Antes de iniciar cualquier actividad sexual, debe quedar claro que tú y tu pareja estáis dispuestos, cómodos y de acuerdo en continuar.

El consentimiento puede retirarse en cualquier momento, y esto puede indicarse con palabras o acciones. No siempre significa no, aunque tú o tu pareja hayáis aceptado inicialmente la actividad sexual o ésta ya haya comenzado.

A veces, una persona puede decir que sí y más tarde dudar o sentirse incómoda al continuar. Si alguien cambia de opinión, la actividad sexual debe detenerse.

Si una persona está de acuerdo con el sexo o la actividad sexual, pero queda inconsciente o intoxicada por el alcohol o las drogas, el consentimiento anterior no cuenta como un sí posterior. La actividad sexual debe detenerse, y tu prioridad debe ser ahora mantener a salvo a tu pareja.

Si se fuerza a una persona a realizar cualquier tipo de actividad sexual, incluidos tocamientos, besos, caricias, sexo oral o coito, sin su consentimiento, se convierte en una forma de agresión sexual y se considera delito.

En términos generales, el término “consentimiento” significa estar de acuerdo con algo. Sin embargo, últimamente el término se ha convertido en una parte importante del discurso social y político y suele referirse al consentimiento en un contexto sexual.

Consentimiento sexual

Dar el consentimiento sexual significa aceptar clara y libremente participar en una actividad sexual, convirtiéndola en consentida. Es importante que todas las personas implicadas en la actividad den su consentimiento; de lo contrario, la actividad sexual sin consentimiento se considera agresión sexual o violación.

Este artículo analiza qué es el consentimiento, por qué es importante, cómo pedirlo, qué incluye y qué no incluye.

Cómo funciona el consentimiento

El consentimiento se aplica a cualquier tipo de actividad o compromiso sexual, incluyendo tocar a otra persona, besarla o mantener relaciones sexuales orales o con penetración.

Estos son algunos aspectos importantes que hay que recordar sobre el consentimiento:

El consentimiento debe darse libremente

El consentimiento debe darse libremente, sin presiones, intimidaciones ni manipulaciones. El consentimiento dado bajo coacción o por alguien que está en desventaja no es válido. Por ejemplo, un subordinado puede sentirse forzado a aceptar participar en un acto sexual con su jefe, pero eso no es un consentimiento dado libremente.

El consentimiento tiene que ser específico

Si alguien ha consentido una actividad, como besarse, por ejemplo, eso no significa que la persona consienta otras actividades, como quitarse la ropa. El consentimiento tiene que ser específico y no se puede suponer que incluya también otras cosas.

El consentimiento puede revocarse en cualquier momento

Aunque alguien haya dado su consentimiento antes y haya accedido a participar en una actividad sexual, tiene derecho a cambiar de opinión en cualquier momento. Sea cual sea el momento en el que quiera parar, su pareja debe respetar sus deseos.

El consentimiento puede revocarse en cualquier momento consentimiento sexual

El consentimiento debe ser informado

Si alguien consiente algo, debe tener toda la información. Es importante que las personas revelen a sus parejas si tienen alguna infección de transmisión sexual (ITS). Las parejas también deben discutir y acordar los métodos anticonceptivos. Engañar a la pareja sobre el estado de las ITS o el uso de métodos anticonceptivos invalida el consentimiento.

El consentimiento debe ser entusiasta

Cuando se trata de actividad sexual, las personas sólo deben hacer cosas que realmente quieran hacer, en lugar de verse obligadas a hacer cosas que no quieren hacer o hacer cosas que creen que se espera que hagan. Por lo tanto, es importante que las personas comprueben que su pareja está diciendo activamente “sí”, en lugar de proceder sólo porque no han oído la palabra “no”. El silencio o la pasividad no significan consentimiento.

Se señala que existen leyes sobre quién puede dar su consentimiento y quién no. Por ejemplo, las personas que están ebrias, drogadas, inconscientes, por debajo de la edad legal de consentimiento o que no están en condiciones de tomar decisiones por cualquier otro motivo no pueden dar su consentimiento.

Por qué es importante el consentimiento

El consentimiento es importante porque, si quieres intimar con alguien, debes poder compartir tus límites con esa persona y decirle que no a cualquier cosa con la que no te sientas cómodo, en cualquier momento. Del mismo modo, es importante que compruebes que esa persona también está de acuerdo en intimar contigo y que respetes sus límites.

Tienes derecho a decidir lo que le ocurre a tu cuerpo, y ese derecho debe ser respetado por todos, independientemente de si se trata de alguien a quien acabas de conocer, con quien has intimado antes o con quien mantienes una relación duradera.

