Hace falta mucha fuerza para concertar esa primera cita de terapia, pero ahora que lo ha hecho, puede que se pregunte en qué consistirá.

Programar tu primera sesión de terapia requiere determinación -admitir que puedes necesitar algo de ayuda o que tienes una condición, síntomas o desafíos que resolver- y autoconciencia para reconocer que necesitas un poco de ayuda.

Así que, si ya has acudido a tu primera sesión de terapia, deberías saber cuánta fuerza tienes realmente.

Y si todavía no has cogido el teléfono, no hay nada que temer en hacerlo -y todo que ganar.

Pero si eres nuevo en la terapia, puede que te preguntes qué esperar exactamente cuando te reúnas con un terapeuta o consejero por primera vez.

Las herramientas que le ayudarán a sentirse preparado

Tiene una cita con un consejero para su primera sesión de terapia y no sabe qué esperar. O tal vez esté considerando comenzar una terapia, pero no sabe por dónde empezar. Aprenda más sobre los diferentes tipos de terapia, qué esperar de su primera cita, qué preguntas hacer a su terapeuta y mucho más.

Cómo elegir un terapeuta

No hay dos terapeutas iguales. Hacer las preguntas adecuadas le ayudará a elegir el mejor terapeuta para usted. Preguntas que debe hacer antes de concertar una cita:

  • Afiliaciones: ¿A qué asociaciones profesionales pertenece?
  • Antecedentes: ¿Cuál es su formación académica y cuál ha sido su capacitación para ejercer como terapeuta?
  • Coste: ¿Cuáles son sus honorarios? ¿Cómo se gestionará mi reclamación al seguro?
  • Experiencia: ¿Qué formación especializada y/o experiencia ha tenido en el trabajo con el problema que estoy tratando?
  • Normas: ¿Cuáles son los protocolos de su consultorio? (por ejemplo, reserva de citas, pago de citas perdidas, emergencias, acceso al edificio fuera de horario, etc.)
  • Especialidades: ¿Qué tipo de terapia realiza? (¿El terapeuta se dedica principalmente a la terapia hablada o incluye oportunidades para el juego de roles, la visualización, la hipnosis, el trabajo artístico, el “trabajo corporal”).

Lo primero, lo primero

Cuando llegue a la consulta del terapeuta, espere que su experiencia inicial sea similar a la de una cita médica. Te registrarás al llegar, te sentarás en la sala de espera y esperarás a que alguien diga tu nombre. Si su terapeuta tiene una consulta en casa, la escena puede ser un poco más informal.

Mientras espera, es probable que rellene algunos papeles, entre ellos:

  • Formularios HIPPA.
  • Información sobre el seguro.
  • Historial médico, incluyendo sus medicamentos actuales.
  • Un cuestionario sobre sus síntomas.
  • Formulario de cesión de registros.

El PSICOLOGO revisa archivos del paciente

Acuerdo de servicios entre el terapeuta y el paciente

Si se siente incómodo respondiendo a alguna de las preguntas en papel, puede esperar a estar con el terapeuta y responder a las preguntas oralmente. También puede tener la opción de completar este papeleo en casa antes de su primera visita.

Su primera sesión de terapia

Su primera sesión con el terapeuta será diferente de las futuras visitas. La visita inicial es un período para que usted y su terapeuta se conozcan y se hagan una idea de cómo proceder. Las visitas futuras tendrán un carácter más terapéutico. Por ejemplo, en su segunda sesión, puede explorar un síntoma específico, un problema o un trauma pasado que haya mencionado en la primera sesión.

Tenga en cuenta que la psicoterapia suele requerir varias visitas, así que no espere soluciones instantáneas a sus problemas el primer día. La terapia trata de dotarle de soluciones para toda la vida y no de una solución rápida.

Durante la primera sesión, su terapeuta puede preguntarle:

  • ¿Cuáles son sus síntomas?
  • ¿Qué le ha llevado a la terapia?
  • ¿Qué crees que está mal en tu vida?

Algunas preguntas sobre su historia, incluyendo su infancia, educación, relaciones (familiares, románticas, de amistad), su situación de vida actual y su carrera.

Usted y su terapeuta también deben llegar a un acuerdo sobre la duración del tratamiento, los métodos que se emplearán y los pormenores de la confidencialidad del paciente.

Duración del tratamiento

Dependiendo de su problema y de los objetivos de la terapia, ésta puede durar unas pocas sesiones o varias semanas o años. Aunque probablemente quiera saber cuánto tiempo va a tardar en “sentirse mejor”, no hay una respuesta sencilla. Es algo muy individualizado.

