¿Alguna vez te has encontrado necesitando un buen llanto, pero incapaz de llorar? ¿Tal vez cuando estás triste, ansioso o con dolor? Puede sentirse confuso y angustioso no poder llorar cuando quiere o cuando siente que debe hacerlo.
Las investigaciones muestran que el llanto puede ayudarte a liberar emociones en ciertas situaciones estresantes o angustiosas. Incluso puede ayudarlo a limpiarse físicamente los ojos y ayudarlo a comunicar sus sentimientos.
Sin embargo, hay algunas circunstancias en las que las personas pueden tener dificultad para llorar. Siga leyendo para comprender más acerca de por qué no puede llorar incluso cuando está triste y qué puede hacer al respecto.
¿Es malo que no llore?
No necesariamente.
Llorar en exceso no siempre es una buena señal. Si te encuentras llorando a menudo, podría indicar que estás experimentando muchas emociones intensas o desafiantes, o que estás luchando contra la depresión y la ansiedad.
Recuerda que no hay una cantidad correcta o incorrecta de lágrimas. Cada persona es diferente y a algunas les resulta más fácil llorar que a otras. Así que no malgastes energía en lo que deberías hacer. Deja de lado la vergüenza y permítete sentir de verdad tus emociones actuales.
Algunas personas pueden llorar a la primera de cambio. Otras personas pueden experimentar menos trastornos emocionales, tienen diferentes formas de expresar sus emociones o simplemente controlan mejor sus lágrimas. Eso está muy bien, siempre y cuando no estés reprimiendo tus emociones.
Dicho esto, si tu incapacidad para llorar te preocupa o te cuesta conectar con tus sentimientos, es importante que te tomes un tiempo para explorarlo. Porque puede ser una señal de que hay algo más bajo la superficie.
¿Llorar es bueno para mí?
Llorar suele tener mala fama. A veces se considera erróneamente un signo de debilidad o inmadurez. Pero la verdad es que puede hacernos mucho bien, tanto física como mentalmente.
He aquí algunas razones:
- El llanto expulsa de los ojos materiales y residuos nocivos, como el polvo y el humo.
- Las lágrimas también lubrican los ojos, previniendo infecciones y asegurando su funcionamiento normal.
Hay tres tipos de lágrimas: reflejas, continuas y emocionales. Algunos estudios sugieren que las lágrimas emocionales pueden contener hormonas del estrés y otras toxinas. Por lo tanto, cuando lloramos las eliminamos de nuestro sistema. Sin embargo, se necesita más investigación en este ámbito.
Cuando lloramos, hacemos saber a los que nos rodean que necesitamos ayuda.
Llorar es una forma de reconocer las emociones dolorosas o desafiantes. A veces nuestro dolor puede estar enterrado tan profundamente que puede ser difícil de articular. Llorar nos permite expresar las emociones difíciles cuando no podemos encontrar las palabras, y puede ofrecer una sensación de alivio.
Razones por las que es posible que no puedas llorar
Hay varias razones por las que no puedes llorar incluso cuando estás triste. Lo primero que debe entender es que no está solo y, en la mayoría de los casos, no hay nada de qué preocuparse. Existen razones físicas, emocionales y psiquiátricas por las que el llanto puede verse afectado.
Aquí hay algunas razones comunes por las que las personas no pueden llorar:
Condiciones médicas
Ciertas condiciones médicas simplemente hacen que sea físicamente difícil o imposible que derrames lágrimas. Condiciones como el síndrome del ojo seco afectan físicamente la producción o liberación de lágrimas de los conductos lagrimales. El síndrome del ojo seco es frecuente en las personas mayores y en las personas que usan lentes de contacto.
Medicamentos
Tomar ciertos medicamentos puede reducir o detener su capacidad para producir lágrimas. Un estudio mostró que el 46% de las personas que usan antidepresivos experimentan emociones embotadas. Ciertos otros medicamentos pueden afectar la producción de lágrimas y contribuir a la sequedad ocular.
Cambios climáticos
Si alguna vez te resultó fácil llorar y ahora te resulta difícil porque te mudaste, podría ser porque te mudaste a un clima más seco. Si bien no es el fenómeno más común, vivir en un ambiente árido puede hacer que tus lágrimas se sequen incluso antes de que te des cuenta. Su cuerpo también es más probable que produzca menos lágrimas.
