Si alguien cercano a usted ha roto alguna vez su confianza, probablemente haya sentido el aguijón de la traición. Este dolor puede dejar heridas profundas.
Cualquier tipo de traición puede causar angustia emocional, pero puedes experimentar un trauma persistente cuando alguien de quien dependes para respetar tus necesidades y, en general, ayudar a salvaguardar tu bienestar, viola la confianza que has depositado en él.
El trauma por traición suele referirse al dolor y la agitación persistentes que se experimentan tras:
- La traición de un padre o de otro cuidador de la infancia.
- La traición de una pareja sentimental.
Cuando confías en alguien para satisfacer tus necesidades básicas, así como para recibir amor y protección, puedes aceptar una traición para garantizar tu propia seguridad.
También es posible que acepte la posibilidad de futuras traiciones, algo que puede empezar a degradar la autoestima, el bienestar emocional y la capacidad de establecer vínculos con los demás.
¿Cuál es la definición de traición?
Hay muchos casos que pueden considerarse traición en una relación. Están las traiciones más obvias, como la infidelidad, los secretos y las mentiras. Otras formas de traición menos comunes pueden ser descubrir que la pareja es adicta al sexo o que demuestra comportamientos sexualmente adictivos.
Cuando alguien descubre que su pareja tiene un comportamiento sexual compulsivo, puede destrozar la visión que antes tenía de su pareja. Esto puede ser doloroso y traumático. Además, experimentar tipos de abuso como la violencia doméstica, el abuso emocional, espiritual, sexual o financiero puede ser una forma de trauma por traición.
En general, el trauma por traición se manifiesta cuando la realidad de la relación se ha visto alterada. El superviviente creía que su pareja era una persona determinada con ciertos valores y ha aprendido que no sólo no puede confiar en su pareja. A menudo se pregunta si puede confiar en sí mismo.
La pareja traicionada probablemente luchará con la culpa y se culpará a sí misma por lo que hizo o dejó de hacer, mientras comienza a sanar el trauma de la traición.
Comprensión de la teoría del trauma por traición
El trauma por traición fue introducido por primera vez como concepto por la psicóloga Jennifer Freyd en 1991. Lo describió como un trauma específico que se produce en relaciones sociales clave en las que la persona traicionada necesita mantener una relación con el traidor para obtener apoyo o protección.
La teoría del trauma por traición sugiere que el daño dentro de las relaciones de apego, como las relaciones entre un padre y un hijo o entre parejas románticas, puede causar un trauma duradero.
La gente suele responder a la traición alejándose de la persona que la ha traicionado. Pero cuando se depende de alguien para satisfacer ciertas necesidades, esta respuesta puede no ser factible.
Los niños, por ejemplo, dependen de sus padres para satisfacer sus necesidades emocionales, además de las de alimentación, refugio y seguridad.
Del mismo modo, alguien que carece de recursos económicos o sociales fuera de su relación puede temer que reconocer la traición y dejar la relación podría poner en riesgo su seguridad.
Este miedo a las posibles consecuencias de reconocer la traición puede llevar a la persona traicionada a enterrar el trauma. Como resultado, es posible que no procese completamente la traición ni la recuerde correctamente, especialmente si ocurre en la infancia.
¿Cuáles son los impactos comunes del trauma por traición?
Desregulación emocional
El impacto del trauma de la traición puede desencadenar una ola de preguntas y emociones con respecto a su pareja y a la relación. La pareja traicionada puede cuestionar la autenticidad de la relación. Puede especular sobre cómo su pareja fue capaz de cometer un acto de traición tan considerable. La pareja traicionada suele preguntarse si la relación, así como su propia salud, volverán a sentirse normales.
Tanto si la víctima ha descubierto que la traición de su pareja era continua como si se trata de un incidente singular, el impacto del trauma puede causar pánico, terror e impotencia graves.
Síntomas físicos
La teoría del trauma por traición señala que la infidelidad no sólo afecta a la pareja traicionada a nivel emocional, sino también físico. Los síntomas físicos que el traicionado puede experimentar incluyen su visión de la imagen corporal, pérdida o aumento de peso, trastornos del sueño, expresiones de rabia, malestar estomacal, aversión al contacto íntimo, episodios de llanto, vómitos, pérdida de cabello, y más.