Además, algunos planes de seguros sólo cubren un número determinado de sesiones en un año determinado, por lo que es posible que tenga que tener en cuenta esas limitaciones y/o trabajar con su terapeuta para elaborar un plan de pagos.

Métodos de terapia

Los terapeutas están formados en una variedad de técnicas que pueden ayudarle a afrontar mejor la enfermedad mental, resolver problemas personales y crear cambios personales en su vida. Averiguar qué técnica o combinación de técnicas utilizará su terapeuta puede darle una mejor idea de lo que ocurrirá durante sus sesiones. Algunos tipos comunes de terapia son:

  • Terapia centrada en el cliente (terapia centrada en la persona): Una forma no directiva de terapia conversacional que hace hincapié en la consideración incondicional positiva.
  • Terapia cognitiva o cognitivo-conductual: Se centra en establecer conexiones entre los pensamientos, la conducta y los sentimientos.
  • Terapia existencial: Se centra en ti (libre albedrío, autodeterminación) en lugar de en el síntoma.
  • Terapia Gestalt: Se centra en la experiencia “aquí y ahora” del cliente.
  • Terapia psicoanalítica o psicodinámica: Se centra en entrar en contacto con los sentimientos dolorosos de la mente inconsciente y trabajar con ellos.

Metodos de TERAPIA

Confidencialidad del paciente

En la mayoría de los casos, el terapeuta está obligado a mantener en privado la información que se discute durante la terapia. Sin embargo, según los “Principios éticos de los psicólogos y el código de conducta” de la Asociación Americana de Psicología, la información confidencial puede revelarse con el permiso de la persona o según lo permita la ley.

Aunque los detalles de la obligación legal de advertir varían según el estado, en la mayoría de los casos, un terapeuta está obligado a romper la confidencialidad si un cliente representa una amenaza inminente para sí mismo, para el terapeuta o para un tercero. La información debe ser divulgada a una persona capaz de tomar medidas para reducir la amenaza, por ejemplo, un agente de policía.

Muchos psicoterapeutas que acaban de abrir su consultorio se pierden y no saben qué preguntar, eso causa estrés y hace que los pacientes se desanimen y se vayan. En Brújula de Primera Sesión aprenderás a enfocarte en las cosas verdaderamente importantes para que tus pacientes se vayan contentos, comprendidos y diciéndote: Doctor, ¿Y cuando nos podemos ver otra vez?

Qué preguntar al terapeuta

Cuando el terapeuta termine, debe preguntarle si tiene alguna pregunta. Puede aprovechar esta oportunidad para conocer un poco mejor a su terapeuta preguntándole más sobre su formación, experiencia, enfoques y objetivos de la terapia.

Preguntas para la primera sesión:

  • ¿Cómo puede garantizar mi confidencialidad?
  • ¿Cuánto durará cada sesión?
  • ¿Cuántas sesiones serán necesarias para resolver mi problema?
  • ¿Me explicará brevemente lo que puedo esperar que ocurra en mis sesiones?
  • ¿Es su terapeuta el adecuado para usted?

Una parte importante del éxito de la terapia es sentirse cómodo con el terapeuta, lo que puede ocurrir con el tiempo. Sin embargo, si después de unas cuantas reuniones no se siente cómodo, tiene la opción de buscar otro terapeuta.

Para determinar si está recibiendo la mejor atención de su terapeuta, la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales recomienda hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Te desafía?
  • ¿Se comunica con usted?
  • ¿Le guían hacia sus objetivos?
  • ¿Le ayudan a aprender?
  • ¿Muestran aceptación y compasión?
  • ¿Te tratan de igual a igual?

Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “No”, es probable que sea el momento de considerar un cambio de terapeuta. Al final de la sesión, dígale a su terapeuta que no volverá. No se sorprenda si su terapeuta le pregunta por qué.

Puedes responderle con sinceridad (que sientes que no encajas) o simplemente decirle que prefieres no decirlo. En la mayoría de los casos, tu terapeuta será profesional y podrá recomendarte otro terapeuta que encaje mejor.

Que preguntar al TERAPEUTA

Qué esperar de su terapeuta

A pesar de algunas ideas erróneas, el trabajo de un terapeuta no es resolver tus problemas.

No está ahí para decirte lo que tienes que hacer, ni para decir a las personas que te han hecho daño lo equivocadas que estaban.