Cirugía
Si se sometió a una cirugía ocular, podría experimentar dificultad para llorar. El queratomileo in situ asistido por láser (LASIK) es un procedimiento quirúrgico que se usa para ayudar a las personas con problemas de visión a mejorar su vista. Uno de los efectos secundarios justo después de la cirugía es el ojo seco, lo que dificulta el llanto.
Condiciones de salud mental
Mientras que algunas personas pueden llorar más debido a que viven con condiciones de salud mental como depresión y ansiedad, otras descubren que no pueden llorar. Las condiciones como el trastorno de estrés postraumático y el trastorno depresivo mayor a veces pueden hacer que sientas emociones apagadas que pueden evitar que llores.
Represión emocional
Las personas manejan las emociones de diferentes maneras. Si bien algunas personas tienen un estilo muy expresivo, otras son más apagadas, reprimidas o les resulta difícil expresar sus sentimientos, incluido el llanto. Con frecuencia, con las emociones reprimidas, es posible que ni siquiera se dé cuenta de que está evitando inconscientemente sus emociones, por lo que puede sentirse confundido por su incapacidad para llorar cuando está triste.
Abuso
Sobrevivir al abuso emocional y físico puede tener un impacto negativo en la forma en que procesas las emociones. Uno de ellos es aprender a no llorar, especialmente en situaciones en las que el llanto provocó más abusos por parte de los abusadores en el pasado. Los sobrevivientes de abuso a veces también experimentan emociones entumecidas o silenciadas.
Expectativas sociales
Ciertos estándares sociales y culturales a veces atribuyen vergüenza al llanto. Los estereotipos de género también pueden jugar un papel aquí. Escuchar afirmaciones como “los niños no deberían llorar” o “llorar es una señal de debilidad” a menudo hace que los niños crezcan pensando que está mal llorar.
Por qué necesitamos llorar
Llorar es una forma saludable de expresar tus emociones y puede ayudarte a sentir una sensación de alivio en situaciones estresantes, tristes o ansiosas. Llorar también tiene una miríada de beneficios físicos y psicológicos. Algunos de ellos incluyen:
Alivio del dolor
Si tiene dolor emocional o físico, el llanto puede ayudarlo a sentir un poco de alivio de su dolor. Cuando lloras, tu cuerpo libera hormonas como la endorfina y la oxitocina que ayudan a reducir el dolor.
Comunicación
Al expresar tus emociones, las lágrimas a veces pueden ayudar a las personas a comprender lo que sientes. Las lágrimas son una forma temprana en que aprendemos a comunicar angustia a quienes nos rodean.
Limpia tus ojos
Las lágrimas pueden ayudar a que tus ojos se limpien bien cuando más lo necesitas.
Estimulador del estado de ánimo: aunque suene contradictorio, el llanto a veces puede ayudar a mejorar el estado de ánimo. Después de un buen llanto, es posible que se sienta más relajado y de mejor humor.
Por medio de 6 módulos lograremos salir de ese estancamiento emocional en el cual nos encontramos. Al decir estancamiento emociones nos referimos al estado en el cual nuestras emociones se encuentran en alerta y esto nos lleva a tomar decisiones las cuales no son las mejores.
Modulo 1) Las emociones.
Modulo 2) Que esa realidad.
Modulo 3) No tomárselo nada personal.
Modulo 4) Se, hacer, tener y orientación profesional.
Modulo 5) Cúrese a si mismo de la excusitis, enfermedad del fracaso.
Modulo 6) Influencia de la inteligencia emocional.
Cómo llorar si quieres
No poder llorar no es necesariamente un problema. Algunas personas han perfeccionado formas saludables de sentir y procesar emociones de tristeza sin llorar. Sin embargo, si le preocupa su incapacidad para llorar y está buscando formas de solucionarlo, aquí hay algunos consejos que puede considerar:
Encuentre un espacio seguro
a veces, es posible que no esté llorando porque siente que no ha encontrado un espacio lo suficientemente seguro para hacerlo. Puedes considerar llorar solo, para empezar, o encontrar un lugar privado para llorar cuando sientas que las emociones aumentan.
Considere la terapia
en muchos casos, es posible que no esté llorando porque no está equipado con las herramientas para manejar sus emociones adecuadamente. La terapia puede ayudar con esto. Un terapeuta puede brindarle orientación a medida que explora y aprende acerca de sus sentimientos y defensas emocionales que pueden inhibir su capacidad para llorar más libremente.
Apóyate en tu sistema de apoyo
A veces, es posible que no estés llorando porque reprimes todas tus emociones y no las compartes con tu sistema de apoyo. Confiarle a sus seres queridos sus luchas emocionales puede permitirle sentirse menos solo y más capaz de compartir sus emociones y lágrimas.