Síntomas cognitivos
Entre los síntomas del trauma por traición son comunes los pensamientos intrusivos sobre la traición. Un estado elevado de paranoia e hipervigilancia es común con la traición. Puede dar lugar a que la pareja traicionada busque obsesivamente pruebas de la traición continua. Pueden buscar en los registros telefónicos de su pareja, en el historial de navegación de Internet y en los extractos bancarios.
Debido a la inmensa cantidad de pensamiento y energía cognitiva que se dedica a procesar al traicionado, la pareja traicionada puede tener dificultades para reunir una capacidad de concentración adicional para otros aspectos de su vida.
Vergüenza
A pesar de que la pareja traicionada no tiene la culpa de la traición de su pareja, la persona traicionada a menudo experimentará sentimientos de vergüenza, culpa, y/o vergüenza en torno a la traición de su pareja.
El traicionado puede experimentar una sensación de inadecuación, a menudo es común que la pareja traicionada piense que podría haber provocado a su pareja o que podría haber hecho algo más para satisfacerla.
Factores de estrés en la vida diaria
El trauma de la traición afecta a la existencia diaria de la pareja tanto como a su salud emocional, física y mental a corto y largo plazo. El traicionado puede entrar en modo de supervivencia, especialmente cuando se trata de aspectos de la relación en los que depende de su pareja.
Esto puede parecerse a ansiedades financieras si la pareja traicionada está considerando terminar la relación con su pareja de la que depende económicamente. Los síntomas del trauma por traición pueden afectar a la forma en que la pareja traicionada se presenta ante sus hijos, en el trabajo, con los amigos y la familia, y en otros ámbitos de su vida.
Falta de apoyo
La traición puede ser una experiencia aislante para la pareja. Debido al estrés, la vergüenza y el bochorno, la pareja traicionada puede sentirse en conflicto a la hora de buscar apoyo.
Es posible que no quiera que su familia y amigos sepan por lo que está pasando por varias razones. Pueden sentir como si la traición se reflejara en ellos de alguna manera o incluso sentir el deseo de proteger la reputación de su pareja.
Los síntomas del trauma de la traición de la pareja pueden ser increíblemente dolorosos y demoledores, especialmente si la persona traicionada tiene algún trauma infantil activado. Puede ser difícil saber qué hacer cuando se enfrenta a una experiencia traumática dentro de una relación que es tan significativa.
Si estás experimentando los debilitantes síntomas del trauma de la traición, está bien pedir ayuda, apoyarte en tu red de apoyo y, en última instancia, validar tu experiencia como algo importante y que merece empatía. Las parejas que practican la sintonía consciente tienen más posibilidades de sanar.
Relación con la teoría del apego
Aunque los expertos aplicaron originalmente el concepto de trauma por traición a los niños traicionados por sus cuidadores, quedó claro que este tipo de trauma también podía darse en otras relaciones.
Volvamos a los fundamentos de la teoría del apego: al fin y al cabo, el apego es anterior a la traición.
Las primeras relaciones de la infancia son tan importantes porque sientan las bases para las relaciones posteriores. Cuando estos vínculos son fuertes y seguros, allanan el camino hacia los vínculos seguros en la edad adulta.
Los vínculos inseguros, por el contrario, suelen conducir a relaciones inestables o problemáticas.
Los padres que traen un hijo al mundo tienen la responsabilidad de protegerlo y cuidarlo. Esta responsabilidad constituye un acuerdo tácito entre padre e hijo. El niño espera que sus padres den prioridad a su bienestar y suele confiar plenamente en ellos, hasta que los padres le decepcionan.
En una relación romántica, puede que no necesites a tu pareja para sobrevivir, pero probablemente dependas de ella para recibir amor, apoyo emocional y compañía.
Estas relaciones también se basan en acuerdos: Los límites que definen la relación. Los miembros de una relación monógama, por ejemplo, suelen tener un entendimiento compartido de lo que define el engaño y acuerdan confiar en el otro para no engañarlo.
Una pareja que engaña traiciona los términos de ese acuerdo.
El material está enfocado aquellos que han sufrido desilusiones amorosas o han sido traicionados ya sea por su pareja sentimental o bien un amigo, compañero de trabajo en el tiempo de lectura el individuo cuenta con una explicación de términos y temática para mayor comprensión del lenguaje al que el lector encontrara durante su lectura que es de carácter espiritual.
