El bienestar emocional, que también se conoce como salud emocional o bienestar emocional es la capacidad de una persona para manejar sus emociones y las diversas experiencias que encuentra en la vida. El Centro Nacional para el Bienestar Emocional define el bienestar emocional como “la conciencia, la comprensión y la aceptación de nuestros sentimientos, y nuestra capacidad para gestionar eficazmente los retos y los cambios”.
El bienestar emocional es la capacidad de producir emociones, estados de ánimo, pensamientos y sentimientos positivos, y de adaptarse ante la adversidad y las situaciones estresantes.
Uno de sus fundamentos es la resiliencia, que le permite sortear acontecimientos vitales difíciles. Piensa en la resiliencia como en un músculo. Se flexiona y se desarrolla cuanto más se utiliza. La resiliencia influye en la forma de afrontar los retos y en la manera de pensar sobre los retos que se presentan.
Por ejemplo, cuando te rechazan para un ascenso en el trabajo, ¿te sientes motivado para lanzarte a un nuevo programa de desarrollo profesional o te sientes resentido? ¿Eres optimista y crees que se presentará otra buena oportunidad cuando sea el momento adecuado, o te sientes abrumadoramente decepcionado por haber perdido esta oportunidad en particular?
El bienestar emocional le permite centrarse en lo positivo y gestionar las emociones y los sentimientos negativos que pueda tener en una situación determinada. Esto puede ayudarte a forjar relaciones más sólidas con quienes te rodean. Por ejemplo, con la persona que ha sido promovida al puesto que usted deseaba, o con el líder de la empresa que puede haberle pasado por alto inadvertidamente.
“Una sensación positiva de bienestar… permite a un individuo ser capaz de funcionar en la sociedad y satisfacer las exigencias de la vida cotidiana. El bienestar generalmente incluye juicios globales de satisfacción vital y sentimientos que van desde la depresión hasta la alegría.”
La forma de gestionar el abanico de emociones es fundamental.
La historia del bienestar emocional
El concepto de bienestar en general pasó al primer plano de la conciencia pública en la década del 1950, según el Global Wellness Institute. Formas antiguas de bienestar, como el Ayurveda y la Medicina Tradicional China, existen desde hace miles de años, pero las culturas occidentales no pensaron de forma tan proactiva en el bienestar hasta tiempos más modernos.
No se atribuye a ninguna persona la idea del bienestar emocional. La comprensión de que es imposible tener una vida sana y plena si uno no se siente bien emocionalmente ha crecido en las últimas décadas, y ahora es un punto central del movimiento de bienestar general. Octubre es el Mes del Bienestar Emocional, lo que denota lo importante que es ahora este concepto para muchos.
¿Por qué es importante el bienestar emocional?
Tu capacidad de recuperación aumenta cuando reconoces las emociones que te provocan y las expresas de forma constructiva para ti y para los demás.
“Si no transformamos nuestro dolor, lo transmitiremos con toda seguridad, normalmente a los más cercanos: nuestra familia, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo e, invariablemente, los más vulnerables, nuestros hijos”. – P. Richard Rohr
Para transformar esa adversidad, empieza por observar y gestionar tus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Eso ayuda a determinar las acciones que tomas y cambia por completo la forma en que manejas las situaciones estresantes y tomas decisiones.
Al poner más énfasis en tu bienestar emocional, eres capaz de:
- Recibir y ofrecer retroalimentación con una perspectiva saludable.
- Tener discusiones y conversaciones difíciles con cualquier persona.
- Establecer relaciones más sólidas.
Esto se debe a que tu nivel de comprensión, empatía, humor y compasión aumenta. Te ves a ti mismo y a los demás con menos juicio.
Beneficios de un fuerte bienestar emocional
Así como una mala salud emocional puede causar grandes problemas en su vida, tener un fuerte bienestar emocional puede ayudarle a prosperar. Estos son algunos de los muchos beneficios de tener un buen bienestar emocional:
- Tus relaciones con los demás pueden ser óptimas.
- La reducción del estrés disminuye las enfermedades y aumenta la inmunidad.
- La positividad fomenta la productividad, ayudándote a conseguir más cosas en la vida.
¿Cuál es la relación entre el bienestar emocional y la salud?