El llanto es una expresión natural de emoción que puede no ser fácil para todos. Si no te resulta fácil, eso no significa que no tengas emociones o que no las estés expresando de manera saludable. Muchas razones fuera de su control podrían dificultar el llanto. Sin embargo, si siente que hay algo que se interpone en el camino de las lágrimas necesarias, puede ser el momento de comunicarse con un profesional de la salud mental.
Cómo aprovechar tus emociones y llorar
¿Preparado para dejar fluir tus lágrimas? Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a sintonizar con tus sentimientos:
Reformula tu pensamiento
Deja de lado cualquier idea preconcebida, anticuada y falsa que puedas tener sobre el llanto y permítete sentir tus sentimientos.
Recuerda que es bueno llorar. Llorar es saludable. En todo caso, apoyarse en nuestros sentimientos es a veces la única manera de superarlos.
Las lágrimas son una válvula de escape para emociones abrumadoras como la tristeza, el estrés, la pena e incluso la alegría. Así que llorar nunca es algo que deba asustarte o avergonzarte.
Etiqueta e identifica tus emociones
Es difícil expresar tus emociones si no sabes lo que sientes. Por eso es importante identificar tus sentimientos.
Reconozcámoslo: las emociones son algo inconstante. A veces es fácil identificar cuándo estamos contentos o tristes, frustrados o ansiosos. Otras veces, no está tan claro.
El primer paso para etiquetar nuestras emociones es pensar en lo que provocó el sentimiento. A continuación, piensa en los impulsos que sientes. ¿Quieres gritar y arremeter? ¿O tal vez quieres evitar a la gente y retirarte del mundo? A continuación, piensa en tus pensamientos y en tu cuerpo, ya que esto probablemente te dará pistas sobre tus emociones.
Con el tiempo, aprenderás a identificar tus emociones más fácilmente, y es una habilidad importante. Porque una vez que hayas comprendido tus sentimientos, estarás en una posición mucho mejor para afrontarlos.
Expresa tus emociones
Nadie espera que llores cada vez que te sientas triste o ansioso. Así que no seas demasiado duro contigo mismo si te cuesta llorar.
Algunas personas consideran que un buen sollozo les permite experimentar plenamente sus emociones. Pero si lo prefieres, hay otras formas de aprovechar tus sentimientos.
Lo único que importa es que reconozcas y aceptes tus sentimientos. Porque las emociones pueden ser desordenadas, complicadas y francamente confusas a veces. Pero todas sirven para algo, incluso las más difíciles.
Si no te apetece llorar, deja de lado la vergüenza que puedas tener. Aquí tienes algunas formas diferentes de expresarlas en su lugar. Recuerda que se trata de encontrar lo que funciona mejor para ti.
Di lo que sientes en voz alta. A veces vocalizar nuestras emociones y decir “me siento enfadado” o “me siento herido” puede ofrecer una sensación de alivio.
Escribe un diario. Escribir lo que sentimos es una forma estupenda de filtrar nuestras emociones.
Sé creativo. Tanto si eres un principiante como un profesional, las salidas creativas, como la música, la pintura o las manualidades, pueden ser una forma estupenda de explorar tus emociones.
Hable con sus seres queridos
Puede que al principio le dé miedo, pero hablar con amigos cercanos o con la familia es una forma estupenda de ponerse en contacto con sus emociones. Pueden compartir pensamientos similares, validar tus sentimientos o simplemente ofrecerte un hombro sobre el que llorar.
Asegúrate de que ambos tienen tiempo para conectar adecuadamente y elige un lugar privado donde te sientas cómodo si rompes a llorar.
Ir a terapia
A veces, en la vida, nos acostumbramos tanto a poner el freno que olvidamos cómo soltarnos y experimentar realmente nuestras emociones. Si esto te resulta familiar, quizá merezca la pena probar la terapia.
Puede que descubras algunas emociones difíciles que has enterrado en lo más profundo y aprenderás a superar estos bloqueos emocionales.
Con el tiempo, puede que descubras que tus lágrimas empiezan a fluir de forma natural. Quizá te resulte más fácil llorar delante de un terapeuta porque es un espacio cómodo y seguro.
Si esto ocurre, no te preocupes. No te juzgaremos.
Sabemos lo relajantes y catárticas que pueden ser las lágrimas. Así que, adelante, llora a gusto de todos. Deja que todo salga.