Signos de trauma por traición
El trauma de la traición puede afectar a la salud física y mental, pero los efectos específicos pueden variar según el tipo de trauma. Tenga en cuenta que tampoco todo el mundo experimenta el trauma de la misma manera.
- Trauma infantil
Los efectos de la traición pueden aparecer poco después del trauma y persistir hasta la edad adulta.
Los principales signos son:
- Problemas para reconocer, expresar o gestionar las emociones.
- Ansiedad, depresión y otros síntomas de salud mental.
- Pesadillas.
- Dolor físico o malestar estomacal.
- Ataques de pánico.
- Pensamientos de suicidio.
- Dificultad para confiar en los demás.
- Problemas de apego.
- Trastornos de la alimentación.
- Uso de sustancias.
Los niños que experimentan la traición también pueden acabar disociando, o separándose de la realidad para evitar los recuerdos del abuso.
Si tu padre no te protege, esta traición puede contradecir tan profundamente lo que esperas que acabas bloqueándolo para mantener el apego. Cegarte a la traición y a tu miedo a futuras traiciones te ayuda a sobrevivir en una relación de la que crees que no puedes escapar.
Tu capacidad de “olvidar” se convierte en un mecanismo de supervivencia. Sin embargo, aunque la disociación puede ayudarte a sobrellevar el trauma, también puede afectar a tu memoria y a tu sentido del yo.
Trauma por infidelidad
La traición en una relación romántica suele adoptar la forma de infidelidad, aunque otros tipos de traición, como la financiera, también pueden provocar una respuesta traumática.
El descubrimiento de la infidelidad suele provocar:
- Pérdida de autoestima y de valor propio.
- Adormecimiento.
- Ira.
- Culpa.
- Dificultad para controlar las emociones.
- Pensamientos intrusivos sobre los detalles de la aventura.
- Pérdida de fe en los demás.
- Sospecha e hipervigilancia.
- Depresión, ansiedad y otros síntomas de salud mental.
- Síntomas físicos, como insomnio, dolor y malestar estomacal.
La ceguera a la traición también puede darse en el contexto de las relaciones románticas.
Puede que no necesites exactamente a tu pareja para sobrevivir, pero puede que te sientas incapaz de dejarlo, por cualquier número de razones: hijos, falta de opciones, falta de ingresos propios.
Las relaciones también satisfacen importantes necesidades de pertenencia y conexión social, y una traición puede hacer que te preguntes cómo vas a satisfacer esas necesidades en el futuro.
En lugar de estar atento a las señales de engaño, puedes elegir (a menudo inconscientemente) ignorar o pasar por alto las pistas para salvaguardar tu relación y proteger tu salud mental.
Inicio del proceso de recuperación
Después de una traición en una relación romántica, es posible que te encuentres con continuos problemas de confianza y dudas sobre ti mismo. Aunque decidas dar otra oportunidad a tu pareja, puede llevar meses, incluso años, recuperar la confianza.
Si has afrontado el trauma de la infancia disociando o bloqueando lo sucedido, tus recuerdos acabarán resurgiendo, especialmente si ocurre algo similar que desencadene su regreso. Bloquearlos de nuevo puede no ser una opción. Incluso si consigues alejar tus recuerdos de nuevo, esto no te ayudará a sanar.
El camino hacia la recuperación puede no ser el mismo para todos, pero estas estrategias pueden ayudarte a dar los primeros pasos.
Reconocer en lugar de evitar
La curación a menudo requiere que primero aceptes lo que pasó.
Cuando no abordas la traición, tu confusión puede extenderse a otras áreas de tu vida. No puedes borrarlo, así que, por mucho que intentes suprimir lo ocurrido, es posible que te sorprendas a ti mismo reproduciendo esos recuerdos cuando estés con tus amigos, cuidando de tus hijos o conduciendo hacia el trabajo.
Inclinarse hacia un trauma como la infidelidad puede parecer demasiado doloroso como para considerarlo. En realidad, sin embargo, reconocerlo te permite empezar a explorar las razones que lo motivan, lo que puede ayudar a iniciar el proceso de curación.
En lugar de quedar atrapado en un ciclo implacable de dudas y autocrítica, puedes empezar a aceptar los problemas subyacentes de la relación, como la falta de comunicación o de intimidad, y explorar formas de resolverlos.
Nota: Esto no significa que la culpa de la traición sea tuya. Elegir el engaño es una respuesta poco saludable a los problemas de la relación.
