Un complejo de superioridad ocurre cuando alguien actúa mejor que otros para escapar de sentimientos de inseguridad.
Alguien que se comporta como si fuera mejor que los demás puede tener un complejo de superioridad. Sin embargo, aunque tiendan a exagerar sus logros y capacidades, es posible que en realidad lo hagan para compensar en exceso sus sentimientos de inferioridad.
Tener un complejo de superioridad es bastante común, según Aimee Daramus, PsyD, psicóloga clínica autorizada. De hecho, según un estudio de 2013, la mayoría de las personas tienen prejuicios hacia sí mismas y se considerarían superiores a la persona promedio.
Este artículo explora las características, los efectos, las causas potenciales y el diagnóstico de un complejo de superioridad, así como algunos mecanismos de afrontamiento que pueden resultar útiles.
¿Qué es un complejo de superioridad?
Los complejos de superioridad fueron identificados por primera vez por Alfred Adler, uno de los primeros psicólogos, en su teoría de la psicología individual. Definió los complejos de superioridad como una reacción a un profundo sentimiento de inferioridad.
La idea detrás de la teoría de la psicología individual es que todo el mundo intenta superar un sentimiento de inferioridad. Según esta teoría, algunas personas reaccionan trabajando duro para dominar habilidades y completar logros.
Sin embargo, a las personas con sentimientos muy fuertes de inferioridad les cuesta convencerse de que en realidad han logrado lo suficiente. Para compensar, Adler sostiene que estas personas exageran sus logros y opiniones para sentirse mejor.
Otros psicólogos sostienen que algunas personas con complejos de superioridad pueden no ocultar conscientemente una baja autoestima. En cambio, estas personas creen genuinamente que tienen más éxito que otros, a pesar de la falta de evidencia. Esto es diferente de una sensación de confianza porque estas personas en realidad no han tenido éxitos en el pasado que respalden sus creencias.
Hoy en día, no existe ningún diagnóstico oficial de salud mental llamado “complejo de superioridad”. Sin embargo, esta idea aún puede describir por qué algunas personas exageran sus logros y éxitos.
Características de un complejo de superioridad
Estas son algunas de las características de un complejo de superioridad, según el Dr. Daramus:
- Hacer afirmaciones exageradas sobre los propios logros o habilidades.
- Compararse constantemente con los demás.
- Compensar excesivamente deficiencias reales o imaginarias.
- Ignorar las opiniones o contribuciones de los demás y valorar excesivamente las propias.
- Reaccionar exageradamente ante situaciones que profundizan en sus inseguridades.
- Descartar, intimidar o menospreciar a otros que pueden ser mejores en algo.
- Participar sólo en situaciones en las que sienten que están por delante o ganando.
Por ejemplo, el Dr. Daramus explica que alguien con un complejo de superioridad puede disfrutar jugando un juego si está ganando, pero pensar que el juego es estúpido si está perdiendo. “Pueden intentar cerrar la competencia, criticar a los ganadores o reaccionar exageradamente ante la derrota porque eso desencadena sus inseguridades y los hace sentir estúpidos”.
Adler y el complejo de superioridad
Tras abandonar el círculo de Freud, Alfred Adler desarrolló su escuela de Psicología Individual. Desarrolló el término complejo de superioridad para indicar un estado psicológico que se utilizaba como defensa para encubrir las debilidades.
Carl Jung y los complejos psicológicos
Carl Jung, otro que rompió con Freud, veía la psique como un sistema autorregulador “que mantenía su equilibrio tal como lo hace el cuerpo”.
“Cada proceso que va demasiado lejos exige inmediatamente e inevitablemente compensaciones, y sin ellas no habría ni un metabolismo normal ni una psique normal.” Jung; El uso práctico del análisis de los sueños, 1931.
El enfoque de Jung, frente a alguien presa de un complejo de superioridad, sería preguntar:
- ¿Qué actitud se está compensando?
- ¿Qué me oculta la persona que necesita atención?
Complejo de superioridad: Cuando de repente todo sale mal
Este tipo de complejos a veces tienen efectos trágicos en el caso de muertes repentinas y suicidios.
De la nada escuchamos que una persona que siempre se había presentado como fuerte, confiable, poderosa y segura de sí misma se ha quitado la vida. Cuando esto sucede nos enfrentamos a preguntas dolorosas:
- ¿Qué estaba pasando realmente?
