que te hace sentir tu pareja. Por ejemplo, si hace algo considerado que demuestra lo bien que te conoce y lo mucho que piensa en ti, es posible que quieras encontrar palabras para lo que sientes.

Es de esperar que tu pareja te haga sentir apreciado, necesitado, mimado, consentido y atesorado.  Por ejemplo, podría decir: “Me sentí tan mimada cuando te llevaste a los niños por la tarde para que pudiera relajarme”.

Este tipo de comentarios positivos puede ayudar a fortalecer y profundizar la confianza y la intimidad de su relación.

Cuando te sientes abrumado

Sentirse abrumado puede ser bueno o malo. En el lado positivo, puede sentirse sorprendido, asombrado, aturdido o encantado por algo que su cónyuge ha hecho. En estos casos, puedes decir algo como: “¡Estoy tan sorprendido de que hayas hecho eso! Me siento tan abrumado, pero en el buen sentido”.

Por otro lado, puede que te sientas emboscado, horrorizado, incrédulo, superado, conmocionado o aturdido. En este caso, podrías decir algo más parecido a: “¡No puedo creer que hayas hecho eso! Estoy horrorizado”.

Cuando te sientes abrumado no por algo que te ha sorprendido, sino por algo que ha estado sucediendo durante un periodo de tiempo, el peso del problema puede hacerte sentir asfixiado o sofocado.

Expresa que te sientes abrumado en la relacion

Cuando te sientes resentido

Hay muchas cosas que pueden provocar resentimiento, pero este sentimiento suele aparecer cuando te sientes defraudado en algún aspecto. Por ejemplo, puede sentir que su pareja no hace su parte de trabajo en la casa o que espera que usted haga cosas que son su propia responsabilidad.

Podrías decir que te sientes controlado, juzgado, manipulado, poseído, impotente, reprimido, atrapado, utilizado, victimizado, violado, intimidado o incluso explotado.

Por ejemplo, podrías decir algo como: “Siento que te estás aprovechando de mí en este momento y eso hace que me moleste hacer estas cosas”.

Cuando estás triste

Puede ser difícil sobrellevar la situación cuando tu pareja hace algo que te hace sentir triste. Pueden olvidar un acontecimiento importante o decir algo hiriente.

La poesía y la prosa están repletas de palabras para describir la tristeza. Dependiendo del grado de tristeza y de la causa que la haya provocado, puedes describir tu sentimiento como tristeza, desanimado, aplastado, derrotado, abatido, desmoralizado, destruido, decepcionado, descontento, desanimado, descorazonado, desilusionado, desolado, afligido, sombrío, desconsolado, impotente, desesperado, defraudado o pesimista.

Por ejemplo, puedes decir: “Estoy muy decepcionado porque te has olvidado de mi evento de trabajo de esta noche” o “Me siento desanimado porque parece que esto no te importa tanto como a mí”.

Cuando lo sientes

Ser capaz de expresar el arrepentimiento y pedir disculpas es importante en cualquier relación. Por ejemplo, si has dicho cosas que han herido los sentimientos de tu pareja, puede que sientas la necesidad de decir que lo sientes.

Todos hemos pasado por eso, por abrir la boca o realizar alguna acción de la que nos arrepentimos al instante. Probablemente te sientas apenado, avergonzado, culpable, arrepentido u oveja, o incluso todas estas cosas a la vez cuando has herido a alguien a quien quieres.

En este caso, di algo como “Sé que estás molesto y decepcionado. Siento mucho lo que ha pasado”.

Cuando estás cansado

No nos referimos a cómo te sientes después de una larga jornada de trabajo, sino a esa sensación que te invade cuando has intentado arreglar las cosas sin éxito. Por ejemplo, puede que hayas discutido sobre un problema, pero no hayas llegado a un compromiso aceptable.

Puede que te sientas quemado, agotado, exhausto, fatigado, sin vida, sobrecargado, estirado y cansado.

En esta situación, podrías decir algo como “Estoy demasiado agotado para hablar de esto ahora mismo. ¿Podemos hacer una pausa y volver a hablar de ello más tarde?”.

Cuando estas cansado en la relacion

Cuando te sientes comprendido

La validación emocional es una parte esencial de una buena relación. No sólo es importante sentir que tu pareja te entiende, sino que también es fundamental que tú le des la misma aceptación a tu pareja.

Es una gran experiencia sentirse aceptado, completo, escuchado y reconocido.

Por ejemplo, puedes decir algo como “Gracias por aceptarme por lo que soy” o “Me alegro tanto de que reconozcas lo que siento”.

Cuando no estás seguro

Hasta cierto punto, estas palabras pueden ir de la mano de la confusión. Tu cónyuge ha dicho o hecho algo que estás tratando de descifrar y entender. A partir de ahí, puedes decidir cómo responder.

Las palabras “inseguro” entran más en juego cuando crees que puedes entender de dónde viene tu cónyuge y estás bastante seguro de que no te va a gustar. Probablemente te sientas cauteloso, vigilante, receloso, pensativo, sospechoso, desgarrado y desconfiado.

Di algo como “Estoy indeciso sobre esto. ¿Puedes explicarme más para tranquilizarme?”.

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