Practica la aceptación de las emociones difíciles
Tras la traición pueden aparecer muchas emociones desagradables. Es habitual sentirse humillado o avergonzado. También puedes sentirte furioso, vengativo, enfermo o afligido. Naturalmente, es posible que intentes evitar esta angustia negando o tratando de bloquear lo sucedido.
Aunque esconderse de las emociones dolorosas o molestas puede parecer fácil y seguro, evitar o enmascarar las emociones puede dificultar su regulación.
Poner un nombre a las emociones específicas – cólera, arrepentimiento, tristeza, pérdida – puede ayudarte a empezar a navegar por ellas de forma más eficaz.
Reconocer exactamente a qué te enfrentas puede hacer que sea más fácil y menos aterrador sentarse con esas emociones y aumentar poco a poco tu conciencia de ellas. Una mayor conciencia emocional, a su vez, puede ayudarte a empezar a identificar estrategias para afrontar esos sentimientos de forma más productiva.
Recurrir a otras personas en busca de apoyo
Abrirse a la traición no siempre es fácil. Es posible que no quieras hablar del trauma de tu infancia o de la aventura de tu pareja. Además, una vez que alguien ha traicionado tu confianza, puede que te cueste confiar en alguien.
Sin embargo, la gente necesita apoyo emocional, sobre todo en momentos de estrés. Es posible que tus seres queridos no necesiten saber exactamente lo que ha pasado, pero pueden ofrecerte compañía cuando no quieras estar solo y distracción cuando no puedas alejarte de tus pensamientos en bucle.
Está perfectamente bien hacer saber a tus amigos, de forma educada, cuándo quieres que te orienten y cuándo sólo quieres compartir tus sentimientos sin ningún consejo bienintencionado.
Es posible que quieras ir con cuidado cuando hables del engaño de tu pareja con amigos comunes. Los chismes pueden hacer que una situación difícil sea aún más dolorosa, por lo que es posible que quieras guardar los detalles en profundidad para tus seres queridos de mayor confianza.
Concéntrese en lo que necesita
Después de que una pareja te engañe, la mayoría de las personas necesitan un tiempo para decidir si terminan la relación o intentan reparar el daño. No es algo que deba sentirse presionado para decidir de inmediato. Un terapeuta de relaciones puede ofrecerte apoyo y orientación mientras consideras que es posible reconstruir la confianza.
Cuando empieces a recuperarte del shock inicial del trauma, presta más atención a tus necesidades:
En lugar de estar despierto dándole vueltas a los pensamientos angustiosos, pruebe con la aromaterapia, un baño caliente o música relajante para relajarse y mejorar su sueño.
En lugar de saltarse las comidas cuando tenga náuseas o no tenga apetito, coma alimentos que le den energía y manténgase hidratado.
Las películas favoritas y los programas de televisión conocidos pueden calmarte y reconfortarte, pero intenta también mezclar otros pasatiempos. El yoga, los paseos, la lectura o la jardinería son actividades que mejoran el estado de ánimo.
Cómo puede ayudar la terapia
El trauma puede ser difícil de afrontar por uno mismo. El apoyo profesional puede suponer una gran diferencia en el proceso de curación. En la terapia, se puede empezar a reconocer y a trabajar en la traición antes de que cause una angustia persistente.
Los terapeutas formados para trabajar con supervivientes de abusos y abandono también pueden ayudar a desentrañar los efectos duraderos del trauma infantil. Si tienes problemas de apego, por ejemplo, un terapeuta puede ayudarte a identificar las causas subyacentes del apego inseguro y a explorar estrategias para construir relaciones más seguras.
La mayoría de los expertos en salud mental recomiendan algún tipo de terapia de pareja cuando se intenta sanar una relación después de una infidelidad.
Sin embargo, también es importante trabajar con un terapeuta por tu cuenta para:
- Examinar cualquier sentimiento de autoculpabilidad.
- Trabajar para reconstruir la autoestima.
- Aprender estrategias saludables para afrontar las emociones difíciles.
Cuando alguien a quien quieres y en quien confías hace algo que rompe los cimientos de tu relación, el trauma resultante puede ser grave.
Sin embargo, puedes sanar, e incluso puedes volver más fuerte a medida que reconstruyas tu sentido de identidad y adquieras herramientas para desarrollar relaciones saludables. ¿Listo para dar los primeros pasos? Un terapeuta puede orientarte en el camino.