Por ejemplo, si acabas de conocer a alguien, el hecho de que hayas consentido y participado con entusiasmo en una actividad no significa que consientas en otras. O que te hayas enrollado con alguien en el pasado no significa automáticamente que consientas en volver a hacerlo. Incluso si estás en una relación comprometida o en un matrimonio con una pareja o un cónyuge, tu consentimiento no está implícito para cada interacción sexual.

Por lo tanto, es útil que tú y tu pareja os comuniquéis claramente vuestro consentimiento y vuestros límites, y que lo comprobéis periódicamente para aseguraros de que seguís en la misma línea. Si tu pareja no ha comunicado su consentimiento voluntario y entusiasta, es tu responsabilidad preguntarle si da su consentimiento.

Un estudio del 2022 señala que la comunicación del consentimiento no sólo mejora la calidad de la relación y la actividad sexual, sino que también ayuda a garantizar la seguridad de los participantes.

Tipos de consentimiento

El consentimiento puede ser verbal o no verbal.

Tipos de consentimiento sexual

Consentimiento verbal

Estos son algunos ejemplos de consentimiento verbal:

  • “Sí”.
  • “Me gustaría”.
  • “Eso suena bien”.
  • “Eso sienta muy bien”.
  • “No dejes de hacer eso”.
  • “Estoy disfrutando esto.”
  • “Estoy abierto a probar esto”.

El consentimiento verbal es la forma más clara de consentimiento y, por tanto, la más segura.

Consentimiento no verbal

El consentimiento también puede ser no verbal. Estos son algunos ejemplos de consentimiento no verbal:

  • Asentir con la cabeza.
  • Levantar el pulgar.
  • Establecer contacto visual directo.
  • Acercar a alguien.
  • Tocar a alguien activamente.
  • Iniciar el contacto.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el lenguaje corporal de cada persona es diferente y que el consentimiento no verbal puede malinterpretarse. Por lo tanto, es útil hablar con tu pareja de vez en cuando para asegurarte de que está de acuerdo contigo.

Esta nueva pedagogía de la sexualidad está centrada en los padres, como protagonistas del curso de formación de promotores en sexualidad sana y responsable. A fines de lograr el efectivo cumplimiento del objetivo trazado, como es la formación de los padres y docentes en sexualidad sana y responsable y así lograr la reducción o eliminación del flagelo de adolescentes embarazadas, los mismos fueron agrupados en dos etapas denominadas etapa inicial y secundaria.

Cómo pedir el consentimiento

Pedir el consentimiento a tu pareja garantiza que ambas personas estén de acuerdo, se sientan seguras y disfruten de la experiencia sexual. Ayuda a evitar cualquier malentendido. En otras palabras, sí significa sí, y no significa no.

Puede parecer que pedir el consentimiento acabe con el ambiente, pero no tiene por qué. Incluso puede hacer que la experiencia sea más romántica o agradable. Demuestra que respetas los límites de la otra persona.

Estas son algunas formas de pedir el consentimiento de alguien:

  • “¿Puedo hacer esto?”.
  • “¿Te parece bien?”.
  • “¿Te parece bien?”.
  • “Me gustaría mucho hacer esto, ¿te parece bien?”.
  • “¿Qué te parece esto?”.
  • “¿Te sientes cómodo con esto?”.
  • “¿Qué te gusta?”.
  • “¿Qué te gustaría hacer?”.
  • “¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas más segura o cómoda?”.

Qué no es consentimiento

Al igual que el consentimiento, el no consentimiento también puede ser verbal o no verbal.

Estos son algunos ejemplos de no consentimiento verbal:

  • “No”.
  • “Para”.
  • “No quiero hacer esto”.
  • “Esto no me gusta”.
  • “No hagas eso; no me gusta”.
  • “No me toques”.

Estos son algunos ejemplos de no consentimiento no verbal:

  • Apartar la cabeza o el cuerpo de alguien.
  • Empujar a alguien para que se aleje.
  • Evitar que te toquen.
  • Evitar tocarle.
  • Permanecer en silencio y no decir nada.
  • Permanecer tumbado.

Es importante señalar que coquetear, llevar cierto tipo de ropa o besar a alguien no son necesariamente consentimiento o una invitación a más, y pensar lo contrario es una forma de culpabilizar a la víctima.

El consentimiento es un concepto importante que cada vez se tiene más en cuenta. Sin embargo, si tú o un ser querido habéis sufrido algún tipo de agresión sexual, recuerda que no es culpa tuya, independientemente de las circunstancias. Denuncia la agresión a las autoridades y busca ayuda de profesionales sanitarios si es necesario.

Que no es consentimiento sexual

¿Qué es agresión sexual y qué es violación?

La violación, la agresión sexual y el abuso sexual pueden tener diferentes definiciones legales. En general, la violación, la agresión sexual y el abuso sexual son formas de violencia en las que hay contacto sexual sin consentimiento, incluida la penetración vaginal o anal, el sexo oral y los tocamientos genitales.