- ¿Cómo no lo vimos venir?
Siempre parecieron tan fuertes y confiados… ahora descubrimos que no lo eran. Detrás de toda esa superioridad y aparente confianza vivía una persona vulnerable. Estos casos son trágicos y no infrecuentes.
¿Cómo encontramos una manera de intervenir antes de que terminemos con un resultado trágico o nefasto? ¿Podemos mejorar en detectar la tendencia al desarrollo unilateral en nosotros mismos o en los demás antes de que estemos completamente desequilibrados, colapsemos y colapsemos?
Causas de un complejo de superioridad
El concepto de complejo de superioridad y su contraparte, el complejo de inferioridad, fue descrito por primera vez por Alfred Adler, un psicólogo austriaco que fundó la escuela de pensamiento conocida como psicología individual.
Un estudio de 2022 que reflexiona sobre el trabajo de Adler, incluida la teoría del complejo de superioridad, explica que, según Adler, la crianza infantil y las condiciones de salud mental son causas potenciales de un complejo de superioridad, por las razones que se explican a continuación.
Crianza de la infancia
Según Adler, los niños que fueron demasiado mimados cuando eran pequeños pueden haberse acostumbrado a que les dieran todo y aún no han tenido la oportunidad de esforzarse y desarrollar su confianza y sus capacidades.
Es posible que se sientan con derechos y piensen que el mundo gira a su alrededor, lo que puede frenar su creatividad, iniciativa y coraje. Sin embargo, una vez que salen al mundo e interactúan con otras personas que son más capaces, pueden sentirse inferiores. En lugar de aprender a cooperar con los demás y adaptarse, desarrollan un complejo de superioridad como una forma de evitar afrontar la realidad.
Condiciones de salud mental
Según Adler, las personas que viven con problemas de salud mental también pueden desarrollar complejos de superioridad porque pueden tener dificultades para afrontar la situación y desanimarse profundamente. Esto, a su vez, puede hacer que desarrollen sentimientos de inferioridad y sientan la necesidad de compensar en exceso.
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Complejo de superioridad vs. complejo de inferioridad
Mientras que un complejo de superioridad implica creencias exageradas sobre las propias capacidades o logros, un complejo de inferioridad es todo lo contrario.
Una persona con complejo de inferioridad puede sentirse insegura y creerse inadecuada. Estas creencias pueden estar basadas en deficiencias reales o imaginarias.
Un complejo de inferioridad puede contribuir a comportamientos que van desde el retraimiento debido a la timidez hasta la competencia excesiva y la agresión debido a una compensación excesiva.
Adler creía que un complejo de inferioridad podría conducir al desarrollo de un complejo de superioridad basado en el mecanismo de defensa de una persona para no parecer inferior. Sugirió que esto puede ocurrir porque siempre que hay inferioridad, surge la necesidad de superioridad.
Complejo de superioridad vs. narcisismo: ¿Cómo se relacionan?
Las personas con complejos de superioridad y las personas con trastorno narcisista de la personalidad tienen mucho en común. Anteponen sus necesidades a las de los demás, tienen opiniones exageradas de sí mismos y existen en un estado de mal humor, de privilegios y arrogancia.
La principal diferencia radica en el comportamiento interpersonal. A las personas con complejos de superioridad les importa un bledo lo que los demás piensen de ellas; si a la gente no les agradan, eso es sólo una prueba de que son tontos. Por el contrario, los narcisistas adaptarán sus personalidades y manipularán a las personas para ganarse la confianza y el afecto.
Efectos de un complejo de superioridad
Estas son algunas de las formas en que un complejo de superioridad puede afectar la vida de alguien, según el Dr. Daramus:
Baja autoestima
Internamente, la persona puede centrarse excesivamente en sus defectos y sentir que vale menos como ser humano por ello. Abiertamente, pueden proyectar un aire de ser mejores que los demás para enmascarar su sentimiento de inferioridad.
Dificultades en las relaciones
La persona puede tener dificultades para mantener relaciones, excepto quizás con personas que son igualmente inseguras.
Problemas profesionales
La persona puede tener problemas profesionales si engaña o finge para llegar a puestos para los que no está calificado. En cierto nivel, pueden reconocer que no están calificados y sentirse extremadamente ansiosos por ello.