Todo en tu vida – emocional, social, espiritual, físico e intelectual – se conecta en un estado de bienestar. Por ejemplo, caminar sólo 10-15 minutos al día da un impulso a tu cerebro. Eso se traduce en más energía, conciencia y una visión más saludable de la vida. Como el ejercicio de cualquier tipo equilibra los niveles de dopamina y serotonina, también mejora el sueño y reduce el estrés y la ansiedad. Todo esto puede hacer que estés mejor equipado para gestionar tus sentimientos y emociones.
Cada área de su bienestar tiene el potencial de afectar a otras áreas. Muchos estudios de investigación se centran en cómo un bienestar mental deficiente repercute negativamente en la salud física, provocando un mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y respiratorias. Y hay un conjunto emergente de datos que se centra en los efectos del bienestar positivo.
Por ejemplo, en un proyecto de doctorado sobre salud mental e historias de vida, Rikke Jensen descubrió una conexión convincente entre lo que se dice de uno mismo y la experiencia de bienestar. Pidió a 259 adultos que describieran hasta diez recuerdos concretos de sus historias vitales y respondieran a preguntas sobre si los acontecimientos estaban relacionados con aspectos positivos o negativos de su persona. Descubrió que las historias de vida en las que predominaban los acontecimientos y las conexiones positivas estaban relacionadas con un mayor bienestar subjetivo, mientras que las historias de vida en las que predominaban los acontecimientos y las conexiones negativas estaban relacionadas con un menor bienestar subjetivo.
Tiene sentido que tus historias reflejen lo que sientes sobre ti mismo, tu salud y cómo te relacionas con los demás. Tenlo en cuenta la próxima vez que compartas lo sucedido en tu día. Tome el control de su bienestar emocional centrándose en las emociones positivas que sintió, y procesando y aprendiendo de cualquier experiencia negativa.
Es hora de que nosotros mismos decidamos el rumbo de nuestra vida, es hora de fortalecer nuestra autoestima al punto de ser independientes física, mental y emocionalmente. Vamos a repasar esos asuntos que nos roban la tranquilidad y buscar el bienestar mediante un camino que nos permita ser nosotros mismos, sin que se nos exija reclutarnos en un monasterio ni exiliarnos a las montañas. Puedes encontrar el éxito ahora mismo, puedes hacer el cambio ya, puedes dejar de tropezar con las mismas piedras hoy, solo debes estar dispuesto a hacerlo.
Cómo afecta el bienestar emocional a su vida
Es posible que no se dé cuenta de la cantidad de áreas diferentes de la vida en las que interviene su bienestar emocional, o la falta del mismo. Veamos cómo influye en su vida su capacidad para manejar, comprender y gestionar sus emociones.
Relaciones
Cuando nos relacionamos con otras personas, es importante que entendamos nuestras propias perspectivas sobre diferentes temas. A veces no estamos de acuerdo con otras personas, y para que las relaciones sean felices y sanas, tenemos que ser capaces de tener desacuerdos de una manera tranquila y apropiada.
Si no eres capaz de manejar bien tus emociones, es difícil lidiar con las de los demás. El estado de bienestar emocional influye en nuestras relaciones, ya sean personales o profesionales. Para conectar y relacionarnos mejor con los demás, cuanto más sanos estemos emocionalmente, más apoyo y cuidado podremos ofrecer a quienes queremos y respetamos.
Trabajo y escuela
Tanto si llevas décadas en la carrera que has elegido como si aún estás decidiendo qué quieres hacer en tu vida, tu capacidad para manejar las situaciones que se presentan es vital para tu éxito. Saber cómo te sientes, manejar tus emociones y ser capaz de superar los retos con una mentalidad positiva, todo ello conduce a mejores resultados en tu vida escolar y profesional.
Salud mental
Esto puede parecer obvio, pero tu salud emocional es una parte importante de tu salud mental y bienestar general. Aunque este hecho es cierto para todo el mundo, para aquellos que se enfrentan a retos y condiciones de salud mental puede ser incluso más impactante. A medida que aprendas a lidiar con tus propios desafíos de salud mental, tendrás más éxito en navegar por ellos si estás en contacto con tus sentimientos y emociones y eres capaz de manejarlos.
El impacto de un bienestar emocional deficiente
Hay muchas maneras en las que no ser capaz de trabajar por la vida en un estado emocional positivo puede llevar a peores resultados, particularmente porque un estado emocional negativo es estresante. He aquí algunos ejemplos:
- Baja inmunidad: el estrés debilita el sistema inmunitario.
- Hipertensión: el estrés a largo plazo empeora la presión arterial.
- Aumento de las enfermedades: el estrés empeora todo, desde los problemas cardíacos hasta los psiquiátricos.