De hecho, la mayoría de los terapeutas no se molestan en hablar de los aciertos y errores de las personas en tu vida. En su lugar, se centrarán en ayudarte a centrarte en lo que puedes y no puedes cambiar, en definitiva: tú, tus elecciones y tus respuestas a los acontecimientos.

Dependiendo de la razón por la que hayas empezado la terapia, la mayoría de los terapeutas dedicarán tiempo a animarte a mirar hacia dentro.

Esto puede significar hablar de los traumas del pasado y desarrollar estrategias que te ayuden a afrontarlos.

Mirar hacia dentro puede requerir que explore las fobias que tenga y que trabaje con su terapeuta para superarlas.

O puede que te sumerjas en tus relaciones interpersonales, no para examinar los defectos de los demás, sino para ayudarte a entender mejor tu papel en la mejora de las relaciones o en el establecimiento de límites para protegerte.

Sea cual sea tu caso, descubrirás que los terapeutas pueden ser grandes cajas de resonancia y proporcionar excelentes recursos cuando los necesites. Pero su principal objetivo es ayudarle a aprender a ayudarse a sí mismo.

Qué esperar de ti mismo

En su primera sesión, el terapeuta probablemente le hará muchas preguntas sobre usted, su forma de enfrentarse a los problemas y sus síntomas (es básicamente una entrevista). También puede hablar sobre los objetivos de la terapia, las expectativas, etc.

La primera sesión de terapia puede ser emocionalmente agotadora, aunque no lo esperes inicialmente.

La terapia puede suponer desenterrar muchas cosas que su cerebro se ha esforzado en enterrar: los recuerdos y sentimientos dolorosos que quizá no haya sido capaz de explorar por sí mismo. Y cuando te sientas a hacer terapia por primera vez, es posible que se te abran las compuertas… tanto si es tu intención como si no.

Esto es de esperar. Aun así, puede resultar sorprendente, sobre todo si te encuentras abriéndote a un desconocido de una forma que no has podido abrirte a otras personas en tu vida.

No dejes que te asuste. Ser abierto y sincero con tu terapeuta es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo.

Y debes saber que no todas las sesiones serán tan intensas. A menudo ocurre que el inicio de la terapia puede suponer un gran esfuerzo para ti. No pasa nada.

Que esperar de ti mismo durante la TERAPIA

Qué hacer y qué no hacer

Ahora que sabe lo que puede esperar de su terapeuta y de usted mismo, hemos reunido algunos consejos rápidos para ayudarle a maximizar su tiempo en la terapia.

Hazlo

  • Sé amable contigo mismo. La terapia puede ser emotiva; puedes tener grandes sentimientos.
  • Dígale a su terapeuta por qué está allí. No hay razón para ser impreciso.
  • Esté dispuesto a reflexionar sobre sus propios pensamientos y comportamientos. Un buen terapeuta te retará a mirar hacia dentro.
  • Cierra la sesión con un plan. ¿Tienes deberes antes de tu próxima sesión? ¿Algún comportamiento nuevo para probar? ¿Cuándo será esa sesión? Es posible que quieras anotarlo o poner un recordatorio en tu teléfono para que no lo olvides.
  • Dale a la terapia al menos un par de intentos. La terapia se hace más fácil, y la primera sesión a menudo se limita a proporcionar información de fondo, lo que significa que puede no ser tan útil como esperabas.

No lo hagas

  • Ponga un muro. La terapia sólo funciona si te comprometes a apoyarte en tu terapeuta.
  • Haz preguntas personales sobre tu terapeuta. Los límites profesionales saludables significan que tus sesiones deben centrarse en ti.
  • La terapia no le servirá de nada si no está dispuesto a decir la verdad. Y es un desperdicio de un buen copago.
  • Suelta una bomba al salir. Aunque algunas sesiones pueden estar repletas de cosas de las que hablar, intenta dar prioridad a las cosas importantes al principio. Cuando revelas los temas importantes cuando la sesión está terminando, te haces un flaco favor a ti mismo y a tu terapeuta. Comparte mientras aún hay tiempo para hablar. Guarda en tus favoritos los temas más importantes si no llegas a ellos antes de tocar el pomo de la puerta.
  • Quédate con un terapeuta con el que no sientas una conexión. Al igual que en la vida, no siempre vas a congeniar con todas las personas que conozcas. Puedes buscar un nuevo terapeuta con el que te sientas cómodo, en lugar de quedarte con uno con el que no te sientas a gusto.
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