Diagnóstico de un complejo de superioridad
Un complejo de superioridad no es una condición de salud mental reconocida por el manual de diagnóstico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5).
Sin embargo, los proveedores de atención de salud mental que reconocen que alguien tiene un complejo de superioridad pueden trabajar con él para abordarlo comprendiendo la causa fundamental de sus inseguridades y desarrollando mecanismos de afrontamiento más saludables.
Según el Dr. Daramus, el trastorno de personalidad narcisista (NPD) es el diagnóstico más cercano, pero no es exactamente lo mismo, porque algunas personas con trastorno de personalidad narcisista son inseguras y tienen un complejo de superioridad, pero otras son narcisistas que creen genuinamente en su propia superioridad, que es un desafío diferente.
Además, el Dr. Daramus dice que es una buena idea comprobar si los pacientes con complejo de superioridad también tienen problemas de aprendizaje o de atención, en caso de que hayan tenido dificultades porque son neurodivergentes y aún no han sido diagnosticados.
¿Se puede tratar?
Un complejo de superioridad no tiene un tratamiento estándar. Eso es porque no se considera un diagnóstico oficial.
Sin embargo, un profesional de la salud o un proveedor de atención mental puede crear un “tratamiento”. Este plan puede ayudarle a comprender cualquier problema subyacente al comportamiento jactancioso. En última instancia, le ayudará a aprender a manejarlos de una manera más beneficiosa.
Muchas personas tienen sentimientos de inferioridad y enfrentan reveses. La forma en que aprendes a lidiar con esas cosas es lo que, en última instancia, da forma a tu salud mental. Un experto, como un psicólogo, puede ayudarle a aprender a encontrar soluciones en lugar de crear personajes cuando se sienta presionado.
La psicoterapia es un tratamiento común para este complejo. En estas sesiones individuales, un psicólogo o terapeuta podrá ayudarte a valorar adecuadamente tus dilemas. Luego podrá elaborar respuestas más saludables. Cuando se sienta presionado en el futuro, puede utilizar esas tácticas para ayudarle a superar los sentimientos de debilidad.
Si tiene una relación con alguien que cree que tiene este complejo, puede animarlo a buscar tratamiento. Al mismo tiempo, usted también puede beneficiarse de la psicoterapia. Un psicólogo o terapeuta puede ayudarle a aprender a evaluar cuándo su pareja o familiar está siendo honesto y cuándo se siente vulnerable.
Usted puede ayudar a que rindan cuentas. También puede ayudarlos a alentarlos en su búsqueda de ser más honestos acerca de sus sentimientos e identificar nuevas áreas de crecimiento en las que puedan tener éxito.
Cómo afrontar un complejo de superioridad
Si usted o un ser querido tiene un complejo de superioridad, estas son algunas estrategias de afrontamiento que pueden resultar útiles, según el Dr. Daramus:
Evite exagerar
Sea honesto consigo mismo acerca de sus habilidades y logros. Practica comunicarte con los demás sin exagerar.
Aprende a aceptar las imperfecciones
Es natural tener defectos y ser imperfecto no disminuye tu valor como ser humano. Esfuérzate por aceptar tus imperfecciones y las de los demás también.
No hagas comparaciones
Es importante poder reconocer las habilidades de los demás y celebrar sus éxitos sin compararte con ellos ni sentirte mal contigo mismo.
Esfuércese por generar empatía
Recuerde que sus palabras y acciones pueden herir a otras personas. Reconoce y reconoce el daño que has causado a los demás. Trátalos con amabilidad y empatía.
Busque terapia
Las personas con complejos de superioridad a menudo tienden a experimentar otras afecciones de salud mental como ansiedad, perfeccionismo o depresión, así como otras creencias disfuncionales sobre cómo se debe tratar a las personas con imperfecciones (en otras palabras, a todos los demás). La terapia puede ayudar a diagnosticar y abordar estos problemas.
Aunque parezca contradictorio, aceptar tus defectos puede ayudarte a seguir adelante motivándote a trabajar duro y crecer. Por otro lado, compensar en exceso puede provocar una mayor decepción cuando se sienta incapaz de cumplir.
Experimentar contratiempos puede ser difícil, pero es importante aprender a afrontarlos de manera saludable. Si necesita apoyo, un proveedor de atención de salud mental puede ayudarle.