- Problemas de pareja.
- Dificultades en el trabajo.
- Problemas de concentración.
Cómo optimizar su bienestar emocional
Ahora que entiende lo importante que es el bienestar emocional para una vida sana, probablemente se pregunte si hay algo específico que pueda hacer para que su propia salud emocional esté en su mejor momento. Por suerte, no faltan actividades que pueden fomentar el bienestar emocional. Siga leyendo para saber cómo puede potenciar y mejorar su estado de ánimo.
Practicar la atención plena
La atención plena consiste en estar presente en el momento. En lugar de vivir con el piloto automático, la atención plena nos anima a participar realmente en nuestras vidas, y puede mejorar tanto el bienestar físico como el emocional. Puedes practicar la atención plena haciendo todo, desde correr hasta comer.
Conectar y comunicarse con los demás
No hay necesidad de atravesar este viaje en solitario. El bienestar emocional consiste en estar conectado y ser capaz de manejar tus propias emociones, pero gran parte de nuestra vida emocional la vivimos con quienes conocemos y queremos.
Es importante que hables intencionadamente de tus sentimientos con los demás, lo que puede llevarte a comprenderlos. Pregunta a los demás por sus sentimientos, así tendrás la oportunidad de experimentar diferentes perspectivas.
Intenta relacionarte con personas que no pertenezcan a tu grupo demográfico para tener una mejor idea de las experiencias vitales además de las tuyas. Conectar y comunicarse con los demás tiene innumerables beneficios, y el aumento de la salud emocional es sólo uno de ellos.
Controle el estrés
Controlar el estrés es fundamental para mantenerse emocional y físicamente sano. Al comenzar una práctica de gestión del estrés, pruebe diferentes actividades para ver cuál se adapta mejor a usted y le hace sentir más feliz. Puedes hacer una simple meditación con la ayuda de un vídeo de YouTube o una aplicación, salir a caminar, tomar un baño o practicar la respiración profunda.
Cuida tu bienestar físico
A menudo pensamos en nuestro ser físico y emocional por separado, pero como has visto aquí, ambos están muy conectados. Al mejorar tu bienestar físico, también verás beneficios a nivel emocional.
Realizar actividades que aumenten las endorfinas, que son una de las sustancias químicas que nuestro cuerpo produce para sentirse bien, es una forma fácil de aumentar el bienestar emocional. Las endorfinas pueden aumentar a través de todo, desde el baile hasta la risa.
Trabajar para tener una vida equilibrada
El equilibrio entre el trabajo y la vida privada es algo de lo que hablamos mucho como sociedad. Esto se debe a que la gente empezó a notar que cuando trabajaba demasiado, no tenía tiempo para las relaciones personales, la relajación o la diversión.
Para estar en su mejor momento emocional, querrá cultivar un equilibrio entre el trabajo y el ocio. Reservar un tiempo determinado para realizar actividades recreativas y crear límites firmes en torno a las horas de trabajo son dos formas sencillas de ayudar a mejorar este equilibrio.
Invierta en el sueño
Tus hábitos y comportamientos de sueño se conocen como higiene del sueño. Cuanto mejor duerma, más posibilidades tendrá de sentirse bien cuando esté despierto. Mejore su higiene del sueño a través de prácticas como una hora determinada para acostarse, limitando la cafeína a última hora del día y no comiendo en exceso antes de acostarse.
Cada uno de estos cambios puede parecer un paso insignificante por sí solo, pero cuando se juntan todos puede notar grandes mejoras. El bienestar emocional es importante para una vida sana, y el uso de una o más de estas sencillas herramientas puede ponerle en el camino de mejorar el suyo.
¿Cuáles son algunos ejemplos de bienestar emocional?
Un fuerte bienestar emocional significa que estás preparado para afrontar acontecimientos que pueden o no estar bajo tu control. Cuando te enfrentas a una situación difícil, puedes utilizar una de estas estrategias para ponerte en un estado de ánimo que te permita gestionar tus emociones.
Respondes en lugar de reaccionar
Responder es ejercer la inteligencia emocional. Reaccionar es ser emocional. Entonces, ¿cómo responder sistemáticamente en lugar de reaccionar? Empieza por ralentizar el proceso.
Responder significa pensar en lo que quieres que ocurra en una interacción o conflicto. Eres comedido, reflexivo y permites que las ideas creativas entren en el proceso.
Reaccionar, por el contrario, suele ser inmediato, sin pensar, y a menudo tiene un resultado negativo.