En Estados Unidos, las definiciones legales de violación y agresión sexual varían. Algunos estados utilizan estos términos indistintamente, mientras que otros los definen de forma diferente. A menudo, la gente utiliza el término “agresión sexual” para referirse a cualquier tipo de contacto sexual no consentido, y utiliza el término “violación” para referirse al contacto sexual que incluye penetración.

Cualquiera puede ser víctima, independientemente de su sexo, orientación sexual o edad. Pero determinados grupos de personas tienen más probabilidades que otros de sufrir agresiones sexuales en su vida. Las mujeres (especialmente las mujeres de color), las personas identificadas como LGBT y las personas con discapacidades de desarrollo tienen más probabilidades de sufrir agresiones sexuales a lo largo de su vida.

La violencia sexual no ocurre de una sola manera. No es necesario que haya un arma de por medio ni que la víctima se haya resistido, gritado o dicho “no” repetidamente para que se considere violación o agresión sexual. La mayoría de las agresiones sexuales no las cometen desconocidos en callejones oscuros. A menudo, es alguien que la víctima conoce o incluso su pareja sentimental. Si tú o alguien que conoces ha sufrido este tipo de violencia, no estás solo, y hay ayuda disponible.

¿Qué es el consentimiento entusiasta?

El consentimiento entusiasta es un modelo más reciente de entender el consentimiento que se centra en una expresión positiva del mismo. En pocas palabras, el consentimiento entusiasta significa buscar la presencia de un “sí” en lugar de la ausencia de un “no”. El consentimiento entusiasta puede expresarse verbalmente o a través de señales no verbales, como un lenguaje corporal positivo, como sonreír, mantener el contacto visual y asentir con la cabeza. Estas señales por sí solas no representan necesariamente el consentimiento, pero son detalles adicionales que pueden reflejarlo. No obstante, es necesario seguir buscando la confirmación verbal. Lo importante del consentimiento, entusiasta o no, es comprobar regularmente con tu pareja que siguen de acuerdo.

El consentimiento entusiasta puede ser así:

  • Pedir permiso antes de cambiar el tipo o el grado de actividad sexual con frases como “¿Te parece bien?”.
  • Confirmar que existe un interés recíproco antes de iniciar cualquier contacto físico.
  • Hacer saber a tu pareja que puedes parar en cualquier momento.
  • Comprobando periódicamente con su pareja, por ejemplo, preguntándole: “¿Sigue estando bien?”.
  • Hacer comentarios positivos cuando te sientas cómodo con una actividad.

Aceptar explícitamente ciertas actividades, ya sea diciendo “sí” o con otra afirmación, como “estoy dispuesto a intentarlo”.

Utilizar señales físicas para hacer saber a la otra persona que te sientes cómodo pasando al siguiente nivel.

Nota: Las respuestas fisiológicas como la erección, la lubricación, la excitación o el orgasmo son involuntarias, lo que significa que tu cuerpo puede reaccionar de una manera, aunque no estés consintiendo la actividad. A veces, los agresores utilizarán el hecho de que se produzcan estas respuestas fisiológicas para mantener el secreto o minimizar la experiencia de la superviviente utilizando frases como: “Sabes que te ha gustado”. En ningún caso una respuesta fisiológica significa que hayas consentido lo ocurrido. Si has sufrido abusos o agresiones sexuales, no es culpa tuya.

El consentimiento NO se parece a esto:

  • Negarse a reconocer un “no”.
  • Una pareja que se desentiende, no responde o está visiblemente molesta
  • Suponer que llevar determinada ropa, coquetear o besarse es una invitación a algo más.
  • Ser menor de la edad legal de consentimiento, según la definición del Estado.
  • Presionar a alguien para que mantenga relaciones sexuales utilizando el miedo o la intimidación.
  • Asumir que tienes permiso para participar en un acto sexual porque ya lo has hecho en el pasado.

¿Cuándo puede alguien no dar su consentimiento?

Hay muchos casos en los que alguien no puede dar su consentimiento a la actividad sexual, aunque diga que sí. Éstas son algunas situaciones en las que alguien no puede legalmente tomar decisiones sobre el sexo:

  • Está en estado de embriaguez o bajo los efectos de las drogas.
  • Está dormida o inconsciente.
  • Tienen ciertas discapacidades (dependiendo de la persona y la situación).
  • No tienen edad legal para mantener relaciones sexuales.

Las leyes sobre la edad y el consentimiento de los menores varían de un estado a otro. Por ejemplo, en algunos estados, una persona de 16 años puede consentir legalmente tener relaciones sexuales con alguien cercano en edad. En otro estado, puede ser necesario tener 18 años o más para consentir tener relaciones sexuales. Los niños pequeños nunca pueden dar su consentimiento para mantener relaciones sexuales en ninguna situación.

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